ANTONIO GARRIGUES WALKER, JURISTA.

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(De reconocido prestigio. O no)

Ayer mismo en la «tercera» de ABC (9-II-2017) publicaba este buen señor, «JURISTA» se rubrica él, un artículo titulado «FRANCISCO Y EL MUNDO» en el que vuelca -públicamente: no le debe quedar ya ningún pudor- toda su ignorancia sobre la Iglesia Católica: su génesis, su misión, su historia; y sobre lo que es y significa «lo católico». Ignorancia o malevolencia, que también puede ser.

Le ha pasado lo mismo que me pasaría a mí si yo me pongo a escribir sobre lo jurídico y lo judicial: no diría más que bobadas, seguramente. Pues eso. En el mejor de los casos no tiene ni idea; en el peor, lo hace a propósito.

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Lo primero lo manifiesta cuando pretende dar «datos». Cuando hace «valoraciones», que necesariamente son «a propósito» o «intencionadas», son de aurora boreal. Se ve que uno de sus «carismas» no es precisamente su capacidad de entender a la Iglesia.
Y como no sé su curriculum o su recorrido respecto a su vida religiosa -no sé siquiera si es católico- no puedo pretender una explicación plausible a lo que ha escrito. Por eso, me voy a limitar a una de las «perlitas» que esparce y siembra por todo su escrito; que no recomiendo leer porque no hace ninguna falta perder el tiempo con eso.

Una y a ojo -porque tendría que reproducir toda la tercera-, porque toda ella es un continuo despropósito; eso sí, con buen cuidado de que todo lo que escribe el Antonio escudarse -cargárselo-al papa Francisco: ‘El mundo cristiano representa una religión minoritaria… a nivel global’ y debe ‘intentar cambiarlo [al mundo]… para darle a la Iglesia católica una intensa vitalidad, una nueva grandeza, unos objetivos dignos’. Y remata a las gradas: ‘No podemos esperar otros 500 años para hacer lo que hay que hacer’. Sin anestesia.

Este buen hombre se infecta de todos los tópicos más anticatólicos que han sido, son y serán: desconoce todo lo que se refiere a la Iglesia, insisto. Y quiere que esos tópicos se conviertan en el «hoy» y en el único horizonte de la Iglesia.

Para él, la Iglesia Católica lo será si se «convierte» al mundo, ‘para cambiarlo’: nada de «convertirlo» o «salvarlo», que para eso ya debe estar él. Y que la Iglesia Católica es una ‘religión minoritaria’…, seguramente para él la misma masonería es una «religión», a nivel global, más mayoritaria que la misma Iglesia.

Lo de esperar otros 500 años debe ser una loa «sibilina» -dado su personal nivel intelectual y religioso, claro- a Lutero y su desaguisado, del que el Antonio está ansioso; y por eso pretende -lo da claramente a entender- que ese papel lo haga el papa Francisco. A eso le anima, y nos anima a los demás católicos.

No puedo dejar de señalar que el ABC se desprestigia a sí mismo con «firmas» de este cariz y posición, con la consiguiente pérdida de lectores y de ingresos. Desde luego, yo hace tiempo que, vista esta deriva, dejé de comprarlo. Volví a comprarlo cuando metió ALFA y OMEGA…, y volví a dejarlo cuando la susodicha revistilla fue virando hacia donde está hoy.

Comentarios
8 comentarios en “ANTONIO GARRIGUES WALKER, JURISTA.
  1. Se me olvidaba D. Jose Luis:

    ABC se olvidó de su línea católica hace muchísimos años, fue un proceso lento durante la transición, pero tras la llegada al poder de Felipe González aceleró a tope hacia la «social democracia». Qué risa!!

    Ahora está situado a la siniestra del partido C’s y con claras simpatías por los escombros que quedan del PSOE.

    No se descarta que avancen más a siniestra.

  2. El comenrario que iba a insertar iba en la misma línea que Scintilla, pero como me va a resultar difícilmente mejorarlo le doy la enhorabuena por el antedicho comentario y simplemente apostillo: Antonio Garrigues Walker, posiblemente masón, está considerado como el primer y gran liberal de la actual España, y es modelo a seguir y entronizar por todos los pperos actuales que tienen parte ( que no arte) en los designios de la Nación.

    Con semejante modelo ya podemos atarnos los machos los pocos católicos que quedamos ( en España, en el PP ya no queda ni uno).

