Francisco no soporta los intentos de rectitud y de santidad

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Vicente Montesinos

 

 

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Otra vez. Otra vez ha vuelto a mostrar Bergoglio en sus mítines, u homilías, su obsesión: «los rígidos».

Hubo un tiempo en que nos llamaba «pepinillos en vinagre», «fariseos», «tradicionalistas peligrosos»… Rígidos… Se acostumbró pronto a esta palabra. Rígidos.

Si buscan las veces que Bergoglio se ha referido a los católicos que no comulgan con su «Iglesia del Nuevo Paradigma» como «rígidos», verán que es una de sus palabras más utilizadas.

Antes de ayer, 16 de octubre de 2018, otra vez. «Tengan cuidado de los rígidos» – nos volvía a insistir. «Estén atentos ante los cristianos, ya sean laicos, sacerdotes, obispos…, que se presentan tan perfectos«… Ojo… A Francisco le preocupa que el cristiano intente ser perfecto. «Estén atentos -prosigue- no está el Espíritu de Dios allí, falta el espíritu de la libertad»

¡Atención a estas palabras del Papa Francisco! Cuando no se halle el espíritu de la libertad, entendida como él la entiende, es decir, el que todo vale, el que no hay nada inmutable, y el que hay que estar únicamente «abiertos a las sorpresas», ya no está el «Espíritu de Dios».

Siguió diciendo: «Tengamos cuidado con nosotros mismos, porque esto debe de llevarnos a pensar en nuestras vidas. Yo, ¿trato de ver las apariencias solamente? ¿Y no cambio mi corazón

Claro, para el Papa Francisco, la apariencia no importa, aunque esa apariencia sea reflejo de una verdad. Es decir: si delante de mi tengo una pareja homosexual que viene a pedirme su bendición, yo la acojo en el Vaticano, yo le digo: «no te preocupes, el Señor te ha hecho así«, y en lugar de acompañarles para caminar en el buen sentido, les digo que no pasa nada, porque… he de mirar el corazón…

Estas son las penúltimas palabras de Bergoglio, otra vez con «los rígidos«.

Este Pontífice tiene un problema real; la desgracia es que el problema lo ha trasladado a toda la Santa Iglesia Católica. Su problema es que no soporta los intentos de rectitud y de santidad. No soporta el mensaje que Cristo nos dejó a todos trazando muy bien las pautas por las que debían de seguir nuestros pasos: entrar por la puerta estrecha, caminar con la cruz a cuestas, y basarnos en lo que Él nos legaba, y desde donde Él nos lo legaba: la Santa Madre Iglesia católica fundada por Él mismo, a la que han ido sosteniendo durante 2000 años la sana doctrina, la tradición, el magisterio bimilenario, y las enseñanzas de los doctores, de los padres de la Iglesia, y de los pontífices…., hasta hace poco. No puede soportarlo.

Hay dos varas de medir: la vara de medir para los católicos, los de verdad, que son perseguidos y misericordiados hasta llevarlos al martirio blanco, cuando no rojo; y la vara de medir para el mundo: «Vive y dejà vivir«, da igual lo que hagas, da igual como seas; si tú estás en consonancia con el mundo, te adaptas a él, eres del Nuevo Paradigma, y participas de los valores que marca el Nuevo OrdenMundial y la ONU, ¿Quién soy yo? ¿Quién soy yo para juzgarte? Esa frase que marcó un antes y un después en el pontificado de Bergoglio… ¿Quién soy yo?

Los rígidos. El papa odia a los rígidos. Los rígidos somos todos aquellos que humildemente tratamos de caminar en la rectitud y la santidad, con todos nuestros fallos y pecados, pero acudiendo, a diario si es preciso, a la fuente del perdón y la Misericordia, conocedores de que sin arrepentimiento y conversión no hay salvación. Esos somos los rígidos.

Pues si nos quiere perseguir, Santo Padre, persíganos. Porque usted dice… ¿Quién soy yo?. Sí. Para todos. Excepto para los católicos de verdad, a los que usted llama rígidos, en cuyo caso, lo que dice es: ¡te vas a enterar de quién soy yo!.

