¿Qué pasa en el Opus Dei? (2 de 2)

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Vicente Montesinos

Siguiendo con la primera parte de mi artículo, nos habíamos quedado en la siguiente cuestión. ¿Qué pasa en el Opus Dei?

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Ya hace más de dos años leí una entrevista al Vicario General de la Obra; Mario Fazio, al que un medio como El País estaba encantado de entrevistar; y donde él parecía encantado de ser entrevistado, y, de paso, de haberse conocido. Todavía vivía Monseñor Echevarría; pero ya era evidente que Bergoglio había comenzado el encumbramiento de Fazio, ese amigo «con el Francisco se tutea»; número 2 de la obra; y que tras Ocáriz, Dios quiera que dentro de mucho tiempo, y si el mismo Señor no lo remedia, pasará a ser Prelado.

En dicha entrevista yo leí preocupado, y resistiéndome a darle importancia, cierta cosas manifestadas por el medio como que «El intento del Opus Dei por sintonizar con la onda renovadora del papa Francisco se llama Mariano Fazio«. Y con más preocupación leí ciertas respuestas de Fazio, como que, y por sólo mencionar algunas:

  • «El papa Francisco ha introducido oxígeno a la Iglesia, que salía de un periodo complicado. Transmite la esencialidad del Evangelio. El oxígeno en gran parte se debe a la coherencia del papa Francisco, que hace lo que dice«
  • «Espero que lo que se está dando en el papado se repita en todos los ámbitos de la Iglesia, que esto no se quede como algo propio de un estilo Francisco«
  • «Ahora Francisco está yendo más al corazón…»
  • A la pregunta de ¿Cómo se ven desde el Opus gestos de Francisco como casar a una madre soltera o recibir a un transexual…?, respondía: «Creo que está siguiendo el ejemplo de Jesucristo que vino a salvar a todos, pero en particular a los enfermos, a los pecadores… Todos somos pecadores. Me parece que no solo es bueno sino que es necesario. Yo no solo no condeno sino que aplaudo»
  • A la pregunta sobre la frase de Bergoglio de «quién soy yo para juzgar a los gais», manifestó que «Está en plena coherencia con lo que dice San Pablo: solo Dios juzga. Esa frase no implica relativismo, sino respeto total y absoluto por cada persona»

Entenderán que el cuerpo se me quedara algo descompuesto tras dicha entrevista.

Falleció Echevarría, Fazio siguió acaparando protagonismo; y Francisco siguió con su plan de acabar con el Opus de San Josemaría desde dentro; y con Fazio como Caballo de Troya.

Todos saben a que me refiero, y a como el Opus ha dejado de ser el Opus que conocimos. Ni un atisbo de duda o crítica hacia lo criticable del Papa que esté fuera de una declaración ex-cathedra… Ni una palabra ante barbaridades tales como aquella de que las mujeres que tienen muchos hijos paren como conejas, con el dolor que supuso eso para tantas familias de la Obra… Ninguna declaración de ningún responsable de la Obra más allá de justificaciones infumables.

El colmo de la etapa Fazio llegó en septiembre de 2017, cuando el amigo y compatriota del Papa censuró y desautorizó con inusitada dureza (lo hizo él, y no el Prelado) a miembros del Opus Dei que firmaron la necesaria y valiente “correctio filialis” y les acusó de “escandalizar a toda la Iglesia con manifestaciones de desunión”.  El asunto fue, desde mi punto de vista, lamentable y escandaloso, por muchas razones, que ya conocen, y en las que no es necesario ahora extenderse.

En fin; todos pueden ver de que males adolece hoy el Opus Dei y que es lo que están sufriendo muchos miembros, colaboradores, fieles y simpatizantes de la obra, absolutamente abandonados en su fe por un Papa a la deriva en doctrina, y con el apéndice del Papa dentro de la Obra cercenando lo que siempre fue su modo de vivir la absoluta fidelidad al Magisterio bimilenario, la Sana Doctrina, la Tradición y las Sagradas Escrituras.

Lo que le pasa es que ha escondido las tres campanadas proféticas de San Josemaría Escrivá, donde el gran santo de Barbastro diagnosticó de forma clarividente los males que afligían y los que iban a afligir a la Iglesia; dando los oportunos remedios y soluciones, de los que la Obra, y toda la Iglesia, no ha hecho más que huir en dirección contraria

¿Qué le pasa al Opus Dei? Pues vamos a ser claros. Lo que le pasa es que ha escondido las tres campanadas proféticas de San Josemaría Escrivá, donde el gran santo de Barbastro diagnosticó de forma clarividente los males que afligían y los que iban a afligir a la Iglesia; dando los oportunos remedios y soluciones, de los que la Obra, y toda la Iglesia, no ha hecho más que huir en dirección contraria. Y ahora, que eso males son mucho más graves, y dichas Campanadas y sus recetas, necesarísimas, el Opus no desentierra las mismas, sino todo lo contrario; echa, con su increíble Bergoglismo, más capas de tierra sobre las tres finadas. Creo, tras mucho meditarlo, que esta traición al fundador es el resumen de todos los problemas. A partir de ahí; todos los que quieran, por ejemplo:

  • Sonrojante papismo, rayante en papolatría hacia un pontífice que encarna todos los valores doctrinales contrarios a los de San Josemaría.
  • Cierre de ojos a la dramática situación que está atravesando la Iglesia, aceptando acríticamente todo lo que viene de Roma, por nefasto que sea. Evidentemente hay que estar con el Papa, pero en la medida, y sólo en ella, en que el Papa esté con la Iglesia. De eso sabía mucho uno de los más grandes católicos de la Historia: San Josemaría.

  • Incapacidad de entusiasmar a tantos católicos tradicionales que fuimos acercándonos a la obra, buscando refugio espiritual, doctrinal y litúrgico ante la exacerbación de lo peor del Vaticano II. Muchos hemos buscado lo tradicional en la Obra y lo que la Obra nos muestra es una versión disimulada del modernismo del que huíamos. Con el agravante de que atrayendo al resto fiel y tradicional, y no actuándose conforme a él; a ese grupo se le desactiva y adormece para la batalla.

En fin. Mis amados padres y hermanos de la obra. ¿Porque no hacen publicas las Tres Campanadas, que son patrimonio de la Iglesia Universal, cuando ya denunciaban de forma profética lo que hoy estamos viviendo en la Iglesia Catolica? ¿Porque no buscar en ellas el remedio a las «conejas», los «Luteros testigos del Evangelio»,  los «Amores de Leticia» y tantas otras cosas; en vez de ayudar, con el silencio, a que sigan implementándose estas herejías en una Iglesia a la deriva? ¿Porque no preguntarse que habría hecho San Josemaría en estos casos?

Pues San Josemaría hubiera sido claro. No les quepa la menor duda; porque con él no había doble lenguaje, ni ambigüedades. Iba al grano; y con él y su obra siempre encontrábamos claridad, confirmación en la fe y certeza evangélica. ¿Porqué lleva tanto tiempo el Opus mirando hacia el otro lado, y más aún desde que llegó Bergoglio a Roma, ascendió Fazio y fue nombrado Prelado Ocariz? ¿Habría San Josemaría contemporizado con la mentira? ¿Su prudencia le habría llevado a permitir la herejía? No. Saben que no, queridos hermanos.

¿Porqué lleva tanto tiempo el Opus mirando hacia el otro lado, y más aún desde que llegó Bergoglio a Roma, ascendió Fazio y fue nombrado Prelado Ocariz? ¿Habría San Josemaría contemporizado con la mentira? ¿Su prudencia le habría llevado a permitir la herejía? No. Saben que no, queridos hermanos. 

Y en otro orden de cosas, me pregunto. ¿Porque el prelado todavía no es obispo, a diferencia de Echevarría, que fue nombrado casi inmediatamente?  ¿Es que debo pensar que aún ha de tragar con más cosas el Opus Dei para ello? 

La «misericorditis» de este papado además ha conseguido dividir el Opus Dei entre los fieles seguidores de San Josemaría y los «faziosos». Así de triste. Y la lucha está siendo fuerte. Doy fe porque ahora estoy en contacto con mucha gente de la obra más allá de la gente de los Centros de mi Diócesis.

¿Qué pueden tener que ver ahora un valiente Aberasturi o un Livieres; con un Boo o un Arregui, portavoz de Torreciudad y amigo del antinatalista Sanchez Sorondo, denunciado ya por el gran Sanahuja; como bien se ha preguntado en más de una ocasión Echenique? ¿Y con el ínclito Obispo de Tarragona, sobre el que no voy a hacer ningún comentario?

¿Qué pasa con el Opus Dei? ¿Hacia donde va? Me pregunto esto con gran tribulación. Podría estar escribiendo, casi sin dolor, y anestesiado, de los jesuitas, de los maristas, o de tantas realidades eclesiales de su cuerda, a las que doy por perdidas; y de las que poco espero… Pero hacerlo del Opus me duele… Por San Josemaría… Por su Obra… Por los fieles «fieles» (tantos)… Por las Campanadas enterradas… Por la Iglesia… Por el futuro…

En espera de que Dios ayude, si es su voluntad, a que esto, como todo lo demás, se reconduzca…. sigamos ofreciendo oración, penitencia y mortificación.

Porque hasta el cielo no paramos.

Comentarios
110 comentarios en “¿Qué pasa en el Opus Dei? (2 de 2)
  1. Estoy absolutamente de acuerdo con Francisco, nunca podre pagar a la Obra el bien que me hizo, y siento una profunda pena por lo que están haciendo con ella y en apoyo a Francisco quiero recordar que
    San Jose Maria decía que la obra en cuestiones doctrinales opinables no opinaba solo enseñaba la doctrina segura, la oficial de la Iglesia.
    La actitud de la Obra en politica con respecto al aborto, recomendando el mal menor o mintiendo al decir que San Juan Pablo II, lo había autorizado en el Evangelium vitae cuestión que quedo perfectamente aclarada en la Nota Doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y conducta de los católicos en la vida política publicada por la CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE firmada por JOSEPH CARD., RATZINGER, en aquel momento Prefecto de la misma y firmada por SAN JUAN PABLO II, dirigido a los obispos, políticos, católicos y a todos fieles laicos dice que a ningún católico le esta permitido apoyar con su voto a leyes partidarias del aborto, solo un PARLAMENTARIO en muy concretas circunstancias podría hacerlo. Con el agravante de quer segun el catecismo 2272 es motivo de excomunión latae sententiae, que quiere decir que se produce en el mismo momento que se realiza el acto.
    Algunos argumentan que en las circunstancias actuales el Padre enseñaría cosas diferentes y lo que decía el Padre es que la doctrina de Jesucristo era siempre nueva, que no era la doctrina la que debía adaptarse a los tiempos eran los tiempos los que debían adaptarse a la doctrina. Por lo menos en Barcelona se esta traicionando al Padre,que recuerdo que es un Santo y en consecuencia sus enseñanzas son fiables no como los actuales dirigentes de la Obra .
    Gracias Francisco por hacerme saber que no estoy solo

  2. Escriba no es ni remotamente un gran santo sino uno de los vergonzosamente «canonizados» por la «Iglesia » post conciliar. Lefebvre sí que fue santo pero por razones obvias nunca será canonizado hasta que la verdadera Iglesia no sea definitivamente restaurada por Nuestro Señor Jesucristo

  3. Escriba no es ni remotamente un gran santo sino uno de los vergonzosamente «canonizados» por la «Iglesia » post conciliar. Lefebvre sí que fue santo pero por razones obvias nunca será canonizado hasta que la verdadera Iglesia no sea definitivamente restaurada por Nuestro Señor Jesucristo

  4. Francisco:
    Usted fue de la Obra? Porque nada más alejado de la realidad que lo que Ud. dice. Y ya habrá visto que no soy un fanático sino alguien que reconoce los problemas que hay en el Opus Del. Y le hablo desde la realidad vivida y sufrida, pero también desde la verdad y el amor por la Obra. Me da la impresión que yo hablo en base a juicios y Ud. , seguro que con la mejor de las intenciones, desde los prejuicios.
    Cordiales saludos

    Xavier De Bouillon

  5. Xavier De Bouillon:
    Es admirable su forma de ver la realidad: el discernimiento vocacional lo hacen los directores, tal y como instauró San Josemaría. Mire usted: ni siquiera existe discernimiento por parte de los directores, puesto que atienden a consideraciones externas o ajenas a la vida posterior en la Obra a la hora de seleccionar los elegidos. Escrivá refería al corazón y la cabeza, pero más bien es la posición social lo que define la vocación, y así según sea esta el destino puede ser numerario, supernumerario, agregado o numeraria auxiliar. No existe ninguna gracia de estado especial, como decía Escrivá, que dote de cualidades sobrenaturales a estos directores y consejos locales para acertar en el llamado a la vocación, que, según San Josemaría, se encuentra predestinado a la misma por Dios desde el origen de los tiempos.
    Por otro lado, no se limitan a una llamada, una indicación, mucho menos el ejemplo , como indica Francisco, es verdadera coacción, como su propio caso acredita ( el “plano inclinado” al que refería Escrivá ).
    Existan o no precedentes, el ejemplo evangélico es bien diverso.
    Realmente, en la Obra no se respeta la conciencia individual. Y la confusión entre gobierno de la Obra y dirección espiritual no es más que otra manifestación.
    Referir la secularidad de la Obra a nombres conocidos es precisamente una manifestación de esa falta de secularidad, que tiene recluidos en los centros, como si fueran monjes, a la mayor parte de los miembros célibes de la Prelatura, que no conoce nadie.
    Un cordial saludo

