Un grupo de granadinos se ha organizado a través de la plataforma Change.org para recoger firmas con la intención de paralizar la venta de un convento a unos budistas.
El convento en cuestión cerró sus puertas en 2018 por falta de vocaciones, siendo redistribuidas las monjas que quedaban por otros conventos.
Ahora, hace tan solo escasos días que se cerró el acuerdo para vender este convento por 2,5 millones de euros para convertirlo en un centro budista de la Tradición Kadampa, con centro mundial en Inglaterra y que en Granada llevan desde el año 2000.
El objetivo es que ese centro se traslade al convento cuando se culmine todo el proyecto de obra y adaptación, calculan que para 2026 ya que aún están en la fase de redacción de proyecto y esperan presentarlo a Urbanismo en breve para iniciar la petición de licencias.
Los nuevos compradores han detallado que la capilla del convento será su sala de meditación, habrá también salas de reuniones, cafetería y se quiere abrir el jardín a la ciudadanía. Las habitaciones se adaptarán a quienes vivirán allí de la dirección administrativa y espiritual del centro.
Recogida de firmas
Esta compra-venta ha hecho saltar las alarmas en varios vecinos de Granada que han lanzado una campaña de recogida de firmas para evitar que que venda el convento. Según alegan los creadores de esta campaña, el convento fue fundado allá por el año 1538 (485 años de historia que le preceden nada más y nada menos) y desamortizado y expoliado en estos años anteriores con más de 200 obras perdidas. «Santa Margarita de Cortona perteneciente a la escuela de Mora (cumbre del barroco), un magnífico crucificado de Pablo de Rojas y tantas obras de autores cumbres que se han perdido en el expolio sufrido en nuestro “humilde” convento del Realejo».
A estos vecinos no les gusta el proyecto de los budistas de montar una cafetería y parque mirador dentro del convento, por lo que «nosotros los granadinos una vez más viéndolas venir y dejando que en patrimonio de nuestra rica pero cada vez más pobre ciudad se convierta en cenizas que se lleva el viento».
Los impulsores de esta campaña de recogida de firmas exponen que «la ciudad lleva tiempo reclamando un lugar para hacer un Museo destinado al Barroco o a la propia figura de la Semana Santa Granadina con tanta historia. Encaja perfectamente en las pretensiones».
Pretenden que esta campaña «llegue a ojos del Ayuntamiento, Arzobispado y Junta de Andalucía, puesto que Granada se merece proteger su belleza, no que esta sea destruida».
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¡Ven pronto, Señor Jesús!
Esos son los resultados del “maravilloso” Vaticano II.
QUE VIVA LA SINODALIDAD ecologista, pachamamica, migratoria, climática, igualitaria y hebraica.
Resultado: Huida en masa de la Iglesia verdadera para correr a las sectas.
¡Qué vergüenza! Vendido a una secta budista new age para hacer caja (los vendedores y la secta después). Convertirlo en un Museo de arte Barroco o relacionado con la Semana Santa sería lo más sensato. Aunque también hay grupos tradicionales católicos en Granada a los que les vendría muy bien la capilla.
«Total, a mí qué me importa. Ya me estoy yendo, de manera que mi sucesor en el Vaticano se las arregle como pueda. Y si no puede, entonces que lo ayude Mongo Aurelio.
¡Nunca me podrán olvidar!»
aCuando el espíritu inmundo ha salido del hombre, anda por lugares secos buscando reposo, pero no lo halla.
44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va ay toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entran y moran allí; y son bpeores las ccosas últimas de aquel hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.
Mejor que recoger firmas, un rezo perpetuo del Santo Rosario a la puerta del inmueble, hasta que el Altísimo mande su rayo fulminatriz sobre los paganos. ¿O no tenemos fe?
A usted sí que debió de caerle un rayo y por eso se ha quedado así.
Si fue desamortizado, esto no tiene nada que ver con el obispado. ¿O había sido restituido a la Iglesia? No me queda nada claro.
El convento fue ocupado por las tropas francesas, después desamortizado y al final del XIX volvieron las monjas hasta hace poco, ya que las tres que quedaban se fueron a otro convento de la ciudad. Tras ello ha sido objeto de varios escándalos y saqueos del patrimonio que acumulaba. El arzobispado prohibió la fundación de una hermandad de penitencia para salvar el edificio y su patrimonio, después las mejores obras de arte fueron vendidas por no se sabe quien, hasta el extremo de que una escultura de Mora salió a subasta en Nueva York. En los últimos años han cerrado otros dos conventos, San Bernardo del Cister femenino y Santa Catalina de Siena. La iglesia no es inocente en todo este expolio.
La Iglesia «okupada» por gente sin fe, propiciando el desmantelamiento para el enriquecimiento… terrible…
La orden se lo vendió a un PARTICULAR y este particular se lo ha vendido a otra religión. Casualmente se ha puesto el grito en el cielo al conocer al tercer propietario, no al segundo.