11 comentarios en “A Taltavull se le va otro párroco”
También de Ibiza se han ido dos en poco tiempo, y parece que hay alguno más a punto de marchar. Niguno por motivos sentimentales. Entre ellos y el obispo queda. Eso, sumado al cura que hubo que secularizar en tiempo récord por causas nefandas.
Mallorca no es la única que tiene problemas. En la isla de Menorca, de donde es originario Taltavull, andan también revueltos en noticias negativas de sus últimos ordenados. La esperanza de Conesa, ahora inquilino del palacio episocopal de Solsona, eran sus dos ordenados y otros dos seminaristas en vías de finalizar estudios. Su primer ordenado, un joven africano, salió de Menorca deprisa y corriendo tras varias denuncias de estafa económica (un personaje). Conesa hizo caso omiso a los múltiples comentarios contrarios a esa ordenación. Él mismo solicitó, justo antes de trasladarse a Solsona, la secularitzación de su ordenado. Y no es el único caso: el último sacerdote ordenado el pasado verano, orihundo de la isla, ha regresado a su diócesis sin terminar sus estudios en Roma, y lo tienen custodiado y apartado de todo y de todos, y en especial de su mentor. Todo ello con un aire de silencio y misterio, apartado de los encuentros del presbiterio y actividades diocesanas. Dará que hablar! Se espera un verano movido. Pese a ello nadie se atreve a alzar la voz y preguntar qué pasa en el Seminario de Menorca que dirigen dos sacerdotes a punto de cumplir sus setenta y cinco años. Todo ello en situación de sede vacante, y con el Nuncio preguntando cosas extrañas en sus cartas sub secreto pontificio…
Una persona que se ordena con ya 37 años (ningún chaval) para salirse a los 5, mejor fuera que dentro. Y a saber de esos 5 años cuándo empezó la relación sentimental.
Y ya que nos ponemos, a ver si don Francisco José, que estudió en los jesuitas, se entera de lo que pasa en los jesuitas de Mallorca y se hace eco de ello, que hay mucho publicado en prensa últimamente. Parece que quieren hacer del colegio, el venerable colegio fundado por el padre Nadal, en un asilo de ancianos y la hermonsísima iglesia barroca de Monte Sión, último lugar de reposo del cuerpo de san Alonso Rodríguez, en sala multiusos. Hombre, la idea parece acorde con los tiempos y estos jesuitas (no hay más que ver las tonterías orientales o de no sé dónde a las que se dedican muchas veces en Son Bono), pero no sé, un poco de comedimiento, algo más de tacto, cosa que a los jesuitas nunca les faltó. Aunque sea para hacer olvidar la memoria de la que fue la Compañía de Jesús y sus grandes hombres. Los de la sinagoga, sobre la cual se construyó la iglesia, estarán encantados.
¡Y más que le van a salir!. Lo de este muchacho no es mas que la punta de un Iceberg…porque fondo…fondo hay…Taltavull pasará a la historia como uno de los peores Obispos de Mallorca. Tras su paso bien será cierta aquella frase de Alfonso Guerra :» No os va a conocer ni la madre que os parió»
Cual será su legado:
1. La creación en Mallorca de un Seminario básicamente africano (con todo lo que ello implica).
2. Congregaciones religiosas agonizantes sino prácticamente muertas´.
3. Una desatención (por no decir frecuente maltrato) del clero espeluznante (por lo que no nos extrañe que el caso Femenía se repita). Desatención que pasa por obviar situaciones irregulares por no decir escandalosas. No importa ir muy lejos…basta acercarse al círculo más cercano de este prelado.
4. Un Neo-nepotismo NUNCA visto en estas tierras. Cualquier objetividad o mérito es visto como un demérito.
¡Todavía un año!…aunque el intentará quedar mucho más. Recordando a Aznar deberíamos repetir todos: «VAYASE SEÑOR TALTAVULL! ¡VAYASE!
Es que nos hemos acostumbrado a pensar que un tío de cuarenta y tantos es un chaval, un muchacho. Y ojalá lo fueran de corazón, por su inocencia. Pero en realidad tomamos lo infantil por lo caprichoso, veleta y falto de fundamento que es propio en nuestra sociedad entre los que en otro tiempo se considerarían más que maduros, y que es particularmente evidente entre el clero.
