Ahora es el cardenal Nichols el acusado de encubrimiento

¿Pero no es este el arzobispo-cardenal que promueve, autoriza o consiente «·eucaristías» para los LGTBI? No es lo mismo pederasta o abusadores que LGTBI voluntarios sponte sua con sus jolgorios específicos. Pues claro que no.
¿Pero qué me dicen de la Castidad a la que todos nos debemos y que hemos de practicar como hábito normal de moral católica?
¿Cabe la castidad en las prácticas sodomitas-gomorreas? ¿Cumplen y actúan conforme a la castidad los personajes clericales con mando en plaza que toleran o permiten o están de acuerdo con esos comportamientos considerados desde la FE y la Moral católicas? No se trata de criticar o desmerecer las costumbres paganas, sino de la moral católica santificable y criterios en conformidad ¿O todos estos manadatarios han dejado de tener presente la castidad que el Señor nos significó? ¿Nuestros guías son solo católicos o interreligiosos del gnosticismo cristiano?
¿Es contagioso el anglicanismo sinodalista?

También está Cupich en el punto de mira por el mismo motivo. Y sale información sobre el difunto Bernardin parecida a la del caso McCarrick. Ya fue acusado en vida de abusos sexuales pero nunca se aclaró nada (se hizo lo que se hacía siempre: tapar y mirar para otro lado).
https://www.churchmilitant.com/news/article/cardinal-cupich-under-investigation

Visto lo visto, lo que me produciría extrañeza es saber de obispos, cardenales o papas que durante la segunda mitad del siglo pasado y primeros años del presente no hayan encubierto algún caso de abusos, si no por iniciativa propia en seguimiento de instrucciones vaticanas. La buena imagen de la institución se puso hipócritamente por encima del bien de las víctimas, incluidas las potenciales, y de la propia santidad de la Iglesia. Y eso no sólo se hizo con el asunto de los abusos, sino con otros asuntos de moralidad sexual, especialmente de tipo homosexual, hasta el punto de que ha llegado a constituir una seria amenaza para la supervivencia de la propia Iglesia, que se ha ido llenando de clérigos corrompidos y sin fe, hasta en sus más altas instancias.