La Justicia fija la fecha del desalojo de las exmonjas clarisas de Belorado: será el 10 de junio
| 17 marzo, 2025
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción N.º 1 de Briviesca ha señalado el 10 de junio como la fecha en la que se llevará a cabo la expulsión de las exreligiosas que ocupan el Monasterio de Belorado. Así lo ha comunicado hoy la Oficina del Comisario Pontificio de los Monasterios de Belorado, Orduña y Derio.
Asimismo, el proceso de desahucio incluirá una vista previa, programada para el 13 de mayo de 2025, en la que se tratarán los detalles judiciales de la ejecución de la orden.
Desde la Oficina del Comisario Pontificio han recordado que este procedimiento no afecta a las cinco monjas que no han participado en el cisma y que forman actualmente la comunidad monástica de Belorado. Debido a su avanzada edad y estado de salud, estas religiosas han sido objeto de especial atención por parte del Comisario Pontificio y la Comisión Gestora.
Se ha informado que la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu asumirá su cuidado tan pronto como sea posible acceder al Monasterio.
Este proceso judicial se enmarca en la disputa eclesiástica y legal que ha rodeado al monasterio en los últimos meses, tras la ruptura de las exreligiosas con la Iglesia Católica. En estos momentos, las exclarisas díscolas han iniciado una nueva aventura en Arriondas (Asturias) con la apertura de un restaurante.
Es bueno para la Iglesia que concluya de una vez este carnaval absurdo que viene siendo la manifestación permanente de unas mujeres que voluntariamente han querido abandonar la Iglesia católica. Y que ese absurdo cisma algunos católicos lo hayan recibido como la mejor muestra del más depurado catolicismo viene a acreditar a qué extremos de locura irreligiosa ha llegado lo que algunos quieren presentar , demencialmente, como la más acabada manifestación de máxima entrega a Cristo. Pues a eso han llegado los que se quieren nuevos Atanasios y no pasan de vulgarísimos cismáticos.
Que en estas penosas conclusiones suelen terminar iniciativas que solo mentecatos pueden considerar que responden a la voluntad de Dios.