Dicho lo cual, matizaría lo que dice, Sacerdote Diocesano:
¿Que los aspirantes al sacerdocio en el seminario de Mallorca son mayoritariamente africanos? ¿Y? Benditos sean, siempre lo digo, y que Dios les dé corazón de pastores. La culpa no es de este obispo. O eso o cierra. Que quizá habría sido lo mejor, cerrar, si su producto autóctono son estos jovenzuelos. Pero si lo hubiera cerrado, buf, la que le habría caído. Está entre la espada y la pared. Por un lado, de cerrar, pisaría muchos callos entre las viejas vacas sagradas y los jóvenes aspirantes o con mando en plaza, y levantaría una polvareda increíble, le lloverían más palos y no está, para lo que le queda, como para abrir un nuevo frente. Por otro lado, lo que está claro es que, como se ha dicho aquí muchas veces, los pocos aspirantes mallorquines al sacerdocio evitan el seminario. Desde hace mucho. Usted, SD, sabe mejor que yo las razones, de orden dogmático, espiritual, incluso humano. Así que la opción del obispo, la menos radical, y que el tiempo dirá si acertada, es un compromiso, me parece, entre lo que hay y lo que puede ser, y así ha mantenido en funcionamiento el seminario con estos seminaristas, por los que tanto rezamos muchos (que Dios os bendiga), y ha cambiado algunas cosas, unas pocas. Depende de Dios y del próximo obispo lo que pueda ser y dar de sí.
Creo además, de todas maneras, que el hecho de que los seminaristas nacidos en Mallorca opten por la península o el extranjero para formarse indica, sencillamente, el divorcio entre lo que es el pueblo fiel, un pueblo del que surgen vocaciones, como no podía ser menos, pequeño y perseguido dentro y fuera de la Iglesia, y lo que podríamos llamar la alianza cultural del clero mallorquín con la parte del pueblo bautizado que forma la Iglesia líquida que impone sus criterios (la de los que van a las fiestas del barrio o del pueblo, funerales, bodas y bautizos, hecho que por lo visto les da derecho a decir lo que la Iglesia tiene que pensar y decir, en Mallorca y en Roma). Me refiero al compadreo entre los curas y los que odian la Iglesia para hacerse perdonar la vida por estos últimos con ocasión de asuntos culturales o políticos en los que tienen un mismo sentir. El seminario, por así decirlo, es de esta alianza, y por lo tanto el pueblo fiel huye de ellla y del seminario que domina, en espíritu y en formación. El obispo lo único que ha hecho ha sido pasarle la patata al que venga, porque tonto no es y lo ve como los demás. Otra cosa es que se quieran poner las cartas sobre la mesa. Y usted, Sacerdote Diocesano, ocultándolo y echándole el muerto al obispo parece desear que la cosa siga igual, dominada de la misma manera. Pero no puede ser: tal como están las cosas, ni aquellos con los que coinciden los sacerdotes van a dar vocaciones ni los que dan vocaciones están dispuestos a que éstas se pudran entre estos sacerdotes. Dicho en plata. Y me parece muy bien y los apoyo.
En cuanto a las congregaciones religiosas, en lo que el fenómeno no acarrea de la propia dinámica de las congregaciones, que como en este blog se pone de manifiesto cada dos por tres están hundiéndose a días vista, o sea, a las congregaciones de aquí como coritos, franciscanes, etc., tampoco veo que se hayan hundido más en este episcopado que en los anteriores, con sonados escándalos como el de las jerónimas, que ahí sigue sin resolverse, cierto. Echarle la culpa al obispo me parece que es una forma de escurrir el bulto de lo que nos corresponde como Iglesia, que no hemos dado vocaciones, que nos hemos reído de las vocaciones (de los escolanets, de los monaguillos, a los que se ha hecho la vida imposible en algunos sitios), no se ha visto como lo más importante a lo que podía aspirar alguien, sino como a un premio de consolación, como una carrera mal terminada para lo mismo, vacar y echar barriga, hablar mucho sin decir nada, hacer de funcionario capón (o no tanto). Y hay mucho cura que, haciendo de capellán moderno, ha destrozado la vida espiritual de los conventos femeninos. No hay más que ver la soberbia que se gastan algunas de esas ancianas, ahora con blusas estampadas. Lo lamento mucho, pero para esos conventos, mejor que no estén.
