| 02 mayo, 2022
Una imagen vale más que mil palabras
Un amable lector me envía este gráfico que refleja perfectamente la caída, más bien la precipitación en el abismo. de los principales institutos religiosos.
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Ahí podéis ver la magnitud de la catástrofe.
¿Y cómo se ha llegado a esta ruina?
A ello responde perfectamente la clásica sentencia de aquel: Degenerando
https://www.lasprovincias.es/comunitat/ocaso-vocaciones-comunitat-20220428134958-nt.html
Por no creer en el Infierno. Nada más. El libro del título sería un remedio, pues «casi todo depende de casi nada».
Estos son los frutos y las frutas del Concilio.
Hoy hacen funeral al benedictino Joan Massot, de Montserrat, en la catedral de Mallorca con honores de doctor de la Iglesia, por lo menos. Todos los curas de aquí hablando maravillas de su sabiduría. Con cosas así es normal que la Iglesia en sus cuadros ande de capa caída: sin tono moral, sin piedad y sin conocimiento histórico (de la fe, sólo Dios sabe), qué quieren. Mejor pegarles una patada a todos. Hay días que esa lenta agonía me parece demasiado lenta. Y coincido con el obispo aquel que decía que sobran curas. Desde luego, empezando por él mismo.