Del Sínodo al Éxodo: ante la revolución de Francisco

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El desconcierto de este papado enfrenta un año crucial. Año que puede ver derribados todos los límites que desde tiempos inmemoriales entendimos los católicos que eran inamovibles. Bergoglio parece querer arrastrar a la Iglesia al abismo de la herejía no a un nivel de doctrina personal, de  enseñanza individual, sino de autoridad petrina. El Sínodo del 2015 puede ser el pistoletazo de salida para que con el Papa se adentre la mayoría de la Iglesia en el abismo de lo herético con la comunión de los divorciados vueltos a casar. Y yo no estaré allí.

  Melchor Cano ha trazado una valiente relación de papas herejes. Y la lista es larga, más de lo que uno pudiera creer. El escandalo del papa Formoso es un escándalo, pero lo herético es otra cosa, más limpia, pero más dañina. La herejía no es un cadáver que se desentierra y se juzga miserable y vilmente –como se hizo con Formoso- sino que ella misma es un cadáver, por muy jovial que se presente, y que sentado en la cátedra, que la mala fortuna le haya brindado regir, obliga a seguir sus dictados del averno. Si la cátedra es menor, menor y menos dañinos serán sus frutos; si la cátedra es de tan alta dignidad que besa el Cielo, de sus frutos Dios nos ampare. Pero Melchor Cano tropezaba una y otra vez con el mismo muro: heréticos en la silla de san Pedro los ha habido bastantes, pero todos permanecieron en la escuela de su enseñanza personal, en lo que el sabio dominico llamaba los juicios privados, sin que nunca dieran el paso de predicar bajo el solio pontificio y con su autoridad nada contrario a la doctrina de Cristo. Y regodea la suerte Melchor Cano recordando como a aquel papa que se vio tentado de hacer de un juicio público de herejía le vino la muerte antes de su consumación. Por lo que concluye tan sabio español que el papado no está libre de lo herético, pero siempre a título personal y privado, porque cuando los papas quieran comprometer el magisterio de la Iglesia con la enseñanza pública de la herejía, el buen Dios no lo permitirá.   Y el Vaticano I fue más allá cuando definió la infalibidad papal al afirmar que “enseñamos y definimos ser dogma divinamente revelado que el Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra, esto es, cuando, ejerciendo su cargo de pastor y doctor de todos los cristianos, en virtud de su Suprema Autoridad Apostólica, define una doctrina de Fe o Costumbres y enseña que debe ser sostenida por toda la Iglesia, posee, por la asistencia divina que le fue prometida en el bienaventurado Pedro, aquella infalibilidad de la que el divino Redentor quiso que gozara su Iglesia en la definición de la doctrina de fe y costumbres. Por lo mismo, las definiciones del Obispo de Roma son irreformables por sí mismas y no por razón del consentimiento de la Iglesia. De esta manera, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de contradecir ésta, nuestra definición, sea anatema”. Lo tomo de la wiki, espero sea completo.   Y en estas quien ha querido llamarse siempre simplemente obispo de Roma le da por apelar trágicamente a su divina autoridad petrina, como nunca antes ha hecho, cuando concluye el Sínodo del 2014 -que pasará a la historia como el primer round público y formal de la Iglesia contra el mismo magisterio y doctrina de la Iglesia- y no para llamar a rebato y a la salvaguarda de la doctrina de Cristo, sino para calmar los miedos y decir que cuanto se diga y concluya el próximo Sínodo del 2015 ha de ser bueno por cuanto se hará con la anuencia y aprobación de su sacro ministerio. Si “el Sínodo se celebra «cum Petro et sub Petro», … la presencia del Papa es garantía para todos”, dirá el mismo Francisco.   Tan radical y cierta es esta bravatura que mientras unos disimulan su indisimulada herejía apelando a que la misma Verdad enseñada por Cristo no deja de evolucionar y desarrollarse a lo largo de la historia –vamos, que lo que ayer fue malo hoy puede ser bueno- otros pocos, pero más sinceros, dicen a la claras lo que pasa, bien para constatarnos que estamos ante una verdadera y gozosa revolución –como dirá el padre Nicolás, prepósito General de los Jesuitas-, bien para decir que estamos ante el misterio del poder de las llaves de Pedro y que por tanto el Papa puede declarar válido lo que ayer no lo era -como dice el padre Fortea-. Porque no estamos hablando de simples opiniones buenistas que puede tener el Papa o cualquier simple fiel, sino sobre materias que tocan el meollo de la doctrina de Cristo Nuestro Señor. Lo que se ha puesto sobre la mesa es la decisión de si la doctrina católica debe seguir siendo válida o no. Y esto no por quienes odian la fe o la quieren cercenar en aras de la tolerancia o la libertad de expresión, sino por quienes son garantes de la fe católica e invitados a ello por el Supremo Pastor, el Papa.   Pero más sibilino, porque desde que nuestros pastores bailaron el bunga bunga en Rio de Janeiro ante la vista de Francisco, la locura colectiva se ha instalado en las mitras y se busca la sensación de sinodalidad por encima de todo, por encima de toda verdad. Esa gozosa sensación de pertenencia, de formar parte de unas energías desbordantes que arrastran al gozo en los estadios, en los conciertos o, desde no hará mucho, en las reuniones eclesiales, hasta el punto de que se termina el Sínodo del 2014 y algunos afamados obispos no pueden por menos que manifestar su gozosa experiencia de sinodalidad, con independencia de que, por ejemplo, los mismos días que se rechazaba el recurso de apelación de Asia Bibi, condenada a muerte por su fe cristiano, no se emitiera ni una palabra de consuelo ni por tan sinodal Papa ni por tan sinodales pastores. Eso sí, los que han de guiar en el camino de la fe a sus ovejas, les dio por abrir pastos y caminos a ovejas ajenas con olvido y desprecio de las propias.   Y con todo, cuanto ocurre es aún más perverso, porque no es un tema de Kasper, o de Forte, o de Tucho Fernández, ni tan siquiera de Madariaga y los ocho magníficos, no, no. Es locura a la que nos parece querer arrastrar el Papa, el mismo Pedro, el mismo dulce Cristo en la Tierra. Es barbaridad como nunca antes se ha visto. Locura desatada en la que, al son no de unas castañuelas sino de licor de las mismas y bien subido de grados, se ha embarcado feliz la inmensa multitud de la Iglesia, como si no pasara nada, como si más grave fuera decir esto que observar que el Papa nos dirige a esto.   ¿Y cuál es ese “esto” al que se nos quiere dirigir? Una revolución que tiene dos frentes:   – el primer frente es la negación del dogma a través de la permisión de la comunión a los divorciados vueltos a casar, porque con esto se derriba la Verdad sobre la familia, sobre el matrimonio, sobre el amor, sobre el pecado y la gracia, sobre la sacralidad de la Eucaristía, sobre la escatología particular.   Negación que ha pasado la primera fase de marketing y publicidad y que parece encarar la siguiente y definitiva de su concreción en el Sínodo de 2015. Cierto que esto podría no pasar, no materializarse, pero todos los pasos papales conducen a esa meta y extrañó será que no se cruce cuando se está poniendo tanto esfuerzo en alcanzarla.   – el segundo frente es el giro copernicano que se está forzando a la Iglesia, donde Dios ya no es el principio y el fin, sino que la meta es el mundo.   El giro copernicano es continuo en la enseñanza privada de Francisco. Y es tenaz en su transmisión. El papa reinante es un astuto manejador de los tiempos. Sabe usar el momento y el mensaje. Corre, pero no se impacienta, y así su doctrina va calando en una Iglesia desde tiempo atrás entregada a las novedades del mundo. Por ello no hay resistencias fuertes, al tiempo que su dura personalidad y facilidad de decisión evitan las réplicas por miedo a las consecuencias. Lo que favorece ese cambio de 180 grados en la misión de la Iglesia. De Dios se está girando hacia el mundo: de la ciudad de Dios enfrentada al mundo, a la ciudad del hombre donde triunfa el mundo como oposición a Dios. Y para lograr todo esto es necesario un Dios veleta, un Dios ciertamente -porque el hombre necesita el consuelo de la trascendencia- pero un Dios que como Papa Noel, ante la inmoralidad del hombre, simplemente emita una sonora y absurda carcajada antes de depositar el regalo que se le solicita. Sin preguntas, sin echar en cara, sino con una dulce y estúpida sonrisa, porque el regalo ya está ganado, ya está concedido. Sólo hay que poner el calcetín y calentarse al calor de la hoguera, viviendo como se quiera, sin más traba ni cortapisa que un etéreo “buscar a Dios y tener buena voluntad”.   Es la coronación de la subjetividad, del sentimiento desarraigado de su misión de alerta, del odio a la tradición, del amor a lo superficial. Como si las buenas intenciones -al tiempo que se persigue tenazmente a los que pretenden restaurar la inveterada misión de la Iglesia- fueran un dique suficiente para traer paz y amor al mundo. Como si el dique de la santidad inmemorial de la Iglesia debiera ser derribado para, en su lugar, levantar un muro de hermandad universal en el común sentimiento de pertenencia a algo superior, a una divinidad no católica sino y ante todo misericordiante. Como si la disciplina y oración de Ignacio de Loyola pudiera ser sustituida por meriendas en santa Marta al calor de Lutero; como si la silenciosa oración de Teresa de Ávila pudiera ser mutilada por la criollez más hedionda cantada en la plaza de san Pedro.   Como si todo debiera ser cambiado. Todo.   Y especialmente el verdadero dique que contiene el mal del mundo, ese mal pasado, presente y futuro que pretende anegar al hombre, a la humanidad. Porque ese es, terriblemente, el dique más perseguido por quien debiera custodiarlo. Ese es el dique que se esfuerzan por derribar ante la atenta mirada del Papa. El dique de la santidad de la Iglesia que contiene el mal del mundo. Ese dique de la sacralidad eucarística, de la sacralidad litúrgica, de la fidelidad a los santos fundadores.   Revolución, en fin, que requiere de la perversión del dogma para coronar ese giro copernicano, pero giro copernicano necesario para que esa perversión del dogma pueda ser aceptada y con ello triunfar la revolución.   Por todo ello que no cuenten conmigo en esa ruptura, que no esperen de mi una palabra de aliento en esa labor de demolición, que no esperen mi silencio ante lo que ocurre. Que el Papa sepa que le tendré en mis oraciones, pero enfrente. Y si quiere consumar su locura tras el próximo Sínodo sepa ya que asumiré el Éxodo. Pero con la felicidad del que sabe que huirá de las cebollas de Egipto por el Maná del Señor que le quieren arrebatar.   Y si he callado ha sido por puro hastío, por pura asunción de que estamos en tiempo de maletas. Terrible tiempo, porque a cada día la radio del exilio confirmaba nuevos ataques, nuevas incursiones en territorios patrios… Hasta la locura infeliz del Sínodo del 2014 en el que las palabras de los padres sinodales, sus votos que ha querido Francisco que consten en acta, las mismas palabras del Dulce Cristo en Tierra confirmaban lo peor, que el enemigo ya no estaba fuera sino dentro, y tan dentro que quizá este Sínodo del 2015 haga ver a los tiempos futuros que Melchor Cano se equivocaba, que el Papa si se empeña, -contra la gracia del Cielo- en validar la comunión de los divorciados vueltos a casar podrá incurrir públicamente en herejía. Pero si decide, contra todo pronóstico y contra toda expectativa, reafirmar la verdad siempre enseñada y defendida por la Iglesia que sepa el santo Padre que me tendrá a su lado, llueva lo que llueva.       x   cesaruribarri

Comentarios
0 comentarios en “Del Sínodo al Éxodo: ante la revolución de Francisco
  1. Una pregunta, hermanos católicos:
    ¿Se ha percatado alguien de que Bergoglio profiere blasfemias y comete sacrilegios?
    Otra cosa: escribí ayer dos breves comentarios, uno negando que este sujeto fuera papa, semi-papa o casi-papa precisamente porque blasfema como Satanás. En el otro me sorprendía de que los comentaristas callen sobre esto mismo, que lo adornen con sutiles circumloquios o, todo lo más, protesten un poquito con exquisita delicadeza.
    Pues bien, no encuentro estos comentarios. ¿Quién es el responsable de esto? ¿Y por qué calláis? ¿Es que sois curas y teméis más al señor de este mundo que a Cristo? ¡Las preguntas no deben entenderse retórica sino literalmente! ¿Sois católicos de salón o de Cristo?