  6. Francisco:
    Es verdad que procurar vocaciones tan jóvenes y realizar el discernimiento, desde la admisión hasta la fidelidad, de un solo lado (los directores de la Obra) lo instauró San Josemaria. Pero lamentablemente era y es una praxis que, mutatis mutandi, desde hace siglos existe en muchas instituciones católicas. Y uno de sus defensores más acérrimos fue San Alfonso Maria de Ligorio, al menos en el rigorismo sobre la perseverancia. A contrario sensu, un enemigo declarado de la misma fue Royo Marín. Y antes, Newman. Pero Escrivá era más flexible que muchos de sus hijos, tanto en plantear una posible vocación como en no forzar la continuidad dentro de la Obra. Tambien hay ejemplos de esto. De todos modos, si San Josemaria se equivoco, al menos parcialmente y de buena fe, la Obra debe corregir esta heteropraxis y ponerla a tono con el modo actual de proceder que tiene la Iglesia. Y me refiero a instituciones y ambientes ortodoxos, no al modo light del progresismo eclesial. Lo mismo que la confusión entre fuero externo y fuero interno, cuestion que con mayor o menor conviccion, recien ahora se esta modificando. En cuanto al carisma fundacional ya me extendi bastante acerca del mismo. Dentro del mismo, la secularidad es una condición y una mentalidad necesaria sin excepcion. Es cierto que muchos numerarios dedicados a tareas internas parecen tener mentalidad de religiosos. Y muchos otros, no. Pero conozco en la Argentina numerarios trabajando en política, educación, medicina, abogacía, arquitectura, ínvestigacion, etc. Y por mencionar algunos de España, se me vienen ahora a la cabeza los ejemplo tan conocidos de Isidoro Zorzano , Florentino Pérez Embid, Rafael Calvo Server, Antonio Fontan, Alberto Ullastres y Rafael Termes, entre muchos otros. Creo que con esto es suficiente por hoy.
    Cordiales saludos

    Xavier De Bouillon

  7. Xavier De Bouillon:
    No sé si es digno de admiración que , después de reconocer coacciones en su pretendida vocación, siga siendo cooperador y refiera al carisma fundacional como algo real.
    Hasta donde mi conocimiento alcanza el proselitismo fue fomentado por el propio Escrivá, quien describió la forma de verificarlo y consideró indigno de ser su hijo a quien no lo practicara. Proselitismo que estriba, en esencia, en imbuir a adolescentes la idea de que tienen vocación a pertenecer algo llamado Opus Dei, sin discernimiento previo sobre la vocación y la naturaleza del futuro vínculo ( que se oculta hasta después de instar la admisión ). Estas prácticas, actualmente condenadas por la Iglesia, fueron instauradas por Escrivá, y no son un exceso de sus hijos. Más bien al contrario: quien se muestra receloso de las mismas es gravemente conminado o expulsado de la organización. Existen tantos miles de testimonios sobre estas prácticas y sobre todos los males con los que se amenaza a quienes no perseveran que negarlo constituye una insensatez. Existen tantos escritos de Escrivá en este sentido que es una ingenuidad negarlo.
    Y créame usted también: el carisma es una milonga. De hecho, la mayor parte de los numerarios y numerarias están dedicados a labores internas, no se santifican en medio del mundo sino al margen o fuera de el.

  8. Estimado Shogun:
    Esa es el típico proselitismo que viola la libertad de las conciencias y que yo denuncié como una de las cosas más graves en la praxis del Opus Del. No sé si la anécdota es actual o de hace algunos años. Yo entré a la Obra así, pidiendo la admisión como aspirante a miembro numerario antes de cumplir los quince años y no tanto con la conformidad sino sólo con la tolerancia de mis padres, uno de los cuales era y es supernumerario. Yo realmente quería ser del Opus Del pero veía obstaculos y me dijeron que se solucionarían con la gracia misma de la vocación. Lo que en realidad no sucedió y tuve que caer enfermo de depresión a los 27 años para que los directores me quitaran el peso de encima ( en el sentido que si dejaba de ser numerario podría perder la Fe y hasta la vida eterna) . Aún así demore cinco años más en tomar una decisión, pues mis escrúpulos eran fuertes y algunas personas de la Obra, aunque en contra de lo dicho por los directores regionales, me seguían presionando. Al final me fui en paz y sin perder la relación con la Prelatura, con cuyo espíritu seguía y sigo identificado. Y nada de síndrome de Estocolmo, que eso quedé bien clarito. Sin embargo y por lo que veo en la Argentina, hoy los directores no dan un paso adelante sin consentimiento de los padres y, de hecho, suelen pedir la admisión chicos mayores de 16 años, ya que es difícil encontrar ahora un adolescente de 14 años y medio lo suficientemente maduro como para tomar una decisión semejante. Tampoco sé si hay verdadera libertad (no sólo jurídica, sino también espiritual, moral y psicologica) de entrada y salida, libre discernimiento vocacional de ambas partes ( y no sólo por parte de la Prelatura), formación suficiente y madurez por parte de los directivos de la Obra que se ocupan de los jóvenes y demás. Si todo esto lo han cambiado o están intentando hacerlo, bien. Si no es así, con meter guitarras en las Misas y defender el liberalismo (cosas que, de todos modos, no deberían hacer) sólo estarán realizando un simple cambio de fachada. Me duele decir estas cosas, porque la Obra tiene un carisma fundacional con un potencial enorme y muy atractivo para quienes desean buscar la santidad en medio del mundo, también los jovenes. Y creo que la vocación laical en celibato apostólico y con plena disponibilidad para con la Prelatura (lo propio de los numerarios), es algo estupendo, siempre y cuando sea fruto de un maduro y libre discernimiento. Por lo demás y por las anécdotas que conozco, San Josemaria era realmente muy respetuoso de la libertad personal en materia vocacional, lo que no puede decirse en igual sentido de todos sus hijos…

    Xavier De Bouillon

  9. El opus dei también es lo que paso a relatar. Se estaba formando a mi hijo como numerario del opus dei en un colegio de su red, nunca mejor dicho , Fomento De Centros de Enseñanza , desde los 11años sin recabar para ello el consentimiento paterno. Al enterarme, por casualidad, el Director del colegio y el sacerdote más directamente involucrado, me dicen respectivamente que me calme, porque sería peor que mi hijo fuese drogadicto y que su padre también lloró cuando le dijo que quería ser sacerdote.

  10. EL opus dei también es lo que paso a relatar. En un colegio relacionado con el opus dei, concretamente de la red, nunca mejor dicho, FOMENTO DE CENTROS DE ENSEÑANZA, se estaba formando a mi hijo desde los 11 años de edad, para ser miembro numerario, que supone vivir en centros del opus dei a su mayoría de edad, el celibato, donación de sus futuros ingresos profesionales y herencias y estricto control de sus comunicaciones y conciencia. Se hace sin recabar el consentimiento de sus padres. Cuando recrimino al Director del colegio y al sacerdote más directamente involucrado en el atropello me contesta el Director, que me tranquilice, que peor sería fuese drogadicto. EL sacerdote me dice que su padre también lloró cuando le dijo que quería ser sacerdote.

  11. Estimado Francisco:
    Ya he dicho que fui numerario entre 1983 y 1999. Desde entonces hasta ahora, soy un simple cooperador. Conozco esas acusaciones (sobre todo, aunque no exclusivamente) porque son las que aparecen en opus.libros, página con la que en líneas generales no estoy de acuerdo, pero que, en lo substancial, conozco (aunque no recomiendo su lectura). Es más, yo mismo he sufrido violencia psíquica siendo numerario, en relación a mi supuesta vocación, y estuve 5 años con depresión por esa causa, así que podría ser de los que vuelcan su testimonio allí. Pero no es mi estilo y lo que tuve que decir, ya lo he conversado con numerosos directores y sacerdotes de la Prelatura.Tambien conozco algunas parciales refutaciones (algunas me convencieron, otras no tanto) que se han hecho desde la Obra respecto de sus críticos, sean ex miembros o no.. Por caso, las recensiones a los libros más polémicos contra Escriva y que imprimí, ya que no se accede fácilmente a las mismas. Lo de Ricardo de la Cierva tambien lo conozco. Hasta donde sé y en caso de ser cierto lo que dice, sí el que tenía mejor derecho a ese título nobiliario no se presentó, creo que no hay mucho que decir: prescribio su derecho a reclamar y el título pasó al siguiente en el orden sucesorio, en este caso , San Josemaria. Que como sabrá, nunca lo usó y, pasado un tiempo, lo transmitió a su hermano Santiago, pues el único interés de Escrivá en todo este asunto fue resarcir de algún modo a su familia de sangre por todo lo que había tenido que ayudar, también en bienes materiales, para sacar adelante la Obra. Y de entrada no fue iniciativa de Escriva, que se resistió, sino de Don Alvaro. Que San Josemaria viera al Opus Del como una familia de vinculos sobrenaturales y tomaara la suya como base humana de tantas historias y costumbres, es algo que se dio con naturalidad y espontaneamente, como lo dejaron escrito Don Pedro Casciaro, Don Francisco Botella, Don Alvaro, etc. Puede gustar mas o menos. A mi nunca me molestó, al contrario. Y jamás se me separo de mi propia familia de sangre, aunque reconozco que ciertas restricciones me parecían exageradas, pero veo que es una de las cosas que han ido cambiando para bien en la Obra. El amor que se inculca al Padre nunca me pareció distinto al que hay, desde hace sigĺos, en otras instituciones de la Iglesia respecto de sus fundadores. Tal vez mi juicio al respecto sea demasiado benevolente porque, antes, durante y después de ser de la Obra, he tenido una especial simpatía humana por San Josemaria. Leí casi todas sus biografías y también conozco lo que dijeron de él o del Opus Dei ex-miembros como Alberto Moncada, Miguel Fisac, Raimundo Panniker, Jacinto Choza, etc. o ese gran sacerdote numerario que fuera Ruiz Retegui. No hablo, pues, desde la versión oficial, en caso contrario no hubiera mencionado lo que, entiendo, son errores teóricos y/o practicos que de hecho hay en la Obra. Me consta que cuando digo lo último, algunos amigos del Opus Del se molestan. Y cuando, a pesar de reconocer errores en Escrivá y en la Obra, hago u una defensa del Opus Del, a otros le parece demasiado. En fin, no se puede contentar a todos. Yo trato de ir con la Verdad por delante y nada más. Lo único inmutable para mi es, con Fe sobrenatural, la Revelación, ademas de las verdades de razón. Y con fe humana, avalada por la autoridad de la Iglesia, el carisma fundacional del Opus Dei. Todo lo demas, al decir de Popper es falsable y está sujeto a refutación. No tengo dogmas en asuntos de suyo conjeturales, como lo son, entre otros, la historia de Escrivá y del Opus Del.
    Cordiales saludos

    Xavier De Bouillon

  12. Xavier De Bouillon :
    Si sigues en la Obra lógico es defiendas tales posturas. La verdad es muy distinta: a Dios se llega a través del corazón del Padre y se vive en presencia del Padre , no de Dios. Eso es lo que enseñan. ¿ Qué haría el Padre en tal o cual situación ?. Si no pasais por mi cabeza y mi corazón, no sois buenos hijos no servís a Dios, etc.
    El Papa en la época del Concilio era un personaje secundario, al que incluso Escrivá llegó a desear el fin ( ojalá se lo lleve Dios pronto ).
    El ridículo llega a confundir lazos espirituales con sanguíneos. Los fotos de los familiares de Escrivá presiden los centros. A la familia del Fundador se les llamará como tía Carmen, tío Santiago, la abuela y el abuelo.
    Los miembros del Opus no tienen fotos de sus familiares sanguíneos o afines.
    De Escrivá en vida se ha rehecho ( falsificado ) :
    – Su nombre y apellidos, varias veces
    – Su origen y casa de nacimiento. Se derribó y edificó en su lugar una más señorial.
    – Sus estudios civiles y eclesiásticos. El doctorado civil no queda constancia en la UCM y se rehizo. El eclesiástico accedió desde un bachiller teologal y es copia del civil.
    – Su geneaología, atribuyéndole un título nobiliario que no le corresponde. Leéte a Ricardo de la Cierva.
    – Sus escritos ( buena parte de los atribuidos no son de su pluma y aparecieron tras su muerte )-
    -Su entera biografía y la fundación sucesiva del Opus
    Informáte mejor, no te creas todo lo que te cuentan. Y sigue cooperando

