¿Pecado o fragilidad? La revolución lingüística en la Iglesia

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(La nuova bussola quotidianna/ Tommaso Scandroglio)-Toda revolución trae consigo también una revolución lingüística porque borrar una determinada realidad para sustituirla por otra nueva conlleva, paralelamente, borrar todos aquellos términos que definen la realidad presente para dar paso a un nuevo vocabulario capaz de describir el nuevo mundo que, por definición, es siempre mejor que el antiguo. También las revoluciones en casa católica sobre la fe y a la moral siguen esta regla léxica. Algunos ejemplos.

Tomemos en primer lugar la palabra «pecado», que ha sufrido un grave ostracismo en favor del término «fragilidad». «Pecado», término ahora en el banquillo de los acusados, evoca una definición doctrinal de principios, así como una ofensa a Dios, y se refiere por tanto a un plano trascendente, a una voluntariedad expresada por la persona y, por tanto, a su responsabilidad. De ahí que, en el imaginario colectivo, asociados al “pecado” tengamos conceptos como mandamiento, error, injusticia, culpa, reparación, castigo. La «fragilidad» baja la temperatura moral con respecto al concepto de «pecado». De hecho, este lema se refiere más al ser -‘una persona frágil’- que a la acción, a la conducta. Pero la moral se refiere principalmente a la acción y, por tanto, a las normas de conducta. De ello se deduce que la fragilidad es capaz de liberarse de las estrecheces de la moral.

Y además, la fragilidad, de nuevo en la conciencia colectiva y desde una perspectiva psicológica, puede ser inherente a la persona y por tanto inevitable e irreprochable. Además -y ahora pasamos a la perspectiva teológica- este término parece evocar, en el sentido protestante, esa condición de debilidad intrínseca e irremediable de nuestra naturaleza humana herida por el pecado original. Y también en este caso la fragilidad es algo que no podemos suprimir ni erradicar. Por tanto, no puede provocar ninguna condena y, al contrario, mueve inmediatamente a la justificación de la misma y, por tanto, a la solidaridad.

Ni que decir tiene, pues, que el concepto de fragilidad excluye a Dios de su horizonte, porque la fragilidad no ofende a nadie, y menos al Creador, que entrará en juego, si acaso, para curar al frágil en la confesión, lugar que se ha convertido sólo en enfermería y ni siquiera en tribunal donde admitir las propias faltas. La fragilidad, por el contrario, elimina este aspecto y presenta al pecador sólo como una persona herida que lo está sin culpa por su parte. Por tanto, es necesario asesinar al pecado en legítima defensa para llevar una vida tranquila.

Otro término que se ha retirado es «doctrina». En su lugar encontramos “pastoral”. Ya no existe un conjunto de normas y principios de fe y moral para guiar al creyente en la praxis, que los pastores en su acción evangelizadora deben llevar a concreción. Se ha invertido esa relación jerárquica en la que la doctrina está arriba y la pastoral abajo. De hecho, para ser más correctos, podríamos decir que la pastoral coincide con la doctrina. Es lo contingente, lo particular que revela la norma igualmente contingente y particular. En esta idea de la Iglesia no hay lugar para la doctrina, sino sólo para un pesado manual de experiencias. Las reglas universales ya no existen: la casuística dicta la ley. Las únicas reglas universales son principios muy generales, buenos para todas las épocas, que con jactancia se deducen de un espíritu deliberadamente indeterminado del Evangelio: apertura a los demás, sobre todo a los últimos, mejor si son pobres; diálogo; no discriminación, inclusividad; respeto del medio ambiente; solidaridad; etc.

Detengámonos precisamente en el sustantivo «medio ambiente», que ha enviado «creación» al desván. Una señal, una vez más, de que el brazo horizontal de la cruz, horizontal como la tierra, debe ganar al vertical, que apunta al Cielo. Por tanto, debe prevalecer una visión inmanentista y no trascendente, porque el medio ambiente no necesita a Dios para existir, mientras que la creación sí. Hay que añadir que el medio ambiente, dentro de un entorno religioso, se convierte pronto en un culto, aunque disfrazado, a Gea, diosa de la Tierra. La jerarquía del orden natural querida por Dios se revoluciona y así la persona se convierte sólo en un animal humano, pero animal al fin y al cabo, que se subordina, para conquistar el Cielo, a honrar la Tierra, es decir, las plantas, los animales e incluso los glaciares.

