Adiós Burke (Greg) y García Ovejero. No se pierde nada

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Poco les ha durado el carguito. Y además no lo han lucido nada.

https://infovaticana.com/2018/12/31/el-papa-acepta-la-renuncia-de-greg-burke-y-paloma-garcia-ovejero/

Se van.

Pues, adiós, muy buenas.

Supongo que desaparecerán en el morfandolio de la incelutria.

Gran error en los nombrados y en quien les nombró. Nada que ver con un Lombardi o un Navarro Valls. Si es que si se quiere algo bueno no se puede ir a un chino o a un todo a cien (pesetas).

La cara del Papa ya parecía indicar que no había acertado o que no le habían informado bien. Y eso que en 2016 todavía no era habitual la de pepinillos en vinagre  que tanto denostaba.

Comentarios
22 comentarios en “Adiós Burke (Greg) y García Ovejero. No se pierde nada
  1. Paco Pepe, quizá a la vista de lo que escriben Magister y Allen podría matizar el juicio tan duro que hace de Burke y García Ovejero, no cree?

    1. No lo hará. Es demasiado soberbio para reconocer que se ha equivocado. Y seguirá repartiendo mandobles a quien se le ponga por delante. Si es del opus, con mayor entusiasmo

  2. En justicia, hay que oír más campanas al informar, y aportar más datos, para no caer la falta de respeto y la simplonería…Traigo aquí la opinión fundamentada de John Allen, vaticanista, que conoce de primera mano el asunto, frente a la opinión que ofrece el Sr. De la Cigoña en esta entrada del blog:
    «Greg Burke, comenzó su trabajo en la Santa Sede a propuesta de Mons. Peter Bryan Wells, también estadounidense, que a la sazón era asesor en la sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. Wells consideraba necesaria la ayuda de un profesional del periodismo para orientar la comunicación vaticana, especialmente en ocasiones difíciles como el entonces reciente caso “Vatileaks”.
    “No les dieron realmente oportunidad de configurar la comunicación vaticana, mediante acceso directo al jefe y un papel significativo en el proceso para tomar decisiones” (John Allen)
    También se considera importante la intervención de Wells en el nombramiento de Burke para la Oficina de Prensa, primero como vicedirector, a finales de 2015, y como director en julio siguiente, cuando se retiró el P. Federico Lombardi. Wells dejó la Secretaría de Estado en febrero de 2016, al ser nombrado arzobispo y nuncio en Sudáfrica y Botsuana. Él era en la Curia el principal valedor de una comunicación más activa, que se adelantara a las reacciones de los medios y la opinión pública. Sin él, se impuso de nuevo el enfoque tradicional de la Secretaría de Estado, en el que la Oficina de Prensa no tiene protagonismo y es fundamentalmente un emisor de comunicados oficiales.
    En virtud de ese enfoque, dice el vaticanista John Allen en su análisis de la dimisión de los portavoces, a Burke y García Ovejero “no les dieron realmente oportunidad de configurar la comunicación vaticana, mediante acceso directo al jefe y un papel significativo en el proceso para tomar decisiones”. Dependían de la Secretaría de Estado, y “en vez de permitirles aconsejar previamente a Francisco sobre cómo serían recibidas determinadas decisiones o declaraciones, para prevenir malentendidos y hacer llegar el mensaje que se quería transmitir, quedaron reducidos a gestionar aspectos secundarios de la comunicación vaticana –como tuits y publicaciones en Instagram– o al mantenimiento básico de la propia Oficina”. Por eso, a Allen no le extraña que Burke y García Ovejero, a los que describe como periodistas de raza, hayan acabado por renunciar a unos puestos donde no se les daba espacio para todo lo que podrían aportar. Era un caso de talento desaprovechado.
    Lo que no significa que no hayan hecho nada. Allen, en su elogio a los dos portavoces, destaca que infundieron en la Oficina de Prensa un ambiente acogedor para los periodistas, y atendieron a todos sin vetos ni favoritismos, con completa disponibilidad. También inventaron una nueva manera de dar información, con “puntos de encuentro” informales entre personalidades de la Iglesia y periodistas, mucho más útiles para estos que los comunicados. Promovieron el uso de las redes sociales y consiguieron que hubiera rápidamente buenas traducciones de los textos importantes a las principales lenguas. Lo que no lograron sino en limitada medida fue hacer llegar con eficacia la voz de la Iglesia a la opinión pública, anticiparse a las crisis y presentar una narrativa clara para los medios. La Oficina de Prensa apenas ha tenido actuación relevante en asuntos difíciles, como el de los abusos sexuales en Chile o las acusaciones hechas al Papa y a miembros de la Curia por el arzobispo Carlo Maria Viganò, porque no se contaba con ella. Consecuencia: cuanta menos información, más rumores; las interpretaciones tienden a rellenar los huecos que deja la falta de datos.
    Sin embargo, esto no es nuevo, señala Allen: está metido muy dentro en el modo en que el Vaticano lleva la comunicación. Es verdad, se podría precisar, que durante unos años hubo otro aire; pero la época de Joaquín Navarro-Valls fue excepcional». (artículo Rafael Serrano, publicado en Aceprensa, 3 de enero de 2019).

