Gianni Valente nos aclara que el Papa no es un “project manager” de la Iglesia. Su misión, nos dice, no es gobernar, sino confirmar en la fe a sus hermanos.
Firmamos, por supuesto. Lo firmamos hoy y lo habríamos firmado hace 11 años. La diferencia es que en aquel entonces nadie nos lo decía. Al contrario, se nos insistía en que el Papa debía ser un gran gestor, un hábil diplomático, un reformador infatigable. Que si el Banco Vaticano, que si la curia, que si el gobierno eclesial… Nos repitieron hasta el cansancio que lo importante era administrar bien, limpiar estructuras, abrir procesos de modernización.
¿Y la fe? ¿La misión esencial del Sucesor de Pedro? Parecía un asunto menor, un detalle de segundo orden. Ahora, de repente, nos descubren que lo esencial no es gobernar, sino confirmar en la fe.
El único problema es que, durante 11 años, el argumento no ha coincidido con la realidad. Se nos ha hablado de sinodalidad, de apertura, de procesos. Pero, ¿dónde está esa confirmación en la fe? ¿Qué claridad hemos recibido sobre la doctrina, sobre la moral católica, sobre la identidad de la Iglesia? Más bien, nos ha tocado asistir a una confusión creciente, a debates que nunca terminan, a respuestas ambiguas donde debería haber certezas.
Así que sí, estamos de acuerdo: el Papa no es un gestor. Lo que nos gustaría es que también fuese lo que nos dicen que es.
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Efectivamente
El Papa debe gobernar la Iglesia, para eso es su cabeza visible.
Por supuesto que debe gobernar Javier, la Iglesia, además de ser una institución de derecho divino, es una organización humana, que, por lo tanto, debe ser gestionada. Ahora bien, a diferencia de la empresa privada en que prima el capital, el «interés» de la iglesia es siempre hacer presente a Cristo en el mundo, siguiendo el mandato recibido de su Señor.
Lo que ocurre es que algunos, legítimamente, discrepan, de la potestad de jurisdicción ejercida por el actual Santo Padre. Y ahora va a resultar que después de casi 300 pontífices, el Papa no debe gobernar.
El propósito del artículo obviamente es criticar, una vez más, el apocalipsis provocado por «este» Papa. En fin.
Un gobierno al servicio de la fe. Lo que prima es fortalecer en la fe para la salvación de las almas, que es el fin para el que está orientado el Gobierno, el Derecho y la Evangelización. El pastor debe guiar a sus ovejas, si, pero guiarlas donde beban del agua de la vida.
Bergoglio prácticamente es un líder social un queda bien, un dictador que defenestra a todo aquel que va por un camino que no es el suyo, que no de la iglesia únicamente tolera a sus aplaudidores, pelotas, y parásitos acomodados que no quieren problemas, un tormento insoportable de pontificado que está durando más de una década.
Atinado el artículo en sus apreciaciones.
De allí se concluye que el aludido Bergog lio, de propósito pertenece a una asociación de índole de bajo fondo religioso, que tiene por objetivo el desfigurar a la Iglesia del verdadero apostolado en la salvación de las almas. Llevarla a ser -lo que sí es claro- a que sea un culto idolátrico gnóstico, con propaganda por el verde, fanático de la migración anti cristiana, de la ideología woke, de los curas y obispos pederastas e inmorales y de la podredumbre de todo lo que Sodoma y Gomorra se caracterizó.
Y no parece tener ninguna de las condiciones para continuar su obra./
Dios ampare a la Iglesia. Nunca se puede descartar, por humanamente difícil que parezca, la posibilidad de una conversión… y sin embargo, el futuro nos causa terror.»
POR ESO BERGOGLIO NUNCA PUEDE CONFIRMAR EN LA FE, PORQUE SIEMPRE HA SIDO BERGOGLIO Y NUNCA PAPA.
Siempre fue, es y será Bergoglio y nada más.
De papa tiene el nombre, ya que es un impostor.
Y si en el año 2013 hubiera muerto Benedicto XVI, sucediéndole Bergoglio, también se lo podría considerar como un grandísimo impostor. No sólo por la irregularidad de su discutida elección, sino porque contradice flagrantemente todo lo enseñado por la Iglesia.
Qué diablos es el proyect manager de los c……….,habla español, cara jo, que os habéis tragado tanta basura gringa y sois tan catetos que si no metéis un barbarismo bastardo anglo no os quedáis contentos. Raza maldita la de los nuevos patriotas xenófobos, que quieren cambiar el modernismo alocado de Francisco por un fascismo pagano. A la mierda……
🤣🤣🤣🤣
Falta meter con calzador «resiliencia».
Yo cuando iba a alguna conferencia, a la tercera resiliencia ya me importaba una higa lo que dijera el cultísimo orador.
Debe confirmar en la fe y gobernar la Iglesia.