Vicente Montesinos
La Exhortación Apostólica Gaudete et Exsultate deberemos analizarla con más calma.
Y no porque se trate de uno de esos textos profundos y completísimos de los que tantos nos ha regalado la Iglesia, y que merecían lectura, re-lectura, disfrute, discernimiento y oración. No. Realmente poca chicha se puede sacar de estos párrafos llenos de tópicos del pontificado del buen rollo.
Si no porque creo que los comentarios más profundos ante este «magisterio» que ni es magisterio ni quiere serlo, deben hacerse en frío. Y tras adorar, como siempre, al Santísimo, y pedirle luz.
Además, de entrada, son cosas que no sorprenden en absoluto las que encontramos allí: es un texto tipo «Power-Point» para acampadas, con frases como las que ya ha pedido recientemente el Papa a los religiosos (ustedes diviértanse, no se preocupen en atraer almas a Cristo y armen lío); y del estilo del decálogo aquel de ingrata memoria, que pretende sustituir los mandamientos de la ley de Dios, con aquél mandato tan profundo: «Vive y dejà vivir«. Poco más.
Por eso enfriaré la sopa para servirla. Pero sacaré a la mesa un entrante. Porque me parece tan llamativo desde que ayer, a eso de las 18:30 de la tarde pude leer la Exhortación (y no porque la publicara Infovaticana, que además hizo en cada momento lo que debía, por lo que felicito a Gabriel Ariza una vez más), que no puedo evitar «precipitarme», si quieren, en comentarlo.
El asunto es el siguiente: aquella llamada a la santidad extendida a todo el mundo que pretendió atribuirse el Vaticano II (lástima que no hubiera recogido otros muchos aspectos positivos en vez de facilitar, y más con su libertina interpretación y aplicación, todo tipo de desmanes) la había visionado, fundado, adelantado y extendido mucho tiempo antes un gran santo. San Josemaría Escrivá. El santo de lo ordinario. El que invitó al mundo a santificar la vida diaria, en cada acción, cada ambiente y cada lugar, aportando a la Iglesia un valor de fe, apologética, vida en coherencia con la creencia y acción apostólica, impagables.
¿Como puede permitirse esta Exhortación, o lo que sea, disertar con frases hechas durante todas su miles de palabras sin mencionar ni una sola vez a este gran santo?
¿Cómo puede además, en lo que parece una auténtica burla, mencionar, entre otros muchos santos a Santa Josefina Bakhita precisamente (nada tengo contra ella, Dios me libre), que «casualmente» fue beatificada junto a Josemaría Escrivá, lo cual hizo que la gente la conociera? ¿Es una burla?
No se explica un documento sobre la santidad en la vida ordinaria sin mención a San Josemaría. Imagínense un documento que pretendiera dar a conocer España y no mencionara Madrid. Pues esto es aún peor.
El enconamiento de los jesuitas con el Opus Dei; cuando aquellos abandonaron la fe fiel a Cristo en manos de Arrupe, mientras la Obra formaba a miles de personas en la sana doctrina, es del todo conocido. Y el papa jesuita no parece ser una excepción en este asunto. Todo lo contrario. De hecho ahí tiene al Opus sin nombrarle obispo al Prelado; por exclusiva arbitrariedad y capricho.
Y entre tanto, ¿lo más grave? Que el Opus hoy defiende la papolatría más ramplona, y come de la mano del Santo Padre, en el abandono de la sana doctrina, la tradición, el magisterio bimilenario y la fidelidad a las Sagradas Escrituras.
Así que es lo que hay… Un papa que no hace magisterio, sino textos » de buen rollo»…
Una exhortación a la Santidad ordinaria, sin el Santo de la Santidad en lo ordinario…
Y una obra fundada por ese santo que callada, sigue peregrinando a Santa Marta a rendir pleitesía a Bergoglio; y rechaza cualquier voz crítica con él; en otro mal entendimiento (muy doloroso viniendo de la obra) de lo que es ser católico, y de quien es el Papa.
¿Alguien da más?