  2. Estimado César:
    tu propio asombro significa que ni por asomo aceptas que Bergoglio sea papa. Estamos de acuerdo. ¿Pero porqué narices lo dices de un modo tan alambicado? ¿Por qué se habla aquí con tantos remilgo? ¿Es que sois curas? Si así es (busco un acausa a tanto reparo y se me ocurre ésta), hay que tener valor. Nuestro Padre ya os echará más que una piedra si Le pedis pan.

  3. Hermanos:
    Da gusto sentirse entre personas cultivadas pero terminaremos cultivando gusanos antes de haber hecho nada meritorio si al menos no hablamos con decisión.
    Bergoglio es demasiado tonto para ser cínico sin que se le note. Averiguar si es antipapa o semi-papa, hereje o apóstata es todo absurdo. Este canalla nunca ha sido católico no lo que se le parezca de lejos.
    ¿Es que no lo ven?

  4. La deriva del postconcilio ha cerrado los seminarios. la deriva relativista y laica de Bergoglio vacía la fe y vacía las iglesias. Francisco aparece en los medios pero los jóvenes se declaran cada vez más ateos. Y Francisco les aplaude y compone himnos New Age para ellos en los que no aparece Jesús, ni Dios, ni muchísimo menos María. Una pena.

  5. No puedo, menos que asombrarme, ante tanta antipatía de algunos, resentimiento de otros y franco odio de muchos más, expresados en este sitio. El origen se muestra con fruición en el fanatismo y en la soberbia con que quieren manejar muchos de ustedes una doctrina que nunca fue dictada y mucho menos escrita por Jesús y que por ello tiene tantos defectos, tantas incorrecciones, tantas divergencias. Yo no puedo entender cómo en un evangelio dice Jesús que él no vino a cambiar la ley de Dios ni la de los profetas (juan), que en otro (Mateo) les contesta a los fariseos que no está de acuerdo en el divorcio «por cualquier causa», secundando a Shamai, «salvo por fornicación», pero que en Lucas y en Marcos no se recoge ni el contexto ni la excepción y Juan ni se toma la molestia de redactar.
    Entonces, ¿Jesús quería o no cambiar la ley? ( Moisés sí autorizó el divorcio y el nuevo matrimonio).
    ¿Jesús autorizó el divorcio por fornicación?
    ¿O fue un addendum en los escritos de los evangelistas?
    ¿Si es así, por qué condena después a TODO AQUEL que se casa en segundas nupcias? (fornicarios o nó)
    ¿Hay o nó contradicciones?
    Ahora bien, si Jesús condenó el adulterio, ¿por qué salvó a la mujer adúltera?
    Y no solamente la salvó, le dijo que EL tampoco la condenaba.
    Sí, ya sabemos que habrá muchos que le busquen cuadratura al círculo y darán una explicación que a ellos mismos tampoco dejará satisfechos.
    Yo soy un divorciado y estadísticamente constituyo el 30% de los que algunas vez fueron matrimonios eclesiásticos. El motivo de mi divorcio, como de las mayorías, fué valido en conciencia. Me mantengo en las enseñanzas de Cristo, porque estoy convencido de ellas. Los sacramentos me han sido negados desde que encontré una nueva compañera y aun a pesar de que nuestra conducta es mucho mejor que la de muchos. Tengo la esperanza de que la Iglesia en lo futuro se apiade de mis sufrimientos y me levante la excomunión por situaciones de las que yo no fui responsable.
    No pido de ustedes comprensión ni mucho menos simpatía. No podría esperar nada bueno de gente que no duda en calumniar al papa Francisco, al atribuirle un decreto que no ha promulgado y soslayando todo un sínodo mundial de obispos el cual sí será responsable de decidir sobre el particular.

  6. Este blog es el fruto de una mente calenturienta. Una vergüenza. Si hay muchos en la Iglesia con su ideología y forma de pensar no podremos jamás cesar de dar gracias a Dios por un Santo Padre como el que tenemos. Qué gracia dl Espíritu, que falta hacía un papa así.

  7. Están ustedes atentos a tantas profecías que poco falta para que empiecen a hablar de Rappel o de Octavio A Veces.
    No se quien es esa Beata Catalina Noseque, pero me temo que tanta profecía no nos va a levar a ningún sitio.
    La que están ustedes montando por un asunto realmente con menos recorrido que el metro de Cuenca.
    Llegará el Sínodo y no se cambiará nada. Absolutamente nada.
    Y sencillamente lo que se hará es lo que ya se ha dicho que se hará: Ser más cercanos con los alejados. Dar entrada a la Iglesia a los pecadores como ya hizo Jesucristo.
    El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
    Vaya si se sobran ustedes.
    En fin, en el pecado llevan la penitencia.

  8. EL QUE SE TIENE QUE IR ES JORGE BERGOGLIO, de ninguna manera nosotros los fieles a la doctrina. Tenemos que quedarnos para defender a Jesús y su doctrina.