  13. Como ya comente, estuve como numerario casi 17 años en la Obra. Y ya han pasado otros tantos, ahora no como miembro sino como cooperador. Nunca se me inculcó idolatría hacia el Fundador, sí amor al Padre pero ordenado según las exigencias de la caridad y la justicia. Siempre hay personas que no entienden del todo bien y pueden dar imagen de idolatría. Como hay otros que lo que tienen es un problema de «entendederas». No es muy distinto el amor que se tiene por San Josemaria que el que los benedictinos tienen por San Benito, los dominicos por Santo Domingo o los jesuitas por San Ignacio. Con la diferencia de que no se ama al Fundador y al Prelado actual solo como Padres en el sentido de Padre Espiritual sino tambien en el de Padre de familia, en este caso una familia de vínculos sobrenaturales. Cualquiera, con sentido común y sobrenatural, sabe que por encima del Fundador y del Padre actual están el Papa – en lo que tiene derecho a enseñar y exigir, siempre que no sea contrario a la Fe ortodoxa -, los Papas de todos los siglos, los Padres de la Iglesia y sobre todo Dios Padre. Sobre el espíritu del Opus Dei son también claras sus caracteristicas: como fundamento, la filiación divina; como fin, la santidad en y a través de la vida familiar, profesional y social, siendo contemplativos en medio del mundo; como centro y raíz de la vida interior, la Santa Misa diaria; como medios necesarios pero que no obligan ni bajo pena de pecado venial, las Normas de piedad; como notas propias de la Obra: la santicicacion del trabajo; el apostolado de amistad y confidencia; el alma sacerdotal y la mentalidad laical; la secularidad; la unidad de vida; el crecimiento en las virtudes humanas, como fundamento de las sobrenaturales; la naturalidad y el buen humor; como pasiones dominantes: dar doctrina, dirigir almas y amar la unidad de la Obra; la separación de los apostolados de varones y mujeres; la unidad respecto a la Fe y al espíritu de la Obra, y la libertad en todo lo que es opinable; el amor filial a la Iglesia y al Papa, etc. Como siempre, no han faltado miembros de la Obra que han mal interpretado mal algunas de estas cuestiones ni prácticas institucionales que, por fines buenos, han incurrido en heteropraxis (difundidas también en cierto catolicismo «contrarreformista, predominante, sobre todo en países de origen latino hasta la segunda mitad del siglo pasado). De allí problemas, algunos superados y otros no tanto, como el voluntarismo espiritual, una praxis errónea sobre el discernimiento vocacional y la perseverancia, cierta tendencia a la papolatria, la tolerancia con ideologías contrarias a la DSI, sobre todo el liberalismo clásico y en algunos, la socialdemocracia; etc. Repito que todo esto no es sólo fruto de mi ciencia, sino de mi experiencia y de lo que intento que sea un espíritu de sana crítica. Sigue habiendo mas cosas para explicar, pero por hoy es suficiente. Saludos cordiales
    Xavier De Bouillon

  14. Yo no he sido de la Obra pero en el trato con ellos una cosa que dejaban clara es como ya ha mencionado alguien antes que un sacerdote era siempre un sacerdote y que había que respetarle. Más aún con el Papa. Creo que la Obra como tal puede discrepar del Papa pero que nunca lo hará en público por ese motivo

  15. Las enseñanzas de Escrivá son una fuente riquísima , donde cada uno va a encontrar el acomodo que más le interese, mundano o religioso, pero nunca una verdadera espiritualidad profunda, porque lo que verdaderamente distingue a esta institución es la idolatría hacia su fundador y el engrandecimiento del propio Opus Dei. Si para ello es necesario acoger a personas simuladoras de fe que solamente buscan promocionarse así se hará si ello conviene al enaltecimiento de la institución y su fundador. Si se trara de creyentes de verdad cualquiera les sirve , siempre y cuando sirva a sus fines.
    El Opus Dei es un fin en sí mismo , no un medio para llegar a Dios.
    Si Fazio se muestra condescendiente con Francisco será porque ahora les conviene, sin que ello signifique necesariamente un cambio de paradigma en la Obra.

  16. El agradecimiento es mío Sr. Montesinos, por publicar mi defensa y al mismo tiempo mi crítica constructiva, acerca del Opus Del
    Xavier De Bouillon

  17. JUAN FERNANDEZ
    Es justo lo contrario de lo que usted dice. La Iglesia católica frente a la crisis del mundo (el mundo lleva en crisis desde siempre) lo que tiene que hacer es ser lo menos mundana posible, como Cristo. Estar en el mundo, pero no ser del mundo.
    Las Iglesias protestantes son eso intentos de mundanizar la Iglesia, es decir, basura espiritual fomentada por satanás.
    La herramienta de Satanas mas eficaz no es la inducción directa al pecado, sino fomentar la idea de que no existe el pecado o que no es importante, o que no tiene consecuencias, es decir, la mas profunda y radical mentira. Si hay una mentira esencial en el mundo es esa.
    Si creíamos que la gran mentira eran las iglesias protestantes, ahora hemos llegado a la gran gran mentira, la de Bergoglio y sus mariachis, que desde dentro de la Iglesia pretenden eliminar el pecado o sus consecuencias o la necesidad de arrepentimiento. Y eso con una sonrisa, con la apariencia de misericordia, con la apariencia de autoridad, cuando en realidad están clavando un puñal por la espalda a tantos católicos poco informados o con ganas de dejarse engañar.
    Usted promueve esta gran mentira, mundanizar la Iglesia, mentir pervirtiendo le mensaje claro y directo de Cristo y de San Pablo, hacer creer a los pequeños de Cristo que pueden pecar y que no pasa nada, y que da igual, y que además de pecar pueden comulgar en pecado, total uno mas. Es usted, no se si consciente o inconscientemente un aliado de satanas. No lo digo como insulto, sino como constatación, y además se lo he explicado claro.

  18. Este artículo está completamente desenfocado. La Iglesia si quiere subsistir en un mundo secularizado tiene que abrirse a las nuevas realidades: la emergencia de la mujer, las familias monoparentales, las diferentes formas de familia, el respeto a la orientación sexual de cada uno, el sacerdocio femenino, las parejas de hecho, los transgenero… Francisco es el Papa de la adaptación, del aggiornamiento de la Iglesia.
    Fazio representa la modernidad frente a Ocáriz, y con ello la adptación del Opus a los nuevos tiempos.

    1. Disculpe, Juan, pero con todo mi respeto, más barbaridades no se pueden decir. Para eso que usted indica, cree una nueva iglesia; total, por ejemplo, protestantes hay miles… Y deje tranquila a la Iglesia de CRISTO, con su inmutable verdad divina, que ni siquiera un papa, puede cambiar. Si lo que quiere es que la Iglesia siga al mundo, para eso no hace falta Iglesia. Dios le bendiga

  19. Es cierto que esas películas están expurgadas de lo que hoy pueda desentonar de cierta corrección política eclesial. Pero quienes asistieron a esas tertulias y siguen vivos, no habrán olvidado los duros juicios de San Josemaria acerca del post Concilio. A contrario sensu, hoy contamos con libros suyos inéditos en los 70, como «Lealtad a la Iglesia» (se puede leer completo en la página web sobre San Josemaria) o biografías como las de Pilar Urbano o el Tomo III de la escrita por Vázquez de Prada, donde se describe bien lo que hizo sufrir la crisis de la Iglesia al Fundador del Opus Del y que decisiones tomo para enfrentar la misma. Su reacción no fue la de Mons. Lefebvre porque Escrivá no compartía el modo de actuar del Obispo francés y tenía una personalidad distinta, además de una visión sobre la secularidad, la sana laicidad y el mundo moderno, que sin ser catolico- liberal, tampoco era integrista (estaba más en la línea de Newman o Fabro) . Para entender está visión de San Josemaria y el error en que han caído algunos de sus hijos, recomiendo la lectura del artículo «Los neomaritaineanos», de Fernando Romero Moreno, que se encuentra con facilidad en Internet. De todos modos, sin que Escrivá se revelará contra Pablo VI y Vaticano II, basta con haber visto esos documentales o conocer la tradición oral del Opus Dei para saber como obedeció de modo inteligente y sin papolatria. Todos los que pasamos por la Obra entre 1970 y el año 2000 ( en mi caso en la Argentina) sabemos que son verdaderos aquellos dichos suyos que varios le atribuyen: «guardad los Misales, volverá la Misa de siempre, la de San Pío V», «me cortaría la lengua y la tiraría bien lejos antes de hablar mal del Romano Pontífice…pero cuando el Papa quitó el Index, en la Obra lo puse yo», «hay tres manchas en el mundo: la verde del hedonismo, la negra del laicismo y la roja del marxismo», entre muchas otras. Quien esto escribe, que fue numerario casi 17 años (entre 1983 y 1999), tuvo que estudiar durante el bienio de Filosofía ( que se hacía en la línea tomista de Fabro y de Gilson), cuatro materias auxiliares, supongo que puestas por San Josemaria, para evitar el contagio progresista dentro de la Obra. Esas materias eran Marxismo, Modernismo, Moral de situación y Filosofía del Derecho. En fin, muchas otras podría seguir contando pero por hoy es suficiente. Sólo aclarar que un Livieres o un Sanahuja tuvieron esa sólida formación en la Obra, que les permitió ser lo que fueron. Cordiales saludos
    Xavier De Bouillon

  20. Concedido, también en las llamadas catequesis en España y América de los años 70 se encuentran manifestaciones del fundador cercanas (pero no de igual fuerza y rotundidad) a las contenidas en los tres cascabeles. O se encontraban, habría quizás que decir, porque según se cuenta esas películas de los 70 han sido ya convenientemente editadas y expurgadas de pasajes enojosos.

  21. Heriré al pastor y se dispersará el rebaño.
    ¿Cómo extrañarse de que surjan divisiones entre los católicos perplejos cuando la autoridad de la Iglesia lleva cincuenta años desfalleciente?
    Tampoco pues la obra del arzobispo Marcel Lefebvre está a salvo de esas divisiones, inevitables en el contexto de crisis de la autoridad.
    Pero se conocen porque se exponen en la plaza pública, igual que su común oposición a la revolución conciliar. En cambio todo en el Opus, escindido entre realidad y apariencia, se juega fuera de la plaza pública. Como las famosas campanadas sin badajo, que nadie oyó en los años 70 fuera de los miembros de la institución a quienes se las leían los directores en retiros, convivencias y cursos anuales.

  22. San Josemaria no sólo escribió las Tres Campanadas. Hablo en público de la crisis de la Iglesia, de la reforma litúrgica, del coqueteo con el marxismo, de la supresión del Index, de las herejías que había entre los católicos, etc. Eso está filmado y yo vi esas películas. De reuniones o tertulias con todo tipo de gente. Y por cierto hacia adentro de la Obra habló con más fuerza y tomó decisiones importantes para que esos errores no entrarán dentro del Opus Del. Si hoy se quiere contar una historia edulcorada de estos hechos es un problema distinto…

    Xavier De Bouillon

  23. Armadisima esta la obra de Le febrero, con veinticinco facciones-alguna de las cuales llaman a Fellay felon-y algún que otro pirao canonización do el nazismo….

  24. ¿Campanazos para consumo interno? Santa pillería, hay que reconocerlo, porque con esos cascabeles ni el fundador ni su obra corrían ningún riesgo.
    Otros hablaron y actuaron en la plaza pública, y pagaron por ello el alto precio merecido por su valentía y falta de doblez. Por ello la obra fundada por el arzobispo Marcel Lefebvre está hoy mucho mejor armada que la fundada por el monseñor español para resistir esta nueva fase de la revolución conciliar.

  25. De todos modos lo que le está pasando al Opus Dei es lo mismo, idéntico, que le pasa a Comuniones e Liberazione, como advierte Antonio Socci : Un Carrón bergogliano de la miseicorditis que ha traicionado al fundador Giussani, si bien el arzobispo Negri, íntimo de Giussani, se ha adherido a la corrección de los kasakos, a diferencia del Opus Dei, donde ningún obispo se atreve ante el temor de las represalias faziosas, que se cebaron con Gotti tedeschi y Livi en la anterior corrección filial.

  26. Ya se anuncia, afortunadamente, un convenio en Roma sobre la penosa situación de la Iglesia, que diagnosticó san Josemaría Escrivá con gran visión de futuro. Los faziosos no ven, o no quieren ver, ni siquiera el presente.

    MARCO TOSATTI

    Il nostro Super Ex – quello che si definisce da sé ex Movimento per la Vita, ex Scienza & Vita, ex giornalista di Avvenire, ex docente di scuola cattolica, ma per grazia di Dio non ex cattolico, ci ha scritto. Ci ha regalato un ricordo, con spunti personali inediti, del cardinale Carlo Caffarra. E, soprattutto, ci ha anticipato una bella notizia: che a primavera, a Roma, tanti cattolici diranno la loro sullo stato attuale della Chiesa, e pregheranno perché a dispetto delle onde della moda e della demagogia la barca continui a galleggiare e navigare. Contro venti e maree.

