En expresión de Don Antonio Lasierra, a quien una vez más agradezco su saber.
Lo que uno suponía, y así lo expresé, al cardenal ghanés le han dado una miseria.
Esta es la opinión de Don Antonio Lasierra:
«Nada que corregir, don Francisco. No hay publicación de cese. Se publican los ceses de los curiales mayores: prefectos, presidentes, secretarios… pero no los de subsecretarios y oficios curiales menores.
Cabría discutir, sin embargo, cuál es la naturaleza jurídica de las academias. ¿Pertenecen en puridad a la Curia Romana? No son congregaciones, ni dicasterios, ni tribunales ni oficinas. ¿Son entones «otros institutos de la Curia Romana? ¿Son «instituciones vinculadas» a la Santa Sede?
Yo, ingenuo de mi, creía que nueve años de preparación de la constitución «Predicate Evangelium» servirían para poner un poco de claridad en estas cosas, pero me he llevado un chasco al ver cómo decenas de reuniones del sesudo Consilium Cardinalium Summo Pontifici adiuvando in universali Ecclesia moderando et Constitutione Apostolica Pastor Bonus renovanda han parido un ratoncito, de técnica jurídica anticuada y defectuosa y novedades que rozan el disparate, como llamar oficina al Camarlengo (y no se sabe si la Cámara Apostólica subsiste o desaparece), el reparto de las competencias económicas entre seis organismos (lo que asegura conflictos entre ellos), y la «dicasterización», permítaseme la palabra, de congregaciones y consejos, lo que impedirá saber qué caracterizaba, y diferenciaba, exactamente a los departamentos que ahora desaparecen y al extraño dicasterio creado para el cardenal Turkson».
Gloria.tv se ha hecho eco de la entrada de este blog sobre el nombramiento del Cardenal Turkson:
https://gloria.tv/post/n4kpUuwKXWAb4uDckMAwsvhtf