Damián Galerón
Para comprender un poco la grave deriva doctrinal que es observable entre los jesuitas, es necesario encontrar el momento en que la compañía de Jesús inició su camino hacia el abismo. Añadiendo a esto que, los jesuitas del presente no tienen nada que ver con san Ignacio de Loyola.
Tampoco debemos ignorar que fueron notoriamente infiltrados por la masonería durante el siglo XX y, en especial en fechas previas y posteriores al Concilio Vaticano II.
¿En qué momento se inicia este camino de los jesuitas hacia el abismo? Para comprenderlo tenemos que situarnos en el año 1972, y más exactamente en la localidad madrileña de San Lorenzo del Escorial, a unos 60 km de la capital de España. Pues bien, en esa localidad, en 1972, los jesuitas celebraron un “Simposio Fe cristiana y cambio social el América Latina”. Se reunieron entonces no pocos de los teólogos de la teología de la liberación. Fue precisamente en ese simposio cuando los jesuitas se inclinaron por la tesis del ideólogo marxista y dominico peruano, padre Gustavo Gutiérrez, fundador de la Teología de la Liberación.
Es a partir de ese momento cuando los jesuitas se decidieron por seguir la línea del socialismo marxista. Y desde ese momento, nada ni nadie ha conseguido enderezar la compañía de Jesús, de manera que se implicaron en la rápida expansión del marxismo por toda Sudamérica y por toda la Iglesia. Partiendo de esa reunión en El Escorial en 1972, los jesuitas se entregaron en cuerpo y alma a esa tarea. En un par de décadas, inclinaron la Iglesia, a través de los teólogos, hacia posiciones doctrinales donde la influencia del socialismo marxista era indiscutible.
No debe sorprendernos por lo tanto que sean los jesuitas quienes en estos momentos controlan toda la Iglesia y, tampoco debe sorprendernos que el actual Papa Francisco sea precisamente un jesuita. Esta elección de Francisco confirma por sí misma que, la deriva teológica-doctrinal hacia el socialismo popular que se ha infiltrado profundamente dentro de la Iglesia a través de los jesuitas, tuvo sus raíces en ese famoso encuentro en El Escorial, provincia de Madrid en el año 1972.
Se inició en ese momento la «deformación teológico-doctrinal» que han recibido durante décadas, quienes, al mismo tiempo, a través de las universidades católicas y centros de enseñanza, consiguieron que el socialismo ideológico se infiltrara en el actual pensamiento de la Iglesia. Esto fue llevado a cabo por parte de los más conocidos teólogos jesuitas, ateos en su mayor parte.
Pues bien, Francisco es el resultado de esta deriva doctrinal y teológica y, quien piense que volverá a la ortodoxia doctrinal de la Iglesia Católica, defendida por siglos y siglos de tradición apostólica, está muy equivocado. Francisco es un hombre de ideas muy fijas. Fue formado “teológicamente” en el socialismo popular a través de la influencia marxista marcada por la llamada “teología de la Liberación”. Dicha teología, posteriormente se dividió en cuatro tendencias diferentes, una de las cuales, la llamada teología del “pueblo”, fue en la que se formó el actual Papa Francisco, y en esto, tuvo una influencia decisiva el padre Scannone, también jesuita.
No son pocos los que quieren ignorar que fue a partir de finales del Concilio Vaticano II cuando la Iglesia fue profundamente infiltrada por la masonería. Fueron precisamente los jesuitas quienes llevaron a cabo esta labor de demolición doctrinal y, que actualmente, continúan en esa demolición de la Iglesia.
Todo el desastre teológico, doctrinal y Magisterial que ha llegado sobre la Iglesia católica, tiene sus orígenes en este desgraciado evento del Concilio Vaticano II.
Desconocer que también fueron ellos quienes expandieron la «teología de la liberación» por Sudamérica y por la mayor parte de la Iglesia, es ignorar igualmente los hechos que hicieron variar el destino histórico de la Iglesia.
Un destino histórico cuyas consecuencias estamos padeciendo todos.
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Solodoctrina,
El padre JESUITA, Juan Carlos Scannone, puede decrite que es descendiente de la Reina de Saba y que su padre era Salomón, y tiene tanta habilidad para decirlo que tu acabas creyéndotelo. Es un estafador, pero un estafador muy inteligente.
Por cierto, estos dias está impartiendo una conferencia en la facultad de teología de Cochabamba, (Bolivia), para encandilar a los incautos que viven de cantos de sirenas. Decir que Scannone ha dicho que no es marxista-socialista y te lo crees, en ese caso, debes reconocer (lo digo con todo respeto), que eres sumamente ingenuo e inocente.
Estimado Galerón, mientras usted comprueba la censura a la información periodística ordenada por Franco, sobre el desarrollo del CV II, podemos ahondar algo en la siguiente afirmación suya sobre Francisco:
«Fue formado “teológicamente” en el socialismo popular a través de la influencia marxista marcada por la llamada “teología de la Liberación”».
Si fue así, se ve que la formación socialista que usted proclama fue de nulo efecto en el alma de Bergoglio.
En efecto, en el prefacio a un libro del año 2005 escrito por Guzmán Carriquiry Lecour, Una apuesta por América, Bergoglio hablando de la Teología de la Liberación dijo lo siguiente:
«Con el derrumbe del imperio totalitario del ‘socialismo real’, esas corrientes quedaron sumidas en el desconcierto, incapaces de un replanteamiento radical y de una nueva creatividad. Sobrevivientes por inercias, aunque haya todavía hoy quienes las propongan anacrónicamente.»
