Vicente Montesinos
Se celebró el pasado 3 de octubre, conforme informa la propia web de los jesuitas y pueden ver AQUÍ.
Lo publicitaron así:
DIÁLOGOS ENTRE ECOSOCIALISMO Y RELIGIÓN
Te invitamos al diálogo entre Michel Löwy y Patxi Álvarez sobre “El cuidado de la casa común y los seres humanos”, que será conducido por Yayo Herrero, el día miércoles 3 de octubre a las 19.00 hs en el salón de actos de Arrupe etxea, Pde. Lojendio 2 Bilbao
¡¡Te esperamos!!
Aquí pueden ver el cartel anunciador:
La Introducción fue a cargo de Yayo Herrero, antropóloga feminista y activista ecofeminista.
Los ponentes fueron Michael Lowy, filósofo sociológo marxista y coautor del manifiesto Ecosocialista Internacional; y Patxi Alvarez, jesuita teólogo del Equipo de Ecología de las obras sociales de la Compañía de Jesús en España.
Obras de la Iglesia dedicándose a la expansión, publicitada además, del feminismo, del ecologismo radical y del marxismo; sin pudor y sin vergüenza. Ahora mismo ya no necesitan ni medianamente encrubrirlo. Juegan con todo a favor. Hasta con el jefe máximo, que impulsa estas iniciativas.
Absoluta burla a Cristo e infiltración de la Iglesia con todo tipo de ideologías anticatólicas.
Esto es el enemigo en casa.
Esto es la falsa Iglesia.
Y los pastores fieles perseguidos.
¿En dicho encuentro habrán hecho caso al jefe y rezado rosarios y la oración de San Miguel Arcángel? Porque el encuentro ha sido en octubre…
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Cada vez que a esta ralea de individuos se les llama jesuitas, se comete un error gordo.
Jesuitas son hijos espirituales de San Ignacio de Loyola, y sus obras las hemos ido viendo desde el siglo XVI, con importantes persecuciones (por odio a su acción evangelizadora de verdad), santos (los de verdad) y sabios. Y con su efecto positivo en muchas órdenes religiosas y en innumerables laicos que han sido y son aun ejemplo de virtudes y sabiduría.
Estos tipos, a lo sumo, son «arrupitas». Traicionaron a Cristo y a la Iglesia de verdad, claramente desde tiempos del concilio. Se pasaron en masa al comunismo. Todo lo que tocaban y todos los que se fiaban de ellos acabaron tarados de alguna manera (por ejemplo, institutos religiosos que dependían/se fiaban de ellos, que desaparecieron sin dejar más rastro que la herejía). Desarrollaron la herejía: teología de la liberación, socialismo, ideología de género. Llevaron la conspiración en mal plan hasta la silla de Pedro, que hoy ostenta uno de sus elementos.
Hay, hubo desde un principio, un resto de jesuitas de verdad, al que muchos conocemos y que tanto bien han hecho. Desde que vieron venir las cosas solicitaron a Roma escindirse de la parte que se iba al comunismo y erigir una prelatura personal a las órdenes del Papa. Y Pablo VI hizó como que sí con lágrimas de cocodrilo…pero sus obras fueron que NO: mirar para otro lado, delegar en el Cardenal Tarancón (de triste memoria) y dilatar los tiempos hasta el infinito y más allá. Y Juan Pablo II, aun interviniendo la orden, no tomo la decisión de escisión, legítima, que sí se tomo con otras órdenes.
…Y los buenos jesuitas, programados (un error gordo…) para la obediencia ciega, se terminaron callando y sobrevivieron «como pudieron» mangoneados por los arrupitas. En mi humilde opinión, debieron decir basta, encastillarse y refundar la orden jesuita en otro chiringuito. Hubieran pasado hambre un par de meses…no más, y habrían sido bastión fuerte contra estas mareas negras.
Creo que es posible, y necesario, no mezclar a estos arrupitas con lo que fue la verdadera Compañía de Jesús.
Excelente análisis, que le agradezco…
Los jesuitas se extinguen, gracias a Dios. En una decena de años, la mayoría serán momias de geriátrico o polvo de tumba.
A Dios gracias, como dices…
Les ha faltado » diálogos sobre el bacalao al pil-pil …»
Mejor sería ese…