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Cifras preocupantes

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La vida lle­va con­si­go ries­gos, sin duda, y es nor­mal acep­tar esos ries­gos. Pero hay ries­gos y ries­gos. La gen­te no pue­de es­tar ex­pues­ta a ries­gos gran­des cons­tan­te­men­te, como si la vida de las per­so­nas no va­lie­ra ape­nas. ¿Qué quie­ro de­cir? Lo ex­pon­go con un ejem­plo: es­cu­ché hace al­gu­na se­ma­na en una emi­so­ra de ra­dio que al­guien en su tra­ba­jo cayó de un an­da­mio o pla­ta­for­ma y per­dió la vida en una ciu­dad de Cas­ti­lla-La Man­cha. El lo­cu­tor ter­mi­nó su re­la­to di­cien­do “El tra­ba­ja­dor no lle­va­ba el ar­nés”. Bus­qué ese día en pe­rió­di­cos al­gu­na cró­ni­ca de este su­ce­so; lo re­pe­tí los si­guien­tes días, y no en­con­tré nada. Que­ría sa­ber por qué esa per­so­na no lle­va­ba el ar­nés para pro­te­ger­se de una caí­da.

Rela­ciono este he­cho con otras no­ti­cias que he vis­to en los me­dios en es­tos días. La ra­zón sin duda está en que pre­ci­sa­men­te el 28 de abril se ha ce­le­bra­do el Día Mun­dial de la Se­gu­ri­dad y Sa­lud en el tra­ba­jo. He te­ni­do la suer­te ade­más de que la Her­man­dad Obre­ra de Ac­ción Ca­tó­li­ca (HOAC) me ha pro­por­cio­na­do da­tos que ha­blan de esa Jor­na­da Mun­dial; y di­cen esto: en 2017 se pro­du­je­ron en Es­pa­ña 503.749 ac­ci­den­tes la­bo­ra­les, 484 de ellos mor­ta­les. ¿Y en Cas­ti­lla-La Man­cha? 24.127, con 37 muer­tos y en To­le­do 8.445, 10 de ellos mor­ta­les.

Es­tas son ci­fras preo­cu­pan­tes, por­que mues­tran un gran pro­ble­ma del que ape­nas ha­bla la gen­te: las con­di­cio­nes de pre­ca­rie­dad en el mer­ca­do la­bo­ral son muy al­tas, ex­ce­si­va­men­te al­tas, di­ría yo. ¿Y cómo se so­lu­cio­na esto? ¿Es­ta­rán preo­cu­pa­das nues­tras au­to­ri­da­des por es­tas ci­fras? No pa­re­ce, pues ape­nas se ha­bla de ello, aun cuan­do de tan­tas co­sas tra­tan en sus con­ti­nuas in­ter­ven­cio­nes. ¿Será que no se cum­ple bien la Ley de Pre­ven­ción de Ries­gos La­bo­ra­les? Yo sé que ésta exis­te. Si es así, será que en mu­chos ca­sos no se cum­plen de­bi­da­men­te las me­di­das de pre­ven­ción que debe mar­car esa ley. ¿y no es gra­ve que esto ocu­rra en nues­tra so­cie­dad?

En este tiem­po, tam­bién res­pon­sa­bles de la HOAC en To­le­do me pre­sen­ta­ron a unas cuan­tas per­so­nas de una Aso­cia­ción de Víc­ti­mas de Ac­ci­den­tes La­bo­ra­les de nues­tra Pro­vin­cia (AVAL­TO). Per­so­nas in­tere­san­tes, que me in­di­ca­ron con mu­chos da­tos su preo­cu­pa­ción y su in­dig­na­ción por­que una per­so­na pue­da per­der la vida por el he­cho de ir a tra­ba­jar y no pre­ve­nir ries­gos. No eran fan­ta­sías lo que me con­ta­ban. Son can­ti­dad los ac­ci­den­tes de tra­ba­jo, que pue­den evi­tar­se y que quie­nes tie­ne en sus ma­nos el po­der de evi­tar­lo son los que po­seen me­dios y me­jo­res he­rra­mien­tas para evi­tar­los. Mu­chos se pro­du­cen, ade­más, por so­bre­car­ga de tra­ba­jo, por es­trés, por las lar­gas jor­na­das, los ba­jos sa­la­rios, por al­gu­nas em­pre­sas que sub­con­tra­tan obras a otras gran­des em­pre­sas o sim­ple­men­te em­pre­sas más gran­des. Sin duda que es po­si­ble que los mis­mos tra­ba­ja­do­res sean tam­bién res­pon­sa­bles por­que se con­fían de­ma­sia­do y no evi­tan ries­gos. Pero a mí me pa­re­ce que ma­yor res­pon­sa­bi­li­dad tie­nen las em­pre­sas que se quie­ran aho­rrar em­plear me­dios para evi­tar ac­ci­den­tes.

