Arturo Picatoste
En Alta Gracia, Córdoba, Argentina, hay una imagen de la Virgen de Lourdes. La capilla se encuentra en una amplia finca, en un parque de varias hectáreas, donde en 1916 se inauguró una réplica de la gruta Massabielle, de Lourdes, donde la Virgen se apareció en 1858 a Santa Bernardita Soubirous.
Pues miren lo que pasó: en agosto de 2011 esa estatua fue retirada de su hornacina para ser restaurada. Uno de los sacerdotes a cargo del santuario se dispuso a cerrar la capilla y desde la puerta principal de la capilla vio una imagen que parecía de yeso en el lugar que ocupaba la imagen recientemente retirada. Se acercó reiteradas veces y al acercarse comprobaba que la imagen se desvanecía. De lejos la veía, pero de cerca se desvanecía. Era una imagen no pintada, que no se podía tocar, pero sí ver. Mientras tanto, la de toda la vida seguía al costado, donde se la había retirado.
Ante el fenómeno milagroso manifiesto, visible por cualquiera que visite el lugar, los frailes carmelitas descalzos del santuario Nuestra Señora de Lourdes emitieron entonces un comunicado, en el que decían:
“La manifestación de la imagen de la Santísima Virgen María no tiene hasta el momento explicación racional. Debe ser interpretado por el pueblo de Dios como un signo para acrecentar y profundizar la fe cristiana y suscitar en los corazones de los hombres la conversión al amor de Dios y su participación en la vida de la Iglesia”.
Todos los que acuden allí la ven –sean creyentes o no– y de hecho la imagen queda registrada en las fotos que se toman. La imagen se ve con claridad desde la puerta de entrada y va desvaneciéndose si uno se va acercando al altar.
Impresionante paralelismo
Como todos sabemos, Su Santidad Benedicto XVI presentó su renuncia el 11 de febrero de 2013, día de la Virgen de Lourdes. Y aquí es donde podemos observar algo bien llamativo: ¿No hay un impresionante paralelismo entre Benedicto XVI, echado a un costado el día de la Virgen de Lourdes, y la imagen de la Virgen de Lourdes echada también a un costado, pero que sin embargo sigue realmente en su puesto, sólo que de una manera nueva y diferente?
La imagen está, pero no está. Echada a un lado, pero sigue en su sitio de siempre, solo que de manera nueva, diferente; visible desde lejos, pero invisible desde cerca.
¿Qué nos habrá querido o nos querrá decir la Virgen?
¿Nos estaría preparando, ella que es Auxilio de los Cristianos y salud de los enfermos, para estos días aciagos y tenebrosos de gran apostasía y corrupción que estamos padeciendo desde que Benedicto XVI renunció o más bien lo echaron a un lado?
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Sin duda, para el cual la Santísima Virgen maneja el proyector desde el Cielo, porque en la capilla no hay ninguno.
Y los miles de fingidos testigos presenciales –que hacen como que no ven el cristal y los focos– llevan años todos a sueldo de Burke, Sarah y Viganò…
Je je je
Así es
Picatoste, agradezco esta nota suya. Soy testigo de lo que se expresa aquí es real.
No soy argentino ni vivo en Argentina, pero estuve en el verano 2011-2012 en Alta Gracia, Córdoba, Argentina. El milagro es tal cual se describe en el artículo. Entré a la capilla, me alejé y se iba definiendo la imagen luminosa de la Virgen; no hay explicación científica posible. Los fines de semana era impresionante la gente que iba desde toda Argentina al Santuario a pasar el día y presenciar a la Virgen que se muestra de este modo sobrenatural.
También estuve en Salta, Argentina. Lo de la vidente Maria Livia es impresionante; ella es quien recibe los mensajes de la Virgen del Cerro.
El impacto celestial en la gente de las peregrinaciones en el Cerro es inmenso, que se prolonga en la sesión posterior de preguntas a Maria Livia, de quienes quieran hacerlo y son admirables sus respuestas cara a cara con miles de personas de testigo, a preguntas libres y no guionadas. La capacidad doctrinal de una creyente que no terminó la escuela primaria, sólo puede provenir de sus contactos con la Santísima Virgen. Por último, en los ómnibus de regreso que llevan a los concurrentes a las jornadas de oración a sus pagos de origen, los testimonios de conversiones o reavivamiento de la fe son gratamente sorprendentes.
Cabe destacar que el Convento de Monjas Carmelitas de Salta, bellísimo convento que recomiendo visitar, y que está a cargo de Carmelitas «maravillosas», esta apoyando desde el inicio a Maria Livia, contra viento y marea del oficialismo eclesiástico, totalmente desbordado por el entusiasmo multitudinario de los creyentes y de quienes quieren serlo.
Lo de Alta Gracia es que es una cosa alucinante. A veces, cuando pasa tiempo, me pregunto si sigue ahí y veo que sí. Lleva años dejándose ver y fotografiar por todo quisque, y el mundo y la Iglesia misma como si nada, como el que oye llover. Cualquier montaje preparado y hortera impresiona mucho más. Como si nada, o directamente igual a nada. Increíble. No creerán ni aunque resucite un muerto, como ya avisaba el Señor…
Así es!!!!!!
Agradezco a un amigo sacerdote de Argentina que fue quien me sugirió ese paralelismo, y que no le nombré en el artículo porque su modestia lo impide. Hemos de orar a esa Madre de Dios y Madre nuestra para que en esta terrible hora de gran apostasía y confusión en la que está sumida la Iglesia y el mundo, cada uno de nosotros podamos ser testigos de la gracia y la Verdad hasta el fin, y al gusto de Nuestro Señor. Así sea.
Amen!
En Argentina la patria del Papa Francisco hay muchas otras Gracias extraordinarias, en la Parroquia de Santa María de Buenos Aires hay ¡¡¡¡DOS!!! verdaderos Milagros Eucarísticos que le tocó al Cardena Bergoglio investigarlos, no UNO, sino DOS, REITERO. Además fue aprobada la aparición de la Vigen en San Nicolás y parece que pronto se aprobará la aparición de la Virgen en Salta.
¿No son avisos del cielo al Papa de que su mirada debe estar en el mundo sobrenatural y no en el natural?
Dios en su Divina Providencia está actuando, dejémosle actuar para ver con qué nos vuelve a sorprender.
La Santa Madre de Dios está ahí.
Amen!