De lo del clero y el nepotismo no puedo decirle porque no tengo ni idea: huyo de la chismorrería de los curas. Es decir, procuro hablar poco con ellos, porque a la mínima, al menos los mallorquines, no sé cómo andarán por ahí, se dedican a eso, al chismorreo. Parecen viejas, narices, no hombres, y no digamos curas.
Por todo lo cual, sigo rezando por nuestro obispo, para que el Señor le ilumine en lo que le quede de pontificado, que a estas alturas me parece que anda por la media de lo que hemos tenido en las últimas décadas. Al nivel de lo que tengo recuerdo, que es desde Úbeda. Más me enfada lo que dice, que lo que hace. Así que he dejado de leer el full dominical y santas pascuas.
Don Paco Pepe: me salgo del asunto publicado, muy triste por cierto. Le quiero pedir si sabe algo de las Conclusiones del Sínodo en su fase diocesana, Diócesis de Madrid. Se nos anunció con anterioridad que debían ser publicadas el día del cierre (el pasado domingo). En la web de la Diócesis no sale nada al respecto, solo se dice que el documento en cuestión se hará llegar a la Conferencia Episcopal. Todo muy raro. Debo reconocer que lo que se anticipa en la web no es muy alentador (se repiten los mantras de siempre: acompañamiento LGTBI, el rol más activo de la mujer, apertura a los jóvenes,….). ¿Sabe si el documento va a publicarse? Creo que los fieles tenemos derecho a saber. Caritas in Veritate.
También de Ibiza se han ido dos en poco tiempo, y parece que hay alguno más a punto de marchar. Niguno por motivos sentimentales. Entre ellos y el obispo queda. Eso, sumado al cura que hubo que secularizar en tiempo récord por causas nefandas.
Es una vocación madura y ha abandonado el sacerdocio. Y luego dicen de los que entran muy jóvenes en el Seminario…
Mallorca no es la única que tiene problemas. En la isla de Menorca, de donde es originario Taltavull, andan también revueltos en noticias negativas de sus últimos ordenados. La esperanza de Conesa, ahora inquilino del palacio episocopal de Solsona, eran sus dos ordenados y otros dos seminaristas en vías de finalizar estudios. Su primer ordenado, un joven africano, salió de Menorca deprisa y corriendo tras varias denuncias de estafa económica (un personaje). Conesa hizo caso omiso a los múltiples comentarios contrarios a esa ordenación. Él mismo solicitó, justo antes de trasladarse a Solsona, la secularitzación de su ordenado. Y no es el único caso: el último sacerdote ordenado el pasado verano, orihundo de la isla, ha regresado a su diócesis sin terminar sus estudios en Roma, y lo tienen custodiado y apartado de todo y de todos, y en especial de su mentor. Todo ello con un aire de silencio y misterio, apartado de los encuentros del presbiterio y actividades diocesanas. Dará que hablar! Se espera un verano movido. Pese a ello nadie se atreve a alzar la voz y preguntar qué pasa en el Seminario de Menorca que dirigen dos sacerdotes a punto de cumplir sus setenta y cinco años. Todo ello en situación de sede vacante, y con el Nuncio preguntando cosas extrañas en sus cartas sub secreto pontificio…
Una persona que se ordena con ya 37 años (ningún chaval) para salirse a los 5, mejor fuera que dentro. Y a saber de esos 5 años cuándo empezó la relación sentimental.
PD. Conste que Taltavull me viene al pairo.
Y ya que nos ponemos, a ver si don Francisco José, que estudió en los jesuitas, se entera de lo que pasa en los jesuitas de Mallorca y se hace eco de ello, que hay mucho publicado en prensa últimamente. Parece que quieren hacer del colegio, el venerable colegio fundado por el padre Nadal, en un asilo de ancianos y la hermonsísima iglesia barroca de Monte Sión, último lugar de reposo del cuerpo de san Alonso Rodríguez, en sala multiusos. Hombre, la idea parece acorde con los tiempos y estos jesuitas (no hay más que ver las tonterías orientales o de no sé dónde a las que se dedican muchas veces en Son Bono), pero no sé, un poco de comedimiento, algo más de tacto, cosa que a los jesuitas nunca les faltó. Aunque sea para hacer olvidar la memoria de la que fue la Compañía de Jesús y sus grandes hombres. Los de la sinagoga, sobre la cual se construyó la iglesia, estarán encantados.
