Claude Gilliot, el sacerdote que bautizó a Émile Soleil antes de su desaparición en el pueblo de Haut-Vernet (Alpes-de-Haute-Provence) el 8 de julio de 2023, falleció el pasado 15 de marzo a los 85 años.
Según informó Le Parisien, su muerte ha generado conmoción en distintos círculos, especialmente por las difíciles circunstancias en las que se produjo.
De acuerdo con Paris Match, Gilliot, originario de Guemps (Pas-de-Calais), se habría quitado la vida en su domicilio en Aix-en-Provence (Bouches-du-Rhône). Antes del trágico suceso, dejó una carta de despedida dirigida a su hermana. Islamólogo y profesor emérito de la Universidad de Aix-Marsella, el sacerdote fue reconocido por el Instituto de Investigaciones y Estudios sobre el Mundo Árabe y Musulmán (IREMAM), donde sus colegas lamentaron su fallecimiento.
Un sacerdote marcado por el caso Émile
Claude Gilliot, miembro de la Orden de los Dominicos, tenía una relación cercana con la familia del pequeño Émile y dirigía un coro en la capilla privada de los Penitentes Grises en Aix-en-Provence. Sin embargo, tras la desaparición del niño y el revuelo mediático que generó el caso, su vínculo con la familia se deterioró. Según informes, los familiares del menor lo acusaron de haber proporcionado una fotografía de Émile a la prensa, lo que derivó en un distanciamiento y en su eventual exclusión de la capilla donde oficiaba.
El arzobispo de Aix-en-Provence y Arles, Monseñor Christian Delarbre, decidió no asignarle nuevas responsabilidades eclesiásticas tras su destitución. Consultado por la prensa, el arzobispado aclaró que Gilliot pertenecía a la Orden de los Hermanos Predicadores (Provincia de París) por lo que la diócesis no tenía jurisdicción sobre él.
Su hermana, Claudine Vandenbroucke, expresó su frustración hacia la familia del pequeño: «Estoy muy enojada con ellos, porque creo que todo empezó con su actitud», declaró a Paris Match. La revista también menciona un fuerte enfrentamiento entre el sacerdote y Philippe Vedovini, abuelo de Émile, quien ahora se encuentra bajo custodia policial en el marco de la investigación por la muerte del niño.
Una carta de despedida y un dolor profundo
Amigos cercanos de Gilliot confirmaron que su expulsión de los Penitentes Grises le afectó profundamente y que culpaba a la familia del menor de haber presionado a la Iglesia en su contra.
Antes de su muerte, dejó una carta para su hermana en la que expresaba su afecto por ella y su cuñado. Según Paris Match, la policía se comunicó con Claudine Vandenbroucke el 15 de marzo para informarle que su hermano había fallecido tras una sobredosis de medicamentos.
Mientras tanto, la investigación sobre la muerte del pequeño Émile ha dado un giro significativo. El 25 de marzo, casi un año después del hallazgo de su cráneo y su ropa en las cercanías de Haut-Vernet, cuatro personas fueron detenidas bajo sospecha de homicidio y ocultación de cadáver: su abuelo, Philippe Vedovini, su esposa Anne y dos de sus hijos adultos.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Después de 48 horas de custodia policial, las 4 personas de la familia se encuentra de nuevo libres y sin motivo de detención, la investigación continúa.