  9. A principios del siglo XX, Dios advirtió que mucha gente iba en camino de condenación eterna.
    Dios los quería salvar por mediación del Inmaculado Corazón de la Virgen María, y por mediación del futuro Papa Pío XI junto con los obispos en comunión con él.
    Solo tenía que ser consagrada Rusia al Inmaculado Corazón de María, y que la Iglesia hiciera reparación por las ofensas e ingratitudes con las cuales se ofende el Inmaculado Corazón de María.
    No solo era la salvación de las almas, o Rusia, el mundo reconocería la intervención de Dios, la mediación de la Iglesia y de María.
    Es evidente la terrible negligencia de Pío XI y también de todos los católicos, debíamos creer por quienes no creen, debíamos pedir perdón por quienes no piden perdón, debíamos hacer actos de reparación.
    No era una petición dirigida a paganos o marxistas, era una petición dirigida a los católicos, al mismísimo Papa, pero a diferencia del entonces pagano emperador Constantino (que él si hizo caso «In hoc signo vinces») el Papa imitó la desobediencia del presunto rey católico de Francia y no hiso caso.
    Al pensar en la responsabilidad del Papa Pío XI, inmediatamente pienso en la responsabilidad de Benedicto XVI, la terrible situación en que nos encontramos no es causada por cardenales apostatas o por Francisco, la causa es la renuncia de Benedicto XVI, creo que el lo hizo de buena fe, por el bien de la Iglesia, tengo la intuición que el centro de Europa (Alemania y Austria), lo amenazaban con cisma y él, debilitado y desgastado quiso que un nuevo Papa enfrentara vigorosamente la amenaza.
    Pero los modos humanos no son los de Dios, a los ojos mundanos las encíclicas de Pío XI, o la fiesta de Cristo Rey, son mucho más provocadoras que consagrar una nación.

  10. ULTIMOS TIEMPOS-Alberto Villasana

    «Francisco es un antipapa»: Cardenal George Pell

    Antipapa

    Crece entre obispos y cardenales la convicción de que Bergoglio no es Papa, debido a irregularidades en el proceso de renuncia-sucesión.
    Se aducen cuatro causas de nulidad canónica: 1) la resignación de Benedicto XVI no fue válida, al haber sido hecha bajo la presión de una amenaza; 2) Cuatro cardenales hicieron trabajo de cabildeo a favor de Bergoglio, lo cual está explícitamente prohibido por la Constitución; 3) Durante el Cónclave de 2013 se cometieron dos irregularidades que hacen inválida la elección de Francisco.
    El Cardenal George Pell declaró públicamente que Francisco no sería el Papa 266 como todos creen, sino el antipapa 38 en la historia de la Iglesia.

    Tres bombas han explotado dentro de la Iglesia Católica. Se trata de testimonios que documentan por qué Bergoglio pudiera en realidad no ser Papa.

    Una de ellas fue la publicación de L´Avennire, el periódico de los obispos italianos que, en su gaceta del 7 de enero de 2015 reveló que Benedicto XVI fue objeto de una traición y de una conjura, mediante las cuales lo coaccionaron para dimitir. En la página 2, sección editorial a cargo del director Marco Tarquinio, se lee: «hubieron ambientes que por motivos de poder y hostigamiento, traicionaron y complotaron para eliminar al Papa Ratzinger, y lo obligaron a renunciar».

    avvenire

    Ya el jesuita Arnaldo Zenteno, en el número 3 de su «Informe», había revelado que cuando el recién electo Francisco fue a Castel Gandolfo para visitar a Benedicto XVI, este último le confió que una de las causas que influyeron en su renuncia fue constatar las amenazas que recibió, pues ya se había tomado la decisión de matarlo. Fue por esto que, en una jugada para neutralizar el atentado, hizo pública su renuncia y así desarmó el intento de homicidio.

    2Papas

    Pero más grave que la amenaza de muerte (pues Ratzinger nunca ha temido dar la vida por Cristo), fue la amenaza de un cisma, por la que le hicieron saber que tenían una lista con firmas de sacerdotes, religiosos, obispos y cardenales modernistas prontos a constituir una nueva Iglesia separada de Roma si él no aceptaba sus exigencias.

    Desde el punto de vista estratégico humano, el movimiento de Benedicto XVI de renunciar fue magistral, a la vez de inesperado, pues haciéndose a un lado desinfló la amenaza que se cernía sobre la Iglesia.

    El problema está en que, al haber renunciado en parte por esa presión (dijo no tener la edad y las fuerzas para enfrentar algo «grave» en la Iglesia), su decisión no fue del todo libre, por lo que canónicamente el acto es nulo por inexistencia. Ciertamente él dijo que renunciaba «libremente», sin duda con el objeto de no causar un escandaloso terremoto en la Iglesia, pero la resolución que adoptó está viciada in radice (desde su raíz) por una violencia moral, lo cual anula la validez del hecho. Cualquier canonista conoce esto a la perfección.

    Además, existen sobrados indicios de que Benedicto XVI era consciente de que, a pesar de ese movimiento magistral, seguiría siendo el Vicario de Cristo, y que solo estaba renunciando a los cargos administrativos del papado.

    En su discurso de despedida de la curia, el 27 de febrero, el día anterior a tomar el helicóptero y retirarse temporalmente a Castel Gandolfo, habló de la vocación que recibió de Dios al haber sido electo Papa el 19 de abril de 2005. Allí dijo (párrafo 23) que el llamado que recibió de Cristo es ad vitam, y que nunca podrá renunciar a él (como siempre lo entendieron todos los Papas en la historia de la Iglesia): «El «siempre» es también un «para siempre» –no hay más un retorno a lo privado», dijo claramente.

    Además, estableció ante los órganos jurídicos de la Iglesia que él conservaría la sotana blanca, mantendría el apelativo «Su Santidad», conservaría las llaves de Pedro en su escudo, y seguiría siendo Papa, añadiendo simplemente el apelativo «emérito». Esto es muy significativo pues, cuando el Papa Gregorio XII renunció, volvió a ser cardenal, y cuando el Papa Celestino V renunció, volvió a ser monje religioso. No lo decidió así Benedicto XVI.

    La segunda bomba, hablando cronológicamente según sucedieron los hechos, no según fueron publicados, es el libro «El Gran Reformador» de Austen Ivereigh, que revela cómo un grupo de cuatro cardenales liberales (Walter Kasper, Karl Lehmann, Godfried Danneels y Cormac Murphy-O´Connor) se asociaron para orquestar ilícitamente una campaña a favor de la elección de Bergoglio, después de que éste último aceptó ser el beneficiario de esa confabulación. Cabe mencionar que Ivereigh es gran admirador de Francisco, e incluso acudió al Vaticano para entregarle personalmente un ejemplar de su libro, sin pensar que en el capítulo 9 «El Cónclave», en el que narra cómo el grupo de cardenales que denomina el «Team Bergoglio», hicieron una campaña de cabildeo para allanar el camino al candidato argentino, compromete la legitimidad de la elección.