Actualización: Llego a casa; escribo este artículo, y a continuación me pongo a leer el resto de artículos publicados hoy en Infovaticana. Descubro con sorpresa y agrado que hoy mismo La Cigüeña de la Torre ha tratado este mismísimo tema que me ha traído a escribirles. ¿Nos pusimos de acuerdo? No de forma consciente. Pero la búsqueda de la verdad atemporal, y la fidelidad a Cristo y a su Iglesia, es lo que tiene. Acaba encontrándose. Que honor, Paco Pepe, haber pensado igual que tú. Dios te bendiga.
—————————————————————
Puedes ver más contenidos en adoracionyliberacion.com
Si quieres contactar conmigo puedes hacerlo en [email protected].
Si quieres recibir en tu teléfono cada día los artículos de Adoración y Liberación; reflexiones, mensajes católicos y meditaciones para la lucha diaria en la que nos encontramos; manda un e-mail a [email protected] indicando tu nombre, edad, si eres consagrado o seglar; país de origen y número de teléfono móvil; y serás dado/a de alta en nuestra lista “Adoración y Liberación”. En cumplimiento de la ley de protección de datos, en cualquier momento cualquier persona podrá darse de baja y solicitar la modificación y/o cancelación de sus datos de carácter personal.
que categoria el «Opus» (como cita sin citar el bloguero al Opus Dei) que «come de la mano del Santo Padre» (por supuesto la santa Comunión, y no la division de infohatervaticana) que no reclama la doctrina para su fundador. Bien saben ellos que viene de Dios! y no del santo.
lección de humildad.
Bergoglio, vaites ao caraglio
¿Puedo participar?
Gracias
¿porque no? ¡Venga hombre!
¿Puedo participar?
Pruebe—
¡Ay, los católicos! cuando les conviene a sus forma de entender al mundo y a la sociedad, fidelidad total al papa. Cuando no, vayan ustedes a leer lo que escriben. ¿Y no que el papa es infalible cuando habla ex-cátedra? ¿Y no es Amoris Laetitia y Gaudete et Exsultate magisterio ex-cátedra? ¿No será que en realidad el papa no es infalible? Aquí hay gente que sostiene que Franciso es hereje. Vaya católicos. Ustedes también están aplicando la medida de la vara de Francisco: si me complace, está bien; si no, no.
Pedro, además de no entrar en esas veladas descalificaciones que sostiene…, le invito a formarse un poquito, estudiar, y saber que significa hablar ex cathedra. Así descubrirá cuando fue la última vez que un Papa habló ex cathedra. Si no tiene ganas, como parece por sus comentarios; venga, le dejo que lo busque en wikipedia. No se lo digo yo. La Gaudete ex cathedra… Es lo que nos faltaba…
El problema es que aquí alguien miente. Para muestra un botón: este artículo publicado aquí titulado » San Josemaría, un santo muy presente en la vida de Bergoglio» https://infovaticana.com/2018/03/13/escriva-un-santo-muy-presente-en-la-vida-de-bergoglio/ Pues para estar muy presente, se le olvidó.
Se le olvidó, se le olvidó…
El autor parte en su artículo del supuesto de que San Josemaría Escrivá fue el promotor de la llamada a la santidad en el medio del Mundo. Cómo si fuera el único que tuvo este mensaje en la historia de la Iglesia. Habría que preguntarse ¿es correcto este supuesto, base de su argumentación?
La Iglesia es muy grande. En tamaño, en extensión. Tiene una historia de dos mil años. La influencia de Escrivá y los suyos se limita principalmente a España, donde se encuentra el núcleo príncipal de los miembros del Opus Dei. Y esto en la mitad del siglo XX y principios de este siglo. España, país donde esta organización es un grupo de poder e influencia desde la época del generalísimo Franco.
En los demás países, el Opus Dei es muy minoritario. Ciertamente, intentan estar en los núcleos de poder de esos otros países, al igual que hicieron en España. Tratan de replicar lo que les funcionó en España, pero aún no lo han conseguido en ningún otro país.
Así que la influencia de Escrivá y de su fundación es muy limitada respecto a la totalidad de la Iglesia. Si esta es la verdad, el supuesto más acertado, la casi nula influencia de Escrivá y su Obra en la Iglesia y en el Mundo, no es de extrañar que la última exhortación apostólica, no lo cite. Simplemente, su «mensaje»no tiene más importancia que para el reducido ámbito de sus miembros y simpatizantes.
Sr. Vicente:
Lo que no se puede es pretender dar lecciones al mismo Papa de cómo debe escribir una exhortación y luego censurar a todo aquel que simplemente no está de acuerdo con Vd. No se molesta ni en rebatir, es más cómodo hacer callar.
Hola Sr. Ceferino:
Mis saludos más cordiales.
Disculpe, yo no doy lecciones a nadie.
Digo mi opinión.
¿A quién he censurado yo? Aquí no se censura a nadie.
La prueba la tiene en que le estoy respondiendo.
¿En que no está de acuerdo, para rebatirle?
No se a que se refiere, amigo
Dios le bendiga
JUAN NADIE
Parece que no me entiende. Hay gestos que aparentemente inocuos son simbólicos. Seguramente desconoce que el 19 de marzo , festividad de San José, todos los miembros de la Obra renuevan sus compromisos con la misma. Ahora fíjese en la fecha de emisión de la Exhortación Apostólica que omite cualquier mención a San Josemaría y su Obra: 19 de marzo. ¿ Casualidad ?.
No me voy a referir personalmente a usted.
No se con quien mantiene este diálogo; pero tiene toda la razón. Es una burla clara… Lo de la fecha, y lo de la mención a una santa desconocida que fue beatificada el mismo día que San Josemaria. Juegan con las Exhortaciones Apostolicas para sus vendetas personales. Es tremendo.
JUAN FERNANDEZ
Sin ser yo un especialista en Monseñor Escriva, y solo de la lectura de algunos de sus libros ya te digo que tienes un grave problema de comprensión.
Si tu sacas la conclusión de que Mons, E hace alguna especie de trampa dialectica para santificar el trabajo o que se inventa un objeto externo es que no comprendes nada.
Hasta Escriva, el papel de los laicos o no religiosos, era una especie de limbo, en el sentido de que parecía que era algo menor. Escriva abre un nuevo horizonte, a esa masa del pueblo católico que no tiene vocación religiosa para encontrar la santidad en su vida cotidiana viviendo las virtudes, la oración y santificando el trabajo. Y el trabajo como medio de santificicación no es despreciado por Escriva, al contrario. Haces una interpretación tan personal que es completamente diferente de la del Santo. Deberías hacertelo mirar, y te lo digo sin ironía.
Así es. De ahí que no sea algo menor el que no o haya ni nombrado la Gaudete…
Aguila de Patmos
Pues más a mi favor. Es sorprendente que en una Exhortación Apostólica del Sumo Pontífice que gira sobre la vida ordinaria no se haga ya no acopio ni siquiera mención de las aportaciones de San Josemaría, cuando Juan Pablo II en su beatificación dijo aquello de que «Con sobrenatural intuición, el Beato Josemaría predicó incansablemente la llamada universal a la santidad y al apostolado. Cristo convoca a todos a santificarse en la realidad de la vida cotidiana; por ello, el trabajo es también medio de santificación personal y de apostolado cuando se vive en unión con Jesucristo, pues el Hijo de Dios, al encarnarse, se ha unido en cierto modo a toda la realidad del hombre y a toda la creación…».
Tremendo olvido, pues.
De las dos obras que citas, una es poco anterior a su muerte y la otra póstuma.
Sin embargo, este carisma particular parece que no lo conoció Escrivá hasta los años 60, casi coincidiendo con el Vaticano II.
Tan es así, que, como yo te he recordado, en su obra fundamental y primigenia , en su vademecum para la santidad , en Camino de 1934 coétaneo a la inspiración divina del Opus no hay mención de ese elemento de la santificación del trabajo, y eso a pesar de las reelaboraciones posteriores.
Que el Santo Padre, a quien tan unido se encuentra la Obra, no considere digna de citarse ninguna aportación de Escrivá cuando cita , por ejemplo, a quien fue beatificada con él, o a Von Balthassar, gran teólogo y crítico esencial del Opus Dei, incluso a Zubiri, todo ello debe mover a reflexión a los amigos de la Obra.