    Ma ecco che cosa ci scrive Super Ex:

    “Caro Tosatti,

    Quattro mesi orsono, nasceva al cielo il cardinal Carlo Caffarra. E’ giusto ricordare quell’uomo, e il suo silenzioso martirio, in questo tempo di ecclesiastici fanfaroni. Caffarra era un uomo di Chiesa, a tutti gli effetti: la amava intensamente, profondamente, con tutto se stesso. E soffriva davvero vedendola così martoriata e divisa. Un giorno, alla mia domanda, “ma Lei come sta?”, rispose: “Umanamente sono disperato, non vedo salvezza, per la Chiesa, oggi; ma cristianamente sono tranquillo: Dio non abbandona mai la sua barca, anche se può sembrare che ciò accada”. Alla sua morte qualcuno, interessato, ha voluto ricordare un suo discorso che cominciava così: “Scusatemi la battuta: avrei avuto più piacere che si dicesse che l’Arcivescovo di Bologna ha un’amante piuttosto che si dicesse che ha un pensiero contrario a quello del Papa”. Ma questa dichiarazione è del 2014. Siamo cioè agli inizi della rivoluzione dottrinale di Bergoglio. Chi ha avuto un po’ di intimità con Caffara sa bene che il cardinale non avrebbe ripetuto quelle parole, nè alla fine del 2015, dopo Amoris Laetitia, nè nell’ultimo anno della sua vita, il 2017.

    Caffarra non trascendeva mai. Nessuno ha udito una parola di troppo, nessuno ha mai visto un gesto di rabbia da parte sua. Ma soffriva terribilmente: non era stato degnato di una risposta, nè scritta nè a voce. Neppure di un’udienza. Il Bergoglio farfallone, che telefona a destra e manca, che rilascia interviste come un attore del cinema, che compare all’improvviso ai compleanni dei prelati a lui vicini, che non esita a prendere carta e penna per mettere in castigo il cardinal Robert Sarah… non ha mai avuto mezz’ora per parlare a quattr’occhi con un uomo che era tenuto nella massima considerazione da Giovanni Paolo II e da Benedetto XVI. Non dico per provare a mettere in dubbio le sue certezze, o per ascoltare una posizione differente dalla propria, ma nemmeno come gesto di carità e di rispetto. Quando Bergoglio andò in visita a Carpi, nell’aprile del 2017, non ebbe neppure in quell’occasione un attimo per il cardinale: si concesse un abbraccio davanti ai fotografi… e poi via, nel tourbillon delle visite e dei discorsi ufficiali. Ricordo che chiesi al cardinale: “Ma quando siete stati insieme a Carpi, a quattr’occhi, avete parlato dei Dubia?”. Con dolore Caffarra mi confidò che il papa lo aveva sfuggito, tutto il giorno: si era limitato, furbescamente, alla foto. Quando il 6 settembre ho appreso che Caffarra era morto, proprio nel giorno in cui si accingeva a ritirare il pass per la messa del 1° ottobre di Bergoglio a Bologna, mi è tornato in mente il mancato incontro di Carpi, e ho annotato dentro di me: “Bergoglio viene a Bologna, nella città del cardinale, e neppure in quest’occasione ha previsto un attimo per lui. Come è difficile amare il prossimo da vicino, e come è facile amare i migranti, gli stranieri, da lontano, chiacchierando da un balcone o pontificando su un aereo!”

    Una curiosità finale: negli ultimi mesi Caffarra pensava fosse importante riunire studiosi cattolici a Roma, per un convegno che affrontasse un tema molto discusso nella Chiesa, e non da oggi, l’infallibilità papale: quali i suoi limiti, i giusti confini? Se ho ben capito il suo desiderio non è caduto nel vuoto e qualcuno si sta organizzando, piano piano, per portarlo avanti. Vedremo a Roma, a breve, un simposio di cattolici coraggiosi e memori degli insegnamenti di san Paolo? Vedremo qualcuno che si alzerà in piedi, di fronte a tante ambiguità, eresie e silenzi complici del mondo, in ossequio all’insegnamento del doctor angelicus: “Così san Paolo, che era soggetto a san Pietro, lo riprese pubblicamente, in ragione di un pericolo imminente di scandalo in materia di fede. E, come dice il commento di sant’Agostino, “lo stesso san Pietro diede l’esempio a coloro che governano, affinché essi, allontanandosi qualche volta dalla buona strada, non rifiutino come indebita una correzione venuta anche dai loro soggetti” (Summa theologiae, II-II, 33, 4, 2)?

    Intanto il sottoscritto, orfano di un vero padre, di un sacerdote santo, schivo, umile, silenzioso, dotto (cioè di quanto di più lontano ci sia dal modello oggi in auge), mi consolo leggendo l’ultimo libro del cardinale: “Prediche corte, tagliatelle lunghe. Spunti per l’anima”. Non un ricettario per apparecchiare nelle chiese pranzi sacrileghi e propagandistici, ma pagine di “sana dottrina”, cioè di vita quotidiana e divina. Grazie cardinale, la sua fedeltà vera rimane per molti una luce, nel buio profondo che prelude ad un nuovo giorno.

  27. ¡Claro que dio tres campanadas!
    Y las dio a quienes tenía que dárselas:A sus hijos.Que eran decenas de miles,y que a su vez eran formadores de muchos miles más.
    Nuestro Padre no era siquiera obispo.Su título de monseñor era meramente honorífico,por ser Prelado doméstico de su Santidad:La nada con sifón.
    Era un simple cura,con un celo extraordinario por las almas a él encomendadas.¡Y vaya si las curaba!
    Que sus hijos le hayan-le hayamos- traicionado,es otro cantar.Avisados estaban,proféticamente,de lo que se avecinaba y ya estaba entonces incoado.
    Uno de los dramas de prácticamente todos los Fundadores,es saborear muy pronto la traición.No es el díscípulo más que el Maestro.
    San Josemaría habló.San Josemaría mantuvo-,contra viento y marea-,la sanísima Doctrina,las Prácticas de Piedad de siempre,la primorosidad del trabajo bien hecho,el esplendor de la Liturgia hasta en sus más mínimos detalles,la sacralidad de la familia abierta a la vida.¡Sólo Dios sabe cuántas de las personas hoy vivas han llegado a la existencia gracias a su acatamiento y puesta en práctica de la Humanae Vitae!
    Cuando la Iglesia,de modo imprudente,derogó su famoso índice de lecturas dañinas,él impuso el suyo.
    En mi humilde pueblo verato,de dos mil habitantes,y con una participación en las Misas irrisoria,los Domingos quienes salvan un poco los bártulos son las familias madrileñas que tienen aquí su segunda vivienda,y que todas están relacionadas con la Obra(asociados unos,simpatizantes otros).
    Fazio es un traidor.Un chiquilicuatre de tres al cuarto,que tendrá que responder de su felonía.Mientras tanto,apelo a la «bendita libertad de los hijos de Dios» que tanto citaba Nuestro Padre,para rogar a todos los miembros de la Obra que reaccionen:Bebed,bebed,y bebed en todas las obras del Fundador,que son el agua de sierra incontaminada,y discernid cuando os cuenten algo chirriante con lo aprendido en ellas.

  28. ¿Exactamente lo que pasa hoy? Y exactamente lo que pasaba en 1974-1975 bajo Pablo VI cuando se escribieron esas campanadas sin badajo o cascabeles y, por obra del Concilio Vaticano II y de las reformas que le siguieron, «la viña del Señor» era devastación. Por cierto, «La devastación de la viña» es el título de un libro sobre la hecatombe posconciliar que en esos años publicó Dietrich von Hildebrandt. Muy significativamente las editoriales del Opus publican otros libros de ese gran autor católico pero no, desde luego, «La devastación de la viña». Siempre el mismo oportunismo y la misma cobardía.

  29. Esto es lo que dijo Fazio en la homilía de una Misa celebrada en la Catedral de Buenos Aires por la Fiesta de San Josemaría:

    “Vivimos días de búsqueda, en los que palabras como indignación, revuelta, manifestación, insatisfacción, poseen una especial resonancia. La sociedad de consumo no logra saciar al hombre, y los jóvenes lo denuncian. Ese es nuestro eclipse. Sin embargo, los hombres y las mujeres de hoy no renunciamos a los ideales grandes, queremos gritar con fuerza lo mismo que hace tantos años “¡Libertad, Igualdad, Fraternidad!”. No queremos ceder al cinismo o al conformismo”.

    Esto es lo que decía Bergoglio en la audiencia General del 18.02-2015:

    «De esta manera, la bendición que Dios, en Jesucristo, derrama sobre estos lazos de fraternidad, lo dilata de una manera inimaginable, haciéndolo capaz de traspasar toda diferencia entre naciones, de lengua, de culturas e incluso de religiones”.
    “La historia ha demostrado suficientemente, por otra parte, que también la libertad y la igualdad, sin fraternidad, pueden llenarse de individualismo y de conformismo, incluso de intereses”.

    ¡Libertad, Igualdad y Fraternidad! La Proclama de la Ilustración, el canto de guerra de la masonería.
    Bergoglio y su leal discípulo Fazio usan el mismo discurso masón en las narices de todos. Y ¿Qué pasa en el Opus Dei? Aplauden .
    Vamos, sáquense la careta y cambien el slogan:
    Omnes cum Georgium Marium ad Luciferium per Marianitum.

  30. Esto es una de las tantas cosas que San Josemaría dijo en Las Tres Campanadas. Es exactamente lo que pasa hoy. Y en el OD lo esconden. Es Traición al Fundador, a la Obra, a la Iglesia y a Cristo.

    “No es tiempo para el sopor; no es momento de siesta, hay que perseverar despiertos, en una continua vigilia de oración y de siembra.”
    “¡Alerta y rezando!, que nadie se considere inmune del contagio, porque presentan la enfermedad como salud y, a los focos de infección, se les trata como profetas de una nueva vitalidad.”
    “Convenceos, y suscitad en los demás el convencimiento, de que los cristianos hemos de navegar contra corriente. No os dejéis llevar por falsas ilusiones. Pensadlo bien: contra corriente anduvo Jesús, contra corriente fueron Pedro y los otros primeros, y cuantos – a lo largo de los siglos – han querido ser constantes discípulos del Maestro. Tened, pues, la firme persuasión de que no es la doctrina de Jesús la que se debe adaptar a los tiempos, sino que son los tiempos los que han de abrirse a la luz del Salvador. Hoy, en la Iglesia, parece imperar el criterio contrario: y son fácilmente verificables los frutos ácidos de ese deslizamiento. Desde dentro y desde arriba se permite el acceso del diablo a la viña del Señor, por las, puertas que le abren, con increíble ligereza, quienes deberían ser los custodios celosos.”
    “resulta en cambio muy difícil defender la ortodoxia sin ser tachados —dentro de la misma Iglesia, esto es lo más triste— de extremistas o exagerados. Se desprecia, hijos míos, a los que quieren permanecer constantes en la fe, y se alaba a los apóstatas y a los herejes, escandalizando a las almas sencillas, que se sienten confundidas y turbadas.”
    Ay de aquellos que llaman profetas a los que arrancan al catolicismo del alma de millones de fieles, vendiéndoles como cosa del Espíritu Santo lo que es la profanación de una Tradición bimilenaria. «

  31. Urbel tiene razón: esas campanadas supuestamente proféticas no sonaron nunca ni nadie las oyó. Quien las denominara así se tenía en mucho, porque si se hubiera visto, lo que tocaba en realidad eran cascabeles…

  32. El Opus es lo que siempre ha sido. Desde el principio fue un profundo traidor de la herencia del 18 de julio. Hizo la vida imposible a los verdaderos pensadores tradicionalistas españoles, les impidió acceder a los puestos CSIC, los anuló y permitió el paso a la monarquia usurpadora atajando toda posible restauración del orden constitucional. Minó he hizo explosionar la Comunión Tradicionalista, haciéndole la cama con sus apoyos a D. Juan y a Carlos Hugo. Representan lo más nefasto y modernista del catolicismo español. Unas veletas del viento que más fuerte sopla: franco, la democracia-cristiana… un horror. Y lo de ahora no es más que mera continuidad con lo que fue. Sin más misterios.

  33. ¿Proféticas campanadas sin badajo?
    No, no se escribieron sobre cosas por venir, no se escribieron sobre el calamitoso pontificado de Francisco, sino teniendo bien a la vista la devastación de la Iglesia en tiempos de Pablo VI por obra del Concilio Vaticano II y de las reformas que le siguieron. La Roma de tendencia neoprotestante y neomodernista no ha comenzado con Francisco, simple epígono y banalizador de la hecatombe posconciliar. Francisco es el párroco posconciliar que todos conocemos desde los tiempos de aquellas tres campanadas sin badajo, pero ahora convertido en Sumo Pontífice.

  34. Las proféticas tres campanadas fueron escritas para los fieles del Opus Dei en primera instancia, pero forman parte del patrimonio de la Iglesia desde el momento que obran en la documentación de la causa de canonización del fundador, no obstante lo cual fueron retiradas de los centros sin explicación alguna y no se han devuelto a los centros a pesar de su densidad doctrinal y de su buena medicina para hacer frente al modernismo. Los escritos del fundador se han ido publicando muchos, pero las tres campanadas no porque su sonido es demasiado fuerte para la suavidad contemporizadora actual. Dormitan plácidamente en los sótanos de Villa Tévere, si es que no se han echado al fuego.

  35. Diogenes corría el mundo con un candil, en busca de un auténtico hombre, y no lo encontraba.
    Dios busca entre sus obispos vivos alguno que sea valiente…, y sólo lleva encontrados 6!!!

