El Papa pide que cese la persecución contra los cristianos

Papa ángelus
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El Papa salió ayer martes al balcón de san Pedro para rezar el Ángelus con motivo de la festividad del mártir san Esteban.

El Pontífice lamentó que «Hoy, dos mil años después, vemos tristemente que la persecución continúa: hay persecución de cristianos… sigue habiendo -y son muchos- quienes sufren y mueren por dar testimonio de Jesús, como también hay quienes son penalizados a diversos niveles por comportarse de forma coherente con el Evangelio».

Francisco también apoyó a los cristianos que «luchan cada día por mantenerse fieles, sin aspavientos, a sus buenos deberes, mientras el mundo se ríe de ellos y predica otra cosa».

«Estos hermanos y hermanas también pueden parecer fracasados, pero hoy vemos que no es así. De hecho, ahora como entonces, la semilla de sus sacrificios, que parecía morir, brota y da fruto, porque Dios, a través de ellos, sigue obrando maravillas (cf. Hch 18,9-10), para cambiar los corazones y salvar a los hombres», agregó el Santo Padre.

Les ofrecemos las palabras completas pronunciadas por el Papa Francisco:

¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

Hoy, inmediatamente después de Navidad, celebramos la fiesta de San Esteban, el primer mártir. Y encontramos el relato de su martirio en los Hechos de los Apóstoles (cf. capítulos 6-7), que lo describen como un hombre de buena reputación, que servía en los comedores y administraba la caridad (cf. 6,3). Y precisamente por esta integridad generosa, no puede dejar de dar testimonio de lo que le es más preciado: testimoniar la fe en Jesús, lo que provoca la ira de sus adversarios, que lo matan apedreándolo sin piedad. Y todo sucede ante un joven, Saulo, celoso perseguidor de los cristianos, que actúa como «garante» de la ejecución (cf. 7,58).

Pensemos un momento en esta escena: Saulo y Esteban, el perseguidor y el perseguido. Entre ellos parece haber un muro impenetrable, tan duro como el fundamentalismo del joven fariseo y como las piedras arrojadas al condenado a muerte. Sin embargo, más allá de las apariencias, hay algo más fuerte que los une: a través del testimonio de Esteban, de hecho, el Señor ya está preparando en el corazón de Saulo, sin que él lo sepa, la conversión que lo llevará a ser un gran apóstol. Esteban, su servicio, su oración y la fe que proclama, su valentía y especialmente su perdón a punto de morir, no son en vano. Se decía, en los tiempos de las persecuciones -y aún hoy es justo decirlo- la sangre de los mártires semilla de cristianos”. Parecen terminar en la nada, pero en realidad su sacrificio siembra una semilla que, a contracorriente de las piedras, se planta, de manera oculta, en el pecho de su peor rival.

Hoy, dos mil años después, vemos tristemente que la persecución continúa: hay persecución de cristianos… sigue habiendo -y son muchos- quienes sufren y mueren por dar testimonio de Jesús, como también hay quienes son penalizados a diversos niveles por comportarse de forma coherente con el Evangelio, y quienes luchan cada día por mantenerse fieles, sin aspavientos, a sus buenos deberes, mientras el mundo se ríe de ellos y predica otra cosa. Estos hermanos y hermanas también pueden parecer fracasados, pero hoy vemos que no es así. De hecho, ahora como entonces, la semilla de sus sacrificios, que parecía morir, brota y da fruto, porque Dios, a través de ellos, sigue obrando maravillas (cf. Hch 18,9-10), para cambiar los corazones y salvar a los hombres.

Preguntémonos, pues: ¿me intereso y rezo por quienes, en diversas partes del mundo, siguen sufriendo y muriendo por la fe? Tantos que son asesinados por la fe. Y a mi vez, ¿intento dar testimonio del Evangelio con coherencia, mansedumbre y confianza? ¿Creo que la semilla del bien dará fruto aunque no vea resultados inmediatos?

María, Reina de los mártires, ayúdanos a dar testimonio de Jesús.

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Después del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas,

renuevo a todos ustedes el deseo de paz y de bien que brota de la Navidad del Señor. Y aprovecho la ocasión para dar las gracias a cuantos me han enviado mensajes de buenos deseos desde Roma y desde tantas partes del mundo. ¡Gracias, sobre todo, por sus oraciones! ¡Y sigan rezando por el Papa! Es necesario.

En el signo del testimonio de San Esteban, me siento cercano a las comunidades cristianas que sufren discriminación y las exhorto a perseverar en la caridad hacia todos, luchando pacíficamente por la justicia y la libertad religiosa.

