El Papa Francisco ha dedicado la catequesis de este miércoles a hacer una síntesis sobre el ciclo de catequesis de estos últimos meses dedicados a la pasión por la evangelización.
«O anunciamos a Jesús con alegría, o no lo anunciamos, porque otro camino para anunciarlo no es capaz de llevar la verdadera realidad de Jesús», advertía Francisco durante la audiencia.
El Pontífice ha afirmado que «un cristiano infeliz, un cristiano triste, un cristiano insatisfecho o, peor todavía, resentido y rencoroso no es creíble».
Además, el Santo Padre ha señalado que «el Evangelio no es una ideología: el Evangelio es un anuncio, un anuncio de alegría. Las ideologías son frías, todas. El Evangelio tiene el calor de la alegría. Las ideologías no saben sonreír, el Evangelio es una sonrisa, te hace sonreír porque te toca el alma con la Buena Noticia»
Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente. 26. El anuncio es alegría.
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Después de haber encontrado diferentes testigos del anuncio del Evangelio, quiero sintetizar este ciclo sobre el celo apostólico en cuatro puntos, inspirados en la exhortación apostólica Evangelii gaudium, que este mes cumple diez años. El primer punto, que vemos hoy, el primero de los cuatro, se refiere a la actitud de la que depende la sustancia del gesto evangelizador: la alegría. El mensaje cristiano, como hemos escuchado de las palabras que el ángel dirige a los pastores, es el anuncio de «una gran alegría» (Lc 2,10). ¿La razón? ¿Una buena noticia, una sorpresa, un bonito suceso? Mucho más, una persona: ¡Jesús! Jesús es la alegría. Es Él el Dios hecho hombre que ha venido a nosotros. La cuestión, queridos hermanos y hermanas, no es por tanto si anunciarlo, sino cómo anunciarlo, y este “cómo” es la alegría. O anunciamos a Jesús con alegría, o no lo anunciamos, porque otro camino para anunciarlo no es capaz de llevar la verdadera realidad de Jesús.
Es por eso que un cristiano infeliz, un cristiano triste, un cristiano insatisfecho o, peor todavía, resentido y rencoroso no es creíble. ¡Este hablará de Jesús, pero nadie le creerá! Una vez me decía una persona, hablando de estos cristianos: “Pero son cristianos con cara de bacalao!”, es decir, no expresan nada, son así, y la alegría es esencial. Es esencial vigilar sobre nuestros sentimientos. La evangelización obra la gratuidad, porque viene de la plenitud, no de la presión. Y cuando se hace una evangelización. – se quiere hacer, pero eso no va – en base a ideologías, esto no es evangelizar, esto no es el Evangelio. El Evangelio no es una ideología: el Evangelio es un anuncio, un anuncio de alegría. Las ideologías son frías, todas. El Evangelio tiene el calor de la alegría. Las ideologías no saben sonreír, el Evangelio es una sonrisa, te hace sonreír porque te toca el alma con la Buena Noticia.
El nacimiento de Jesús, en la historia como en la vida, es el principio de la alegría: pensad en lo que les sucedió a los discípulos de Emaús que de la alegría no podían creer, y los otros, después, los discípulos todos juntos, cuando Jesús va al Cenáculo, no podían creer de la alegría (cfr. Lc 24,13-35). La alegría de tener a Jesús resucitado. El encuentro con Jesús siempre te lleva a la alegría y si esto no te sucede a ti, no es un verdadero encuentro con Jesús.
Y esto que hace Jesús con los discípulos nos dice que los primeros que deben ser evangelizados son los discípulos, los primeros que deben ser evangelizados somos nosotros, cristianos: somos nosotros. Y esto es muy importante.
Inmersos en el clima veloz y confuso de hoy, también nosotros, de hecho, podríamos encontrarnos viviendo la fe con un sutil sentido de renuncia, persuadidos que para el Evangelio no haya más escucha y que ya no valga la pena comprometerse para anunciarlo. Podríamos incluso ser tentados por la idea de dejar que “los otros” vayan por su camino. Sin embargo, precisamente este es el momento de volver al Evangelio para descubrir que Cristo «es siempre joven y fuente constante de novedad» (Evangelii gaudium, 11).