    Reformer

    Seguramente Ivereigh no sabía que la Constitución que rige los cónclaves, la Universi Dominici Gregis, establece penas de excomunión latae sententiae (es decir automática, sin necesidad de declaración) para los cardenales que promuevan votos a favor de alguno (Art. 81, 82, 83).

    Austen

    Los responsables de ese cabildeo estuvieron excomulgados de inmediato, ipso facto, y eo ipso, y dejaron de formar parte de la Iglesia. Más aún, la Constitución señala que también la persona que acepta ese lobbing queda excomulgada. Es decir, el mismo Bergoglio estaría fuera de la Iglesia al momento de su elección.

    La tercera bomba fue la publicación de dos libros que dan a conocer irregularidades que se cometieron en el cónclave que eligió a Francisco. El primero es el libro de Elisabbeta Piqué (biógrafa autorizada de Bergoglio desde Argentina) titulado «Francisco, vida y revolución». Piqué supo, por el mismo Francisco, lo que sucedió dentro del cónclave. El otro libro es del famoso vaticanólogo Antonio Socci «Non è Francesco» (El Papa no es Francisco).

    Socci

    Las revelaciones de Piqué son tan consideradas como provenientes de Francisco que el Osservatore Romano, periódico oficial del vaticano, publicó el capítulo en que se narra la forma en que se desarrolló el cónclave. También hizo lo mismo Radio y Televisión Vaticana. Y es que Bergoglio, al ser electo Papa, sintió que la amenaza de excomunión -que recae sobre cualquier cardenal por revelar lo sucedido en el cónclave- ya no le afectaba, y le narró a la periodista cómo sucedieron las cosas dentro de la Capilla Sixtina.

    La narración: en el cónclave, la tarde del 13 de marzo, en la cuarta votación del día, aparecieron 116 votos, cuando solo había 115 cardenales en el aula. Un cardenal metió una papeleta de más. Esa cuarta votación la ganó de el Cardenal Angelo Scola de Milán (la misma Conferencia Episcopal Italiana emitió un boletín felicitando a Scola por haber sido electo Papa).
 Esa votación se anuló.

    Scola

    Ahora bien, la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (Art. 69) establece que cuando hubiera dos papeletas dobladas como proviniendo de un mismo cardenal y tuviesen el mismo nombre o uno estuviese en blanco, se debe contar como un solo voto. Si, en cambio, lleva dos nombres diversos, se anulan ambas papeletas y ninguno de los dos votos es válido. Pero claramente establece: «en ninguno de los dos casos se deberá anular la elección». En este caso, hubo una papeleta blanca de más. Y no se siguió lo establecido, sino que se anuló la elección, cosa que estaba expresamente prohibido.

    Contraviniendo las disposiciones de la Constitución, la cuarta votación se declaró nula, obligaron al Cardenal Angelo Scola a regresar a la Capilla Sixtina, y se procedió a una quinta votación, en la que salió electo Bergoglio.

    Esa fue la segunda irregularidad del cónclave, pues la Constitución establece (Art. 63) que solo debe haber cuatro votaciones cada día, dos por la mañana y dos por la tarde.

    La situación de que la designación de Bergoglio fue efectivamente inválida es clara si nos atenemos al artículo 76, el cual afirma que: «Si la elección se llevase a cabo de forma diversa a como está prescrito en la presente Constitución o no se hubieren observado las condiciones establecidas la elección es, por ello mismo, nula e inválida, sin que intervenga ninguna declaración a propósito y, por lo mismo, ésta no confiere ningún derecho a la persona elegida».

    rayo

    Es necesario releer el discurso del Papa Benedicto XVI del 27 de febrero de 2013, el día anterior a retirarse y tomar el helicóptero hacia Castel Gandolfo, en el cual dio a conocer los alcances de su renuncia. En ella declaró: «La gravedad de la decisión ha sido propiamente el hecho de que desde aquel momento (el de su elección como Papa, en 2005) estuve comprometido para siempre con el Señor». Es decir, Benedicto tenía claro que no podía renunciar a su vocación como Vicario de Cristo (un cargo espiritual que es ad vitam), y solo renunciaba a los cargos administrativos del papado.

    Este cúmulo de evidencias llevó al Cardenal George Pell a declarar que Francisco bien podría ser el 38 antipapa en la historia de la Iglesia, y no el Papa 266, como la inmensa mayoría cree.

    Pell

    El hecho de que Benedicto XVI siga siendo el Vicario de Cristo explicaría porqué éste se ha distanciado de las ideas proclamadas por Bergoglio, quien ha declarado que «todas las religiones son iguales», ó que «Dios no es católico» ó que «da igual si un niño es educado por un judío, o un musulmán o un cristiano». En su discurso para la Universidad Urbaniana, el 22 de octubre de 2014, Benedicto XVI refutó esas tesis de Francisco, derivadas de un falso diálogo interreligioso, y marcó su discrepancia doctrinal respecto a las mismas. Por el contrario, Benedicto XVI reafirmó que Jesucristo es el camino para llegar al Padre; recordó que la Iglesia -y su único Dios- es católica desde el inicio, pues ofrece la salvación a todos; y que el cristiano tiene el mandato de proclamar la fe en Cristo hasta los confines de la Tierra.

    rabinos

    El afán de igualar y unir a las religiones en bien de una «paz común» es una herejía del Siglo V conocida como «Irenismo». Esa ideología proponía una religiosidad ajena a la identidad específica de cada religión, una «unidad» de creencias para evitar las «guerras de religión».

    El término viene de la propuesta de Erasmo de querer conciliar el catolicismo y el protestantismo, pero más recientemente ha servido para impulsar la idea de lograr una unificación religiosa universal, presuntamente en pro de la paz que supere las diferencias que provocan entre sí las distintas religiones.

