El obispo de Palencia defiende que la Iglesia «es la única institución en España que ha hecho sobradamente los deberes» con los casos de abusos

Mikel Garciandía, obispo de Palencia Mikel Garciandía, obispo de Palencia
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El obispo de Palencia, Mikel Garciandía Goñi, ha hecho balance de su primer año al frente de la diócesis en una entrevista con la Agencia ICAL.

Sin expectativas desmedidas, el prelado de origen navarro afirma que este periodo ha estado marcado por la observación y la escucha. «Mi objetivo era escuchar, mirar, pulsar la realidad, hacerme con los retos, los problemas y las posibilidades que hay. Creo que ha sido un año fundamentalmente dedicado a eso. Muy intenso, porque ha habido mucha actividad y mucha vida», explicó.

Para Garciandía, uno de los principales desafíos de la Iglesia es mejorar su capacidad de comunicación. «Uno de los problemas que tenemos en la Iglesia es que no sabemos comunicar lo que realmente somos, el tesoro que tenemos entre manos. A veces parecemos una institución oscura que no da datos», reconoció.

Crisis vocacional que se vive dentro de la Iglesia

El obispo destacó la falta de vocaciones como uno de los grandes problemas que enfrenta la Iglesia. «Falta vocación a sacerdotes, religiosos y laicos. La crisis vocacional refleja que el ser humano, hoy en día, ha perdido la noción de que en la vida tenemos un origen, una misión y un destino que realizar», comentó.

En este contexto, Garciandía destacó la importancia del próximo Congreso Nacional de Vocaciones, que se celebrará en Madrid del 7 al 9 de febrero. Palencia estará representada por 24 personas, incluidos 12 jóvenes cuyo objetivo será «redescubrir y tejer una verdadera cultura vocacional, de tal manera que la pregunta natural sea a qué me está llamando Dios».

Según el obispo, los jóvenes son fundamentales para el presente y futuro de la Iglesia: «La gente de menos de 35 años no suele tener tantos prejuicios contra la Iglesia y mira con ojos limpios a todas las realidades de la sociedad, incluyendo a los cristianos».

El que fuera rector del santuario de San Miguel de Aralar también se pronunció sobre los cambios que vive la Iglesia en la actualidad, destacando el paso de una estructura centralizada a una posición más periférica. «La Iglesia que hemos conocido, la llamada Iglesia de cristiandad, se generó en el siglo XVI, con el Concilio de Trento, pero ahora nos encontramos en una sociedad dinámica, plural y cambiante. Estamos al margen, y eso puede ser maravilloso porque podemos ser un germen que, desde el margen, ofrece una propuesta de vida alternativa», afirmó.

La importancia del patrimonio y su gestión

En relación al patrimonio eclesiástico, Garciandía advirtió del peligro de gestionarlo como si fuera un «tanatorio». «El patrimonio es lo que nos ha quedado de siglos pasados, un legado que puede inspirarnos para dar sentido a nuestra vida actual. Las obras de la Iglesia son un lenguaje cifrado que hay que descifrar con la historia de Jesús, los santos y la salvación», explicó.

Además, destacó la colaboración con las administraciones públicas para su conservación: «En Castilla y León existe una buena coordinación entre Ayuntamiento, Diputación, Junta y Gobierno de España. La gestión de Palencia es modélica, con equipos bien engrasados y proyectos público-privados que funcionan muy bien».

Víctimas de abusos: una prioridad de atención

En la entrevista, Garciandía abordó también el tema de los abusos sexuales en la Iglesia. Aunque señaló que Palencia no es una diócesis problemática en este aspecto, destacó la importancia de generar una cultura del cuidado. «La vulnerabilidad es lo más sagrado que hay que proteger, especialmente en niños y personas con discapacidades. La Iglesia está aprendiendo a crear espacios seguros y limpios», afirmó. Además, recordó que la Iglesia ha trabajado intensamente en este ámbito: «Es la única institución en España que ha hecho sobradamente los deberes».

De cara al futuro, el obispo se plantea redefinir la organización territorial y pastoral de la diócesis. «No podemos pretender que un pueblo de 10 o 30 habitantes tenga los mismos servicios religiosos que hace 70 años, cuando había cinco veces más clérigos y la población era mayor. Tenemos que concentrar celebraciones y trabajar en zonas pastorales con equipos coordinados», señaló.

Finalmente, destacó la necesidad de fomentar una cultura vocacional y de integrar a los inmigrantes en las comunidades cristianas, promoviendo su corresponsabilidad en distintos cargos eclesiales. «La Iglesia debe ser una sociedad abierta e inclusiva», concluyó.

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Comentarios
2 comentarios en “El obispo de Palencia defiende que la Iglesia «es la única institución en España que ha hecho sobradamente los deberes» con los casos de abusos
  1. Sí, sí, todo muy sinodal, pero de liturgia, Santa Misa o santo Rosario, ni una palabra. Las vocaciones vienen de la vida de fe, sin esta, aquella no puede aparecer. En Jesús, el Mesías, si hay algo que llama la atención es la cantidad de veces que dicen los evangelios que se retiró a orar. Estos obispos ¿hablan de oración? ¿celebran laudes o vísperas con el pueblo cristiano a ellos encomendado? ¿Tienen una schola cantorum?

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