Homosexualidad pedófila

Ángel Gabilondo, defensor del Pueblo Ángel Gabilondo, defensor del Pueblo, entrega a la presidenta del Congreso el informe sobre abusos en la Iglesia
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Aunque mucho se ha hablado de la chapuza de informe del Defensor del Pueblo, hay algunos elementos ciertamente aprovechables que no se deben pasar por alto como el hecho de que Omella se haya venido arriba, haya salido fuera de su zona de confort y se haya puesto, por fin, a defender a la Iglesia de quienes la atacan por todos los flancos. Bienvenido a esta causa; nunca es tarde si la dicha es buena.

Independientemente de ello, es curioso lo que ocurre con la información en este país, donde los titulares acaparan la noticia y a veces, si se profundiza algo más, se llega a datos reveladores. Aplicar la extrapolación demoscópica a este asunto sería una frivolidad imperdonable si no hubiera un trasfondo nítido detrás como es que, si se aportaran los datos “contrastados” y “verificados” saldría un número insuficiente para los intereses de los enemigos de la Iglesia, así que había que buscar otro recurso. Desde el equipo del Defensor del Pueblo debieron pensar que una regla de tres, basada en unas encuestas online y telefónicas -nunca presenciales- arrojaría titulares muy suculentos. Dicho y hecho.

Desde un punto de vista técnico, puede ser que la encuesta a distancia esté bien ejecutada, lo ignoro por completo y dejo ese juicio a los expertos porque no tengo credenciales ni formación en demoscopia para valorarlo y prefiero no entrar en esto. La demoscopia en sí misma falla estrepitosamente como demuestran los recurrentes patinazos del CIS o el resbalón de GAD 3 en las últimas elecciones. Pelillos a la mar.

En todo caso, si damos por buenos los datos, es sorprendente que nadie haya reparado en el hecho de que propio Defensor del Pueblo haya presentado y avalado un informe y una encuesta de los que se desprende con claridad meridiana un dato que EL PAÍS ya nos había adelantado involuntariamente, y del que no quieren ni oír hablar a pesar de ser una aportación suya: La homosexualidad es un elemento principal en los casos de abusos sexuales cometidos en el entorno de la Iglesia.

El factor homosexual es la más aplastante coincidencia numérica del informe de Gabilondo, la investigación de El País, los estudios internos de la Iglesia y las denuncias registradas.

Huyen despavoridos de esta conclusión y se rasgan las vestiduras cuando se verbaliza que casi 9 de cada 10 casos tienen un componente homosexual. Se sublevan, se alborotan, pierden los nervios, la educación, les entran sudores y el hígado empieza a desparramar bilis si alguien menciona la realidad puesta de manifiesto por ellos mismos cual es que eliminando el componente homosexual de la ecuación, entorno al 90% de los abusadores no existirían. Hagan la prueba sociológica en su entorno y verán si mis afirmaciones son ciertas.

Si “dato mata a relato” la narrativa sesgada de los socialdemócratas tiene muy difícil refutar los números que ellos mismos han aportado, corroborado y aceptado sin generar el daño colateral de impugnar la credibilidad misma de sus presuntas averiguaciones.
Es una encrucijada difícilmente salvable defender la pulcritud de una investigación y cuestionar sus resultados empíricos pretendiendo argumentar a la desesperada que Excel falsea operaciones matemáticas. Pero ellos son así…

Natanael Coruxo

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Comentarios
9 comentarios en “Homosexualidad pedófila
  1. Es una burla, los diputados son empleados del partido, no representantes, todo lo domina el partido,
    La canallada de los arribistas del régimen no tiene nombre.
    Es un misterio que Dios permita tanta maldad, tanto tiempo y en todas partes.

    1. Tanto como la muerte de Cristo en cruz. La Iglesia, cuerpo de Cristo, va a pasar exactamente por el mismo recorrido vital de su Cabeza, pasión, muerte y resurrección. Ya llegará el siglo XXXIII, en que será Dada por muerta, pero resucitará. Lo de los homosexuales que logran pasar los supuestos filtros de los seminarios, es muy llamativo, probablemente, haya habido una cadena de homosexuales, en algunas órdenes y dada la debilidad, muchos que tenían alguna tendencia, fueron arrastrados y luego con un pasado que ocultar, fueron presa fácil de manipular.

  2. El elemento fundamental no es que los autores sean homosexuales, sino que son hombres. Muchos hombres, en determinadas circunstancias, hacen actos homosexuales, cárceles, internados, milicia, allí donde no hay mujeres y hay facilidad de relacionarse con otros hombres o muchachos o niños varones, como es el caso.
    Así que la separación de sexos y la proximidad entre hombres adultos y menores es la causa, puesto que se dio en orfanatos, centros educativos para varones, también en equipos deportivos.
    Entre las mujeres también se dieron casos, pero en número mucho menor. Aunque ocurrió lo mismo, la proximidad y la intimidad facilitaron esos hechos.

    1. «Muchos hombres, en determinadas circunstancias, hacen actos homosexuales, cárceles, internados, milicia, allí donde no hay mujeres»

      Aparte de que incluso en esas circunstancias no son muchos, sino pocos, los sacerdotes no están encerrados: viven en el mundo, donde hay tanto mujeres, como hombres. El que los poquísimos sacerdotes que cometen abusos elijan hombres no se debe a que no haya mujeres, sino a que son homosexuales. Y en la mayor parte de los casos no son niños de Primaria, sino jóvenes adultos. Que se lo pregunten a los seminaristas de los que abusaron McCarrick o Zanchetta «el Amiguísimo».

    2. Juan David:
      No haga referencia a todos los hombres en milicias,cárceles,orfanatos..etc..los que se sean como animales en celo incapaces de refrenar sus instintos normal que se presten a cualquier tipo de depravación y se comporten como las bestias,pero no ponga de excusa que no tienen cerca a una mujer.
      Las personas estamos llamadas a vivir la castidad,el sexo fué ordenado por Dios dentro del matrimonio cristiano y toda persona que ame a Dios y lo respete con su gracia puede llevarlo a cabo,el resto son esclavos de su concupiscencia.

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