Juan Fernández, imagino que lo que dices es fruto del desconocimiento. Sólo así se explica que, hablando de San Josemaría, concluyas que sobre la santidad en el mundo actual «no hay enseñanza útil alguna que se pueda extraer de sus escritos, no hay concreción, fuera del mero enunciado». La lectura de sus homilías, recopiladas al menos en dos volúmenes que yo conozca (Es Cristo que pasa y Amigos de Dios) es suficiente para concluir lo contrario. En especial te recomendaría leer la homilía Hacia la Santidad, que es una guía para el cristiano de a pie que quiere caminar hacia la intimidad con Dios. Otra cosa es que el itinerario propuesto te guste o se acomode a tu personalidad, pues son muchos los caminos que conducen a Dios, pero negar la contribución de ese santo a la santidad de los cristianos es un potente error.
Estoy de acuerdo con lo que Ud. dice Sr. Vicente Montesinos. Muy buen punto de vista. Sin embargo cuando menciona a la prelatura en relación a los jesuitas afirma: “El enconamiento de los jesuitas con el Opus Dei; cuando aquellos abandonaron la fe fiel a Cristo en manos de Arrupe, mientras la Obra formaba a miles de personas en la sana doctrina, es del todo conocido…”
Ahora yo me pregunto: ¿La Obra no ha abandonado la buena doctrina castigando a aquellos de la misma obra que critican al Santo Padre? Han bajado línea para que todos piensen igual y no ahora no se les escucha ninguna crítica al Padre.
La verdad, me desilusionaron. Siempre hablé bien de la Obra y la defendí…ahora creo que el miedo les ganó…
Capitan
Tienes usted toda la razón Joel. Así es. Eso es lo que intento expresar al final del artículo. Dios le bendiga.
Spadaro,sofista de tres al cuarto.
El término «mundo»,se utiliza de dos modos lógicamente equívocos.
1.Como creatura de Dios.Así,naturalmente es bueno,pues»vio Dios cuanto había hecho,y vio que era muy bueno».
2.Como alternativa a Dios,que reclama una radical autonomía de Él:»Seréis como dioses».Tal cosa,haste metafísicamente es una imbecilidad;puesto que,volens,nolens,el mundo es heterónono a radice,puesto que ni es causa de su existencia,ni se puede mantener en ella sin
Áquel que le sacó de la nada.
Ahora bien:Spadaro mezcla y confunde el sentido 1 con el sentido 2,no sé sí por maldad o por simple deficiencia neuronal.Cuando lleguen los cielos nuevos y la tierra nueva,será el mundo en sentido 1 el que sea sublimado,no el 2.Éste último se verá definitivamente derrotado tras la Parusía y el Juicio Final.
ASí es Carlos
Juan Fernandez. te ruego una sóla cita de san Josemaría Escrivá en apoyo de tus suposiciones y tergiversaciones, una sóla.
Dejo esta cita del mismo san Josemaría Escrivá para que cada uno saque sus propias conclusiones acerca de la necesidad/oportunidad/razonabilidad/etc., de que el Papa lo mencionara a él o al Opus Dei en su Exhortación Apostólica:
«Vivid cara a Dios, no cara a los hombres. Ésa ha sido y será siempre la aspiración de la Obra: vivir sin gloria humana; y no olvidéis que, en un primer momento, me hubiera gustado incluso que la Obra no tuviera ni nombre, para que su historia la conociera sólo Dios: pero, como abominamos del secreto y queremos trabajar siempre dentro de los límites de la ley, en cada país, no podremos dejar de emplear un nombre.» (Carta 24-III-1930, n. 20)
Desde el punto de vista del Opus Dei la respuesta sólo puede ser una.
PEDRO PABLO MOTA
Dejaros en paz?????
Perdona.Si entras,es porque quieres.Una de dos:O eres masoca,o tratas de neutralizarnos.Lo segundo,ni de coña lo vas a conseguir.Lo primero,allá tú.
Claro que vamos a seguir.Claro que no vamos a parar.
Ojalá hubiera existido internet cuando el vaticanazo segundo,para que la clerigalla a la que perteneces no hubiera hecho las fechorías que hizo.
Ahora es otro cantar.Seguiremos denunciando todo lo denunciable,desde el capitoste usurpador de la silla petrina hasta el último sacristán que se lo merezca..
Todos los Padres sin excepción hubieran condenado esto,y en términos mucho más duros.
Por mucho menos,san Policarpo de Esmirna llamó a un hereje de su época «primogénito de Belcebú».
