
16·10·23 | 00:09
La decisión firme del obispo de Mallorca de trasladar el Seminario mayor diocesano al santuario de Lluc está agrandando la profunda brecha que separa a un sector importante del clero mallorquín con Sebastià Taltavull. En una iniciativa insólita, una treintena de sacerdotes se han puesto de acuerdo para reclamar al preladopor escrito, con nombres y apellidos, que mantuviera el Seminario en Palma, explican a este diario fuentes eclesiales. A su vez, cuestionaban el nombramiento de su nuevo rector, Marià Gastalver, actual prior de Lluc. La sonada oposición grupal no consiguió alterar los planes de monseñor Taltavull, que finalmente ha acometido el traslado.
Hace unas semanas, ante los planes del obispo de trasladar la casa donde se forma a los nuevos presbíteros de la Iglesia de Mallorca desde el antiguo colegio de la Sapiència de Palma, en la plaza de Sant Jeroni, varios curas se movilizaron e impulsaron una carta para recabar adhesiones, pidiendo a Taltavull que reconsiderase su decisión.
La misiva consiguió la rúbrica de 31 sacerdotes, una cifra elevada teniendo en cuenta el clero en activo en Mallorca en estos momentos. Las fuentes recalcan que se trata de curas de distinta ideología, edad y sensibilidad –«no son todos del mismo bando, para que nos entendamos»–, lo que a su juicio convierte la protesta en una sólida crítica frontal al obispo. Cabe tener en cuenta que históricamente el clero mallorquín no se caracterizan por su espíritu comunitario.
En la carta, aparte de mostrar su rechazo al traslado de los seminaristas al santuario de Lluc alegando que su aislamiento con el resto de parroquias de la isla dificultará su acción pastoral y su formación, los firmantes también consideran que el prior de Lluc, Marià Gastalver, no es el más idóneo para dirigir el nuevo Seminario. Su perfil de terapeuta no es el adecuado para la preparación de los futuros sacerdotes, sostienen.
Otro factor que molesta es que Sebastià Taltavull haya ordenado esta mudanza cuando formalmente disfruta de una prórroga de dos años tras tener que presentar su renuncia en enero, al cumplir la edad de jubilación. Una decisión de este calado, opinan los críticos, no debería tomarla un prelado en tiempo de descuento.
Ante la presión que supuso la recepción de la carta, el obispo se vio obligado a convocar el consejo presbiterial –un órgano de asesoramiento que reúne a varios sacerdotes de distintos ámbitos y cargos–. En esa reunión, Taltavull expresó su disgusto por la ‘rebelión’ plasmada en la misiva de los 31 capellanes, que vive como un ataque directo a su figura, y se abrió un debate sobre el traslado del Seminario. No obstante, pese a las críticas el prelado consumó el cambio de sede y lo hizo público el pasado 6 de septiembre. El Obispado notificó el cese del hasta entonces rector del Seminario, Francesc Vicens, que regresa a Pollença como párroco, y el polémico nombramiento de Marià Gastalver.
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El Seminario de Mallorca no pasa por su mejor época. De los ocho seminaristas mayores, solo dos son locales y el resto extranjeros. En ambientes eclesiásticos ultraconservadores se ataca a Taltavull por el hecho de que una quincena de jóvenes mallorquines –aseguran– se están formando o ya se han ordenado como sacerdotes fuera de la isla, en seminarios tradicionalistas totalmente opuestos a la línea del obispo, más aperturista y en sintonía con el Papa Francisco.
Menudo guardian de la Fe el Talta. Esta noticia pasó desapercibida pero es lo suficientemente grave para que no sea silenciada. por cierto: al Obispo no se ha oido decir ni una palabra
https://elpais.com/sociedad/2023-03-10/el-primer-cura-expulsado-por-la-iglesia-por-pederastia-procesado-de-nuevo-por-abusos-sexuales-en-mallorca.html
Solo unas palabras a título informativo:
1. Firmaron 31 sacerdotes pero más de 50 manifestaron su simpatía con el escrito que se presentó a Taltavull de la manera más respetuosa.
2. También es cierto que algunos sacerdotes por todos conocidos (y cuyos nombres circulan de boca en boca) jugaron en los siguientes días un doble juego del todo vomitivo.
3. El prelado montó en cólera cual enanito gruñón (algo habitual). La sinodalidad es predicada por ÉL pero en absoluto practicada. Los siguientes días son por todos conocidos: reuniones intentando reconducir el malestar producido y, como de costumbre en EL, negación de lo producido para reconvertirla en su particular y delirante realidad: una Diócesis donde todo es paz, amor y adhesión a un más que mediocre por no decir que pésimo Pastor.
Mientras todo esto sucede sin que Roma o Madrid reaccione la Diócesis continúa desangrandose.
Casualemtnte hoy hay unas convivencias de curas en Lluc con el Obispo. La mayoría ha ido por presiones o por miedo, excepto los pelotilleros. Yo no estoy entre los que estamos en Lluc, porque ni he podido ni he querido ir! Pero me han escrito un whatsapp desde allí y me dicen que el Obispo está en plan muy borde y bastante cabreado. De hecho él ya ha venido cabreado porque no le invitaron a la multitudinaria fiesta de despedida de Cati de Missiones. El no le hizo ningún detalle ni le dio las gracias por los años de servicio. Pues los misioneros lo hicieron y invitaron al obispo emérito de Huamachuco. Nadie que estaba en la fiesta de Cati lo quería ver ni en pintura y esto le ha caido muy mal… Don Sebastián, quien siembra vientos recoge tempestades!!!