Puede que, antes de finalizar su pontificado, deba afrontar varia secularizaciones más. Será un final agónico.
El 24 de abril quise decir, no mayo. Perdón por el error.
Aunque no venga a cuento en esta entrada quisiera reseñar que el pasado 24 de mayo se cerró el convento de las Religiosas de María Inmaculada de BURGOS después de 132 años: https://www.diariodeburgos.es/Noticia/Z30E5E965-DE39-57EB-2B08AC4F810AACD5/202204/La-orden-de-Maria-Inmaculada-dice-adios-despues-de-132-anos
En junio se marchan las Esclavas de Cristo Rey. Se fueron últimamente los redentoristas del Espino, los franciscanos de Burgos… Es un goteo continuo.
¡Y más que le van a salir!. Lo de este muchacho no es mas que la punta de un Iceberg…porque fondo…fondo hay…Taltavull pasará a la historia como uno de los peores Obispos de Mallorca. Tras su paso bien será cierta aquella frase de Alfonso Guerra :» No os va a conocer ni la madre que os parió»
Cual será su legado:
1. La creación en Mallorca de un Seminario básicamente africano (con todo lo que ello implica).
2. Congregaciones religiosas agonizantes sino prácticamente muertas´.
3. Una desatención (por no decir frecuente maltrato) del clero espeluznante (por lo que no nos extrañe que el caso Femenía se repita). Desatención que pasa por obviar situaciones irregulares por no decir escandalosas. No importa ir muy lejos…basta acercarse al círculo más cercano de este prelado.
4. Un Neo-nepotismo NUNCA visto en estas tierras. Cualquier objetividad o mérito es visto como un demérito.
¡Todavía un año!…aunque el intentará quedar mucho más. Recordando a Aznar deberíamos repetir todos: «VAYASE SEÑOR TALTAVULL! ¡VAYASE!
Es que nos hemos acostumbrado a pensar que un tío de cuarenta y tantos es un chaval, un muchacho. Y ojalá lo fueran de corazón, por su inocencia. Pero en realidad tomamos lo infantil por lo caprichoso, veleta y falto de fundamento que es propio en nuestra sociedad entre los que en otro tiempo se considerarían más que maduros, y que es particularmente evidente entre el clero.
Dicho lo cual, matizaría lo que dice, Sacerdote Diocesano:
¿Que los aspirantes al sacerdocio en el seminario de Mallorca son mayoritariamente africanos? ¿Y? Benditos sean, siempre lo digo, y que Dios les dé corazón de pastores. La culpa no es de este obispo. O eso o cierra. Que quizá habría sido lo mejor, cerrar, si su producto autóctono son estos jovenzuelos. Pero si lo hubiera cerrado, buf, la que le habría caído. Está entre la espada y la pared. Por un lado, de cerrar, pisaría muchos callos entre las viejas vacas sagradas y los jóvenes aspirantes o con mando en plaza, y levantaría una polvareda increíble, le lloverían más palos y no está, para lo que le queda, como para abrir un nuevo frente. Por otro lado, lo que está claro es que, como se ha dicho aquí muchas veces, los pocos aspirantes mallorquines al sacerdocio evitan el seminario. Desde hace mucho. Usted, SD, sabe mejor que yo las razones, de orden dogmático, espiritual, incluso humano. Así que la opción del obispo, la menos radical, y que el tiempo dirá si acertada, es un compromiso, me parece, entre lo que hay y lo que puede ser, y así ha mantenido en funcionamiento el seminario con estos seminaristas, por los que tanto rezamos muchos (que Dios os bendiga), y ha cambiado algunas cosas, unas pocas. Depende de Dios y del próximo obispo lo que pueda ser y dar de sí.