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    El Irenismo se desarrolla en la simulación, la concesión de lo propio y en el no querer manifestar que existe una verdad absoluta y una religión verdadera.
El Concilio Vaticano II condenó el Irenismo en el número 11 del Decreto Unitatis Redintegratio diciendo que «no hay nada tan ajeno al ecumenismo como ese falso Irenismo que daña la pureza de la doctrina católica y oscurece su sentido genuino y cierto».
    Lo que hizo Benedicto XVI, con el discurso a la Urbaniana, es ratificar la doctrina del Concilio y distanciarse de la herejía irenista profesada por Bergoglio.

    Filipinas

    Así describieron algunos santos y místicos el cisma que sacudirá a la Iglesia, y que podría tener mucho que ver con la herejía papal que estamos presenciando:
    • San Francisco de Asís: «Habrá un Papa electo no canónicamente que causará un gran cisma en la Iglesia».
    • Beata Ana Catalina Emmerick (religiosa agustina): «Vi una fuerte oposición entre dos Papas, y vi cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia (…) Esto causará el cisma más grande que se haya visto en la historia».
    • Sor Lucía de Fátima: «Habrá cardenales contra cardenales, obispos contra obispos; satanás marchará en medio de ellos».
    Hay que estar atentos a lo que sucederá en la tercera y cuarta luna de sangre. Y hay que rezar mucho por la Iglesia, la cual se encuentra en medio de una acre tempestad.

  11. Yo, francamente, no puedo ver al papa en Francisco. No digo que necesariamente no lo sea; pero no puedo ver cómo alguien que diga que Jesús es intercesor nuestro (como si no fuera Dios), o que la confesión no es un juicio. Lo primero es peor, pero son tantas cosas y día tras día. ¿Cómo un simple sacerdote puede decir estas cosas?

    Lo que sí sé es que no es católico lo que está diciendo.

  12. En todo caso, no somos los fieles quienes debemos juzgar las «herejías» del Papa, sino que sería la jerarquía quien debería incoar un proceso canónico para deponerlo.

  13. En la historia de la Iglesia, en alguna ocasión, nos hemos encontrado con Papas herejes, en ningún caso se puede pretender la sede vacante, sino la desobediencia, eso sí.
    Jamás permitirá Dios una herejía Como magisterio extraordinario, con el poder de las llaves, en todo caso, ese acto magisterial sería nulo, pero el Papa seguiría siendo Papa. Creo yo que Dios encontraría medios para evitarlo. De otro modo, El dogma de la infalibilidad sería mentira, entonces, ¿se puede admitir el magisterio para unas cosas y no para otras?
    Otra cosa es incluir una herejía en un acto de magisterio ordinario o en alguna normativa, en ese caso, se reza por su conversión, se desobedece en conciencia y punto.

  14. César y Martin,

    Al ser cuestión opinable, el fiel puede hacer su juicio privativo en el ámbito interno y mantener su reserva mental de que X Papa no es legítimo. En lo opinable debe prevalecer la conciencia interna y seguirla.

    Eso sí, el juicio debe ser muy bien estudiado, pues es asunto grave y no se debe pecar de temeridad.

    Igualmente debe permanecer en lo privado, pues el papado es de institución pública y estaríamos de nuevo ante temeridad manifiesta y daño a terceros en asunto de capital importancia.

  15. Me gusta, César, que digas que si el Papa defiende el Magisterio, estarás con él. Creo que a veces puede equivocarse en dejar demasiada cancha a herejes, pero al final siempre salvaguardará la norma. Me da miedo lo que podemos dejarnos en el camino. Rezo porque los fieles nunca se cansen de ser despreciados y permanezcan siempre fieles, como los marines de Cristo y, no lo dudo, de la Iglesia.
    Al final, hay que obedecer con un límite, que nos pidan pecar, por eso no pienso defender la humillación a los buenos.

  16. Este es el problema de Francisco, a mí entender: si un masón, o amigo de masones, o imbuido en el laicismo, visión secular, por mucho que fuera bautizado u ordenado, hiciera de papa, entiendo que hablaría de una forma parecida.

    Ahora bien, el que hable así, no quiere decir que sea de lo arriba mencionado, puede ser que esté confuso, dejémoslo así.

    En otras palabras, si Francisco realmente pensara tal y como está hablando en algunos casos, sería un hereje formal, porque lo que literalmente ha dicho en alguna ocasión, es herejía material. Su proceder habitual es así: dice un disparate, o dos, luego dice algo coherente con la fe. En fin, hasta la gente (católicos que creen) se felicita cuando dice algo bien, porque habitualmente está sufriendo.

    De todo ello deduzco que lo mínimo y lo justo que convendría, sería preguntarle, «oiga, ¿realmente piensa sobre esto de tal y cual forma? Y también, lo que se le puede decir, y deben hacerlo sobre todo personas con autoridad en la Iglesia, es: «Santidad, lo que dice no es correcto. Corrija, haga el favor.» Echo en falta tales acciones.

  17. Martín,
    lo de Bellarmino no es impracticable. Lo peligroso es creer que nunca puede haber sede vacante. Si los teólogos han tratado ese asunto, es porque puede ser real.

    Ejemplo: es de fe que en la misa ocurre transustanciación, en condiciones normales. Pero si un sacerdote en vez de las palabras determinadas, «esto es mi cuerpo», diga, por ejemplo, «esto es el pan bajado del cielo», la misa no es válida. No necesito ninguna declaración de la Iglesia para no comulgar en esa misa (más bien, debo hacer lo contrario).

    Zwinglio en su día, en la mitad de la misa dijo que él no cree que en la presencia real. No necesito ninguna declaración de la Iglesia para saber que en esa misa no debo comulgar. En cualquier caso, esa «declaración» ya existe. Eso no sería misa, simplemente.

  18. Señor César Uribarri: Me gustaría mucho poder tenerle como miembro en el grupo que ya tiene seis meses y 1650 miembros de Facebook:
    «Católicos que dudan del Papa Francisco».
    No sé cómo contactar con usted salvo con este comentario.
    Muchas gracias.

  19. Asumiremos el exodo pero ¿a dónde iremos?

    Eso por una parte. ¿A dónde voy? ¿O más bien me quedo caminando en soledad en una especie de desierto hasta la Parusía?