También ha caído en el olvido la palabra «justicia», que ha sido descartada del vocabulario católico en favor del término «misericordia». O mejor dicho, el término «justicia» sólo encuentra su dignidad cuando se declina como «justicia social», es decir, sólo cuando se emplea en referencia a los pobres, los marginados, los enfermos, los inmigrantes, etc. Pero cuando emprendamos el vuelo hacia el Cielo, la justicia permanecerá en el suelo, y en el Más Allá sólo nos encontraremos cara a cara con una misericordia divina que, en las intenciones de algunos teólogos, es tan generosa que no mira a nadie ni a nada, ni siquiera a los pecados. Así pues, tras la confianza ciega en Dios, ahora debemos predicar también la misericordia ciega, ciega a los méritos y deméritos. Con respecto a estos últimos, reinará el poder del perdón, que, después de tantas insistentes operaciones de cirugía plástica teológica, será irreconocible hasta el punto de llamarse «condonación».

La palabra «jerarquía» también queda desacreditada porque el nuevo avance se llama sínodo (que no es tan nuevo). Caminar juntos sin rumbo, persiguiendo tenazmente el mismo caminar juntos como único fin, eso es este sínodo, el inédito órgano de gobierno de la Iglesia que, idealmente desprovisto de jerarquía, produce una marcha de fieles inevitablemente sin orden determinado. El caso alemán es paradigmático en este sentido. En realidad, todo es una ficción deliberada: históricamente, quienes siempre han hablado de colegialidad, de democracia, de compartir, lo han hecho porque es instrumentalmente útil a su propio autoritarismo. Tras el escudo de la sinodalidad se esconden los cuatro de siempre que no quieren renunciar al poder. Las masas se dejan pilotar fácilmente, sobre todo si sólo participan en la dinámica sinodal los que piensan como los de la sala de control: el consenso se construye arteramente y refuerza así el poder de unos pocos. Si entonces el pueblo de Dios no se orienta como quieren los controladores, basta con no hacerle caso. Este proceso por el que se utiliza subrepticiamente la sinodalidad para consolidar el poder es antitético al principio jerárquico tal como se entiende en el sentido católico. Tanto porque la jerarquía no contempla la aniquilación de los poderes intermedios en favor del poder de uno solo, como porque la jerarquía católica significa servicio, y porque la jerarquía de los eclesiásticos está siempre subordinada a la jerarquía celestial y, por tanto, a la verdad.

Un último par de lemas, entre los infinitos que se pueden mencionar: fe y duda. La fe ha sido desechada porque en el Catecismo de la Iglesia Católica leemos la siguiente «blasfemia»: » La fe es cierta, más cierta que todo conocimiento humano, porque se funda en la Palabra misma de Dios, que no puede mentir» (n. 157. Nótese la cursiva, que no es nuestra). Hoy, en cambio, la fe se enseña en la duda: no respuestas sino preguntas, no signos de exclamación sino interrogantes, no luz sino tinieblas. Dios no se ha revelado, sólo podemos verlo a través del ojo de la cerradura de nuestra conciencia personalísima, y se mueve incluso en una habitación inmersa en la oscuridad. La verdad parece rígida, no maleable, tan incómoda porque no es ergonómica para las almas delicadas de nuestros contemporáneos. He aquí, pues, el diálogo como fin en sí mismo, la celebración de las crisis de fe, la doctrina líquida, o más bien gaseosa, la prioridad de los procesos sobre los resultados, del camino sobre la meta, de la investigación sobre los resultados. La única liturgia permitida es la que celebra lo ambiguo -¿y nos sorprende la bendición eclesial de la homosexualidad? – en detrimento de lo inequívoco, que inciensa el problema y no la solución, lo relativo y no lo absoluto, como los absolutos morales. Esta es la única certeza que hay que cultivar: que uno ya no tiene certezas.

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Comentarios
67 comentarios en “¿Pecado o fragilidad? La revolución lingüística en la Iglesia
  1. Totalmente acertado, ¿es esto peor que la «Reforma» (herejía) protestonta? Eso parece…

    Ahora en serio, cada vez me entran más dudas respecto a aceptar el sedevacantismo o no, si alguien me pudiera ayudar se lo agradecería, es todo muy confuso. ¿Estaremos dentro de una «NeoIglesia» que ha eclipsado a la verdadera Iglesia (ya no visible)?

    Por cierto, pregunta dirigida al usuario «Uno», ¿es usted sedevacantista?

    1. Un artículo fabuloso, que debiera ser objeto de meditación para todo cristiano católico, laico, religioso y eclesiástico.
      Es simplemente genial.
      Da en el clavo de la labor malvada de desvirtuar el auténtico significado de los contenidos netamente cristianos.
      Un fuerte aplauso por mi parte al autor y a Infovaticana por traducirnoslo.