Así, como los dos de Emaús, se vuelve a la vida cotidiana con el impulso de quien ha encontrado un tesoro: estaban felices, estos dos, porque habían encontrado a Jesús, y ha cambiado su vida. Y se descubre que la humanidad abunda de hermanos y hermanas que esperan una palabra de esperanza. El Evangelio es esperado también hoy: el hombre de hoy es como el hombre de todo tiempo: lo necesita, también la civilización de la incredulidad programada y de la secularidad institucionalizada; es más, sobre todo la sociedad que deja desiertos los espacios del sentido religioso, necesita de Jesús. Este es el momento favorable al anuncio de Jesús. Por eso quisiera decir nuevamente a todos: «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría» (ibid.,1). No olvidemos esto. Y si alguno de nosotros no percibe esta alegría, se pregunte si ha encontrado a Jesús. Una alegría interior. El Evangelio va en el camino de la alegría, siempre, es el gran anuncio. Invito a todo cristiano, en cualquier lugar y situación se encuentre, a renovar hoy mismo su encuentro con Jesucristo. Cada uno de nosotros hoy se tome un poco de tiempo y piense: “Jesús, Tú estás dentro de mí: yo quiero encontrarte todos los días. Tú eres una Persona, no eres una idea; Tú eres un compañero de camino, no eres un programa. Tú eres Amor que resuelve muchos problemas. Tú eres el inicio de la evangelización. Tú, Jesús eres la fuente de la alegría”. Amén.
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Saludos
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española. Pidamos al Señor que renueve cada día nuestro encuentro con Él, que haga arder nuestro corazón con su Palabra, y también que en la Eucaristía nazca en nosotros el impulso que animó a los discípulos a salir a evangelizar al mundo. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Muchas gracias.
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Es irónico que Francisco diga lo que dice sobre la ideología, cuando Francisco, está cautivo de ideologías del nuevo orden mundial, y por eso Francisco promueve la gobernanza mundial, la obediencia a la ONU, la ideología de género, el aborto, la invasión musulmana inmigratoria, la ecología, etc.
Francisco es un resentido y rencoroso, que carece de misericordia y que cancela a los que no son de su línea ideológica.
Qué visto está el Bergoglio este, por favor. Diez años ya con el disco de los hermanos Tonetti rayado…
Mira pues quien lo dice: años y añis atacando sin piedad al Santo Padre y te atreves a decir que él es un rencoroso. Tú eres el rencoroso, tienes tu corazón lleno de amargura, Dios te perdone. Recuerda que te estás metiendo a atacar nada más y nada menos que al Santo Padre.
¿Se refiere usted al mismo «Santo Padre» al que aquí, en esta misma página, y públicamente, usted llamó «mentiroso» por decir algo cierto que a usted no le gustaba? Pues, no sea cínico y deje de atacarle, como también de hacer marcaje a Sacerdote mariano (al que llamó «marica» y «rata» y le dijo «ojalá te mueras»), con el que lleva años obsesionado de forma patológica, pese a que sea usted mismo el que recomiende medicación a otros, cuando es evidente que quien la necesita es usted, además de precisar someterse urgentemente a un exorcismo, farsante.
Deja de decir mentiras: jamás he llamado mentiroso al Santo Padre ni me referiría a él en términos tan despectivos que he leído en otros comentaristas, tú incluido; y jamás he insultado a nadie con los términos que me atribuyes. Es evidente que careces de argumentos por eso te gusta calumniar e insultar a los demás.
«jamás he llamado mentiroso al Santo Padre»
¡Qué mentiroso! Claro que se lo ha llamado. Y aclaro a los demás lectores el motivo: por haber dicho Francisco que los miembros de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (o FSSPX), que algunos llaman «lefebvristas» debido al apellido de su fundador, son católicos. Y no lo dijo sólo una vez, sino varias: tanto antes, como después de ser elegido Papa. Por eso les ha dado licencia con carácter indefinido para administrar los sacramentos, cosa que no haría si no fueran católicos. De ahí que usted llamara mentiroso a Francisco. Lo tiene usted súper fácil: además de pedir perdón por habérselo llamado, demuestre esa «comunión» y «obediencia» que cínicamente exige a los demás, y que usted finge tener, y diga públicamente, como hace Francisco, que la FSSPX es católica, y que sus miembros son católicos. ¿A que no hay webs?
Y no mienta: usando el buscador todo el mundo puede ver sus insultos, farsante.
A veces, se traiciona a sí mismo, revelándose tal cuál es, al afirmar que… «Es por eso que un cristiano infeliz, un cristiano triste, un cristiano insatisfecho o, peor todavía, resentido y rencoroso no es creíble».
Lo mismo se puede decir de él que tiene cara de bacalao.
¡Maleducado! ¡No deseaste un buen almuerzo ni pediste por «la martirizada ucrania», ni por la paz por el conflicto en Gaza, y peor aún, cuando decís: «No se olviden rezar por mí».
Igualito que hoy Sánchez en el debate de investidura .
Que no apoya el aborto, mentiroso!
Claro que no: sólo bloqueó el documento de la Conferencia Episcopal de Obispos de Estados Unidos que prohibía la Comunión sacrílega de los políticos abortistas; destituyó a los miembros del Pontificio Instituto para la Vida y la Familia, nombrando a dedo para sustituirlos a conocidos abortistas; mantiene como Presidente del Pontificio Consejo para la Familia a Paglia (el que aparece en el mural gay de su catedral), que afirmó que la Ley 194 —la lque legalizó el aborto en Italia— es un «pilar de la sociedad»; eliminó el levantamiento de la excomunión (reservada al Papa) antes sólo posible por el obispo diocesano o legado pontificio para los/las abortistas (para rebajar así la percepción de la gravedad del crimen del aborto y la culpabilidad de los perpetradores); ha afirmado que no hay que «obsesionarse» con el aborto ni hablar de él continuamente; ha recibido a montones de abortistas en el Vaticano, sin que conste reproche alguno, etc.
Y no olvidemos que destituyó a la máxima figura católica en Estados Unidos en la lucha contra el aborto: el P. Pavone (y precisamente por ese motivo), que tiene en común con el recién destituido Mons. Strickland, la denuncia de los políticos proabortistas y la advertencia a los católicos de que no puede votarse al Partido Demócrata por ser radicalmente proabortista, como demuestra públicamente, día sí y día también, Biden «El Católico», empeñado en puentear la sentencia de la Corte Suprema, para mantener el criminal y lucrativo negocio de los abortorios, encabezado allí por la multinacional abortista «Planned Parenthood», que le financia las campañas electorales, entre otras cosas. Y tampoco olvidemos que es férreo defensor de la abortista Agenda 2030, cuyo retraso en su implementación lamentó públicamente a través de un comunicado de la Secretaría de Estado de la Santa Sede. Menos mal que no apoya el aborto, que si lo llega a apoyar…
El verdadero amargado podria ser él mismo que, aún estamos esperando escucharle algo positivo de lo que se ha hecho en los 2000 años antes de llegar él
Como el discurso de Sánchez de ayer . Quien será su jefe?
El mismo de Sánchez.
Es un poco peligroso eso de etiquetar por las caras. Los cristianos podemos tener cara de pepinillos en vinagre, de bacalao y no sé si de alguna cosa más, o somos rígidos y otras cuestiones. Los pertenecientes a otras religiones ¿no tienen nada especial? ¿o no hay que juzgar o no nos atrevemos a juzgarlos porque sería negativo y no atraeriamos? ., pero con los propios, no pasa nada, no se van a ir… o sí. Para una madre siempre sus hijos son los más guapos, para los padres son estupendos, pero para el Papa los católicos somos … pues no sé . En fin…
Totalmente. Critica a los católicos porque no los soporta, se deja ver su odio al que cree en Jesucristo… Evidencia que él no es creyente, aunque también lo vemos en su forma de actuar, a los obispos y cardenales de los que se rodea, a sus desnortadas declaraciones, a sus simpatías con lo peor de lo peor en la política, etc…
Si digo que los gays y trans «tienen cara de bacalao» seguro que me llaman «homófoba» o «que no puedo juzgar», etc… hipocresía barata…
El primero que normalmente tiene una cara muy desagradable, es Bergoglio. como siempre, mandando cosas que él no cumple.
Recemos por él. Lo necesita muchísimo.
Ya son 10 años diciendo que «recen por Bergoglio»… rezar mejor porque el Señor nos libre de este horrible pontificado y que el «sucesor» no lo puedan elegir los corruptos masones que invaden el Vaticano…
Y rezar porque el Señor nos libre de los lobos disfrazados de cordero que invaden todos los países, especialmente en España, plagado de obispos acomodados y aparentemente carentes de fe.
