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La alegría de los tres Cardenales…

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Vicente Montesinos

 

 

 

 

Ya se sabe: los cristianos siempre tenemos que estar alegres…

Y aquí tenemos un ejemplo a seguir… La alegría del Cardenal Madariaga, del Cardenal Osoro, y del “Cardenal García”…

Dios los cría… A todos… Ellos se juntan… Algunos…

Ya sabéis… A seguir su ejemplo… Siempre alegres…

Aunque tengan menos motivos que ellos…

Dios les bendiga… Y les pille confesados…

 

Comentarios
10 comentarios en “La alegría de los tres Cardenales…
  1. ¿ Quizás se ríen porque con la Amoris Laetitia se han disparado las confesiones y comuniones sacrílegas ? Será seguramente por eso, pues son unos forofos de la devastadora Amoris. Roberto de Mattei responde a Buttiglione y, por tanto a Francisco y su demoledora Amoris. Chiediamo inoltre al prof. Buttiglione: il numero delle comunioni sacrileghe e delle confessioni invalide, è aumentato o diminuito dopo l’Amoris laetitia? La nozione dell’indissolubilità del matrimonio si rafforza o diminuisce? La risposta è chiara. La nuova “strategia pastorale” distrugge il matrimonio e i sacramenti, dissolve la legge naturale e apre la strada a nuovi errori ed eresie sul piano della dottrina e su quello della prassi. Nessun sofisma può smentirlo. (Roberto de Mattei)
    https://www.corrispondenzaromana.it/amichevole-critica-alle-tesi-rocco-buttiglione/

  2. ¿La contención es ahora una virtud?
    ¿Teologal?
    ¿Cardinal?
    ¿Evangélica?
    ¿Mediopensionista?
    Estoy que no quepo en mi (como para contenerme)

  3. Tal cual María; y sí, Denisovic, esos son nuestros temores.

    En cuanto a usted, Hugo, o como realmente se llame, ya que ese, evidentemente no es su nombre; reirse no es pecado; y Cristo rió. Claro. No diga lo que yo no he dicho. Si no sabe leer entre líneas, le aconsejo contención. Y si sí que sabe, pues bueno, allá usted… Dios le bendiga en todo caso.

  4. Al que está en el centro de la fotografia le conozco personalmente y le conozco MUY BIEN; y conozco tan bien la situación actual de la iglesia, que no tengo ya ninguna duda de que con la actual jerarquía de la Iglesia, YA NO HAY NADA QUE HACER.

  5. Ahora le molesta a usted que los 2 cardenales y el padre Ángel estén contentos…..
    Es decir que como el fraile ciego de «El Nombre de la Rosa» opina que reírse es pecado y que Cristo jamás rió.
    Si es que no hay por donde cogeros

  6. Echenique, tú que sabes más de estas cosas de yo no recuerdo bien las palabras de San Josemaría que ya alertó sobre la alegría insubstancial del burro satisfecho y bien comido.

  7. Nova… Los 4 firmantes de la Dubia, Sarah, Schenider… Son faros en la oscuridad, pequeños, pero faros, pensando que al menos un poco de luz podemos hallar… Pero están siendo omitidos, apartados, humillados… Quizá les falte dar un último paso…

  8. A Echenique: No creo para nada que, en el caso del Cardenal Burke, se pueda hablar de omisión y, mucho menos, merecedora de condenación eterna, leñe. Y sobre el Cardenal Brandmüller pienso lo mismo. Un poco de seso, por favor.

  9. Ese es el verdadero sentido de la alegría, Echenique… Exactamente… Creo que ha entendido a la perfección por donde vamos… Y no… De momento parece que no hay ningún solo Pablo… Estamos los pequeños pablitos… ¡Tantos! Pero no es suficiente….

  10. Si la alegría no tiene sus raíces en forma de cruz, sino de ignorancia o de maldad, puede llevar alegremente al infierno. Burke pide al Papa que “confirme a sus hermanos en la fe”. Pero, vamos a ver, cuando nos acercamos ya al quinquenio del pontificado más desastroso y demoledor de la historia de la Iglesia, ¿ todavía pide Burke peras al olmo francisquita ? Francisco está encantado con que Burke se pase la vida pidiendo y no haciendo la tan anunciada y prometida corrección. Mientras tanto, Francisco a lo suyo, a seguir demoliendo con el beneplácito silencioso ( quien calla otorga ) del colegio cardenalicio y episcopado mundial más timoratos de la historia. ¿ No hay siquiera un sólo Pablo dispuesto a corregir públicamente y a la cara a Pedro y sin contemplaciones ? El pecado de omisión puede llegar a ser gravísimo y merecedor de la condena eterna, porque tuve hambre de doctrina y no me diste de comer. ¡ Apartaos de mí, obradores de la iniquidad !

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