Vicente Montesinos
A cada uno de nosotros se nos ofrecen dos caminos: el del Mundo y el de Dios.
Este doble ofrecimiento desemboca en la imagen del conflicto que el Mundo y el Demonio oponen a Dios Todopoderoso.
Luego insisto, un día más: la opción es personal; y estamos en guerra. Una guerra sin cuartel entre el bien y el mal; donde no hay término medio.
Luego insisto, un día más: la opción es personal; y estamos en guerra. Una guerra sin cuartel entre el bien y el mal; donde no hay término medio.
Esto no me lo invento yo; y nos lo advirtió Nuestro Señor Jesucristo: «quién no está conmigo, está contra mí…; quién no recoge, desparrama…«. Sí, uno de esos pasajes más claros y trascendentales del Evangelio; sombreado, ocultado y licuado por el buenismo, el modernismo, la corrección política y la progresía que nos desgobiernan: las armas de Satanás.
Todos experimentamos una guerra interior constante entre el verdadero camino de Dios y el camino del Mundo. Más aún cuando nos ha tocado vivir una etapa en la que hasta desde dentro se nos ofrece «Mundo». De ahí no solo la necesidad de optar, sino también la de resistir.
Cada uno de nosotros hemos de estar atentos a los puntos débiles que nos atenazan, y a los obstáculos que nosotros mismos ponemos a la acción de Dios. A la verdadera acción de Dios. A lo que Dios quiere para cada uno de nosotros y para su Iglesia, de la que formamos parte.
Examinemonos pues, cada uno de nosotros, y sigamos, en tiempos de confusión, el guión que nunca falla: Jesucristo, Eucaristía y María; Sagradas Escrituras, Magisterio bimilenario, Tradición y Sana Doctrina.
Y cuidado con los falsos profetas…
Je, je…
Dice el sabio pueblo llano que, del cerdo, se aprovecha hasta el rabo…
Añado yo: pues de las margaritas,…, i ni la corola!
La caballera sigue sin enterarse…
Sr. Montesinos.
No se preocupe por los insultos del Sr. Nuñez. No es posible dar margaritas a los cerdos. Eso es algo sabido desde siempre. (basta con leer sus poemas para darse cuenta de la escasa formación religiosa y cultural del sujeto. Gracias a Dios dejó de escribirlos, ¡Qué descanso!)
Pero hacer «metáforas» bélicas en lo que es una religión de amor, perdón y misericordia es bastante desafortunado.
Insisto. La Iglesia no está en guerra. Está en camino.
Aunque los Echeniques de este mundo estén completamente pedidos
A propósito de Maradiaga y la espantada de los católicos hondureños que nos cuenta Carlos Esteban. Pretender recuperar a todos esos fugitivos a base de misericorditis, de comunión para todos, de cielo para todos, de rebajas sinodales, como que suena a rosa gay, a falso, a muy falso. La teología de la liberación les prometió el cielo en la tierra. Sonaba a falso y se marcharon. La iglesia pobre para los pobres tampoco les resulta muy atractiva, pues el reparto de pobreza les va a tocar todavía a menos, máxime cuando algunos se enriquecen con la excusa de los pobres. La misericorditis del Dios te ama y basta dejarse amar es lo más falso que se les puede ofrecer a los hondureños. Quizás si prueban a predicar el evangelio entero, sin los recortes de la misericorditis, quizás hasta aciertan. Probar no cuesta nada y seguro que hasta cuentan con la ayuda del Cielo.
Margarita Camus: No se puede hacer una lectura selectiva de la Escritura , eligiendo y tergiversando los pasajes a nuestro gusto. Es un autoengaño que te lleva a la perdición.
Si bien el Papa Francisco no está cumpliendo, como debiera, con la misión que le encomendara nuestro Señor Jesucristo de confirmar en la fe a sus hermanos, eso no sirve de justificación para el que sigue el camino errado. Porque nuestro Señor Jesucristo dijo: «si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo» (Mt 15,14). Es tu obligación como cristiana formarte en la verdad. Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Y es el mismo que dijo: «No vine a traer la paz, sino la espada». Quien se quera engañar, lo hace a su costa.