  36. ¿Las tres campanadas? Campanadas sin badajo, de las que nadie se enteró salvo los miembros de la institución, a quienes se las leían los directores en retiros, convivencias y cursos anuales, pero sin que pudieran llevarse las cartas a casa ni hacer copias, no fuera a ser que el arcano se traicionara.
    ¿Publicarlas ahora? ¿Y por qué, si no lo hicieron ni el fundador ni ninguno de sus sucesores?
    Como bien ha señalado Hermenegildo, otros como el arzobispo Lefebvre sí alzaron la voz, y pagaron con creces el precio de su valentía y falta de doblez. Por eso hoy la obra del arzobispo francés está mucho mejor armada para resistir esta nueva fase de la revolución conciliar que no la obra del monseñor español.

  37. Vicente, me consta que estás recibiendo «toques» desde varias instancias eclesiales para que te calles. No hace falta que te calles. Basta que hagas como Sosa, la Caram, James, Spadaro, Kasper, Forte, Marx, Cupich y otros heterodoxos. Empieza a decir que la Trinidad hoy día no tiene ningún sentido, que la Virgen no era tan virgen y San José todavía menos, que Jesucristo no supo adaptarse a la misericorditis de su tiempo, que aceptaba el divorcio, y mereció morir en la cruz, por su rigidez, que lo importante es la conversión ecológica y no tener hijos, que ensucian el planeta y provocan más calentamiento, que el islam religión de paz tiene todo el derecho a invadirnos y a aplicarnos sus leyes perniciosas para la mujer y el sentido común, que el peor fundamentalismo es el católico, que el Opus Dei ha hecho muy bien en enterrar las tres campanadas y traicionar al fundador, que al final cayó en la rigidez, que Lutero es el gran incomprendido que, porfín, ya vamos asimilando gracias a la misericorditis, que Maradiaga será un corrupto pero propugna la iglesia pobre para los pobres. Y si además consigues que alguna Universidad de algún país paupérrimo te pague 600.000 euros mensuales entonces adquieres el status de intocable. Lo que no te puedo asegurar es el cielo. Y es que no se puede tener todo en esta vida.

    1. Tienes una gran pluma, y toda la razón. Y además toda la verdad al decir que me están cayendo por todas partes. Pero siempre por Cristo, para Cristo y en Cristo, y su Santa Iglesia Católica, Apostólica y una; la que él fundó, la de entonces, la de siempre… Gracias Echenique. Encomiéndame.

  38. La Obra es lo que siempre fue. Modernismo católico capitalista y liberal. Y si no pregunten a los que saben… como la Obra se cargó el Carlismo, como, qué casualidad, toda la secretaría política de Juan de Borbón y de Hugo de Borbón eran católicas, como excluyeron de toda beca a los pensadores tradicionales… La Obra representa lo peorcito del catolicismo español. Bergoglio no es nuevo; tampoco lo que le pasa a la Obra

  39. Carlos Núñez: concuerdo con su último comentario. Ciertamente nadie tiene por qué hacerme más caso a mí, que opino bajo pseudónimo, que a Ud., que da la cara con nombre y apellidos. Están las cartas sobre la mesa, cada cual ha expuesto su visión y no hay mucho más que decir.
    En cuanto a lo de que somos unos pesados… pues pido disculpas si alguien se ha molestado. Pero comparto al 100% lo dicho por el sr. Núñez Díaz: si alguien encuentra cargantes nuestras intervenciones, no tiene más que saltárselas. Nadie les obliga a Uds. a leerlas.

  40. En mi comentario anterior, léase: «San Josemaría NO levantó su voz contra las novedades introducidas por el Concilio Vaticano II en contradicción con el magisterio perenne de la Iglesia en materias como colegialidad, ecumenismo o libertad religiosa.»

  41. PINCHO
    Mis afirmaciones no tienen por qué ser más gratuitas que las tuyas.
    Ni tampoco mis generalizaciones.
    LECTOR
    Si intervenimos,y con ello llegamos casi a las 60 entradas,aburrimos y desagilizamos.
    Si no lo hacemos,y no se pasa de 5 ó 6 intervenciones-lo cual es muy habitual-,no se ve demasiado bien qué es lo que se agiliza ni lo que se entretiene.¿De qué sirve una puerta o una carretera libre,por la que nadie transita?…
    De todas formas,tan fácil como no leernos a los pesados.

  42. En la Obra, se confunden la obediencia con el servilismo. En cualquier virtud, uno puede incumplirla tanto por exceso como por defecto, es decir, porque te quedas corto o porque te pasas tres pueblos. En la virtud de la obediencia, en concreto, uno puede violarla por rebeldía e insumisión (defecto) o por servilismo (exceso). La virtud se encuentra en el punto de equilibrio. Pero en la Obra, nunca se ha vivido la obediencia en su justo punto, sino que siempre se ha tendido a violarla por exceso, es decir, siempre se ha practicado el servilismo en vez de la obediencia equilibrada. Por eso, ahora, con el Papa Francisco, se vive una sumisión ciega en vez de una sana obediencia. Pero este defecto de la Obra –como todos sus defectos institucionales del Opus Dei– no es cosa nueva, sobrevenida, impulsada por Fazio o por otros «renovadores», no… Se trata de la Obra fundacional, tal como la creó Josemaría. No hay dos Opus, el fundacional y el renovado (y cuyos excesos se resolverían volviendo al espíritu fundacional), no… La Obra está viciada de raíz, desde su misma fundación.

  43. Los que monopolizan una y otra vez la zona de comentarios para desplegar sin tasa «to lo que llevan dentro», vuelven cansina y desesperante INFOVATICANA para los demás, o sea, su prójimo. Y hacen menos interesante y ágil este portal.
    Alguien tenía que decirlo.

  44. En eso sí que puedo estar de acuerdo con Ud.: en cualquier realidad en la que intervengan hombres (y por supuesto en el Opus Dei, que no es ni divino, ni infalible, ni impecable) no todo es blanco ni negro, sino que hay una gama amplia y variada de grises.
    Sin embargo, sí me gustaría matizar que el triunfalismo basado en el argumento numérico no significa nada. 90 millones. Pues a saber cuántos de esos están en el entorno opusino simplemente para medrar socialmente o hacer negocios, o cuántos han perdido la fe a raíz de su paso por la Obra o de su contacto con la espiritualidad voluntarista, maquinal y semipelagiana que promueve (ya que veo que le gustan las citas de monseñor Escrivá de Balaguer: «al hijo mío que cumpla todas las normas de piedad le garantizo el cielo»).
    Cualquiera con un poco de experiencia clínica sabe que toda persona que ha interiorizado en su alma la espiritualidad del Opus tiene heridas muy profundas, como un perro abusado y maltratado cruelmente, y necesita después emprender un arduo y largo proceso de sanación interior y de reconciliación con la vida y con Dios (pero con el Dios de verdad, el Dios Uno y Trino que es Amor). Y por supuesto también con los demás, a quienes tiene que aprender a dejar de ver como objetos y empezar a ver como personas. Si Ud. lo quiere negar, pues allá Ud. También antiguamente se expulsaba a los leprosos de las ciudades para no tener que verlos, y no por eso dejaban de estar ahí.

  45. Ja,ja
    Dice el inefable PINCHO que soy ingenuo…
    No,no.No soy de los que descarta a priori ningún aspecto de la siempre multiforme realidad.
    Si alguien me viene a contar quién fue Juan de Mesa,la vida tan oscura que llevó,su tuberculosis,su muerte a edad tan temprana,su subvivir en un cuartucho de Sevilla,…,cuando acabara de relatarme todo ese rosario de miserias,le diria:¡Y sus obras!.Sus Cristos,sus Dolorosas,…,¡su Gran Poder,que durante siglos ha arrancado de tantas almas emociones,piedades,cambios de vida,sanaciones,Gracias para seguir viviendo y esperando…!
    Me vienen contando de mi Opus Dei sus entresijos,sus entre bambalinas,su atrezzo,con la loca pretensión de convencerme que todo él no es otra cosa que cartón piedra,purpurina y luces de opereta.No.Puede que sea eso,pero es mucho más que eso.Durante 90 años,millones de personas de los cinco continente,por su mediación,se han topado con el Señor,han aprendido a tratarle,a conocerle,a tener intimidad con Él.Y gracias a ello,millones de vidas han cambiado,se han bañado de luz,han puesto profundidad a sus existencias planas.Literalmente,muchas vidas son gracias a la fidelidad de la Obra a la Humanae Vitae.El balance se nos escapa en su enormidad,y tan sólo en el Cielo está consignado.¡Cuánto trabajo bien hecho,cuánto estudio bien realizado,cuantas vidas bien vividas!
    Por lo tanto,aun sin negar las muchas deficiencias de cualquier empresa apostólica,que que como humana necesariamente tiene que tener,…»tutto,tutto qui e Opus Dei»(Beato Paulo VI).
    Si con una podaderas tan defectuosas;si con «un intrumento tan insuficiente»(Benedicto XVI),los frutos han sido tan espléndidos,se impone reconocer( como aquel judío de la historieta del Decamerón),que detrás está el Señor,y que estamos ante una Obra que es sólo Suya.Ya lo afirmaba con rotundidad su Fundador:Lo que de malo haya en el Opus Dei se debe a él(«me sé capaz de todos los errores y de todos los horrores»).

  46. Quienes hablan de la ortodoxia en el Opus Dei como algo accidental es que no han leído las tres campanadas proféticas de san Josemaría Escrivá, que rebosan de buena doctrina por todos los costados. Esas tres campanadas tienen un carácter fundacional pues, si lo propio del Opus Dei es la gran catequesis, la doctrina buena es la que alimenta esa gran catequesis. Enterrar las tres campanadas es enterrar el Opus Dei. Ahora me dirijo al Prelado Ocariz y al vicario Fazio : Si no exhumáis las tres campanadas estáis matando al Opus Dei, estáis matando la gran catequesis, estáis traicionando al fundador en la propia esencia. Si el Opus Dei os viene grande, como parece, marchaos a casa. El daño que estáis haciendo es inconmensurable. El diablo está feliz con el nuevo derrotero misericordítico papólatra.

  47. El Opus Dei siempre ha cultivado y sigue cultivando la papolatría, por lo que no nos puede extrañar ahora que se hayan vuelto “francisquistas”. A mí me llegó a decir un numerario amigo que entre el Papa Francisco y los Santos Padres me tenía que quedar con el Papa Francisco por ser su magisterio el del tiempo presente. Como si el magisterio fuese el BOE, donde la ley posterior deroga la anterior.

    Tampoco hay que extrañarse porque no es nada nuevo. San Josemaría levantó su voz contra las novedades introducidas por el Concilio Vaticano II en contradicción con el magisterio perenne de la Iglesia en materias como colegialidad, ecumenismo o libertad religiosa.

    San Josemaría tampoco alzó su voz contra la prohibición de facto de la Liturgia secular de la Iglesia por parte de Pablo VI.

    No se escuchó asimismo la voz del Opus Dei cuando el Papa Juan Pablo II besó el Corán o convocó los Encuentros de Asís, de triste recuerdo.

    En fin, nada nuevo bajo el sol.

    Por cierto, otras voces sí que se escucharon, como la de Monseñor Lefebvre…

  48. Viendo algunas descalificaciones y argumentaciones “ad hominem” con las que se pretende excusar a la obra, algunos desvelan inconscientemente falencias graves en ciertos aspectos de la formación del OD: primacía de la institución sobre la persona, falta de juicio crítico, culto a la personalidad del fundador, despersonalización de la vida espiritual de los miembros , presunción de salvarse a tenor de la conciencia de la “jerarquía”, hipertrofia y deformación de la virtud de la obediencia, voluntarismo eficientista, etc.
    Muchas de estas taras son comunes a varios movimientos apostólicos modernos, donde lo peor de la “devotio moderna” se mezcla con la primacía de la praxis sobre la contemplación y una ebullición de formalismo juridicista, eclesiástico y organizacional.
    Y ni que hablar de esa confusión sútil y nefasta por la que algunos identifican las notas de la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, con las de la institución apostólica….por más que ésta haya sido fundada por un santazo. Esto deriva indefectiblemente en la idolatría de la “organización”, del “movimiento”, de la “orden”, de la “obra” y/o del “fundador” ; los pequeños triunfos institucionales (por más retorcidos que sean sus motivos) se los identifica automáticamente como un bien para la Iglesia universal, presumiendo infundadamente de un exclusivismo eclesial y apostólico en desmedro de cualquier otro. En este contexto, la “ortodoxia” o cualquier otra bien objetivo se torna mero medio de exaltación y defensa “corporativista” de “mi” grupo de pertenencia.
    Por esta razón es que nos invade el espíritu de contradicción y tristeza cuando la “realidad” nos da un bofetón y nos hace ver que nuestro “refugio institucional apostólico” ni era tan bueno ni era tan santo.
    Y aquí se desencadenan las dos vías posibles: o asumimos que las obras humanas son corruptibles y dignas de desaparecer si llegasen a ser obstáculo para la mayor gloria de Dios, el bien de la Iglesiay de las almas, aunque esto nos reclame abandonarlas; o nos ponemos a defender fanáticamente lo indefendible, negando o distorsionando los hechos de la realidad y defenestrando a los testigos que nos dan noticia de ellos.
    Y esta actitud negadora ya sabemos de sobra como termina: “ -Sanó enfermos !!… – si, pero lo hizo en sábado; merece morir”