Y rezar porque los católicos no cierren más los ojos ante la destrucción que está llevando a cabo Bergoglio,
y rezar porque los sacerdotes y obispos que dicen ser fieles a Cristo no sean más cobardes y no sigan callando ante todo esta terrible apostasía propiciada por el mismo Bergoglio.
Y rezar porque en España no tenga éxito el psicópata Sánchez y secuaces, rezar porque tengamos un rey que defienda la patria, rezar porque los españoles hagan como en Nínive, arrepentirse de sus pecados y apostasía y volver a la fe al Sagrado Corazón de Jesús…
Hay mucho por lo que rezar…
desde luego … debemos rezar mucho por él. Porque si no se convierte se chamuscará eternamente y nosotros también por no haber rezado lo suficiente por él.
Además, no hay que olvidar que tenemos el mandato expreso de Nuestro Señor de orar por nuestros enemigos; especialmente de los enemigos de la fe católica y de la Iglesia por Él fundada. Y, no sólo pidiendo su conversión y arrepentimiento de sus pecados, y, en consecuencia, que se salven (que, a fin de cuentas, depende sólo de ellos, pues Dios no va a forzar su libre albedrío), sino para que, si no lo hacen, Dios ponga fin a su maldad y fracasen en sus intentos.
Mira quien fue a hablar de cara de bacalao.
¡¡Madre Santa de Dios!!. No hace otra cosa que una identificación proyectiva. Él, precisamente él,que casi siempre sale con cara perversa y de mala leche. Consejos vendo, que para mí no tengo. Claro que con no hacerle ni caso…
¡Cara de bacalao! ¿Y él que cara tiene? Este destructor de la fe y de la Iglesia tiene los días contados y se empecina en el pecado.
El que tiene la cara de bacalao, de pepinillo en vinagre y de cemento, es él. No sabe más que insultar.
A lo mejor su Santidad prefiere que tengamos la cara de unos ingenuos que viven en el mundo de Winnie the Pooh… O como diría Homer Simpson: «Soy un hombre mágico del país feliz, de la casa de la gominola de la calle de la piruleta».
En serio, Francisco: sólo con escucharle basta para que a uno se le amargue el día… Que no debería ser así, ¿eh?, Pero bueno, hemos de reconocer que se emplea a fondo para conseguirlo.
Es más, error mío (reitero: mío, por lo menos) el dejar que me influyan sus vergonzosas declaraciones y actos totalmente repulsivos en contra de la Fe de Cristo… Pero bueno, por una vez intentaré tomarle la palabra y sonreír un poco más, aunque esté dañando, con tanto descaro y como nunca, a la Iglesia Católica delante de nuestras narices.
Vaya, ¡¡¡esta es nueva!!!. Alguien le puede decir a este «merluzo» que no hemos visto jamas a un papa insultando a los catolicos…. Ni tenemos cara de pepinillo, ni somos «rigidos» ni somos el «lobo Feroz» de la JMJ. Su mision es llevarnos a la santidad y no, juzgarnos antes de que estemos ante el Señor.
Para lobo feroz, el de Caperucita que con la cara de pocos amigos que se le está quedando desde que es papa, algun parecido tiene
(Les entenderé si no publican este mensaje pero es un hombre que provoca…)
Claro lo que quiere Bergoglio es que a todos se nos quede la cara de TRUCHO.
Lo primero que debería hacer es mirarse al espejo cuando topa con alguien que no le gusta y la cara de brageta que tiene; en cambio para sus amigos zurdos, muchos delincuentes, todo son sonrisas
Lo dice por el .
Lucia Caram es muy creible.
Bergaglio, siempre faltando; pero infantilmente, como un mentecato
El cristiano puede estar de cualquier forma. Siempre con esperanza pero puede estar riendo o llorando por los que se condenan, puede estar penado por los que sufren. Puede estar sufriendo penitencia y ofreciendolo por las almas de purgatorio.
Un cristiano puede estar también llorando por el destrozo que hace a a la Iglesia este Papa de doctrina torcida , llena de prejuicios anticatolicos y ocurrencias propias de autores masónicos de segunda.