No debemos estarlo haciendo mal,cuando el Vaticano quiere cerrar Infovaticana.Y cuando se entera tan rápidamente de las primicias que ésta da.Señal de que nos siguen.
Pues a seguir.Hasta el Cielo no paramos.
San Josemaría ( todo junto ) refirió, en los años 60, a la santificación del trabajo o de la vida ordinaria, pero nunca expuso en qué consistía esta. De la anécdota a la pregunta: ¿en qué consiste la “santificación del trabajo”, categoría doctrinal novedosa que podía hacer acreedor a su autor incluso de ser considerado como Doctor de la Iglesia Católica?. Su única referencia expresa en Camino es el famoso punto 359 que expresa el “método” para santificar el trabajo: “pon un motivo sobrenatural a tu ordinaria labor profesional, y habrás santificado el trabajo”. Esto es, el trabajo no se santifica por sí mismo, sino a través de una razón exógena al propio trabajo. La santificación del trabajo estriba simplemente en tener presente alguna costumbre (el crucifijo en el estudio) o practicar alguna norma de piedad dentro del tiempo de trabajo, dedicarlo a alguna intención piadosa o ser el medio para la práctica del apostolado (el proselitismo). Todas ellas causas externas al propio trabajo. La santificación del trabajo en la doctrina de San Josemaría no atiende al contenido del propio trabajo, cómo hacer el trabajo para hacerlo santo, y en particular el cumplimiento de las normas laborales y tributarias, la ética profesional en el trabajo (lo que enseña Escrivá es a ser “pillos”, muchas veces en contra de cualquier ética profesional), la deontología particular de la propia actividad, la honradez, las virtudes humanas en el trabajo, el compañerismo, el gusto por el trabajo bien hecho, etc etc. En definitiva la doctrina escrivariana de la “santificación en el trabajo, del trabajo o a través del trabajo ordinario” es la más pura inanidad, pues trata de todo menos del propio trabajo. Aunque los glosadores y exegétas de monseñor se han esforzado en completar su “visión” no han conseguido dotarla de un contenido concreto, ni dimana de sus enseñanza. Siendo esto así, es lógico que Francisco no cite a Escrivá cuando trata de la llamada a la santidad en el mundo actual, puesto que no hay enseñanza útil alguna que se pueda extraer de sus escritos, no hay concreción, fuera del mero enunciado
Bergoglio nos toma una vez mas por gilipollas a los católicos. Se tenía que llamar GAUDETE ET INSULTATE, porque es un nuevo insulto a la inteligencia de los católicos.
¿No quedamos que el Papa le dijo a SCALFARI que no había infierno?
Si no hay infierno, ¿para que diablos es necesaria la Santidad?
Es de subnormales. A los dos días de decirle a Scalfari que no hay infierno, nos sacude un monton de palabrería de todo a cien, completamente innecesaria.
Igual el romance con los chinos, es porque subcontrata sus escritos a las tiendas de los chinos.
Repito ¿Para que es necesaria la Santidad o la Iglesia o el Evangelio si no hay infierno?
Cualquiera se da cuenta excepto el Trucho y su Portavoz en el Vaticano.
Así es
«JODÉTE» ET «INSULTÁTE»,CHE,
QUE NO HAY DEMONIO NI INFIERNO.
NI CASTIGO SEMPITERNO,
NI OTRAS MANDANGAS DE FE.
YO SOY EL ALFA Y OMEGA
DE UNA IGLESIA RAZONABLE.
Y NO DE AQUÉLLA,INFUMABLE,
DE SUPERSTICIÓN Y PEGA.
HACED CUANTO OS VENGA EN GANA
DEJANDO VIVIR,A GUSTO.
TRAS LA MUERTE,NINGÚN SUSTO
VA A ZURRAROS LA BADANA.
YO SOY BERGOGLIO PRIMERO
PREEXISTO A LA TRINIDAD.
Y OS DIGO QUE,SANTIDAD,
ES HACER LO QUE YO QUIERO.
Y MI ORÁCULO SAGRADO
PARA VOSOTROS,ES ÉSTE:
PASARLO BIEN CUANTO OS RESTE,
PUES YA NO EXISTE EL PECADO…
Mariana, de acuerdo totalmente contigo en las contradicciones disimuladas del documento. Creo, al contrario de algunos, que tenemos un grave problema con un personaje capaz de atraer a la gente poco formada, con medias verdades que suenan bien pero dejan abierto el campo a todos los desmanes «pastorales». Esta habilidad dialéctica va mucho más allá de lo normal en el modernismo y es muy difícil de desnudar.
