La COPE blanquea la gestación subrogada en nombre de los obispos

por Jaime Gurpegui | 31 marzo, 2025

En una muestra más de hasta qué punto algunos sectores de la Iglesia en España han perdido el norte moral, COPE —la radio de la Conferencia Episcopal Española— ha emitido un vergonzoso reportaje en el que se trivializa y blanquea abiertamente la práctica aberrante de la gestación subrogada, es decir, la compraventa de niños.

El pasado jueves, a las 17:00 horas, durante la programación dirigida por Pilar García, la emisora episcopal informaba sobre una sentencia del Tribunal Supremo relacionada con un caso de vientres de alquiler en México. Pero lo verdaderamente escandaloso no es la noticia en sí, sino el lenguaje con que se narra.

“El caso tiene su origen en 2015, cuando un ciudadano español firmó en México un contrato de gestación subrogada con una mujer mexicana”, dice COPE, como si se tratase de la compraventa de una vivienda o la contratación de una reforma. Hablan de “contrato”, de “renuncia a cualquier derecho”, de “niñas nacidas por encargo”, como quien encarga muebles a medida. La frialdad jurídica con la que describen esta operación comercial con seres humanos es digna de un manual de deshumanización.

Pero no se detienen ahí. La locutora afirma sin pestañear que “esa mujer debe seguir siendo reconocida legalmente como su madre porque así lo establece la legislación española”. ¿Solo por eso? ¿No porque lo dicten la ley natural, la dignidad del cuerpo humano o la maternidad como realidad inseparable del nacimiento?

COPE da voz —sin crítica alguna— al hombre que pretendía borrar a la madre del registro civil español para quedarse con la patria potestad exclusiva, aunque la mujer mexicana “también apoyaba su pretensión de desaparecer de los documentos legales”. Como si la renuncia a la maternidad fuera algo negociable, comercializable, y hasta deseable. Como si la voluntad de adultos justificara la cosificación absoluta del niño.

No hay en todo el reportaje una sola palabra que denuncie esta monstruosidad. Ni una referencia al hecho de que la Iglesia condena explícitamente la gestación subrogada como una violación de la dignidad de la mujer y del niño. COPE ha optado por cubrir este asunto en clave jurídica, civil, técnica… pero sobre todo, *desalmada*.

¿Qué batalla cultural están librando los obispos?

Si COPE es la emisora de los obispos, ¿qué batalla cultural están librando exactamente? Porque si ni siquiera en un caso tan flagrante como este son capaces de llamar a las cosas por su nombre —explotación, trata, compraventa de personas—, ¿en qué están dispuestos a plantar cara al espíritu del mundo?

¿Dónde están los titulares escandalizados, los editoriales encendidos, las denuncias morales claras? ¿Dónde está el Evangelio de la vida que debería iluminar cada micrófono que habla en nombre de la Iglesia?

Lo cierto es que los obispos han entregado su altavoz más potente a una redacción que prefiere hablar de “madres que desaparecen de los documentos legales” en vez de clamar por la dignidad de los niños cosificados y de las mujeres explotadas.

La gestación subrogada no es una “modalidad reproductiva”, como la presentan algunos; es una forma moderna de esclavitud. Y COPE ha decidido narrarla con la asepsia de quien ya no cree que el cuerpo humano sea templo del Espíritu Santo, ni que cada vida tenga un valor absoluto desde la concepción.

Si esta es la voz de la Iglesia en España, entonces es una voz que ha perdido el alma.