  49. Dijo San Josemaría en el Punto 24 de Camino, y lo enseñó hasta el cansancio:
    «No tengas miedo a la verdad, aunque la verdad te acarree la muerte.»
    Y yo lo aprendí a vivir tan bien, que me fui de la Obra porque, conociendo la Verdad han preferido vivir la Mentira. Y hay una sola Verdad ante la cual todos los análisis que se hagan son secundarios. Dios quiso el Opus Dei para ser el brazo derecho del Papa. Y el Papa es Benedicto XVI que nunca renunció al papado sino a su ministerio episcopal, esto es, a gobernar la Iglesia activamente.
    Bergoglio no es papa. Es un falso papa que ha usurpado el papado y que está destruyendo la Iglesia y su Doctrina. Y a este impostor es a quien la Obra ha decidido prestar Obediencia.
    Las herejía de bergoglio no hace falta que las enumere; son por todos conocidas, y muy bien conocidas por el OD que las propaga.
    El que obedece a un hereje se hace hereje. En eso han caído todos.
    Pilar Urbano contaba en El Hombre de Villa Tevere aquel episodio del Fundador con un numerario, mientras caminaba por los andamios de la Villa en remodelación, en que se le apoyó fuertemente sobre un hombro hasta casi tirarlo al suelo, y le preguntó algo así como: Hijo mío, si se murieran todos en la Obra y quedaras tú solo, ¿seguirías con la Obra tal cual como Dios la ha querido?
    Siempre me llamó la atención aquel episodio, hasta que me di cuenta que alguna razón providencial tenía el Fundador para dejar asentada esa pregunta tan particular para la posteridad.
    Pues bueno, en vista de haber sido muy bien enseñado en la Verdad por los que transmitieron el Espíritu del San Josemaría, y sabiendo que Benedicto XVI nunca renunció al papado, y sabiendo que Dios quiso a la Obra para ser el brazo derecho del papado, me fui de la Obra para estar al lado del único y verdadero Vicario de Cristo, acompañándolo en su prisión y manteniéndome en comunión espiritual con él que es quien tiene el espíritu de Pedro.
    Es muy sencillo: en la Obra están los teólogos más capos, los canonistas más capos, los capos máximos en cada materia eclesiástica. La Obra es la única Prelatura Personal del Papa con lo que ahí saben de memoria quién es el papa, saben que se es papa Ad Vitam, conocen el Dogma del Papado, la Ley de la Gracia, etc. etc. etc. ¿y decidieron seguir y comulgar a un impostor?
    Pues yo decidí obedecer a Jesucristo que es quien me dio la Vocación, a Su Verdad Revelada, a su Papa Benedicto XVI con quien me marché al desierto espiritual ante la usurpación de la Iglesia y del papado.
    Yo decidí honrar a Jesucristo, a su Palabra, a Su Vicario, a Su Iglesia, a su Doctrina, y a San Josemaría que me formó. Dijo un gran santo: allí donde está Pedro, allí está la Iglesia, allí está Cristo. Y Pedro es Benedicto XVI; en él está la Iglesia; en él está Cristo.
    Esta es la única Verdad por la cual hay que dar la vida, como lo enseñó San Josemaría. ¡Qué triste ver al OD siguiendo a un ídolo! Son los nuevos paganos.

  50. La papolatría es lo que tiene. Ya con las visitas de Juan Pablo II a España, en los colegios y clubs del Opus se azuzaba a la chiquillería a mostrar su «amor filial» al Romano Pontífice berreando como descosidos. Yo en el Bernabéu en el 82 no me enteré de nada del mensaje del Papa a los jóvenes debido al griterío histérico. Y en Zaragoza en el 84 casi tampoco. Hasta que el Santo Padre, hartito ya, dejó caer algo así como: «Los españoles son más prontos a gritar que a escuchar». Entonces todo se moderó de golpe; imagino que porque debieron de cambiar las consignas por colegios y clubs…

  51. Estudie toda mi vida en un colegio del Opus Dei y estoy agradecido a la Obra.

    Dios se sirvió de la Obra para transmitirme el don de la Fe al tiempo que mis tres hermanas perdían ese don , si es que alguna vez lo saborearon, por estudiar en la Compañía de María.

    Confieso que lo que Luis cuenta me temo que sea cierto , pues algo viví de aquello que denuncia en aquel colegio y en los clubes de la obra , pero creo lo que le cuenta Carlos Núñez también es cierto.

    No dudo que la Obra tenga los defectos que dice Luis, pero a mis 46 años he vivido los últimos 20 en soledad, y a veces desfallezco cuando olvido que Dios siempre ha estado conmigo. Y me ha dado muchísimo, pero yo no lo sabía. No me daba cuenta de todo su amor ante las dificultades de la vida y mi pobreza y debilidad y mi queja.

    Sé que sin esa soledad no hubiera recibido tanto. Ahora lo sé.

    Yo no he sido como Luis. No he entregado mi vida a Jesús 25 años ni 25 días, pero sé que tú has recibido como mínimo tanto como yo, y que nuestro momento está por llegar.

    Hoy la Iglesia se cae a pedazos. Es normal que hayamos tenido que experimentar en nuestras vidas ese vacío porque si no ¿cómo entenderíamos a nuestros contemporáneos que ayer perdieron la fe y a sus hijos que jamás la obtuvieron?

    Vendrán días duros. No pido que me creáis porque sé de sobra que todos los sabéis.

    Hoy las instituciones nacen enfermas porque la sociedad está enferma , pero Cristo se hizo pecado para poder experimentarnos, querernos, sentirnos y salvarnos. Si nuestras vidas fueran perfectas en la Iglesia concreta que nos tocó vivir ¿cómo podríamos llorar los males de la sociedad?

    Luis, Luis, mira que Satanás nos ha reclamado para zarandearnos como a trigo;

    Luis, estamos superando esa prueba.

    No hay obra en la Iglesia que no se vaya a dividir y eso incluirá a la Obra. Tu eso ya los ha experimentado, y a su debido tiempo, esos 25 años de división en tu vida han de tener un sentido.

    Dios solo trata mal a sus amigos. Por eso tiene tan pocos. Mucho me temo que tú debes estar entre sus íntimos.

    Dios quiera ampliar ese círculo.

  52. Estudie toda mi vida en un colegio del Opus Dei y estoy agradecido a la Obra.

    Dios se sirvió de la Obra para transmitirme el don de la Fe al tiempo que mis tres hermanas perdían ese don , si es que alguna vez lo saborearon, por estudiar en la Compañía de María.

    Confieso que lo que Luis cuenta me temo que sea cierto , pues algo viví de aquello que denuncia en aquel colegio y en los clubes de la obra , pero creo lo que le cuenta Carlos Núñez también es cierto.

    No dudo que la Obra tenga los defectos que dice Luis, pero a mis 46 años he vivido los últimos 20 en soledad, y a veces desfallezco cuando olvido que Dios siempre ha estado conmigo. Y me ha dado muchísimo, pero yo no lo sabía. No me daba cuenta de todo su amor ante las dificultades de la vida y mi pobreza y debilidad y mi queja.

    Sé que sin esa soledad no hubiera recibido tanto. Ahora lo sé.

    Yo no he sido como Luis. No he entregado mi vida a Jesús 25 años ni 25 días, pero sé que tú has recibido como mínimo tanto como yo, y que nuestro momento está por llegar.

    Hoy la Iglesia se cae a pedazos. Es normal que hayamos tenido que experimentar en nuestras vidas ese vacío porque si no ¿cómo entenderíamos a nuestros contemporáneos que ayer perdieron la fe y a sus hijos que jamás la obtuvieron?

    Vendrán días duros. No pido que me creáis porque sé de sobra que todos los sabéis.

    Hoy las instituciones nacen enfermas porque la sociedad está enferma , pero Cristo se hizo pecado para poder experimentarnos, querernos, sentirnos y salvarnos. Si nuestras vidas fueran perfectas en la Iglesia concreta que nos tocó vivir ¿cómo podríamos llorar los males de la sociedad?

    Luis, Luis, mira que Satanás nos ha reclamado para zarandearnos como a trigo;

    Luis, estamos superando esa prueba.

    No hay obra en la Iglesia que no se vaya a dividir y eso incluirá a la Obra. Tu eso ya los ha experimentado, y a su debido tiempo, esos 25 años de división en tu vida han de tener un sentido.

    Dios solo trata mal a sus amigos. Por eso tiene tan pocos. Mucho me temo que tú debes estar entre sus íntimos.

    Dios quiera ampliar ese círculo.

  53. Carlos Núñez: Dios le conserve esa bendita y dulce ingenuidad, y no quiera que tenga Ud. que vérselas nunca con la cara sombría de esa obra que tanto admira, ni en su persona ni en la de ninguno de los suyos.

  54. Juanjo: santos por lo que han tenido que aguantar,callar y soportar. Pero hay otros que se han aprovechado de su «estatus» y siguen haciendo y deshaciendo en todos los niveles de la sociedad y,desgraciadamente,de la Santa Madre Iglesia.

  55. Juanjo
    Hay que decir VERBUM DOMINI al final de tu parrafada?
    Por lo demás, Milagro, Milagro!, que
    UNA MATA TAN BARATA
    CRIE TAN BUENA PATATA…

  56. Alvaro
    Precisamente en eso, estamos en total sintonia.
    Muy bien empleado el verbo detentar, porque-literalmente-esta detentando.
    Yo, para decirlo más llanamente, le llamo okupa…

  57. Lamentablemente hay que reconocer que en el Opus Dei la «ortodoxia» que ha tenido a lo largo de su historia siempre fue algo accidental y en consecuencia es fácil que en estos tiempos se pierda.

    Esta pendiente de escribirse una historia del Opus Dei y una biografía de su Fundador, que sea objetiva. La imagen que ha vendido el Opus Dei es totalmente «prefabricada» e irreal. Todavía deben pasar muchos años, tal vez 50 o así para que esto pueda conseguirse.

    San Josemaría -no discuto su canonización- fue un hombre de una personalidad compleja y muy problemática. Fundó el Opus Dei y con el tiempo fue dando cada vez más prioridad a la institución sobre las personas. Y, aunque suene fuerte, mintió mucho: a la jerarquía de la Iglesia y a los propios miembros de la Obra.

    No obstante, el había recibido una buena formación sacerdotal en los años 20, cuando todavía era muy fuerte el influjo que había dejado San Pío X. Al llegar el Concilio, San Josemaría se opuso a todas las barbaridades que surgieron basadas en un supuesto «espíritu del Concilio», pero esto tenía más que ver con su dificultad personal para aceptar cambios que con una reflexión teológica profunda. Así en los primeros años del post-concilio muchos nos acercamos al Opus Dei, porque creímos ver allí buena doctrina, la doctrina tradicional de la Iglesia. Era la época de las «tres campanadas».

    Sin embargo, lo que primaba entonces como ahora era el beneficio de la Institución. Al principio el Fundador creyó que la situación de desorden eclesial revertiría fácilmente (llegó a aconsejar conservar los misales de antes de la reforma litúrgica, pronosticando que la funesta reforma caería por su propio peso y se volvería pronto a lo anterior). Su sucesor, Portillo se dio cuenta de que no sucedería tal y empezó, muy sutilmente, a adaptarse a las reformas conciliares.

    El Opus Dei está padeciendo una crisis particular, debido a su mala práxis que se arrastra desde el tiempo del Fundador. Esto le provoca una gran debilidad. Para compensar le resulta esencia llevarse muy bien con el Papa y la Curia, sea como sea. Por esto los nuevos directores han empezado a hacer concesiones. Esto provocará otra crisis que se superpondrá a la primera.

    El tema es enormemente complejo. Pero en el Opus Dei, incluso el de los tiempos de Escrivá, «no es oro todo lo que reluce».

    Todo esto no impide reconocer que la inmensa mayoría de miembros de la Obra son muy buenas personas, fieles al Evangelio y a la Iglesia; muchos de ellos verdaderos santos.

  58. Nova.
    Más que preocuparme, el sincerisimo testimonio de Luis me lleva a tratar de hacer una crítica constructiva. Él, dejando clarisimos todos los aspectos buenos, no oculta los que no lo son tanto. Es muy cierta esa obsesión por los números, que no deja de ser algo mundano. El apostolado es, por sí, algo radicalmente invaluable. «Salió el sembrador a sembrar…» Cómo conocer nunca, si no es en el Cielo, lo que cada una de nuestras palabras, de nuestras acciones, de nuestros gestos, han logrado alcanzar, los corazones que han llegado a tocar, las reflexiones que han logrado generar?… Sólo Dios sabe si aquel zagal que escapó de ser numerario, si aquella chiquita que se escurrio de ser siquiera agregada,…, no acabarán floreciendo abundantemente en otras tierras, gracias a lo que en ellos se cultivó en éstas…

  59. Carlos Nuñez Díaz: Vd. me tilda de ensoberbecido. Seguramente lo sea,mea culpa,mea culpa,mea máxima culpa. Pero,querido amigo,vd. no se entera de nada. No soporto la detentación de la Silla de Pedro por un patotero psicoanalista de cuarta el cual les está levantando la merienda a sujetos, supuestamente bien pensantes,como los que he mencionado antes. Porque se lo han ganado a pulso!