  3. Don Antonio no dice nada que no le hayan legitimado a decir y en el sentido que debe hacerlo. Es élite global (su despacho es de los que cortan el bacalao en el mundo del derecho global, participó activamente en la Trilateral, es presidente de honor de Acnur España, etc.) y representante de esa élite global en España (contribuyó a la llamada transición española triscando entre unos y otros de la mano de Roca -y robándole la idea para su partido, si he de creer a quien conocí de joven, a un ex-jesuita-, ha muñido acuerdos con gobiernos y compañías aquí en España, etc.). La Iglesia y sus instituciones, en las que se ha formado y desde la que ha formado o ayuda a formar (su empresa tiene una cátedra en la Universidad de Navarra, es patrono o honoris causa por las universidades católicas del país, como ESADE, Nebrija, la Europea de Madrid) no ha sido una excepción. No sé si es católico. Es decir, alguien cuyo motor vital principal sea la santidad, labrarse a brazo partido con ayuda de la gracia de Dios un hueco en el cielo extendiendo aquí su Reino. Pero como parte de la élite global, es normal que se sienta hermanado con quienes, dentro de la Iglesia, forman parte de esa élite. Gente bajo la que el pueblo humilde -por condición social y cualidad moral- y fiel sufre siempre, pues éste sólo en los santos se solaza. Por eso no creo que sea Francisco la razón de que diga lo que diga, aunque se escude en él. Utilizar al actual papa de chivo expiatorio creo que es hacer un flaco favor al conocimiento de la Iglesia. Antes de Francisco, mucho antes de él, la Iglesia y sus instituciones han cuidado sus relaciones con don Antonio, lo han tratado exquisitamente bien como hombre de éxito que no les es frontalmente opuesto en la distancia corta, que es con la que se ha manejado entre esa élite eclesial, tenga la fe que tenga; y, segundo, porque, como parte de una élite que prosperó a lo largo de los últimos cuarenta años, don Antonio siente la fragilidad de su imperio moral ante las nuevas generaciones (y hasta las viejas: resulta interesante que en este post nadie parezca haber oído de él), cada vez más olvidadizas de gentes como él y hasta, de conocerle, poco complacientes con ese legado: su reinado se acaba. La gente como él sabe que la Iglesia, como guardiana de una verdad moral, es la única en la que su trabajo puede ser reconocido como algo con cierto valor común y duradero, que ellos piensan universal (desde luego, el pobre, si es católico, no parece demostrar saber, con las declaraciones que firma en ABC, que lo único verdaderamente universal para los católicos es la doctrina de nuestro Señor y el ejemplo de vida de él y sus santos). Let’s do one for posterity, que decía el joven Tom Waits para terminar su primer disco. Pero éste encaramado jurista, a diferencia del otrora joven trovador gringo, piensa en la posteridad ya mayor. Con la maldita manía propia de estas élites de querer que si la Iglesia y su verdad moral conserva su legado «espiritual», sea también porque la Iglesia piensa como él quiere que piense. Es un poco tortuoso, pero creo que por ahí van los tiros, tortuosos de toda esta gente, por la que hay que tener, a pesar de todo, mucha lástima. Que el Señor, en su última hora al menos, si no lo hizo antes, los ilumine con su misericordia.

  4. Echenique, la iglesia desde el infausto concilio, que cuando nos muramos veremos si fue fausto o infausto, la iglesia está empeñada hasta las trancas en convertirse al mundo, y todo lo que se convirte al mundo este se lo traga. El actual Papa y la actual jerarquía son ya la punta del iceberg. al fin y al cabo Francisco y la jerarquía son hijos del concilio. ¡sólo Dios sabe!

  5. Antonio Garrigos, yo no soy jurista, ni falta que me hace, si tengo que decir las sandeces y los insultos que hace a los cristianos, no tengo sus estudios, estoy orgullosa de ser, católica, apostólica y romana y le doy sopas con onda porque tengo a Dios conmigo, te enteras, masón de m…

  6. Lo que no me parece correcto en el sacerdote Aberásturi es que, en mi opinión, utiliza a terceros para criticar indirectamente al Papa, cundo lo tendría que hacer directamente, sin necesidad de personas interpuestas, con críticas constructivas y precisamente por devoción y amor filial. De otro modo, Francisco no se da por aludido y sigue con su programa de protestantización de la Iglesia Católica, cada vez más acelerado.

  7. Sí, pero el problema no es Antonio Garrigues Walker, cuya pertenencia a la masonería no me extrañaría; el problema es un tal Francisco, que está haciendo exactamente cuanto dice Anonio Garrigues Walker, sin necesidad de que se lo diga, en curiosa coincidencia con cuanto ya estaba trazado por la mafia de San Gallen. Menos mal que le queda poco, aunque trata de amarrar la sucesión. Dios no lo permita.

  8. Es que es Garrigues es masón.

    Hace muchos años que no leo ABC. Tampoco otros periódicos generales, ni TV, para protegerme de la necedad.

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