Pero tam­bién es sor­pren­den­te que esta so­cie­dad nues­tra, y sus res­pon­sa­bles po­lí­ti­cos, nos ha­blen de pro­ble­mas una y otra vez que pue­den ser im­por­tan­tes, pero tal vez me­nos im­por­tan­tes que el pro­ble­ma que su­po­ne no cum­plir esas le­yes de pre­ven­ción de ries­gos la­bo­ra­les, y que pro­du­cen muer­tes en esa pro­por­ción. A mí no me pa­re­ce se­rio, sino que lo com­pa­ra­ría con una to­ma­du­ra de pelo, si no fue­ra por­que todo esto de­no­ta un cier­to des­pre­cio de la vida hu­ma­na.

Y en­ci­ma, hay quie­nes nos ha­blan de le­yes de eu­ta­na­sia ac­ti­va, que de­be­rían pa­gar­se con di­ne­ro pú­bli­co; o nos ha­blan a to­das ho­ras de ideo­lo­gía de gé­ne­ro, para so­lu­cio­nar lo que su­po­ne la vio­len­cia con­tra las mu­je­res, y no bus­quen otros mo­dos de aca­bar con esa vio­len­cia inacep­ta­ble con­tra las mu­je­res; pero tam­bién de otras “otras vio­len­cias” con­tra ni­ños, con­tra ma­yo­res, con­tra esta fal­ta de sen­si­bi­li­dad ante ac­ci­den­tes la­bo­ra­les, que ape­nas ocu­pan pe­que­ños es­pa­cios en nues­tros me­dios. Me pa­re­ce preo­cu­pan­te, pues sig­ni­fi­ca que nues­tra so­cie­dad está aje­na a tan­tos pro­ble­mas reales y ver­da­de­ros de la gen­te.

+ Brau­lio Ro­drí­guez Pla­za

Ar­zo­bis­po de To­le­do y Pri­ma­do de Es­pa­ña

Comentarios
5 comentarios en “Cifras preocupantes
  1. La relación entre curas «obreros» y obreros que no quieren saber nada de curas, y menos de obispos claro, es directamente proporcional. Así incremento de A implica incremento de B. Como me explicaba a mi un viejo marino cuando yo era grumetillo sobre el nudo corredero, «contra mas tiras, mas aprieta». Pronto habrá curas D’js techno. Ar tiempo!

  2. Vamos a ver, accidentes laborales ha habido, hay y los seguirá habiendo por mucha seguridad que nos empeñemos en tener, como nos empeñamos, en lo que se ha mejorado muchísimo. A un obispo lo que le corresponde es la atención espiritual a los accidentados y su mejora, pero de esto el artículo no dice nada, cuando debería decirlo todo. ¡ Una pena !

  3. Porque o se contrata a un generalista y a un especialista o se contrata a un generalista y, través de él, a un especialista. El resto de la cadena no aporta valor y es una restricción artificial a la oferta de trabajo.

  4. Si por cada subcontrata adicional tuviesen que pagar el 50% del beneficio en impuestos, restándolo al IRPF de los subcontratados, el problema acabaría en cuestión de horas.

    1. Excelente reflexión… Me gustaría que hicieran mas artículos sobre este tema de la seguridad laboral pero que generalizarán este problema a América latina …

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