A Don Antonio Rodríguez Basanta, administrador diocesano sede vacante de Mondoñedo-Ferrol

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Tengo buenas referencias del anterior vicario general, ahora administrador diocesano, de Mondoñedo-Ferrol. Pero me da la impresión de que han sorprendido su buena voluntad y le han colado un gol. Pues sepa, Don Antonio, que esta gente, si ve que una banda es un coladero, se va a volcar por la misma. Y luego los críticos deportivos ponen de chupa de dómine al entrenador que no ha sabido cerrar esa banda. Xaquín Campo Freire es un cura harto conocido en la diócesis mindoniense. Y representa a un sector por un lado agonizante, por otro muy crítico con la Iglesia y por un tercero siempre con escasísimos seguidores. Eran ellos y a cuatro que engañaban. Y esos cuatro más bien impresentables. Contra Franco vivieron mejor pero aquel chollo se les terminó y hoy son apenas nada en sus respectivas diócesis. Y cada año que pasa, menos. Xaquín Campo cuela algunos artículos que responden a su ideología en ciertos medios gallegos. No tengo nada que objetar a esos medios. Publican lo que les da la gana. Lo que ya no me parece de recibo es que esos artículos los recoja la página del obispado. En primer lugar por discutibles y después por inducir a la división. Vean si no el último que aparece en la web diocesna: http://www.mondonedoferrol.org/blog-de-xaquin-campo-freire/2014043934/carta-aberta-aos-politicos-sobre-a-lingua-galega/ Eso a Don Manuel pienso que no se lo habrían colado. Don Antonio es el compañero de tantos años, no es obispo, al menos de momento… Y a por la página diocesana. Creo, aunque puedo estar equivocado, que el criterio de Rodríguez Basanta, siempre equilibrado, es ajeno a la inclusión de ese artículo. Si así fuere, y me gustaría que así fuere, hay en la página del obispado un submarino, vieja reliquia de aquel pésimo pasado galleguista del obispo Araujo, Arauxo para ellos. Que se fue tan decepcionado que ni en su catedral quiso enterrarse. Pues, Don Antonio, en el sueldo va incluida la página de la diócesis. Y comprometida su autoridad. Si allí cualquiera puede escribir, o ver reproducida, cualquier cosa pues mejor cierra la página. Le consta que en estos días absurdos de vacancia episcopal, proclives a todos los comentarios, hay quien está lanzando su nombre para Mondoñedo-Ferrol. Personalmente pienso que es un error, salvo casos muy especiales, un obispo del lugar, que está condicionado, aunque no lo quiera, por amigos y enemigos de toda la vida o de no pocos años. No es lo mismo para usted imponerse a Xaquín Campo en la diócesis de ambos que a Robustiano Mergúlez a quien no conoce de nada en una nueva de donde le puedan nombrar obispo. Ahora lo que le toca es la administración diocesana, penoso encargo que, salvo especial decisión de Roma, le devolverá a su presbiterio sin mando en plaza. Cosa que también retrae. Creo que está usted capacitado para desempeños mayores. Y como usted es largo, y además gallego, no digo que entenderá, ha entendido hace mucho, que este artículo no es contra usted. Ni siquiera contra Campo si hablara de los beneficios de la Adoración Nocturna, de la conveniencia de que el clero llevara alzacuellos o de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús en este mes de junio y siempre. Pero artículos como el referido y en la web diocesana como que no. Y con ello no queda mal sólo él, en lo que ha alcanzado ya elevadas cotas, sino también la página del obispado y el administrador diocesano del mismo. Si usted no corta eso, el próximo artículo es de Victorino Pérez Prieto o de Pepe Chao. Y como comprenderá el público no se iba a quedar callado.