Un abrazo, querido Vicente
Gracias, Paco Pepe!
En Italia se están moviendo, no sólo por Alfie Evans, sino por preservar el derecho de los padres a cuidar de sus hijos enfermos, sin que el Estado les retire la patria potestad y los mate.
LA POLITICA RISPONDE ALL’APPELLO PER ALFIE EVANS. DAL BLOG IN TERRIS.
MARCO TOSATTI
Cari Stilumcuriali, ci sembra opportuno in questi giorni cruciali per la vita del piccolo Alfie Evans, rilanciare l’articolo pubblicato ieri sera da In Terris, e relativo alle iniziative e alla solidarietà del mondo politico per evitare che l’ospedale in cui è ricoverato decreti la sua morte. Ecco il testo:
Steadfast Onlus nell’ambito del progetto Steadfast LifeAID e su richiesta diretta della famiglia si sta occupando del caso Alfie Evans in collaborazione con altre associazioni e organizzazioni nazionali e internazionali.
Emmanuele Di Leo, Presidente Steadfast Onlus, afferma: “Abbiamo chiesto ai politici italiani di prendere una posizione sulla situazione che si sta verificando in Inghilterra per garantire non solo la vita del piccolo Alfie, ma anche quella di futuri bambini che potranno trovarsi nella medesima situazione anche in Italia. È importante garantire il diritto dei genitori alla libertà di cura dei propri bambini malati, soprattutto in riferimento ai trattamenti di sostegno vitale che nessuno, tanto meno lo Stato, può mai interrompere. Siamo felici delle numerose adesioni arrivate”.
Al momento i politici che hanno aderito sono:
Matteo Salvini Lega Senato Leader del Partito
Giorgia Meloni Fratelli d’Italia Camera Leader del Partito
Paola Binetti Noi con l’Italia – UDC Senato
Salvatore Sasso Deidda Fratelli d’Italia Camera
Alberto Bagnai Lega Senato
Antonella Faggi Lega Senato
Cesare Pianasso Lega Senato
Claudio Barbaro Lega Senato
Cristiano Zuliani Lega Senato
Daisy Pirovano Lega Senato
Donatella Tesei Lega Senato
Emanuele Pellegrini Lega Senato
Enrico Montani Lega Senato
Erica Rivolta Lega Senato
Gian Marco Centinaio Lega Senato
Gianfranco Rufa Lega Senato
Giulia Bongiorno Lega Senato
Giuliano Pazzaglini Lega Senato
Luca Briziarelli Lega Senato
Maria Saponara Lega Senato
Marzia Casolati Lega Senato
Massimiliano Romeo Lega Senato
Massimo Candura Lega Senato
Paolo Arrigoni Lega Senato
Paolo Ripamonti Lega Senato
Paolo Saviane Lega Senato
Paolo Tosato Lega Senato
Pasquale Pepe Lega Senato
Pietro Pisani Lega Senato
Raffaella Marin Lega Senato
Roberta Ferrero Lega Senato
Roberto Marti Lega Senato
Rosellina Sbrana Lega Senato
Simona Pergreffi Lega Senato
Simone Bossi Lega Senato
Simone Pillon Lega Senato
Stefano Borghesi Lega Senato
Stefano Candiani Lega Senato
Tiziana Nisini Lega Senato
Tony Chike Iwobi Lega Senato
William De Vecchis Lega Senato
Eugenia Roccella Idea Popolo Libertà
Gaetano Quagliariello Idea Popolo Libertà Senato
Carlo Giovanardi Idea Popolo Libertà
Alberto Zelger Lega Verona
Massimo Polledri Lega Piacenza
Diego Salvadori L’Alto Adige nel cuore Bolzano
Rosario Russo Lista Civica Battiti Verona
Elisa Brunelli Lista Civica Grezzana Verona
Excelente
Yo no soy tan experta como algunos, pero me ha parecido entender que uno no se salva solo, si no en grupo o digamos como pueblo. Yo siempre había entendido, que uno podría estar rodeado de inicuos pero podría ser persona justa, o al revés rodeado de personas justas y santas y ser inicuo. Es decir que uno tenía siempre la responsabilidad personal de sus actos, de acuerdo con los talentos que Dios le habría dado y sobre eso Dios le juzgaría, porque sólo Dios puede ver el interior del ser humano. Incluso Jesucristo dijo que dos en una cama…. o dos moliendo….. o sea que los actos y los juicios son individuales nunca colectivos aunque si uno está rodeado de santos o de inicuos pueda influir, pero uno siempre puede elegir entre A o B.