  60. Escombros de la Obra?
    Has de saber, ensoberbecido Álvaro, que de los escombros, como de las piedras, saca el Señor hijos da Abraham!
    Personas como tú son las que proporcionan algún atisbo de razón al okupa del Vaticano cuando nos tilda de rigor islas…

  61. Gracias de corazón, Carlos Núñez, por tus cariñosas palabras. Claro que todo valió la pena. El Señor y la Virgen nunca me dejaron de lado. Gracias a ellos pude salir bien de la Obra y formar una buena familia. Tengo dos hijas que son piadosas y aman al Señor. Deo Gratias. Al final de mi vida, solamente tendré razones para agradecer y Dios quiera concederme un «Spatium Verae Penitentiae» en lo que me resta de vida. Cuántos millones de personas sufren mucho más que tú o yo, que tenemos el don de la fe. Mi testimonio podrá pecar de subjetividad, cierto, pero no pretendo mentir y menos hacer daño a la Obra. Si mis padres no me hubieran sacado de aquel colegio de religiosos que habían perdido la brújula, y no me hubieran llevado a un Colegio de la Obra, tal vez hubiera perdido la fe. Dios sabe más.

  62. Echenique: dices que es una lástima que en 25 años en la Obra (como numerario) no me haya enterado. ¿Por qué me descalificas? Lo escrito está escrito con total sinceridad. Es lo vivido. Claro que evangelizar es, para cualquier cristiano, lo verdaderamente más importante. Y bien que me partí la cara por el Señor en aquella Universidad centroeuropea, a la que me envió la Obra a los 18 años. Si tu supieses. Pero te aseguro que lo prioritario en la Obra, lo que nos pedía el director de turno era «vocaciones» de numerarios. Cada semana, listas y más listas, llamadas de atención de los superiores centrales, etc. etc. Era tremenda la presión a la que estábamos sometidos para obtener vocaciones. Por favor, no me llames mentiroso. En todo ello había mucho voluntarismo y poca confianza en Dios. Los que venían se nos iban como anguilas, y mucho me temo que poco ha cambiado. Por cierto, los supernumerarios estaban a por uvas. Cuando sus hijos se salían de la Obra (la mayoría), no entendían nada. No se si tú eres o has sido numerario. Probablemente, no. Hay que haberlo vivido. Es que la vida dentro de la Obra, como numerario, es otra cosa. Rezo por la Obra. La Iglesia necesita algo una Obra sana y Santa.

  63. LUIS
    Voy a tratar de contestarte a corazón abierto,de tú a tú,no obstante estar en una red social.
    25 años de Numerario…Ufff!
    Y hoy alguien,mucho más astuto que tú y que yo,te susurra al oído que qué tiempo más perdido.E infla,cuando no inventa,todo lo negativo de esa etapa…
    Pues no.Rotundamente no.Más allá de todas las espinas,de todas las decepciones,de todas las incomprensiones,…,voy a tratar de ayudarte a que hagas el HABER de esa etapa,en paralelo con el DEBE que ya tienes hecho.
    ¿Cuánto Amor no metiste,cuánta entrega no hiciste,cuánto olvidarte de ti no cultivaste?
    ¿Cuánto trato no tuviste con el Señor a lo largo de tantas y tantas prácticas de piedad,y con tantas y tantas personas,en tu esfuerzo por acercarlas a su Creador?
    ¿Cuánto trabajo consagrado no hiciste primorosamente,porque era para Él,y para servir a los demás?
    ¿Cuántas mortificaciones silenciosas para purificarte,para subirte un ratito a la Cruz,para obtener del Cielo alguna Gracia para alguna persona concreta y necesitada en cuerpo o en alma?…
    ¿Que para qué son los Numerarios?.Te respondo a la gallega:¿Para qué eran los Apóstoles?.Ciertamente éstos acabaron siendo clérigos-como no pocoos Numerarios-.Pero lo cierto es que me parece un servicio genial que,en nuestro mundo actual,haya hombres y mujeres metidos de lleno en él,pero a la vez con una dedicación plena a Dios y sus cosas.Tener Familia propia resta muchísimo tiempo a las posibilidades de tal dedicación.Que trabajen muchos de ellos en Centros de la Obra,no desmerece lo más mínimo.Si tales centros(colegios,universidades,hospitales,etc)destilan cristianismo por todos sus poros,y a su quehacer magistralmente hecho unen su ser Presencia de Dios para todos los que se acercan a ellos,¡chapó!Es incalculable la cantidad de personas que en estos casi 90 años de existencia han pasado por sus manos.Sus socios son una minúscula punta de iceberg al lado de tal cifra.
    Picho se nos pone escolástico,y razona que todo eso la Obra lo hace per accident.
    Nos ha amolado.¡Pues claro!.La Escritura dice que el justo peca siete veces al día,y, el pueblo sabio,que Dios escribe derecho con renglones torcidos.Dios,para librarns de caer en el abismo de la soberbia,acostumbra a Obrar siempre así:No «por»,sino «a pesar de» nosotros…
    Queridísimo Luis.Todo lo que el Señor ha hecho a través de ti durante esos 25 años(y estoy convencido de que ha sido mucho,mucho),ha llenado tu aljaba como la llenan «los hijos de la juventud» según el salmista.Y todo lo allí recibido,aprendido,practicado,…,va a seguir impeliéndote a acer el bien hasta tus últimos días…
    Que Dios te bendiga como sólo el sabe y puede hacerlo.
    PAX.PAX.PAX!!!

  64. Pues, a mí, lo que dice Luis me parece preocupante, porque son bastantes los ex-miembros del Opus Dei que denuncian las mismas cosas. No me parece que deba subestimarse. Sobre todo, si se tiene en cuenta que, al parecer, bastantes de esos defectos ya existían en tiempos de San Josemaría. Yo también ruego a Dios por el Opus Dei, por sus miembros y sus ex-miembros. Que Dios los guarde a todos.

  65. Luis, esa visión de autoreferencialidad que tu has vivido o padecido es una visión equivocada del Opus Dei, en el que han surgido vocaciones para itinerarios eclesiales variadísimos. San Josemaría hablaba del Opus Dei como una gran catequesis para formarse bien con alma sacerdotal y mentalidad laical, para que cada cual tome en conciencia las decisiones que estime oportunas en los distintos campos del quehacer humano. Los clubs , colegios, obras corporativas, universidades, tiene un carácter accidental. Lo importante es la santidad personal y el apostolado personal. Una pena que en 25 años no te hayas enterado. Se ve que no es tu camino. Bendito sea Dios. Lo que se critica en el artículo es el alejamiento de la buena doctrina, por lo que ya deja de ser una gran catequesis.

  66. Conozco muy bien el Opus Dei, siempre lo he querido y defendido, a pesar de que nunca he pertenecido al mismo. Soy antigua alumna de Fomento y mis hijos también . Pero estoy totalmente de acuerdo en que algo está cambiando por dentro, algo que me preocupa. Estoy totalmente de acuerdo con el artículo publicado en adoracionyliberacion, en parte me alegra que alguien más se percate del cambio. Mi hijo pequeño está en su último año escolar en un colegio de Fomento y ya en la primera reunión de curso llegué preocupada con el cambio sutil que percibí .
    Me duele profundamente que abandonen su línea, para mí eran un referente en muchos temas por su fidelidad a la doctrina y ahora en cambio…
    Con respecto al Papa, me impresiona cómo lo citan constantemente, cuando sus palabras les parecen oportunas y como callan el resto. Eso me parece deshonesto y manipulador, porque el Papa te puede gustar o no, pero lo que creo que no está bien es dar una imagen distorsionada de la realidad de la Iglesia… citar unas cosas y callar las otras.
    En fin , una pena y un gran dolor para mi. Creo que San Josemaría fue valiente y fiel a la doctrina, no sé qué se está infiltrando en su Obra

  67. Yo he sido numerario durante unos 25 años. Numerario de base. Nunca tuve que hacer política eclesiástica u otra; en cambio viví una vida de mucha entrega (pobreza, carrera profesional, celibato, etc), entrega absoluta y sincera a Dios, pensando que todo lo que me pedían los jefes de la Obra, y pedían mucho, era la voluntad de Dios. Siempre a contrapelo, pues desde el.principio quería desvincularme, pero ellos siempre decían que salir de la Obra equivalía a tirarse por la ventana. No hay ningún espacio para el discernimiento personal, ni al principio, ni después. Yo era hijo de supernumerarios y desde pequeño mis padres querían que yo fuese numerario. Era lo más.¿Qué es la vocación de numerario en la Obra? Nadie lo sabe. Ni ellos lo saben. Teóricamente estabamos llamados a santificarnos desarrollando en medio del mundo nuestra vocación profesional. En la práctica, la inmensa mayoría nos dedicábamos a la enseñanza en los colegios de la Obra o a ser funcionarios en centros de la Obra; locales, regionales o nacionales. Y a los mejores los acababan ordenando sacerdotes (solo porque lo pedía el Padre). ¡Cuánto dolor arrastran muchos! Siempre me chocó la cercanía al poder político, da igual que fuese Franco, Pujol o el lendakari de turno. Pureza doctrinal, toda. Al menos en mis tiempos. Liturgia cuidadísima. Oración de verdad, poca. Lo que cuenta es lo que te decían los jefes de turno, no lo que uno podía ver en la oración junto al Señor. Autoreferencialidad absoluta. En realidad, nuestro único objetivo era traer nuevos miembros a la Obra («vocaciones»), por encima de todo, numerarios. Todo estaba supeditado a la atracción de nuevos numerarios. De los supernumerarios se esperaba que tuviesen muchos hijos para alimentar los colegios y clubs de la Obra, semillero de nuevos numerarios. Obsesión con ser diferentes de los religiosos, aunque la vida de un numerario está calcada a la de un religioso. Obsesión con el estatus jurídico («no nos entienden»). Nunca satisfechos con el estatus alcanzado (ahora es una Prelatura personal, pero según la ley canónica solo son miembros de derecho los sacerdotes incardinados, no hay pueblo. Los laicos seríamos cooperadores orgánicos. «No es eso, no es eso… no nos entienden»). De ahí la necesidad de llevarse a las mil maravillas con el Papa y la Curia. Siempre hay que conseguir una contraprestacion o un nuevo reconocimiento. En el fondo, da pena, mucha pena. Falta fe, falta confianza en la Providencia divina. Falta oración. Yo creo que la Obra necesita purificarse. Menos cercanía al poder civil o eclesiástico, y más confianza en el Señor. Yo lo veo así. Rezo por la Obra y sus miembros.

  68. Carlos Núñez: no dije que solo se «busque» a sí misma. Dije que, en tanto que institución, solo se importa a sí misma. Y eso es rotundamente cierto. El bien que hace (que alguno hace, como en su caso particular y el de mucha otra gente) lo hace «per accidens».
    Eso sí, el día que Ud. se le ponga de por medio a la «Obra», ese día se lo quitan a Ud. de encima sin contemplaciones. Y luego lo sepultan a Ud. con una tonelada y media de murmuraciones. Y no es algo episódico. Es praxis institucional.

  69. San Josemaría fue un hombre valiente, poco correcto a veces según los parámetros de hoy en día y de un grandísimo amor a Dios y a la Iglesia. Sufrió por la deriva que siguió ésta en los años postconciliares, lo advirtió bien claro ya que no tenía pelos en la lengua. Hoy estaría bien descontento por la actitud de muchos de sus hijos, por su falta de valentía que en el fondo consisten en una falta de Fe.

  70. Pues que cada palo aguante su vela.
    Yo sería un ingrato de marca mayor si no reseñara alto y claro quién me enseñó todas las cosas que he dicho.
    Por ello,estaré eternamente agradecido a San Josemaría y a la Obra.
    Y porque conmigo fue así,y sé que con muchísimas otras personas también,queda claro que es rotundamente falso que la Obra sólo se busque a sí misma.

  71. Carlos Nuñez Díaz : todo lo que vd.dice que le dio el opus, a mí me lo dieron mis padres y un fraile OP ya fallecido. Así,sin más.

  72. El colmo de la etapa Fazio llegó en septiembre de 2017, cuando el amigo y compatriota del Papa censuró y desautorizó con inusitada dureza (lo hizo él, y no el Prelado) a miembros del Opus Dei que firmaron la necesaria y valiente “correctio filialis” y les acusó de “escandalizar a toda la Iglesia con manifestaciones de desunión”.

    Esto se llama abuso de autoridad por parte de Fazio. Y supongo que el Prelado del Opus Dei se lo advertiría.
    En un asunto opinable, y esto lo es, cada miembro del Opus Dei, con libertad y responsabilidad personal, opina lo que le parece, y en eso jamás deben interferir los directores del Opus Dei.

  73. Por lo que a mí me toca, voy a dar un mentís categórico a Lluis y a Alvaro:
    El Opus Dei auténtico, siempre defendió… A Mi!
    Porque todo lo bueno, noble, sincero, auténtico, desinteresado, entusiasmante…que pueda haber en mi pobre ser, y todo el amor al Señor, a su Madre Bendita, a su Reino, a las almas,…del Opus Dei lo recibí!!!

