| 12 diciembre, 2021
La Comunidad de San Martín fecundo logro del mejor catolicismo francés.
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“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
La Comunidad de San Martín fecundo logro del mejor catolicismo francés.
La abadía del Mont Saint Michel tiene a las Comunidades de Jerusalén, imagino que la Comunidad Saint Martin asume la parroquia del pueblo que tiene una pequeña iglesia parroquial propia, a no ser que una comunidad sustituya a la otra…
La Comunidad de San Martín «profesa una irreductible lealtad al pontífice».
Esperemos que eso no suponga asumir, por ejemplo, las novedades doctrinales de «Amoris Laetitia».
Puedo asegurar que es de lo mejor, está dando vida a muchas parroquias y manteniendo la fe en muchas zonas de Francia. Los obispos no tienen más remedio que pedirles que vayan a sus diócesis, lo que puede ser muy beneficioso a medio y largo plazo. Qué pena que no los llamen de ninguna diócesis española. Los religiosos deberíamos tomar nota…
Salvo que esté equivocado la espiritualidad “martiniana” está centrada en la vida común y en la liturgia. Esto se debe a la proximidad del P. Guérin a la Orden Benedictina y a la Congregación de Solesmes, de la cual él fue oblato a Fontgombault, abadía del centro de Francia. La Lectio Divina es la base de la vida espiritual de la Comunidad, el canto gregoriano es utilizado durante las Misas y en la celebración de los Oficios Divinos durante los cinco años de formación. En las parroquias utilizan también piezas vernaculares.
El primer reconocimiento canónico estuvo dado por el Cardenal Siri en 1979. Su sucesor como arzobispo de Génova, el Cardenal Canestri reconoció la Comunidad como una Asociación Clerical de Derecho Diocesano. En el 2000 alcanzó el estado de Asociación Pública Clerical de Derecho Pontifical.
En el monte Saint Michel, en donde he estado es un centro turístico de primera importancia y la Abadía está en lo alto de los edificios, cuyos habitantes no sobrepasan los cincuenta.