A la intercesión del primer Mártir confío también la invocación de la paz por parte de los pueblos devastados por la guerra. Los medios de comunicación nos muestran lo que produce la guerra: hemos visto Siria, vemos Gaza. Pensamos en la atormentada Ucrania. Un desierto de muerte. ¿Es esto lo que se quiere? Los pueblos quieren la paz. Recemos por la paz. Luchemos por la paz.

Dirijo mi saludo a ustedes, romanos y peregrinos, familias, grupos parroquiales, comunidades religiosas, asociaciones. Los invito a detenerse ante el gran Pesebre de la plaza de San Pedro, inspirado en el que San Francisco realizó en Greccio hace ochocientos años. Al contemplar las estatuas, verán en sus rostros y actitudes un rasgo común: el asombro. Verás un asombro que se convierte en adoración. Dejémonos impresionar por el asombro ante el nacimiento del Señor. Deseo que custodien esto en ustedes: el asombro que se convierte en adoración.

Y gracias a todos, a los jóvenes de la Inmaculada, ¡y a tantos que están aquí delante!

¡Buena fiestas a todos! Y, por favor, no olvidéis rezar por mí. Buen provecho y hasta pronto.

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Comentarios
16 comentarios en “El Papa pide que cese la persecución contra los cristianos
    1. Es irónico que el Papa hable de persecución contra «los que se portan de forma coherente con el Evangelio», cuando Francisco es el primero que practica esa forma de ataque contra los cristianos, lo que vemos cuando el Papa da la consigna a los obispos de que «controlen a los rígidos», y cuando se dedica a cancelar a los pastores fieles. Tal es el caso de cardenales y obispos como Burke, Müller, Stryckland, Gänswein, Fernández Torres, Clemens, Aguer, Rey, Livieres, Oliveri, Holley, Martínez, Taussig, Cavina, Camissaca, Aupetit, etc., así como sacerdotes como Pavone, Altmann, y muchos otros.

  1. Lo mismo le decimos a Bergoglio: ¡Deja de perseguir a los católicos que defienden la sana doctrina! Especialmente, deja de perseguir a sacerdotes, obispos y cardenales como Strickland, Burke y otros que nos defienden de tus intentos de mundanizar la Iglesia.

    1. Tal vez lo haga, pero está tan sordo que no oye la voz de su propia conciencia.
      Y es probable que crea que la imagen que se refleja en el espejo sea la de otro.

  2. Para completar los excelentes comentarios que me preceden yo añadiría que la petición de Jorge Bergoglio a los perseguidores no tiene sentido, no sirve para nada porque a los que llegan a los extremos de maldad y salvajismo anticristianos que conocemos les importa un pimiento lo que les pueda decir un Papa. Lo que tendría que hacer -y no hace- es emplear los recursos de que dispone para organizar la ayuda internacional en favor de los perseguidos. Recursos como todo un cuerpo diplomático, por ejemplo.

        1. no estaría mal decir que hemos de rezar: por las intenciones del Papa acordes con la voluntad de Dios.

          Germán Mazuelo-Leytón

          Por las que sean bobadas de bergoglio, NO

    1. Narciso de Valladolid. De acuerdo. Cuando yo rezo por los herejes, jamás lo hago por alguno en particular. Pido solamente por la conversión de ellos.
      No tiene sentido rezar por un contumaz.

  3. Hace tiempo que, en mis oraciones por los cristianos perseguidos, lo hago por los perseguidos por el Vaticano, por el Islam, por la masonerìa y por el Nuevo Orden Mundial.

    1. Rezo muy poco, pero todos o casi todos los días rezo esta pequeña oración:

      «María, madre de gracia y madre de misericordia, en la vida y en la muerte ampáranos Señora, amén.

      Jesús perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al Cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu misericordia.»

      Primero rezo por nosotros, para que nos salvemos y después rezo por todas las almas, especialmente por las que necesitan más misericordia del Señor.

      Creo que es una oración que enseñó la Virgen de Fátima a los pastorcicos.

  4. ¡Menos mal! Siento decirlo pero parece que llega un poquito tarde. El atentado de hace pocos días en Nigeria ha sido gravísimo, pocos medios de «información» se han hecho eco de esta nueva masacre en dicho país. Los medios y prensa progre-globalista ha tapado una vez más este triste suceso. Ah! que resulta que los asesinos son miembros de esa religión de paz…no había caído en ello. Habrá que hablar con alguno de sus jefes más «dialogantes» a ver si controlo un poco…esa fraternidad universal…, esa «casa común»…¿dónde están? Pero si se les da un poco a los cristianos en otros continentes tan poco pasa nada, como demuestran los medios de comunicación de la zurdez universal. Esos cristianos perseguidos son mártires de la fe. Hay que defenderlos como sea. Pero aquí en el viejo mundo también se persigue a los cristianos, sin llegar a la muerte pero a veces hay una «muerte social» ante la que callan aquellos que podrían defender algo. Y el mismo JMB también ha perseguido…

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