  74. Comparto con Lluís. A un servidor de vds. nunca me hizo gracia el marqués de Peralta y sus mariachis. Sencillamente por su facilidad de estar en todo momento al sol que más calienta. Véase apropiación de cátedras universitarias,políticos juanistas en Estoril y en el Pardo al mismo tiempo,concejales de HB,banqueros sofistas de Felipe y asociados,etc,etc,etc… No sé de que se queja el autor de las columnillas. Está clarísimo: Sigue siendo la mezcolanza de ambiciosos ,arribistas e interesados que siempre fueron. Oposición a la barbaridad del V II? nada de nada. Simple interés político para ganar influencia.

  75. Pincho.
    Lo que atribuyes a Santo Tomás,pertenece al principio de la Metafísica de Aristoteles, al que el gran Doctor cita continuamente con el sobrenombre de EL FILÓSOFO.
    A cada quien, lo suyo.

  76. Hace falta que los fieles del Opus Dei se rebelen contra los faziosos dirigentes y los pongan de patitas en la calle, como haría san Josemaría, a quien nunca le tembló el pulso si tenía que tomar alguna decisión drástica en bien de la Obra De Dios, de la Iglesia, de las almas y de su alma. Un Opus Dei a la deriva, como el actual, no atrae a nadie y espanta a los buenos. Se quedan los malos, que lo destruirán en poco tiempo, salvo golpe drástico de timón. El OD tenía que elegir entre la misericorditis y la Iglesia Católica. Eligió la misericorditis que lo va a enterrar. Le ha faltado visión De Dios y de futuro, pues la misericorditis, probablemente, morirá con Bergoglio; la Iglesia Católica, nunca.

  77. El Opus Dei fazioso, al igual que la misericorditis laetiziosa, ha desautorizado a los ortodoxos Livieres, Sanahujas, Aberásturis, Livis, Gottis y demás en la línea de la comunión con la Iglesia Católica de siempre. Por el contrario no dice nada, al menos públicamente, de los políticos chilenos prelaticios favorables al aborto y a la adopción gay ni del sacerdote italiano favorable a la comunión de los transexuales. Un OD a la cabeza de todas estas aberraciones es lo más anti OD. Si volviera san Josemaría despachaba sin contemplaciones a toda la plana mayor, en especial los faziosos de la misericorditis aguda enfermiza. ¡ Que se vayan y vuelvan los josemarianos !

  78. Creo que se me ha entendido mal. Cuando hablo de «política» no me refiero a PP-PSOE. Me refiero a la política eclesial, es decir, a todo lo que tiene que ver con la esfera pública eclesiástica y las relaciones de poder dentro de la Iglesia. Esta entrevista que usted transcribe de mons. Fazio es pura política eclesial. Y la desautorización a los de la correctio filialis también. Y, si me lo permite, las razones por las que usted ha detectado que algo va mal son de índole estrictamente política (político-eclesial, si queremos ser precisos).
    De hecho, el gran problema institucional del Opus Dei a mi modo de ver, y que como he dicho se remonta a tiempos del fundador, es que ha acabado adoptando una instalación puramente política dentro de la Iglesia, al igual, por ejemplo, que los egidianos de Andrea Riccardi. Lo que importa al Opus hoy es su imagen pública y nada más. La institución por encima de las personas (y por tanto de las almas). No es casualidad que, en un momento dado, decidieran especializar su Universidad Pontificia precisamente en temas de comunicación eclesial e imagen institucional. Y que lleven una contabilidad estricta del número de personas que asiste a cada actividad en cada uno de sus centros que hay en el mundo, información que se manda a las delegaciones, y de ahí a las vicarías regionales, y de ahí a Roma, que es donde manejan los datos agregados con los números de toda la gente que ha ido a círculos, o ha hecho ejercicios, o se ha confesado o ha ido a sus pláticas semanales, y que airean convenientemente como «fruto bueno del árbol bueno» ante quien consideran oportuno.
    Y entiéndase esto bien: cuando digo que el problema se remonta a tiempos del fundador, no quiero decir necesariamente que san Josemaría cogiera un día y tomara esa decisión personalmente de forma deliberada. En mi opinión fue algo lento y paulatino, que ha ido llevando a la Obra a la situación de mundanización a la que está abocada hoy.
    Decía santo Tomás que un pequeñísimo error de rumbo en los comienzos se convierte en una desviación de proporciones colosales al final. Pues esto es exactamente lo que ha sucedido. Todo empezó con la búsqueda del acomodo jurídico dentro de la estructura jerárquica de la Iglesia, para lo que no escatimaron en tácticas de aproximación y cooptación de personalidades eclesiales relevantes. Y luego ese tacticismo y esa cuquería (esa «santa pillería») se acabó convirtiendo en un hábito, una segunda naturaleza que ya no había quien erradicase. Y que encima hizo cundir el ejemplo y creó escuela en otras realidades eclesiales. ¿De dónde se creen ustedes, si no, que copió el funesto Maciel la táctica de hacer regalos y dedicar homenajes a obispos y cardenales para crecer en poder e influencia, o la de situar a sus peones como oficiales en la curia o como secretarios de altos jerarcas para conocer bien los entresijos de la maquinaria vaticana…?
    Y no hablo de la labor (esta sí planificada desde el principio) de incrustación de la Obra en el Estado español (cátedras universitarias, gobierno, bancos…) y su responsabilidad indirecta en la deriva descristianizadora de la sociedad española a partir de 1975, porque entonces no terminaría nunca…
    Evidentemente (y con esto termino, pidiendo perdón por la extensión del comentario) la institución no son las personas. En la Obra hay excelentes personas, especialmente sacerdotes, con un compromiso real de santidad en medio del mundo, que hacen un bien incalculable y son verdadera sal de la tierra. Pero si en algún momento entran en colisión con la institución, con su discurso oficial o con alguno de sus objetivos de política mundana o eclesial, son inmediatamente apartados, o incluso perseguidos con cruel frialdad y sin ningún miramiento. Y conozco casos concretos (en plural), muy reales y muy próximos que me ha tocado vivir de cerca. Así que es un tema en el que no se me puede engañar.

  79. Mientras el Opus Dei no desentierre las tres campanadas seguirá a la deriva. Es ya un cadáver ambulante. No hay apenas vocaciones, las que hay apenas perseveran. Las ordenaciones sacerdotales se han reducido a la mitad, las cuales no cubren las defunciones ni las secularizaciones ni las incardinaciones en diócesis. Fazio, al igual que la misericorditis, ya no distingue siquiera entre pecado y pecador. Si no se condena el pecado, sobre todo el de homosexualidad activa, el más propiciado por el nom,difícilmente podrá salvar al pecador. Ocáriz, ya entrado en años y cuyo nombramiento episcopal sigue pendiente para que trague lo intragable, es mera transición. El futuro se llama Fazio, o sea, la pura nada. ¡ goodbye OD ! ¡ Viva la misericorditis enterradora del OD ! Así lo han querido, cometiendo el delito de traición al fundador.

  80. No soy miembro de la Obra, aunque he sabido participar de algunos retiros. Jamás me imaginé que el Opus iba a terminar en el estado en que se encuentra ahora.
    Como sabía decir mi mamá: «Si Cristo tuvo su Judas, que nos sorprendemos nosotros de los de ahora». Y, hoy por hoy, superabundan. La santidad nunca estuvo de moda, la cobardía sí, es una constante.
    Pero no desesperar. Nuestro Señor Jesucristo con sólo doce hombres fundó la Iglesia. ¡Y qué hombres! Uno lo entregó por unas miserables monedas, otro lo negó por temor, delante de unas pobres mujeres a las que nadie tenía en cuenta, y los otros, a excepción de Juan, salieron huyendo al momento de la detención. A los pies de la Cruz sólo estaban María y Juan, aunque, en una diabólica profanación, hayan puesto a Martín Lutero y Felipe Melanchton en el sello del vaticano.
    La Cabeza de la Iglesia fue, es y será siempre, nuestro Señor Jesucristo, mal que le pese a todos esos traidores que pululan por el mundo. No desesperemos. ¡Arriba el ánimo, porque hasta el cielo no paramos!

  81. Excelente, Vicente.
    Como miembro del OD suscribo todo lo que dices. El problema no es el OD, sino los responsables del OD, que son unos papolatras, y, Fazio, además, madon muy probablemente.

  82. No comparto la tesis según la cual el Opus Dei nació inmaculado de la mano de su fundador, y ahora Mn. Fazio pretende «renovarlo»; Que el Opus fundacional es diferente del Opus «renovado» de Fazzio. No, no… El Opus ya nació, desde el primer día, como organización conservadora, es decir, que conserva los avances de la Revolución… Que ahora hay que defender el ecumenismo, pues somos los más ecuménicos del mundo (incluso tenemos cooperadores no cristianos!); que hay que defender lo contrario, pues somos los primeros en ello; que el viento sopla del Este, pues el Opus también; del Oeste, pues nos cambiamos… Desde siempre, el Opus ha mostrado servilismo hacia el poder (recuerden la carta de Josemaría a Franco), y Mn. Fazzio simplemente hace lo mismo. Es consecuente. El Opus nunca ha defendido nada que no sea a sí mismo. Ni a la Tradición, ni a la Iglesia, ni nada. No ha combatido ni conquistado nada, simplemente se ha dejado llevar como una veleta. Mn Fazzio es consecuente.

  83. Fazio es un chiquilicuatre de tres al cuarto;un mindundi lechuguino,que,en tiempos de San Josemaría,no habría permanecido en la Obra ni un cuarto de hora.
    Bien.A Escarlata O´Hara le quedaba Tara.A nosotros,nos queda Camino y todo el resto de luminosas obras de nuestro Padre,que nos sirven para tener un trato cada vez más íntimo con el Señor,con su Madre,con S.José,con nuestros Custodios,con nuestros Patronos…Y esa irrefrenable pasión por hacer extraordinariamente bien las cosas más ordinarias,tal como él nos enseñó.
    El Cielo se incoa en la tierra,si cultivamos la Presencia permanete de Dios,que se mastica en nuestro hogar,en nuestro trabajo,en medio de la calle,en el trato con los que se nos acercan.

  84. Coincido en algunas cosas, en otras no… me parece un análisis «desde fuera», a partir de ciertos datos muy externos que tienen que ver exclusivamente con la situación político-eclesial del momento. Sin embargo, todo esto que Ud. denuncia es signo o síntoma de una crisis mucho más profunda, que afecta a la vida misma de la institución en su interioridad. Parece que a Ud. solo le interesa el impacto político-eclesial de la Obra, pero los problemas por los que atraviesa no son políticos, sino de naturaleza espiritual. O mejor dicho: si el Opus constituye un problema «político» dentro de la Iglesia, es porque tiene serios problemas espirituales. Problemas que se remontan a la época en la que san Josemaría estaba todavía vivo, que se agravaron durante el mandato del beato Álvaro del Portillo y que se exacerbaron durante la larga travesía del desierto del gobierno de mons. Echevarría.
    Es algo parecido a lo que se comenta hoy en el blog de la cigüeña sobre los jesuitas: un Fazio no te aparece de la noche a la mañana, y menos en un cargo de tanta responsabilidad como el que ocupa. Es producto de muchos años de un rumbo desviado, no corregido ni rectificado a su debido tiempo. Y una vez en esta dinámica, no es de esperar que las cosas vayan a mejor, sino todo lo contrario.

    1. A mi no me interesa nada político. De política habla usted. A mi me interesan las almas. Primero la mía y luego la de los demás. Y esn esto el Opus, como Bergoglio, han tirado la toalla… O peor…En cuanto a que los problemas se arrastran, y ahora se exacerban, lo comparto con usted. Pero espirituales.

  85. Nada más ser nombrado Francisco papa, nos invitaron a los simpatizantes a los centros de la obra para que viéramos un video donde Fazio hablaba sobre Francisco, nos dieron unas charlas sobre lo maravilloso que era este papa tal y tal. Pero ahora comprendo, también nada más ser nombrado Francisco y antes de la convocatoria del Sínodo de la familia, una numeraria muy ortodoxa, nos dejó a un grupo de mujeres heladas entre las cuales había buenas mujeres pero alejadas de la iglesia, repetía incansablemente de que las nulidades iban a cambiar y que la nulidad se iba a dar por muchas razones, ahí las mujeres más alejadas de la obra se le echaron encima, diciendo que eso en realidad era un divorcio sin más, (alguna de ellas estaba divorciada), pero que nulidad es que no ha habido matrimonio. No me quiero extender en los razonamientos que esgrimía la numeraria, pero eran aargumentos más pro-divorcio express que nulidad propiamente dicha. Pero claro eso ahora se ve que ya lo tenían acordado, pues no se sabe si porque hay mucha gente en la obra separada o cualquiera sabe. También ahora hilando una supernumeraria muy mayor se le escapó también en el 2013, que muchas cosas en la obra iban a cambiar, ante la mirada furibunda de una numeraria. Yo sigo apreciando a la obra aunque no pertenezco a ella, pero si veo que han cambiado mucho son papólatras que rayan en la idolatría, y hasta los retiros mensuales son mucho más flojos. Ahora personas críticas no las conozco quizás también porque yo no pertenezco. Pero como sigan así acaban como los jesuitas.

    1. Tremendo lo que cuenta. Y explica el porqué de mi artículo. No. No hay casi críticos. Así es. Y los pocos que hay son misericordiados.

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