    2. Juako, le recomiendo el libro que leí recientemente titulado EL PAPA NO PAPA y El Oso Polar.
      Lo vi anunciado en Infovaticana, y me ha parecido un perfecto análisis de la situación actual de la Iglesia de Bergoglio, adaptada, y sometida al Nuevo Orden Mundial.

    3. En mi opinion: mas que aceptar el sedevacantismo, creo que debemos aceptar llevar esta cruz que Dios esta permitiendo dentro de su Iglesia y esperar en El.

      Eso si, resistiendo y denunciando la mentira y el error de los lobos apostatas del CVII.

      1. Totalmente de acuerdo con ud. Esa es la postura que han tenido los grandes Santos de la Iglesia en otras épocas difíciles de la Iglesia

    4. Joako. Una vez mientras yo bebía café en un bar en la ciudad de Buenos Aires, a mí se me acercó un muchacho y me comenzó a hablar de la Iglesia en la actualidad. Eso sucedió en el año 2002. No daban crédito mis oídos a cuanto escuchaba.
      Me mostraba los errores de los papas postconciliares, confrontando estos con la verdadera doctrina.
      Y con el tiempo, yo me hice las mismas preguntas que tú.
      Pero lo que vivimos actualmente no es la iglesia verdadera. Estamos en manos de un miserable impostor.

  2. El pecador no es una persona «herida» sino una persona que hiere a los demas y ofende a Dios.
    Este articulo es una denuncia perfecta de la ideologia de Francisco y de todos los que le siguen.

  3. «Evidentemente, Dios es una persona de pactos, pero la unión que Dios ha querido pactar (pax) con los hombres, se hace añicos a cada instante por los pecados que se cometen. Se trata de la palabra peccatum, pecado, hoy en día tan arrinconada en la memoria, que etimológicamente hablando es una aglutinación clara y expresiva del latín pactum secatum = pac-catum, y que con una simple mutación de la vocal a por e hace: pec-catum, es decir, pacto roto, del latín secare (cortar, romper), que se aglutinó en pac-catum, para devenir pec-catum y formar ex profeso una palabra y un concepto», del libro Recuperar la fe en dos días.

  4. Pero esta palabrería ya es vieja, no es que la haya traído Francisco. Yo ya hace tiempo que le oí a una mujer del O.D. decir nuestros errores (por el pecado). Lo que sucede es que ahora algunos neocons están despertando de un largo sueño invernal. Juan Pablo II ya habló de Dios madre, y besaba coranes, lo que pasa es que hacía gracia, y más cosas que sería conveniente desempolvar.

    1. Todo esto ya lo hacía JP2 pero los neocones no quieten oírlo, aunque viene de antes, del CV2:
      Ya no hay herejes sino hermanos separados, adúlteros por en situación irregular, fornicarios por parejas que conviven, sodomitas por queridos por Dios así, y no se cuántas payasadas maléficas más. Un gran engaño para que el mundo no se convierta, por eso la obsesión del CV2 Francisco incluido con el ecumenismo, que traducido es la no evangelización. Asís y la Pachamama es capital para hacerse con el trono de la religión mundial donde caben todas las religiones, y que son queridas por Dios: Franciscus dixit que dixit el CV2. Masonería a tutti fruti, fratelli tutti en vez de fratelli por el bautismo

  5. Otro artículo que describe la verborrea falaz de nuestra querida ACS,será que éstos también le tienen manía sin conocerla de nada ?

      1. A ver si Dios va a decir cuando no quede apelación posible, en el juicio particular, y sin remedio eterno. Dios nos da la razón para librarnos de subjetividades egolatricas y buscar la verdad, por la verdad nos juzgará, no lo fiemos al Dios dirá según yo sienta

        1. Pues yo tengo una buena relacion con Cristo y con el Esp.Santo y este Pentecostés el Esp. Sango me llamó una misión q ya tengo en marcha. Así que Cuidado los q creais estar de pie y los q condeneis a los demàs con tanta facilidad y sin el Poder para hacerlo.

          1. Y esas voces, ¿cuándo dice que las oye? ¿Siempre o en momentos concretos?

            «Cuidado los q creais estar de pie y los q condeneis a los demàs con tanta facilidad y sin el Poder para hacerlo»

            Le ha faltado decir: «¡Ustedes no saben quién soy yo! Tengo comunicación directa con el jefe» (bueno, ésto último sí lo ha dicho: nada menos que recibió una llamada del Espíritu Santo, que le ha enviado a una misión tan secreta como la de Zuppi). Así que, cuidadín, cuidadín, que usted es una enchufada y es la única que tiene «poder» para condenar a alguien (a quienes la corrigen, naturalmente).

