No salgo de mi asombro.Reconozco que a estas alturas no esperaba ya encontrar un brillante como este,no puedo por menos que tratar de contárselo.
Acabo de ver una película americana que habla sobre Dios. «Dios no está muerto», declara el título,»God’s not dead» es su título original.El guión es una perla preciosa.La inteligencia de los diálogos confirma que dificilmente podía tratarse de un film español.
Un estudiante de primero de Universidad debe afrontar el reto intelectual de convencer a sus compañeros de clase que su profesor,ateo declarado y furibundo,no puede afirmar racionalmente que Dios no existe.En el empeño se juega el curso y su prestigio. Alrededor de la trama principal hay cuatro historias de liberación.El desarrollo y el desenlace conmueven en todos los casos.Los protagonistas son «liberados». La teología es siempre de la liberación,la discusión suele darse en torno a aquello de lo que Dios nos libera.Sobre qué sea Dios el único que nos libera no hay debate. La teología y la metafísica coinciden en que este mundo creado por Dios es el mejor mundo de los posibles.Dios ejerció de Tal y ,como no podía ser de otra manera,hizo el mejor ser humano posible.Es decir,no es concebible una Creación más perfecta,simplemente no puede existir. El libre albedrío,eje del guion de la pelicula,del que està dotado el hombre completa de forma sublime e incomprensible esa máxima verdad,unidad y belleza que irradia todo lo creado en esos primeros 6 días. Los protagonistas de las historias son seres con distintas vinculaciones y cadenas.La libertad humana es siempre una libertad vinculada.Es la calidad del vínculo la que nos habla de la naturaleza de nuestra libertad.El egoísmo ,el odio,la avaricia son vínculos que degradan nuestra libertad hasta destruirla.Que importante «vincularse» bien! Descartes subordinó la existencia al pensamiento previo.El inmanentismo post cartesiano ha obturado el objetivo con el que observamos y razonamos acerca de la realidad.La existencia subordinada al pensar concluye,cuatro siglos despues,con el «ser y tiempo» Heidegeriano y se suicida con esa concepción sartriana del hombre como una «pasión inútil» .La pregunta básica del existencialismo:¿Porqué el ser y no más bien la nada?,es resuelta de manera magistral en este delicioso producto cinematográfico que te toca directamente el corazón sin olvidarse de tu mente. «Dios no está muerto» nos habla de todo esto,pero sobre todo nos describe el encuentro personal de los protagonistas con su Creador.Viene a decir con Frossard,»Dios existe yo me lo encontré».Una película luminosa que tira de ti hacia arriba con una finura espiritual fuera de lo común. Un consejo,no dejen de verla y les pasarà como a mi,no dejarán de recomendarla.
Torpe la dirección, pobre el guión y los diálogos , maniqueos los personajes (un progre no tiene por que ser tan imbécil y maleducado, este maniqueismo devalúa los argumentos), malos los actores, el ritmo de la película… lástima porque el tema merecía la pena. De todas formas algo es algo en este páramo. Saludos
La acabo de ver. Película cutre y burda que da grima, dirigida a un público yanqui idiotizado
Yo también he visto la película. Cualquier católico, medianamente culto se come a ese profesor pedante y pomposo, que avergonzaría a nuestros «comecuras» militantes. Pasa de puntillas, tal vez por no ofender a nadie, con temas como el creacionismo, verdadero talón de aquiles de muchos protestantes. En fin, para mi gusto, muy superficial, las razones del ateísmo actual son mucho mas profundas que las reacciones sentimentales que se expresan en la película.