Y por supuesto, que el Padre Scanone, mediante el cual usted supone la influencia marxista en Bergoglio, tampoco es marxista. En el año 2011, por ejemplo, en una entrevista, el mismo Scannone sostuvo: “Yo nunca tuve nada que ver con el marxismo”.
Además no se ve cómo pudo influir en Bergoglio una Teología del pueblo de Scanone, muy posterior en el tiempo al encuentro cirscuntacial que tuvo con él en el Seminario jesuita, donde fue su profesor de griego y literatura.
Por tanto, ni Bergoglio ni Scanone son socialistas ni marxistas en ningún grado sino que rechazaron el marxismo expresamente. Y tampoco Scanone tuvo influencia alguna en el pensamiento de Bergoglio, como se advierte en sus expresiones pre-papado.
Repito el ambiente intelectual de Bergoglio estuvo radicado en los grupos afines a la Guardia de Hierro, un peronismo de derecha. Tanto es así que entregó a la dictadura militar argentina a los curas Yorio y Jalics, sin ningún remordimiento.
Todo esto dejando a salvo la escasa capacidad intelectual de Bergoglio, quien no pudo terminar su doctorado en Alemania sobre Romano Guardini, tema obviamente nada socialista.
!Dios Mío, libramos de esa inmundicia purulenta que son los jesuitas.!
AMEN
Veo que hay mucha confusión en los comentarios.
Primero, que afirmaciones o descalificaciones, deben ser fundamentadas, no sólo atacando a la persona, sino al argumento.
Segundo, que sí que hubo y hay una participación muy importante en las diversas desviaciones doctrinales de la Iglesia y de la «infiltración» por ideas y personas de claro tinte progresista y marxista. Y esto está muy bien documentado por D. Ricardo de la Cierva en su libro «Jesuitas, Iglesia y marxismo».
Tercero, que en la época en la que el P. Bergoglio estuvo en Argentina, los jesuitas estaban divididos entre ignacianos y progresistas.
Cuarto, no sé si Francisco era o es peronista, hoy hay peronistas de varias tendencias, pero su ejercicio de la demagogia sí que parece conectarlo. Además, ha recibido varias veces, cariñosa y fraternalmente, a Cristina Fernández vda. de Kirchner, hoy procesada por varios delitos.
Excelente, RAfael.
Solodoctrina,
si no fuera porque cada línea que has escrito demuestras, no solo una ignorancia apabullante, sino que das muestras de que eres un absoluto analfabeto funcional, repito, si no fuera por ello, se te podría rebatir cada una de las tonterías que dices. Tienes tal lío mental que mezclas el Concilio Vaticano II con no sé qué camino de la santa madre Iglesia y, de repente, introduces el franquismo y de las censuras franquistas a dicho concilio.
Leyendo los disparares que dices, y si me permites un consejo personal, te diría que, por favor, antes de ponerte a escribir, pienses un poco lo que vas a decir, porque si hay que atenerse a lo que has escrito, das sobradas evidencias de que algo en tu cabeza no anda bien. Y que conste que te lo digo con todo respecto, pero por favor, se puede hacer una crítica al autor del artículo, pero no diciendo las estupideces que dices, ya que tú mismo, en el comentario que haces, QUEDAS EN EVIDENCIA ANTE LA ENORME IGNORANCIA QUE DEMUESTRAS.
Es la New Age que ha invadido Occidente…
Este es un artículo penoso, plagado de falsedades e incoherencias.
Sólo un ejemplo: Bergoglio no fue formado en la teología de la liberación sino en el peronismo, en particular en el cercano a la Guardia de Hierro. Este peronismo es un ensalada de ideas inconexas de neto corte autoritario. Lo único seguro es su antiliberalismo. Tanto es así que Bergoglio tenía una afinidad especial con la dictadura argentina última, en especial con Massera. Y ni que hablar de la entrega de dos curas «progresistas» a dicha dictadura, Yorio y Jalics, ampliamente documentada por la prensa de izquierda.
Por último, estimado Galerón, si el Sagrado Concilio Vaticano II le parece «un desgraciado evento» le sugiero que se adhiera al camino sin salida lefebvrista porque nuestra Santa Madre Iglesia jamás va a renegar de ningún concilio ecuménico suyo. O de lo contrario que se ponga a leer sus documentos porque parece claro que en España todavía siguen las consecuencias de la censura franquista a dicho concilio. Conviene que usted llene con información veraz ese hueco.
A parte de esa corriente que vosotros decís también existe una corriente no sabría definirla yo muy bien, pero es una corriente asiática, es decir influenciada por el misticismo oriental, en mi ciudad dieron muchas charlas jesuitas que estuvieron por oriente sobre auras y control mental o algo parecido, las librerías católicas estaban llenas de libros de Anthony de Mello. Otra cosa en la China antes había una importante misión jesuita, ¿no tendrá algo que ver todo esto del acuerdo chino porque aquellos jesuitas chinos tuvieron mucha influencia por aquel entonces, yo creo que no estaban nada perseguidos porque enviaban propaganda a España de su misión.
La coriente orientalista es así, la que defines. Y si, los jesuitas han estado en todos los fregados, y no para bien…