  3. Man with no name, la Elisabetta Piqué será mentirosa compulsiva según tu opinión y no lo dudo, también te digo que le daba jabón al Papa que lo ya le escocían los ojos, era lo que se dice una lame. Pero ten en cuenta que estos periodistas no son tontos, huelen el cadáver antes de que se produzca. Algo habrá.

  4. Bergoglio demoliciones s.l. la «empresa» «familiar» todavía intentará resistir uno o dos años más. En estos dos años entrara a fuego en el cambio fe la doctrina (ya ha empezado por cosas de este mundo como la pena de muerte): los sacramentos (especialmente comunión y confesión a lo que se añadirá sacerdocio femenino), matrimonio. CompletR la reforma litúrgica: la santa misa ya no sera sacrificio incruento de Cristo, solo una reunión de amigos pata recordar la última cena. Ecumenismo: dará el paso a la unión con las iglesias reformadas progresistas y profundizara el camino ya iniciado de presentar la iglesia católica como una corriente cultural más de entre muchas otras con las que se alaba a una misma deidad artitecto del universo.
    Sobre 2021-2022 ante todo esto la Iglesia se divide oficialmente, y la Iglesia fiel a la fe católica destituye y wxcomulga a bergoglio y nombra a un Papa.
    Conclusión: un cisma, dos Iglesias (una oficial católica reformada y otra católica tradicional), dos papas.
    Bueno, no soy profeta ni visionario, solo hahp llegar a sus ultimas consecuencias las obras que bergoglio a hecho hasta ahora. Y además leo a la beata Isabe Canori o a Catalina Emerich y veo que todo coincide con este análisis.

    1. Perdón, Juan Nadie:
      Bergoglio S en C. Esto es, sociedad en comandita. Así, tenemos a los socios comanditarios (Soros, por ejemplo) y al papa jesuita como socio gestor. Objeto social: la demolición de la Iglesia de Cristo.

    2. Además de copiarme el nick cometes un montón de errores ortográficos.
      Y encima te metes a profeta.
      No debes absar del alcohol en año nuevo. te sienta mal.

    1. Leed los comentarios de los lectores al artículo de La Nación! Lo más fuerte que decimos aquí, son elogios en comparación con algunos de esos comentarios. ¡Y son de connacionales!

      1. Me he quedado muerto. Casi unánimemente nadie soporta allí a Bergoglio; y muchos lectores, por las razones que dan, están ampliamente informados. El que menos inquina le tiene, lo que dice es sentirse defraudado; y son muchos los del desencanto. El de la primavera está realmente kaputt.

    2. la elisabetta piquetera es una mentirosa compulsiva de la misma calaña de andrea tronielli. por ende no tomaría en serio sus afirmaciones.

  5. Lo cierto es que la situación de la Iglesia, tal como la percibimos los fieles, tenga arreglo ni con una dimisión ni con un cónclave. Incluso podría empeorar. Creo que la solución solo puede generarse con oración penitencia, práctica de los sacramentos y estudio, por parte de los fieles y sacerdotes que nos pongamos a ello.

  6. El fin de la tragicomedia no se aproxima, por desgracia.El Jesuítico Pampero ni se va, ni abandona la sede de Pedro, ni «farrapo de gaita», como decimos aquí en Galicia.Espere usted bien sentado en un sillón cómodo, relájese, lea un libro o depílese las barbas: este señor no se va ni aunque lo dejen más sólo que al Tato.Tenemos Su Jesuitidad Pampera hasta su muerte y esa creo que aún no toca.Si lo dejan, no quedarán de la Iglesia ni las raspas.

  7. Este pontificado (bueno, pontificado no; lo que sea) sea cae a pedazos. Ahora se van (¿o «los van»?) estos dos. Si se van, parece obvio pensar que es porque disienten; lo cual pondría de manifiesto que el argentino está cada vez más solo (¿será también señal de que ven aproximarse el fin de esta tragicomedia y quieren ponerse a salvo antes de que sea demasiado tarde?). Si «los van», sería una prueba más del carácter voluble y frenopático del hombre vestido de blanco, totalmente inepto para gobernar y gestionar «su casa» (¡figurémonos ya la Iglesia!), que vendió una reforma de la Curia y que lo que está ofreciendo es un doloroso espectáculo de demolición y derrumbe. Este pone un circo y le crecen los enanos.
    ¿Para cuando la noticia «Bergoglio abandona la sede de Pedro», «Bergoglio se va»?

    1. Que Dios oiga los ruegos tanto tuyos como los de muchos que estamos ya cansados de ver este desastre en la Iglesia y que ha contribuido mucho a la crisis de valores en todo occidente . La Iglesia necesita un nuevo Pio X que combata el modernismo e intervenga a ordenes hoy nada catolicas como la Jesuita

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