Juan Donnet
Hay cierto tipo de escándalos que lesionan la fe de algunos, que vienen de haberse formado una idea errónea, de haber idealizado mágicamente a la Iglesia o a sus pastores.
Ni el Papa es siempre Infalible, ni es impecable; ni los Obispos son infalibles aunque sean sucesores de los Apóstoles.
Hay que ver con diligencia cual es el alcance de las Promesas de Cristo a la Iglesia, según siempre lo supo la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, y no sobre las ideas que se formó uno subjetivamente sin tomarse el trabajo de formarse adecuadamente en la Verdad de la Escritura vivida por la Tradición e interpretada por el Magisterio durante 1962 años.
Cuando uno se pone al día con esto, la realidad ya no lo escandaliza, porque todo está previsto y profetizado. Algunas cosas con una precisión literal asombrosa, por la Revelación Pública, y por los Santos y Doctores de la Iglesia, así como por las grandes Apariciones de la Santísima Virgen.
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Todo apunta a que ya ha comenzado el Fin de los Tiempos; y, hablando de revelaciones privadas, Nuestra Señora en Garabandal habría explicado que no se trata del Fin del Mundo, sino del inicio de algo completamente nuevo, más primero hemos de atravesar una muy grande prueba…
Dios nos guarde y «Su Mano esté con nosostros» como dice la oración de Jabes…
Es la hora de los laicos. Los pastores, en general, nos han traicionado en la misma medida que han traicionado a Jesucristo y su única Iglesia. Se han pasado, con armas y bagajes, al pensamiento único, al politically correct, a la comodidad, a la poltronería, al leguaje vacío. Han renunciado al martirio para ganarse a pulso el infierno. Ya les queda menos.
Así es, Ramón!!!
«Hay que ver con diligencia cual es el alcance de las Promesas de Cristo a la Iglesia, según siempre lo supo la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, y no sobre las ideas que se formó uno subjetivamente sin tomarse el trabajo de formarse adecuadamente».
Totalmente de acuerdo.
Gracias Beatriz!!!!!