Amén.
No se ha enterado,o se hace…?
Pregunto.
Por lo demás,y salvando la infinita diferencia entre Él y yo,…,faltaba el Señor a la Caridad cuando llamaba raza de víboras,sepulcros blanqueados,hipócritas,generación perversa,…,a algunos de sus coetáneos?
Pregunto…
Pues no Carlos. Tiene toda la razón. No faltaba a la Caridad. Decía la Verdad; y no aplicaba la falsa misericordia. Ni más ni menos.
Margarita no ha entendido nada, pero no hace falta insultarle, Carlos Nuñez Díaz. Un poco de Caridad a la hora de juzgar, por favor.
Siempre caridad, Carlos. Así es… Guerra imparable al pecado y caridad con el pecador…
Hay que ser idiota para no entender el sentido de las metáforas ni el alcance de los términos!
El Señor nos profetizó que seríamos perseguidos.
Y eso es sufrir guerra…
Qué nos llevarían ante los tribunales.
Y eso es sufrir guerra…
Que hasta nos arrancarían la vida por seguirle.
Y eso es sufrir guerra…
E igualmente se nos conmino a anunciar el Reino hasta los confines del orbe, y a dar razón de nuestra Esperanza.
Y eso provoca guerra…
Y se nos reseñó que no escondieramos el celemín bajo la cama.
Y eso enciende guerra…
Si más claro no pudo decir que no había venido a traer la paz… Sino el enfrentamiento… No sé que Evangelio leen… No lo entiendo…
Pablo VI llegó a decir que san Josemaría Escrivá era uno de los hombres de todos los tiempos que más gracias habían recibido y mejor habían correspondido. El entierro de las tres campanadas y la aceptación acrítica, cuando no entusiasta, de la perniciosa misericorditis aguda y su buque insignia, la Amoris, supone dilapidar todas esas gracias. El juicio será muy severo con quienes han destruido el Opus Dei, la Obra de Dios, de fundación divina, no humana.
Así es. Lamentablemente así es.
Margarita, creo que no entiende nada, de qué guerra habla Vicente.
Es la guerra de la Iglesia militante, que nunca descansa y siempre vigila, como lo entendieron todos los santos que nos precedieron
Ufff…. Belén… Da gusto leerla… Que diferencia entre usted y las margaritas… Gracias por su comentario y su lucidez, tan necesaria
La guerra más dura es la interior. Margarita Camus ni la intuye. Debe ser una derrotada de antemano. La lucha es consecuencia del pecado original, nunca citado por la misericorditis aguda, entre el hombre viejo y el hombre nuevo. Este pontificado no habla ni del pecado original, ni del hombre viejo, ni del infierno, ni de lucha, ni de victoria, ni de conversión. La misericorditis de Chupa Chups nos lleva al infierno, pues ancha es la senda que lleva a la perdición y son muchos los que transitan por ella. La misericorditis quiere que esa senda sea una autopista. El demonio ni se lo cree. Piensa que otros, desde el Vaticano, lo hacen mucho mejor que él. Esta vez se nos va de vacaciones pues otros ya se ocupan, con especial ahínco, de dirigir las almas por caminos de perdición.
Si hay algo imprescindible en el día de hoy en Infovaticana, son los comentarios de Echenique. Gracias por enriquecernos de esta manera. Brillante
Amigo.
El San Josemaria de las tres campanadas, al que hoy sus hijos oficiales tienen tan secuestrado, gustaba citar una afirmación de la Escritura que, naturalmente, hoy ofende al pacifismo oficial que impera:
MILITIA EST VITA HOMINIS SUPER TERRAM.
Está todo dicho.
Por la Escritura…
Todo dicho… Y muy bien traído!!!!!! A ver si la Señora Camus se entera un poco…
En guerra estará usted, gran soldado del corazón de quien nunca pidió que lucháramos por él sino que le siguiéramos, y de quien dijo a Pedro: «Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán.» (Mt 26:52).
No Sr. Montesinos. No estamos en guerra. Estamos en el camino de la paz y de la misericordia de Dios.
Ufff… Margarita. Que cacao mental lleva usted. Cuanto lo siento. Dios la ayude