Hermanos, sigamos luchando por la verdad. ¡Santos o nada! Nos digan lo que nos digan. ¡Hasta morir en la raya! Hasta el cielo no paramos… Perseveremos con Cristo hasta el final.

Comentarios
14 comentarios en “Francisco no soporta los intentos de rectitud y de santidad
  1. Entre los llamados conservadores pienso que hay dos grupos, los que combaten y luchan a través de la crítica respetuosa, de la cruz y la oración. En este grupo encontramos figuras como Benedicto XVI, Cardenal Sarah, Padre Santiago Martín, el ya partido Caffarra y otros. Opino que este es el camino a seguir, al menos por el momento. Después tenemos un segundo grupo de conservadores, que urden tramas y ciladas en la oscuridad, usan guantes de seda y largas capas, y promueven un odio que los hace igual o peores cristianos que los progres herejes que dicen combatir. Con estos no me identifico, pues sí los veo como sepulcros blanqueados. Dios premiará a los primeros, pero estos últimos pienso que están igual de alejados que la iglesia del nuevo paradigma. Debemos combatir la herejía y corregir a los progres, pero si entramos en el terreno del odio y la descalificación vulgar, ya hemos perdido.

  2. Y ya, entre nosotros, alguien ha sentido alguna vez la tentación de querer saber cómo será la vida interior de este pobre hombre? De qué o sobre qué podrá hablar con el Señor? De dónde le llegarán los soplos que le hacen decir semejantes memeces? Porque está claro que del Espíritu Santo, no.

  3. Y yo le pregunto a Francisco: Santísimo Padre, ha pensado usted alguna vez de es justamente usted, con su obsesión por las rigideces el que nos está resultando desasosegadamente rígido? de que es su concepción de lo le parece rígido lo nos resulta tan insufriblemente rígido?
    Y puestos a ser socráticos, nos quiere explicar de una p…. era vez que es ser rígido para usted?

  4. Tal y como está el patio creo que no me publicarán el siguiente comentario

    Hace tiempo que presentía que acabaríamos hablando de la psiquis de Francisco. Cuando yo he intentado hacerlo en esta web, nunca me lo han publicado, pero es digno de un estudio clínico

  5. Tan flexible es él, que ha permitido con beneplácito que entronicen 2 cuadros gigantes de él en las paredes de la Basílica de San José de Flores en Buenos Aires ya hace unos años. Su extrema flexibilidad lo lleva a codearse ya con santos y santas de los altares.
    Su Santidad Fleximan, todo un humilde.

    Daniel de Arg

  6. Dice Bergoglio que soy rígido,
    fariseo, rigorista y pepinillo,
    por defender la Verdad,
    la Verdad siempre inmutable,
    Y de todo eso soy culpable,
    y digo ahora con Caridad,
    que prefiero ser rígido
    fariseo, rigorista y pepinillo
    antes que ser un listillo,
    hereje y ante Cristo, un frígido.

  7. Más peligrosos aún que los rígidos de verdad son los líquidos. ¿Considerará también rígido a Jesucristo, por decir que «es ancha la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que van por allí»? Estoy empezando a plantearme si Francisco no será en realidad un antipapa, si no sería elegido de forma no canónica; además de por algunos indicios que se van conociendo, porque no se comprende si no tanto desorden, tanta confusión doctrinal, tanta persecución gratuita de la ortodoxia, y tanta tolerancia sin límites de la heterodoxia más herética.

    1. Sancho, bienvenido al club

      Yo diría más: que cuanto más se conoce su pasado bonaerense más se convence una de que los de la mafia que todos conocemos sabían muy bien a quién estaban promocionando

  8. Excelente análisis de la psique del papa.Cada vez hay menos pudor en decir lo que se piensa sobre él, siendo él mismo ,con sus insultos y desprecios el que más ha facilitado la actitud crítica hacia su persona, (no así ante lo que representa, que merece todos los respetos ahora y siempre para todo católico. )

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