Lo urgente es un documento sobre el gender, la mayor amenaza actual contra la persona, la familia, la sociedad, la humanidad, pero le viene grande, muy grande, tan grande que, de tratarlo, haría seguramente cesiones y concesiones al pensamiento único y sin ánimo alguno de recuperar.
La primacía de la acción es exactamente lo contrario que dice san Josemaría Escrivá en Camino : 81 La acción nada vale sin la oración: la oración se avalora con el sacrificio. 82 Primero, oración; después, expiación; en tercer lugar, muy en «tercer lugar», acción. 83 La oración es el cimiento del edificio espiritual. —La oración es omnipotente. http://www.lanuovabq.it/it/non-ce-azione-buona-senza-preghiera
De la santidad han tratado muchísimos santos; no veo tampoco que el Papa tenga obligación de citar al fundador del Opus Dei. Y creo que no soy sospechoso de entusiasmo por el Papa Francisco.
Quise leer con buena voluntad este documento, y en infinidad de párrafos o va una oposición de contrarios, o una manera de contradecir lo que hay escrito sobre la santidad. Está llena de veneno endulcificado.
Se puede leer como filósofo y como teólogo. Ambos se encontrarán confundidos, inconclusos, tergiversados.
Cómo puede llegar la oposición de contrarios a tal profundidad. Se necesita estar embuido de una mente perversa que pervierte el pensamiento y propone falacias.
Es imposible hacer una lectura seria de tal documento. Ojalá lo perciban.
Así es, Mariana
Y yo te recomiendo,Sancho,que te guardes tus consejos en el tafanario.De herejes como Bergoglio y tú,ni agua.
Magnífica Exhortación Apostólica. Recomiendo a algunos comentaristas críticos y llenos de prejuicios, especialmente a quienes han caído en la burla fácil y soez de las palabras del Evangelio con que comienza la misma, que la lean con atención y humildad.
Si «en el Cielo nos encontraremos todos… todos…» ¿por qué la insistencia del papa en que busquemos la santidad, incluso en la vida ordinaria? ¿No es contradictorio? ¿Me he perdido algo? En el texto del papa ¿se menciona el Infierno? ¿o puede, por el contrario, seguirse sospechando que no cree en él? Qué diferencia con las palabras francas de Nuestro Señor: «Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a perdición y muchos los que entran por ella»
Correcto, Isaac
«una llamada a la santidad sin S.Josrmaria»…
Naturalmente!
Como que la santidad que Bergoglio propones es DE MERCADILLO…
Pero no nos perdamos en anécdotas, como pretende Francisco. Llevamos casi dos semanas desde la publicación de las herejías negacionista del infierno y aniquilacionista del alma que muere en pecado mortal y ningún cardenal u obispo le ha pedido que se retracte o renuncie. La Iglesia se encuentra en estado comatoso y los cardenales y obispos se pierden en las numerosas anécdotas francisquitas, incapaces de elevarse a la sustancia, a la categoría, salvo unos pocos, muy pocos, que no acaban de dar lo que cabría esperar de su recta doctrina y santidad de vida.
Unos pocos… Pero Cristo hallará fe cuando vuelva…
¡ Cuanto menos mencione Francisco al gran santo de lo ordinario, como lo ha calificado Nuestra santa Madre Iglesia en su elevación a los altares, mejor para san Josemaría y la santidad. La misericorditis es incapaz de vislumbrar el alcance de la santidad en general y en la vida ordinaria en particular. Misericorditis y santidad se rechazan mutuamente, pues la santidad se funda en la verdad y la misericorditis en la mentira de la inexistencia del infierno y la innecesariedad de la conversión, de la metanoia.