    Pero por otra parte todo se está centrando en el famoso Sinodo y en la comunión de los divorciados. Pero aún suponiendo que el Papa finalmente -y gracias a la acción eficaz del Espíritu Santo- dicte la doctrina tradicional y verdadera (y yo espero que así sea), esto no es mas que la punta del iceberg…

    Porque aun en ese caso ¿qué va a pasar con la legión de teologos y teologas que hacen de su capa un sayo?

    ¿Qué va a pasar con la formación en los seminarios en donde se imparte puro protestantismo liberal?

    ¿Qué va a pasar con el desmadre liturgico?

    ¿Qué va a pasar con las Forcades y Caram de turno, con los Pagolas, Queirugas y demás teofobos y teófobas?

    ¿Qué va a pasar con el setenta por ciento de los católicos que van a misa, que se sientan a nuestro lado, y que en realidad, por sus ideas y actitudes, no son católicos sino protestantes?

    Es que el pastel es de envergadura y no se soluciona solo con la no-comunión de los divorciados. Aquí hay mucho tomate…

  20. Martín,
    sedevecantismo como antisedevacantismo son errores del mismo tipo. Otra cuestión es si en un caso concreto se da el caso de la sede vacante, o no.

    Que yo sepa, Bellarmino no pide una declaración de la Iglesia en el caso de un hereje notorio.

    Entiendo que lo que pide el bloggero es que el papa actúe como tal.

  21. Bravo, César.
    Muy acertado el artículo. Ya te echábamos de menos. Y echo de menos también alguna que otra profecía de Anna Katherina Emmerick hablando sobre la destrucción de la Iglesia que estamos viviendo, llegando hasta el mismo altar.
    Y personalmente pienso que no sólo Emmerick. «Obispos contra obispos, los padres contra los hijos, los hijos contra los padres…» Estamos, a mi modo de ver, del cumplimiento terrible de lo profetizado en Fátima, en La Salette, en Akita (Japón)… No hemos rezado lo suficiente, no nos hemos consagrado al Inmaculado Corazón de María, y así nos va.
    Esperemos que la hora sea corta.

  22. «De Dios se está girando hacia el mundo: de la ciudad de Dios enfrentada al mundo, a la ciudad del hombre donde triunfa el mundo como oposición a Dios. Y para lograr todo esto es necesario un Dios veleta, un Dios ciertamente -porque el hombre necesita el consuelo de la trascendencia- pero un Dios que como Papa Noel, ante la inmoralidad del hombre, simplemente emita una sonora y absurda carcajada antes de depositar el regalo que se le solicita»

    El «Dios spray», el «Dios de las sorpresas» (Bergoglio dixit)

  23. «- el segundo frente es el giro copernicano que se está forzando a la Iglesia, donde Dios ya no es el principio y el fin, sino que la meta es el mundo».

    Exacto. Por ejemplo: ¿En dónde puñetas, con perdón, se habla en los «10 consejos de Francisco para ser feliz» de Dios, su bendita Madre, su Iglesia, la Doctrina, los dogmas o los Misterios de la fe? (Subrayo con negritas y comento entre paréntesis lo que es verdaderamente mundano y pagano, o directamente anticatólico en este desgraciado decálogo para corazoncitos insuflados por el espíritu de la golosina)

    1) Viví y dejá vivir. «Acá los romanos tienen un dicho y podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: ‘Anda adelante y deja que la gente vaya adelante’. Viví y dejá vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad«. (¿Y DIOS?)

    2) Darse a los demás. «Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe».

    3) Moverse remansadamente. «En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría, son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro».

    4) Jugar con los chicos. «El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: ‘¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?’ Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo». (Esto lo podía haber firmado fácilmente uno de esos psicopedagogos «aperroflautados» que ilumnados al calor de unos porros de maria se han cargado con sus gilichorradas la escuela en España: «¿Jugás con tus hijos?» ¡CAGUENLALECHE!!, bastante tengo con trabajar como un mulo para darles todos los días de comer!!! …))

    5) Compartir los domingos con la familia. «El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia«. (¿Y DIOS?)

    6) Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo. «Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico (pues si no te fías «porque no es un dato científico», no digas nada y quedas mejor) , que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa». (Eso es muy bonito, pero olvida decir que la dignidad la da el ser hijo de Dios.)

    7) Cuidar la naturaleza. «Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos».

    8) Olvidarse rápido de lo negativo. «La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano».

    9) Respetar al que piensa distinto. «Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: ‘Yo dialogo contigo para convencerte’, no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece por atracción, no por proselitismo». (“El Padre David nos dijo que como Tony [Palmer] no era católico romano tenía que pedir permiso a su obispo para celebrar la misa de réquiem y aunque la esposa y los hijos de Tony son católicos romanos, el permiso todavía tenía que ser dado dar para la misa de réquiem. El obispo estuvo de acuerdo, pero dijo que Tony no podía ser enterrado como obispo, ya que no era obispo católico romano. Sin embargo, el Papa Francisco dijo que debería y podría ser enterrado como obispo, y que se pusiera fin a esa tontería eclesiástica! “)

    10) Buscar activamente la paz. «Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa». (“¿Paz activa”? La paz sin Cristo, la que propone Bergoglio, es la paz de los cementerios)

