FIRMA INVITADA: MITOS Y HECHOS EN EL INFORME DEL GRAN JURADO DE PENNSYLVANIA

|

Aintzane Etxezarraga

 

 

<

 

 

 

 

Bill Donohue es un conocido sociólogo estadounidense, Presidente de Catholic League, organización que defiende los derechos civiles y religiosos. Activista, polémico y políticamente incorrecto, ha hecho pública una refutación en contra del informe del Gran Jurado de Pensilvania.

Desgrana cada una de las acusaciones y conclusiones que se han hecho en el informe, llevado a cabo primero por Kathleen Kane, actualmente en prisión por perjurio y abuso de su cargo, y su sucesor el Secretario de Justicia de Pennsylvania, Josh Shapiro, quien en el cartel de propaganda electoral para Procurador General del Estado de hace un par de años, se presentaba como reformador y promotor de los valores progresistas más democráticos, y contaba con el apoyo del entonces presidente Obama y de Planned Parenthood PA PAC, entre otros. Contó con el apoyo financiero de Michael Blomberg para su campaña. Es además un ferviente defensor de los derechos de los homosexuales.

Donohue afirma que el slogan difundido por el informe, y que ha quedado grabado en la memoria colectiva y llenado de espanto, «300 ‘sacerdotes depredadores’ abusaron de más de 1.000 niños en un período de 70 años», es falso. La cifra está inflada, no comprobada, no todos fueron sacerdotes y probablemente esta cifra habría que reducirla a la mitad. Cita algunos ejemplos en los que las imputaciones no son creíbles.

Destaca que a la mayoría de los acusados citados en el informe no se les dio el derecho a defenderse de los cargos, porque el informe sólo tiene valor investigativo, no probatorio, aunque Shapiro lo presente como autoritativo.

Explica que es un intento clarísimo de atacar y desprestigiar a la Iglesia Católica, y da varias razones:

1- La Iglesia Católica es la única institución que en Estados Unidos ha sido sometida a un análisis pretendidamente exhaustivo de abusos, cuando su índice de denunciados en los dos últimos años, con un mínimo de credibilidad, no supera el 0,005 por ciento del clero. Ningún fiscal, dice, tiene agallas suficientes para abordar una investigación en centros públicos. Si esto sucediera,” las cabezas estallarían”. Además, los centros públicos sólo conceden 90 días para denunciar casos de abusos, con lo que la impunidad se convierte en casi general. Publicar inflados los porcentajes de la Iglesia Católica es una estafa porque priva al público de referentes comparativos. Ninguna otra confesión religiosa ha sido sometida a algo parecido.

2- En palabras del propio Donohue “MITO: El informe del Gran Jurado se inició para hacer pagar a los culpables. HECHO: Falso. No tiene nada que ver con castigar a los culpables. El Secretario de Justicia de Pennsylvania, Josh «El Salaz» Shapiro admitió el 14 de agosto que «en casi todos los casos de abuso infantil [el Gran Jurado encontró que eran] demasiado viejos para ser enjuiciados». Tiene razón. Pero él lo sabía desde el comienzo, entonces ¿por qué siguió en este callejón sin salida? ¿Por qué desperdició millones de dólares de los contribuyentes contra presuntos perpetradores cuando sabía que no podía hacer nada al respecto? Porque él y su predecesora, Kathleen Kane (que ahora está en prisión por mentir bajo juramento y abusar de su cargo de Fiscal General) querían avergonzar a la Iglesia Católica·.
Sólo quiero destacar dos puntualizaciones que hace el autor antes de que ustedes mismos pasen a leer la refutación que se adjunta en pdf al final de este escrito:

 

  • Shapiro habla de “violaciones” con toda naturalidad, y eso lo he comprobado yo en cualquier declaración suya que se puede encontrar en internet, cuando en el informe en ningún momento se habla de “penetración”. Si no hay penetración, el decir que hubo violaciones es sencillamente una mentira, pero algo tremendamente efectista ya que el público no va a analizar el informe.

 

  • Hay un intento consciente de rehuir hablar de “homosexualidad”, cuando claramente se trata de abusos homosexuales, y en cambio, Shapiro habla de “pedofilia”, cuando, en palabras de Donohue, “¿Cómo sé que la mayoría del problema es impulsado por la homosexualidad? Los datos son indiscutibles. El estudio del John Jay (informe de 2004 del John Jay College for Criminal Justice) encontró que el 81 por ciento de las víctimas eran hombres, el 78 por ciento de los cuales eran post-pubescentes. Ahora bien, si el 100 por ciento de los victimarios son hombres, y la mayoría de las víctimas son hombres post-pubescentes, ese es un problema llamado homosexualidad. No hay vuelta de hoja. ¿Cuántos eran pedófilos? Menos del cinco por ciento. Eso es lo que encontró el estudio del John Jay. Los estudios realizados en años posteriores (los he leído todos) informan aproximadamente la misma proporción. Ha sido constantemente un escándalo homosexual. No ayudará decir que el informe del John Jay no concluyó que fueron homosexuales quienes cometieron la mayoría de las ofensas, a pesar de que sus propios datos socavaron su interpretación. Los profesores jugaron el juego de la «autoidentificación»: dijeron que muchos de los hombres que tuvieron relaciones sexuales con varones adolescentes no se identificaron como homosexuales. ¿Y qué? Si un sacerdote heterosexual que abusó de una adolescente decía que se consideraba homosexual, ¿los investigadores lo incluirían en la lista como tal? Una autoidentificación que no cuadra con la verdad es una mentira. Recientemente hablé con una persona de los medios de comunicación sobre esto. Le dije que me considero un enano chino, a pesar de que es obvio que soy un gran irlandés, y le pregunté si me describiría de esa manera en su historia. Él entendió lo que quise decir”