Creo además, de todas maneras, que el hecho de que los seminaristas nacidos en Mallorca opten por la península o el extranjero para formarse indica, sencillamente, el divorcio entre lo que es el pueblo fiel, un pueblo del que surgen vocaciones, como no podía ser menos, pequeño y perseguido dentro y fuera de la Iglesia, y lo que podríamos llamar la alianza cultural del clero mallorquín con la parte del pueblo bautizado que forma la Iglesia líquida que impone sus criterios (la de los que van a las fiestas del barrio o del pueblo, funerales, bodas y bautizos, hecho que por lo visto les da derecho a decir lo que la Iglesia tiene que pensar y decir, en Mallorca y en Roma). Me refiero al compadreo entre los curas y los que odian la Iglesia para hacerse perdonar la vida por estos últimos con ocasión de asuntos culturales o políticos en los que tienen un mismo sentir. El seminario, por así decirlo, es de esta alianza, y por lo tanto el pueblo fiel huye de ellla y del seminario que domina, en espíritu y en formación. El obispo lo único que ha hecho ha sido pasarle la patata al que venga, porque tonto no es y lo ve como los demás. Otra cosa es que se quieran poner las cartas sobre la mesa. Y usted, Sacerdote Diocesano, ocultándolo y echándole el muerto al obispo parece desear que la cosa siga igual, dominada de la misma manera. Pero no puede ser: tal como están las cosas, ni aquellos con los que coinciden los sacerdotes van a dar vocaciones ni los que dan vocaciones están dispuestos a que éstas se pudran entre estos sacerdotes. Dicho en plata. Y me parece muy bien y los apoyo.
En cuanto a las congregaciones religiosas, en lo que el fenómeno no acarrea de la propia dinámica de las congregaciones, que como en este blog se pone de manifiesto cada dos por tres están hundiéndose a días vista, o sea, a las congregaciones de aquí como coritos, franciscanes, etc., tampoco veo que se hayan hundido más en este episcopado que en los anteriores, con sonados escándalos como el de las jerónimas, que ahí sigue sin resolverse, cierto. Echarle la culpa al obispo me parece que es una forma de escurrir el bulto de lo que nos corresponde como Iglesia, que no hemos dado vocaciones, que nos hemos reído de las vocaciones (de los escolanets, de los monaguillos, a los que se ha hecho la vida imposible en algunos sitios), no se ha visto como lo más importante a lo que podía aspirar alguien, sino como a un premio de consolación, como una carrera mal terminada para lo mismo, vacar y echar barriga, hablar mucho sin decir nada, hacer de funcionario capón (o no tanto). Y hay mucho cura que, haciendo de capellán moderno, ha destrozado la vida espiritual de los conventos femeninos. No hay más que ver la soberbia que se gastan algunas de esas ancianas, ahora con blusas estampadas. Lo lamento mucho, pero para esos conventos, mejor que no estén.
De lo del clero y el nepotismo no puedo decirle porque no tengo ni idea: huyo de la chismorrería de los curas. Es decir, procuro hablar poco con ellos, porque a la mínima, al menos los mallorquines, no sé cómo andarán por ahí, se dedican a eso, al chismorreo. Parecen viejas, narices, no hombres, y no digamos curas.
Por todo lo cual, sigo rezando por nuestro obispo, para que el Señor le ilumine en lo que le quede de pontificado, que a estas alturas me parece que anda por la media de lo que hemos tenido en las últimas décadas. Al nivel de lo que tengo recuerdo, que es desde Úbeda. Más me enfada lo que dice, que lo que hace. Así que he dejado de leer el full dominical y santas pascuas.
Don Paco Pepe: me salgo del asunto publicado, muy triste por cierto. Le quiero pedir si sabe algo de las Conclusiones del Sínodo en su fase diocesana, Diócesis de Madrid. Se nos anunció con anterioridad que debían ser publicadas el día del cierre (el pasado domingo). En la web de la Diócesis no sale nada al respecto, solo se dice que el documento en cuestión se hará llegar a la Conferencia Episcopal. Todo muy raro. Debo reconocer que lo que se anticipa en la web no es muy alentador (se repiten los mantras de siempre: acompañamiento LGTBI, el rol más activo de la mujer, apertura a los jóvenes,….). ¿Sabe si el documento va a publicarse? Creo que los fieles tenemos derecho a saber. Caritas in Veritate.