  24. No es posible tener tanta egolatria para sentirse los representantes unos de la verdad de Dios un Dios que curiosamente ninguno de ustedes componentes de la Iglesia catolica que es caterva de ladrones y cuevas del poder para someter a la gente a travez del temor, pero en verdad ustedes la tienen? de verdad cristo dijo y sostuvo tanta tonter
    ia que han ido poniendo y diciendo los ladrones con sotana? pederastas unos ladrones otros, apostatas otros mas, Ni Dios les dio poder ni Dios les dio verdad ni el maestro Jesus jamas de los jamases predico y puso a gente como ustedes soberbias, vanidosas y engreidas poseedoras solamente de su idea de tener sometida a la gente creyente a travez de unas vestiduras que parecen purpuras SI, porque son materiales (fabricadas como cualquier prenda de vestir ok?) toda la sarta de mentiras de sus disque santos y santas no soportarian un analisis crudo y verdadero de tanta tonteria que sostienen, no mas ni menos que cualquier judio que piensa que Dios los hizo el pueblo predilecto o de los ahora famosos musulmanes que si matan en nombre de Dios son perdonados y elevados al cielo, por a unos y otros les preguntaria, Quien de ustedes a visto a Dios? en donde y como es que siendo supuestamente la paz el todo lo sometan unos cuantos mentirosos a grados de perfeccion hecha e inventada por ustedes, en donde esta escrito que existan sus invenciones de angeles, serafines y demas cosas? de verdad entonces si eso fuera permitanme dudar tambien de la pureza y del perdon de ese algo que nadie sabe que exista y menos que lo pongan igual a la idea de todos y cada uno de ustedes. Y por ultimo el maestro JESUS No es Dios, fue un profeta y recuerden que su tal iglesia la de los catolicos es obra de un emperador romano y que toda la parafernalia que han ido in
    ventando es llena de mentiras, porque muchas de «sus» verdades son atribuidas de los dioses romanos y aceptadas para que creciera su Iglesia por San Pablo. que no por el maestro que jamas escribio ni selecciono ni se;alo a nadie como su representante en la tierra.

  25. La cuestión del Papa que cae en herejía es muy compleja. Porque debe ser herejía formal, no material, y notoria; para lo cual se necesita una sentencia declaratoria de la Iglesia. Cayetano ha tratado el tema, y ha sido maestro de la escuela de los dominicos en este tema (Soto, Cano, Vitoria, Billuart, etc.).
    http://infovaticana.com/blog/info-caotica/2015/01/12/cayetano-y-el-papa-hereje/

    El sedevacantismo es un abuso ideológico de la hipótesis teológica del Papa herético:
    http://es.scribd.com/doc/195017750/Una-introduccion-al-sedevacantismo

    Saludos.

  26. Se nos olvida que todo está escrito y que por supuesto se ha de cumplir porque es Dios quien lo manifiesta.
    Bergoglio, es como Judas. Jesucristo lo tuvo entre los doce, sabiendo que le iba a traicionar.
    La diferencia entre ambos es que Judas traicionó al mismo Dios y Bergoglio está traicionando a la Iglesia (Cuerpo de Cristo), que somos todos los católicos.
    Si Cristo fué crucificado, la Iglesia ha de ser purificada.
    ¿Porque?.
    Dice en la 2 Tesalonicenses 2, que Dios permite este engaño para que se condenen todos aquellos que rechazaron a Cristo que los habría salvado.
    Esta es la gran prueba que completará el anticristo, Catecismo 675.
    Bergoglio le está preparando la cama para que cuando llegue y se autocorone en el trono sagrado, vayan todos los falsos creyentes y paganos a besarle los pies, porque ya está la cizaña infiltrada entre el trigo. Pero los ángeles enviados por Cristo separarán la cizaña del trigo para quemarla en el averno, el dia de la Parusía.
    Los que miran ahora para otro lado y justifican al falso profeta de todas las inmundicias que ha vomitado, corren el riesgo de equivocarse y seguir a la falsa iglesia del anticristo cuando suceda el CISMA. Están mas que avisados por las Sagradas Escrituras y profecias de los Santos y revelaciones de nuestra Madre.
    Quien mas claro lo expresa es la Beata Ana Catalina Enmerich: DOS PAPAS ENFRENTADOS.
    Un abrazo César. Estoy contigo en todo lo que has dicho.

  27. ‘el Papa si se empeña, -contra la gracia del Cielo- en validar la comunión de los divorciados vueltos a casar podrá incurrir públicamente en herejía. Pero si decide, contra todo pronóstico y contra toda expectativa, reafirmar la verdad siempre enseñada y defendida por la Iglesia que sepa el santo Padre que me tendrá a su lado, llueva lo que llueva’

    Quien narices eres tu para decir ‘en contra de la gracia del cielo????
    Quien eres?

    Resulta tan paradojico esa gente que es del Papa solo si le da la razon, yo soy la medida de las cosas, si a mi me gusta esta bien, si no esta conmigo no es el papa….

    Oye que a partir de ahora tu eres el interprete de la doctrina y el magisterio no?

  28. Me pregunto muchas veces cunado leo noticias de esta índole y/o naturaleza, si nos olvidamos de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ese Dios que prometió aquello de l»a barca de Pedro» y otras «frases/menudencias» que nuestra pobre fe nos impide valorar en su total INFINITUD.

    Dios no habla gratuitamente en los Santos Evangelios y el hombre, sea quien sea, puede decir, hacer y pensar – por la libertad dada por Dios – lo que quiera. Pero la PALABRA final, siempre será la de Dios y la Iglesia es su Esposa.

    Por tanto, sin menoscabo de nuestra obligación, nuestra vocación y nuestra responsabilidad de ser santos, …pero SANTOS de esos de veras, de los de verdad… dejemos a Dios, Rey de la Historia, Rey del Universo actuar y en El pongamos nuestra confianza.

    ¡Ah!, tengamos en cuenta también aquellas palabras de Jesús (segunda Persona de la Santísima Trinidad) en el Evangelio sobre los que escandalizan…, o los que solo ven la paja ajena,…

    En fin, supongo que todos somos mayores y católicos y queremos lo mejor para las almas y para la Iglesia

    Que Dios les bendiga.

  29. No estoy de acuerdo con que nunca se ha visto una locura como ésta en la que el Papa nos quiere arrastrar a no se donde: Pablo VI no se quedó atrás. Eso sí, al Papa Honorio lo excomulgaron por dar pie a la herejía de Sergio en una carta privada y a Pablo VI lo tenemos beatificado.

    Los católicos parece que hemos olvidado que la autoridad nunca puede estar por encima de la Verdad, ni modificarla, sino que es una autoridad delegada de la de Cristo. Lo mejor que se puede decir del papado de Pablo VI es que, a pesar del desastre, de la cantidad de masones que hubo en el Vaticano, de la persecución a todo lo que olía a tradición y continuidad, en última instancia al menos publicó la Humanae Vitae.

    No sabemos qué pasara con Francisco, si al final reculará en su empuje rupturista o Dios se lo impedirá, pero me da que nada la impresión de que más concluir su pontificado será propuesta su causa de beatificación.

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