La esperanza sigue llegando de África: valientes palabras del Cardenal Arinze contra la comunión de protestantes y católicos adúlteros.

Arinze ha manifestado que si los protestantes desean recibir la comunión en las iglesias católicas, deben convertirse en católicos. «Vengan, sean recibidos en la Iglesia y luego puedan recibir la Sagrada Comunión siete veces por semana. De otra manera no».
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Vicente Montesinos

 

 

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Con esta frase, tan normal, tradicional, doctrinal, moral, evangélica, católica y apostólica; zanja el Cardenal Arinze el totum revolutum auspiciado por Bergoglio con la promulgación de Amoris Laetitia y su comunión para los adúlteros; y con el asunto de la comunión para protestantes: HAY QUE SER CATÓLICO Y RECIBIRLA EN ESTADO DE GRACIA.

¿Ha dicho algo nuevo? NO

¿Es necesario que hoy cada vez más voces autorizadas lo digan, a ver si a Francisco y su banda se les cae de una vez la cara de vergüenza por estar cargándose la doctrina católica en lo más sagrado que tenemos que es la Sagrada Eucaristía? SI

Arinze ha manifestado que  «La Iglesia solo tiene una posesión igual a la Misa: otra Misa. Nada más». Tomen nota, destructores de la fe, de la piedad y de la devoción.

«La celebración eucarística de la Misa no es un servicio ecuménico. No es una reunión de aquellos que creen en Cristo y que inventan una oración para la ocasión. Es una celebración de los misterios de Cristo que murió por nosotros en la Cruz, quien convirtió el pan en su cuerpo y el vino en su sangre y les dijo a los Apóstoles ‘hagan esto en memoria mía’», ha manifestado el Cardenal Africano.

Y ha añadido: «Entonces la celebración eucarística de la Misa es la celebración de la comunidad de fe, aquellos que creen en Cristo. Tienen comunión en la fe, en los sacramentos y en la comunión eclesiástica, no solo en la Sagrada Comunión, sino en la unidad eclesiál con su pastor, su obispo y el Papa. Es la comunidad que celebra la Sagrada Eucaristía. Cualquiera que no sea miembro de esa comunidad no encaja en absoluto. No solo nos deseamos bien los unos a los otros. Después de la Misa, puedes tomar una taza de té e incluso un vaso de cerveza y un poco de pastel. Está bien. Pero la Misa no es eso. Deseamos el bien a otros cristianos, pero la Sagrada Eucaristía no es nuestra posesión privada que podemos compartir con nuestros amigos. No es nuestro té ni nuestra botella de cerveza que sí podemos compartir».

Arinze ha manifestado que si los protestantes desean recibir la comunión en las iglesias católicas, deben convertirse en católicos. «Vengan, sean recibidos en la Iglesia y luego puedan recibir la Sagrada Comunión siete veces por semana. De otra manera no».

Además, y en relación a la herética Amoris Laetitia el cardenal africano ha manifestado: «Si una persona no está en estado de gracia, si recibe la Sagrada Comunión cinco veces al día, no recibe gracia en absoluto, sino más bien comete cinco sacrilegios porque no estaba bien preparado». «Esto significa que la Sagrada Eucaristía es para aquellos que tiene la fe católica, que se aferran a esa fe y que están bien dispuestos. Por esa misma razón puede ver que si una persona está divorciada y se volvió a casar, entonces hay un problema. Cristo dijo que el que deja a su esposa o esposo y se casa con otro … Cristo tiene una sola palabra: adulterio. No somos nosotros quienes hicimos eso. No es una ley del Vaticano. Es Cristo quien lo dijo».

Y para poner la puntilla a la misericorditis y al engaño en el que la jerarquía actual nos está sumiendo; concluyó:  «No podemos ser más misericordiosos que Cristo. Si alguno de nosotros dice que tiene permiso de Cristo para cambiar uno de los puntos principales que Cristo nos dio en el Evangelio, nos gustaría ver ese permiso y también la firma. Puedes ver que no es posible. Ni siquiera si todos los obispos están de acuerdo, no puede ser así».

¡Dios mío! ¡Nada nuevo! ¡Nada inventado! ¡Ningún experimento! ¡Verdad atemporal, sagradas escrituras, palabra de Dios, sana doctrina, tradición y magisterio bimilenario!

¡Nada más! ¡Y nada menos!

La salvación nos sigue llegando de África y del este de Europa; para una sociedad occidental descristianizada, pagana y hereje, potenciada y auspiciada por la propia cabeza de la Iglesia, en un momento tan grave, qe no tiene precedentes.

Aquí tienen a un verdadero príncipe de la Iglesia de Cristo. Aférrense a Dios y a su Santa Madre, que nos siguen hablando por boca de estos escasos, pero valientes pastores.

¡Hasta el cielo no paramos! ¡Santos o nada!

 

 

 

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Comentarios
2 comentarios en “La esperanza sigue llegando de África: valientes palabras del Cardenal Arinze contra la comunión de protestantes y católicos adúlteros.
  1. Lo asombroso del caso es que constituye noticia el hecho de que un obispo predique la verdad evangélica. Porque lo que hoy día es habitual es lo contrario. Estamos hasta más arriba de la cabeza de obispos, cardenales y clérigos en general que son noticia por sus escándalos, por sus declaraciones hereticas, por sus malos comportamientos, por su falta de fe, por su defensa de las malas costumbres, por su indiferencia ante hechos abominables como la sodomia, el divorcio, el aborto y otros semejantes. Estamos hartos de homilias insulsas, sin contenido, sin doctrina, o directamente contrarias a la Fe. Menos mal que todavía quedan Pastores en la Iglesia que merecen ese nombre.

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