A mí tampoco.
Y la pone a caldo a ella y a algunas cosas más y a alguno (sic) cosa más, con una valentía, un claridad, una verdad y hasta una gracia, aun tratándose de cosas tan tristes, que una vez más me quito el sombrero ante este cura que él solo, aunque no sea el único, salva el honor de la clase clerical. En la que no pocos piensan lo mismo que él pero por prudencia, que en este caso no es virtud aunque pueda comprenderse, sí cobardía, o lo que sea, pero callan o sólo lo dicen en voz bajita a algunos de los que se fían.
En una ocasión le oí decir, o le vi escribir, que nada me pueden quitar porque nada tengo. Pues, Don José Luis, tiene usted muchísimo y lo que tiene lo comparte con tanta generosidad como valentía en un servicio impagable a la Iglesia y a los fieles. Y sobre todo tiene a Dios y no lo quiere para usted solo.
Tengo clarísimo que con personas como Aberasturi, y algunas más, yo me podría callar y cumpliría con la obligación que como laico tengo simplemente reproduciendo en el Blog sus artículos. Ante los que mis intervenciones son poco más que flatus vocis. No lo haré, tal vez por un prurito de vanidad reprochable, pero lo declaro.
Gracias Don José Luis por todo el bien que está haciendo. En la espera de que pronto pueda darle el abrazo que deseo darle de todo corazón. Personalmente. Porque de modo virtual llevo ya bastante tiempo abrazándole.
Jamás he votado a la Cifuentes y espero no hacerlo en lo que me quede de vida. Aberasturi me confirma que estoy acertadísimo en ello.
https://infovaticana.com/blogs/aberasturi/la-pildorita-la-presi/
Y pese a teñidos, bolsos y sonrisas, que no critico, a veces me da la impresión de que tiene también mirada torva. Aunque no sea la única.
Aparte del comentario que he dejado en el blog de Don José Luis, sólo indicar que la pena añadida es que haya tan pocos sacerdotes y obispos que estén dispuestos, como él, a hablar claro y alto. Sin miedos a perder nada, incluída la libertad.
Muchas gracias nuevamente, don Francisco José. Ojalá nos veamos pronto: yo también lo espero.
Cuando fue el referendum de aprobacion de la Constitución, mi Arzobispo, el Cardenal Primado y otros obispos aconsejaron el voto negativo y se opusieron a ella por dejar la puerta abierta al divorcio y el aborto, motivo que junto el art.2 y el Titulo Octavo me llevaron a votar no, y en ello me reafirmo. Por que´ hoy desde la Iglesia se defiende esta Constitución, ¿ha dejado de ser abortiva? ¿es que el criterio de la Iglesia a variado? .
Esa señora es una mala persona, venenosa y envenenadora de las mentes ajenas, como casi todos los miembros del Entero Impopular (abreviado Entimp).
Aberásturi tiene el sacerdocio ministerial de Jesucristo y lo ejerce con una pasión por la Verdad y una gracia sobrenatural y humana envidiables. Yo creo que, aunque fuera sólo por Aberásturi, valió la pena la fundación del Opus Dei de las tres campanadas, que también nos ha dado un obispo que tampoco se callaba, como Livieres, perseguido hasta la muerte quizás martirial, y otro sacerdote, Sanahuja, fustigador del NOM y de uno de sus máximos representantes, como Sanchez Sorondo, brazo derecho de Francisco. ¡ Cosas verdes !