 

Conclusión:

  • El culpable debe pagar, no el inocente. Esto es una verdad básica que se está pisoteando hoy en día cuando se trata de evaluar la mala conducta de los sacerdotes, algo a lo que el informe del Gran Jurado de Pennsylvania ha contribuido poderosamente.
  • Ninguna cantidad de compasión hacia aquellos que han sido violados por sacerdotes debe hacerse a expensas de la verdad, no importa cuán impopular pueda sonar. Hacer lo contrario es cobarde, vergonzoso e injusto.
  • Lo que está impulsando la manía actual sobre este tema no es difícil de entender. Soy un sociólogo que ha estado lidiando con este tema durante mucho tiempo, habiendo publicado artículos al respecto en libros y revistas internacionales. Esto es lo que está pasando. Hay muchos críticos crueles de la Iglesia Católica que desean debilitar su autoridad moral, y se aprovecharán de cualquier problema que tenga para desacreditar su voz. ¿Por qué? Porque odian sus enseñanzas sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia”.

 

 

 

ENLACE A LA REFUTACIÓN COMPLETA DEL INFORME DEL GRAN JURADO DE PENNSYLVANIA

 

 

—————————————————————

Puedes ver más contenidos en http://infovaticana.com/blogs/adoracion-y-liberacion

Si quieres contactar conmigo puedes hacerlo en [email protected]

Si quieres recibir en tu teléfono cada día los artículos de Adoración y Liberación; reflexiones, mensajes católicos y meditaciones para la lucha diaria en la que nos encontramos; manda un e-mail a [email protected] indicando tu nombre, edad, si eres consagrado o seglar; país de origen y número de teléfono móvil; y serás dado/a de alta en nuestra lista “Adoración y Liberación”. En cumplimiento de la ley de protección de datos, y en aplicación del nuevo reglamento europeo, toda persona que recibe comunicaciones de Adoración y Liberación ha debido prestar su consentimiento inequívoco previo; y en cualquier momento cualquier persona podrá darse de baja y solicitar la modificación y/o cancelación de sus datos de carácter personal.

 

Comentarios
4 comentarios en “FIRMA INVITADA: MITOS Y HECHOS EN EL INFORME DEL GRAN JURADO DE PENNSYLVANIA
  1. Gracias por su artículo Aintzane, esto me hace pensar lo que ya vengo observando últimamente, un juego sucio y difamatorio contra la Iglesia Católica y su jerarquía, inflando números y remontandose a 80 años atrás sin probar nada y puede que cobrando mucho ¿por qué no nos lo cuentan los abusos que ha habido desde las Navas de Tolosa? Por que no nos cuentan los abusos sexuales en colegios, iglesias protestantes, anglicanos, gimnasios…. ?Que los hay y muchos. Ya está bien de engordar el tema

  2. Ciertamente se puede decir por parte de estos dos personajes criticando uno la injusticia hacia la Iglesia y el otro a favor de no ensuciarla tanto, pero debo decir mi humilde comentario: No se debe olvidar que los religiosos no solo hace 80 años atrás han pisoteado la Iglesia Católica, recuerden que lo hicieron en la Edad Media, ahora debo mencionar que ningún verdadero religioso católico, sacerdote con verdadero llamado de Dios ha de deshonrar sus votos frente a nuestro Señor Cristo Jesús, es así, hermano cuelgue su sotana y sométase a la justicia del hombre y de Dios.
    Es lamentable como la misma Iglesia ha pisoteado su propio nido, fundada por Cristo Jesús, Hermanos su conciencia debe delatarlos ante Dios. Np más violencia frente a las creaturas de Dios.

  3. Comparto totalmente la opinión de Donohue, el informe de Saphiro es un vulgar libelo, que no contribuye a la verdad y justicia, está orientado a ensuciar a la Iglesia Católica. Como en los últimos años precisamente han disminuido los abusos, Saphiro tuvo que remontarse 80 años atrás para inflar su informe y ocultar la verdad.

    Caso distinto es el de McCarrick y la mafia homosexual protegida por Bergoglio y que colaboró en la elección ilegítima como Papa del jesuita argentino. El informe Viganó y la callada por respuesta marca una culpabilidad en la promoción de la sodomía por parte de Bergoglio. Actuó igual con el P Grassi, en lamentable omisión, u hasta el momento no se le inició juicio canónico alguno y el silencio y falta de respuesta a las víctimas domina la irresponsabilidad bergogliana en estos lamentables hechos.

    1. Así es solo doctrina. Nuestra hermama Aintzane ha hecho un gran trabajo con este artículo, mostrando una realidad que entre tanta batalla se nos escapa. Ciertamente, Saphiro tuvo que remontarse 80 años atrás para inflar su informe y ocultar la verdad. De eso no cabe ninguna duda. Y mientras se desacredita a la Iglesia con mentiras, nos cuelan la verdadera realidad de la Iglesia actual: la del homosexualismo, que no la de la pedofilia. Gracias por su valioso comentario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *