5 comentarios en “Miembro de la Pontifica Academia por la Vida pide «repensar» la doctrina sobre homosexualidad y anticoncepción”
Esto es como de pequeño se hacían trampas cuando se sacaba de una bolsa un papelito y no era el que querías. Eso no valía y sacabas otro hasta que saliera el que te convenía. Me gustaría saber si en algún momento se cambiara la doctrina y eligiera la que le gusta, este buen hombre pediría que se siguiera repensando.
Como una cabra. Lo de «repensar», «profundizar» y cosas parecidas han sido el caballo de Troya en la Iglesia, ya en el mismo Concilio. Y posteriormente tb.
Una de las peores cosas que ha llevado a cabo Bergoglio en su etapa y mira que han sido muchas, es el cambio de la Academia por la Vida, donde se ha buscado destruir a marchas forzadas el trabajo de San Juan Pablo II que sin duda era un moralista y en este campo ahondó la doctrina tradicional de la Iglesia.
Desde luego su lucha por la vida desde la concepción hasta la muerte fue titánica, habló claro y sin miedo alguno del aborto, la anticoncepción etc, cosa que se ha dejado de lado para hablarse sólo de lo enfermo que está el planeta y hacer el caldo gordo a todas esas élites mundialistas que son quien parecen haberle elegido más que la acción del Espíritu Santo.
Nadie se engañe, en esta Pontificia Academia de la Vida está trufada de masones, los mismos que se opusieron a la HUmane Vitae de Pablo VI, que es donde refulgió su magisterio y lo que parece haberle llevado a los altares, porque si buscamos otras actuaciones y gobiernos no parecen causa para elevar a nadie a la beatificación.
¿Quién, si la actual dirección está de acuerdo en eso y en otras fechorías de agenda?
También en la Iglesia se harán cosas que helarán la sangre de algunos. Quieren actualizarse, es decir, perpetrar todo tipo de tropelías doctrinales a la manera de la modernidad líquida. Quieren salvar la institución aunque se lleven por delante la esencia de su misión. Una institución milenaria no se prestigia revolcándose por el lodo sino manteniendo los valores, las verdades y principios doctrinales. Pero estos están emperrados en que vendiéndose a las salvajadas de quienes quieren acabar con la Iglesia van a conseguir algo más que su desaparición vergonzante. ¡Ah, que son los mismos! Siempre la piedra desechada por los arquitectos viene a ser la piedra angular. Pues eso, que estar en lo más alto, muchas veces sólo garantiza un buen guarrazo. Los cantos rodados salvarán a la institución mientras quienes tendrían que custodiar sus valores, los pisotean. En ese punto estamos.
Esto es como de pequeño se hacían trampas cuando se sacaba de una bolsa un papelito y no era el que querías. Eso no valía y sacabas otro hasta que saliera el que te convenía. Me gustaría saber si en algún momento se cambiara la doctrina y eligiera la que le gusta, este buen hombre pediría que se siguiera repensando.
Como una cabra. Lo de «repensar», «profundizar» y cosas parecidas han sido el caballo de Troya en la Iglesia, ya en el mismo Concilio. Y posteriormente tb.
Una de las peores cosas que ha llevado a cabo Bergoglio en su etapa y mira que han sido muchas, es el cambio de la Academia por la Vida, donde se ha buscado destruir a marchas forzadas el trabajo de San Juan Pablo II que sin duda era un moralista y en este campo ahondó la doctrina tradicional de la Iglesia.
Desde luego su lucha por la vida desde la concepción hasta la muerte fue titánica, habló claro y sin miedo alguno del aborto, la anticoncepción etc, cosa que se ha dejado de lado para hablarse sólo de lo enfermo que está el planeta y hacer el caldo gordo a todas esas élites mundialistas que son quien parecen haberle elegido más que la acción del Espíritu Santo.
Nadie se engañe, en esta Pontificia Academia de la Vida está trufada de masones, los mismos que se opusieron a la HUmane Vitae de Pablo VI, que es donde refulgió su magisterio y lo que parece haberle llevado a los altares, porque si buscamos otras actuaciones y gobiernos no parecen causa para elevar a nadie a la beatificación.
¿Quién, si la actual dirección está de acuerdo en eso y en otras fechorías de agenda?
También en la Iglesia se harán cosas que helarán la sangre de algunos. Quieren actualizarse, es decir, perpetrar todo tipo de tropelías doctrinales a la manera de la modernidad líquida. Quieren salvar la institución aunque se lleven por delante la esencia de su misión. Una institución milenaria no se prestigia revolcándose por el lodo sino manteniendo los valores, las verdades y principios doctrinales. Pero estos están emperrados en que vendiéndose a las salvajadas de quienes quieren acabar con la Iglesia van a conseguir algo más que su desaparición vergonzante. ¡Ah, que son los mismos! Siempre la piedra desechada por los arquitectos viene a ser la piedra angular. Pues eso, que estar en lo más alto, muchas veces sólo garantiza un buen guarrazo. Los cantos rodados salvarán a la institución mientras quienes tendrían que custodiar sus valores, los pisotean. En ese punto estamos.
EXCOMULGENLO YA!