A los LGTBHIJK no les ha gustado la última vaticana

Estoy hasta más arriba del cogote de la venerable, ilustre y sagrada cofradía de los «ofendiditos». Atención, porque la última es de traca: en Francia se ha presentado en la Asamblea Nacional un proyecto de ley en defensa de los derechos de los «gordos y calvos». Luego, supongo, vendrán nuevas leyes para anoréxicos, vigoréxicos, ortoréxicos, jugadores de parchís, pelirrojos, aficionados a vestir de azul turquesa, partidarios de la corbata o la pajarita, personas con acondroplasia, operados de «basílica balear», portadores de audífonos y señoras teñidas de caoba. Esto ya empieza a ser un carnaval macabro. Occidente se va por el sumidero si en las elecciones «europenosas» no se le da una patada en cierto sitio a doña Búrrula Von Der Leches.