Pues me parece de elemental coherencia.
Esa persona se puede casar con quién le dé la gana. Hombre o mujer. Y si mañana la ley lo permitiera con gallina o cabra. O con sus correspondientes géneros masulinos. Es cosa suya y a mí absolutamente me la refanfinfla.
¿Con la que está cayendo me voy a molestar por la persona, animal o cosa, con quién se mete en la cama, o lo hace a la sombra de un sicomoro, por dar realce literario a un vulgar pino, un mindundi total donde los haya?
¿Alcalde de algún sitio? Pregúntenle a los electores. Yo no le voté.
¿De con quién se apaña sexualmente? Es también cosa suya, no mía. Y me trae absolutamente sin cuidado. Lo que le guste. por raro que me pueda parecer.
Pero ya que sea pregonero de El Rocío. que es una Virgen de mi Iglesia, pues como que ya no.
¿Que no le dejan? Pues qué se j…orobe.
Totalmente de acuerdo con la joroba.
Abajo los rojos, viva España, viva cristo rey…. Acabemos con estos indeseables, que de menos se echa en falta ahora al glorioso caudillo….
Pues muy bien hecho, como Dios manda, que se creen éstos rojos de pacotilla, lo han puesto en su sitio, si señor, con un par, así se hace, que cunda el ejemplo en toda la santa patria nuestra, Santiago cierra España 🇪🇸.
¿Se ofreció él? ¿O alguien le invitó? Mal una cosa, y peor la otra.
Por fin la cigüeña deslenguada de antaño… Cuánto se la echaba de menos
En efecto: es muy libre de hacer las «bellaquerías» (Góngora dixit) con quien quiera, pero a echar sermones a un acto religioso debe ir alguien cuyas ideas y prácticas coincidan con dichos sentimientos. Lo contrario es hacer el memo (quien lo invite y el invitado que se deje invitar: yo no me metería en una conferencia de un ateo ni iría a pronunciar un discurso ante feministas, así de claro; cada oveja con su pareja).
Pues menos mal que alguien ha tenido sentido común, porque hay casos similares en que nadie les ha impedido nada.