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«LAS ANALOGÍAS», POR EL CARD. KASPER.

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Para el citado cardenal, de infeliz memoria -de hecho, no nos acordaríamos de él para nada si no fuese por su empeño en decir y/o escribir una tontería tras otra-, el arrejuntamiento homosexs y el matrimonio sacramental o católico presentan «analogías».

Y escribe: «algunas de estas parejas [homosexs, se entiende; pero lo explicito por si] pueden realizar de un modo parcial o análogo algunos elementos del matrimonio cristiano». Y ¡ahí queda eso! ¡Toma nísperos, Carmela!

Y sigue, agarrado a las analogías o al mango del escobón: «Igual que fuera de la Iglesia Católica hay elementos de la verdadera Iglesia, en las uniones mencionadas puede haber elementos presentes en el matrimonio cristiano, aunque no cumplan o no cumplan aún completamente, el ideal». Y con sus «aspectos positivos y buenos» de estas uniones.

Como está pasando, vez sí y vez también en estos últimos años en la Iglesia Católica -o sea, continuamente-, la moda es ir abriendo brechas para que se vaya colando por ellas lo que haga falta. Incluso «el humo de satanás»: la cita no es mía, como saben ustedes.

La táctica está muy bien montada. Se insinúa una posibilidad, o una analogía, o un quizá, o un pero, preferiblemente por parte de alguien con cargo o ex cargo de altura; luego, los voceros con los incisivos amarillentos por la bilis los presentan hasta el ultimo rincón del mundo occidental, que es donde se corta y se vende el bacalao -cobrar, cobran: fijo, más pluses-, tipo RD, con Vidal, «veneno mortal», y su brazo izquierdo el Bastante, «el permanentemente insatisfecho», con sus momios mamporreros de plantilla, por poner un ejemplo.

El paso siguiente es presentar eso como «demanda» de los católicos en general, demanda que pide respuesta pastoral por parte de la Jerarquía. Y esta última, acoquinada o así, entra al trapo y deja hacer, o se calla como muerta y deja hacer, o hace suyos los presupuestos presentados y manda hacer.

El resultado está más que cantado. se empieza por «acoger» y «bendecir» las uniones homosexs, y se les acaba celebrando una ceremonia ad hoc, que pasa luego a un amago de «sacramento» o así.

Como siempre lo que más choca es unas veces el ninguneo al Papa y otras el seguidismo sin discernir. En ambos casos, malo. Y voy a presente caso.

Kasper sabe perfectamente que Francisco ha escrito en AL que «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia». Lo sabe, pero… ¿lo obvia? ¿Lo desprecia? ¿Dice lo que le han dicho que diga, siendo «la voz de su amo»? ¿Lanza un globo sonda que, por cierto, no es el único en este tema?

Lo que es meridiano es que dice exactamente lo que el Papa ha escrito expresamente que no se puede decir; ni siquiera insinuar.

¿Entonces? ¿Ningunea al Papa? ¿No fue alabado solemnemente por este último por «hacer teología de rodillas»?

Para darle más emoción al tema, el nombrado Papa no ha dado ninguna señal de entrar al trapo. Luego… todas las opciones están abiertas: simplemente, es cuestión de tiempo.

Seguimos en el mundo de «Alicia y las mil maravillas».

Comentarios
5 comentarios en “«LAS ANALOGÍAS», POR EL CARD. KASPER.
  1. Si Kasper pertenece al C-9, es decir, al grupo de nueve cardenales que forman el gobierno de Francisco y, si ante las declaraciones de aprobación de la homosexualidad por parte del cardenal alemán, el propio Francisco guarda silencio, es UNA EVIDENCIA DE QUE FRANCISCO ESTA DE ACUERDO CON LAS DECLARACIONES DE KASPER. Dicho de otra forma, Francisco APOYA LA HOMOSEXUALIDAD.

  2. Desde luego ignoro lo que son las relaciones homosexuales, y como podrían llamarse o inventarse un a palabra. Pero lo que es indudable es que no son un matrimonio.

  3. Lo preocupante, lo altamente preocupante, no es tanto que Kasper, el teólogo de rodillas que ahora se pone de culo, diga lo que dice, aunque también, sino que, quien tendría que desautorizarlo de inmediato, no sólo no lo haga, sino que, muy probablememte, hasta le ha ordenado que «haga lío», aunque el ordenante se basta y se sobra en esa tarea. Las dos únicas desautorizaciones francisquitas que conozco se las ha llevado el más ortodoxo prefecto de congregación vaticana, como es Sarah, y no precisamente por decir algo heterodoxo sino más bien lo contrario. En esas estamos. Señor ¡ acorta este tiempo de prueba ! como decía san Josemaría Escrivá.

  4. Toda la razón, Don Jose Luis. Lúcido y claro, como siempre… ¡Lo agradecemos tanto! Un abrazo en Cristo. Vicente Montesinos

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