«El tribunal de Estrasburgo decidirá si muere ya»

|

Este es el monstruo que hemos creado con nuestros votos. Votos que hemos emitido porque, sabiendo que nos engañaban los políticos de todos los colores, nos hemos dejado engañar como idiotas; sin perdón.

No cabe mayor atrocidad: decidir que a un niño enfermo, al que sus padres -en toda lógica- quieren que se le trate, no solo les niegan ese derecho -anterior a cualquier pretensión que quisiera tener un gobierno-, sino que van a decidir matarlo. Y a esos padres, ¡que les den!

Es toda una línea lógica y coherente con el aborto y la eutanasia, legales y legalizadas, y que se practica a tumba abierta; nunca mejor ni más «macabramente» dicho. Porque nos matan y nos entierran: a todo el que se le ponga por delante, especialmente si tenemos la desgracia de ser ciudadanos suyos; porque si somos musulmanes, inmigrantes o no, se les dan más ventajas, prebendas y derechos que a los oriundos y autóctonos.

<

¡Vótales! que, de momento, te harán estas cosas; más tarde -pues le llegan a coger afición al gatillo-, habrá más y más monstruosas. ¡La imaginación al poder! que decían ya en el 68, y no solo en París.

No solo nos engañan, nos mienten, nos roban, nos cauterizan la conciencia, nos mean en la pechera y tenemos que decir que llueve, corrompen a nuestros hij@s, nos quitan los derechos adquiridos y pagados, nos ningunean, se burlan de nosotros, comen más langostinos que nosotros y «de gratis», tienen todos los servicios pagados y todas las necesidades cubiertas, tienen una impunidad -que ya quisiera tenerla yo para no pagar una multa de 50 eurillos- que les cubre al menos 25.000.000.000 de euros y les deja que estén en la cárcel -si llegan a estar- unos mesecillos para cubrir el expediente y llenarse la boca con aquello de que «la justicia es igual para todos», excarcelan a auténticos asesinos múltiples pagando menos de un año de cárcel por asesinato cometido, etc., etc.

¿Esto es «Europa»? No hace 50 años era algo muy distinto. Hoy, irreconocible. Sin raíces. Sin moral. Con un comportamiento político soberbio, embrutecido, absolutista hasta las nauseas, más perversamente inmoral que los regímenes más brutales del s. XX -nazismo y marxismo: los dos verdaderos fascismos que salieron del tronco común del socialismo centroeuropeo-, porque ni los nazis ni los comunistas pretendían engañar a nadie: mataban a ojos vistas, y porque sí: porque mando yo, y punto.

Comentarios
1 comentarios en “«El tribunal de Estrasburgo decidirá si muere ya»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *