Tras la reciente redada en la casa del cardenal Woelki y otros edificios de la archidiócesis de Colonia, el propio cardenal Rainer Maria Woelki quiere presentar cargos.
«Lo que nos molesta no es el registro domiciliario, sino que la información y el nombramiento aparentemente se filtraron a los medios», dijo el abogado de Woelki, Björn Gercke, al semanario «Die Zeit». Por ello, quiere presentar una denuncia penal contra quienes filtraron la información por violación del secreto oficial.
Gercke dijo también que no asume que la propia oficina del fiscal público transmitió la información. En el allanamiento participaron alrededor de 30 policías y 4 fiscales. Gercke criticó el comportamiento de algunos medios. Media hora antes de que los investigadores aparecieran frente a la puerta del arzobispado, allí esperaba una multitud de periodistas.
El letrado considera innecesario el allanamiento en sí: «No se debió hacer el allanamiento porque voluntariamente hubiéramos proporcionado todo lo que necesitaba el Ministerio Público». «Estoy seguro de que la fiscalía suspenderá el proceso», dijo Gercke con convicción.
El martes, los fiscales y la policía registraron varios edificios pertenecientes a la arquidiócesis y su proveedor de servicios de correo electrónico. El motivo de esto es una investigación contra Woelki por cargos de perjurio y posibles declaraciones juradas falsas. Con las declaraciones juradas ante el tribunal de distrito de Colonia y las declaraciones juradas, el arzobispo se defiende de las informaciones del diario «Bild» sobre sus tratos con dos sacerdotes acusados de abusos.
Redada policial en la Archidiócesis de Colonia por el supuesto perjurio del cardenal Woelki
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El cardenal Woelki, por su fidelidad, está padeciendo la persecución anticatólica del totalitario NOM, a través de la fiscalía y policía alemanas.
El Papa debería haber mostrado su apoyo al cardenal, pero como Francisco es un lacayo de las élites globalistas, no hará nada.
Hay una estrategia de perseguir a todos los obispos y cardenales fieles al Magisterio, previa a octubre, cuando se reunen para aprobar herejías y escándalos.
En fin, está claro que al que se pronuncia en contra de lo establecido por la grey del maligno, se le persigue, de una forma u otra.
Ahora, más que nunca, recemos unos por los otros.
El Cardenal fue uno de los que no votó a favor de la financiación eclesial del malhadado sínodo alemán, lo que sugiere nexos entre los herejes internos y los perseguidores externos.