          2. De qué se burla Catholicvs?

            Si usted no tiene esa relación íntima con Cristo y no sabe cómo se comunica el Espíritu Santo con los cristianos tal vez deberia preguntarse por qué?…

            Pues el Cristianismo se diferencia de las demàs religiones en eso: en q nuestro Dios es Padre q se relaciona con sus hijos.

            Así q se ha burlado del Espíritu Santo, de Cristo, y de su propia ignorancia ( la de usted).

            Tanta letra, tanta letra, y resulta q no conoce al Espíritu Santo ni cómo se comunica con nosotros.

            Verdaderamente es digno de compasión por su falta de humildad y por su desconocimiento de Cristo.

            Si le quiere encontrar debe hacerse pequeño.

            Espero q Dios le conceda un encuentro como a Saulo de Tarso. Rezo por ello 🙏🙏🙏

          3. «De qué se burla Catholicvs?»

            ¿Debo contestar esa pregunta retórica? Es evidente que mi sarcasmo es fruto de los disparates que dice.

            «Si usted no tiene esa relación íntima con Cristo y no sabe cómo se comunica el Espíritu Santo con los cristianos tal vez deberia preguntarse por qué?…»

            Lo que usted debería preguntarse es por qué se iba a «comunicar» el Espíritu Santo con alguien que, como usted, sostiene públicamente herejías de forma pertinaz. ¿El Espíritu Santo miente, acaso, cuando a usted le «revela» lo contrario de lo que Él mismo ha transmitido a Su Iglesia? Porque el principio de no contradicción también aplica a Dios: no puede contradecirse y enseñar una cosa y su contraria. Le hemos dicho muchas veces que sus «revelaciones» no son de carácter divino. Dios no enseña ni inspira cosas falsas (aunque Mahoma, Joseph Smith y usted digan lo contrario).

          4. «Así q se ha burlado del Espíritu Santo, de Cristo, y de su propia ignorancia ( la de usted)»

            No señora: he empleado la ironía para que sea consciente de sus propios disparates, que no proceden de ningún «Espíritu Santo». Usted no merece burlas, sino lástima y que le expliquen bien la fe católica, de la cual ignora casi todo (lo que no rechaza directamente), que se aprende por la palabra, no por ciencia infusa, aunque ese «espíritu» que le habla (como a Hugo Chávez) le diga lo contrario.

            Usted rece lo que quiera; pero si se convierte a la fe católica, haría mucho mejor.

          5. ACS, «Si alguno dijere que la revelación divina no puede hacerse creíble por signos exteriores, y que, en consecuencia, sólo por la experiencia individual o por una inspiración privada deben ser movidos los hombres a la fe, sea excomulgado» (Concilio Vaticano I, De fide can.2.)

          6. ACS Araceli Campos Sarmiento. ¿De veras? ¿Cómo es posible que si tú tienes relación con Cristo, El Esp. santo y demás, no hayas podido cambiar?
            ¿Aprueba todas tus falacias? ¡Ya mismo debemos preparar a la iglesia para tu beatificación! Una santa que se llame ACS, nombre sumamente extraño para una santa.

          7. «No son buen ejemplo cristiano»

            No hay un sólo día en que usted, cuando se trata de predicar con el ejemplo, no se contradiga a sí misma: ¿no decía que no había que juzgar? Pues usted no sólo juzga, sino que directamente dicta sentencia condenatoria: somos malos ejemplos cristianos. Porque sí, porque lo dice usted, que para eso ha recibido «el poder» de condenar en esa llamada que dice que le ha hecho no sé qué espíritu.

            ¿Hay algo más cristiano que ejercer las obras de misericordia («corregir al que yerra» y «enseñar al que no sabe», en este caso) que el mismo Cristo nos enseñó? Su pertinacia en el error y su soberbia son buena prueba de que sus «moniciones interiores» proceden de algún «espíritu», sí, pero muy poco santo.

      2. ACS Araceli Campos Sarmiento. Medita este artículo y verás cómo te toca en el alma.
        ¿Y las conversiones tumbativas? ¿Duermen, verdad?

    1. ¡Qué odio tenéis los neo-tradis a Juan Pablo II! La Veritatis Splendor desmonta todos vuestros prejuicios, fruto de la desobediencia.

  6. Coincido en cuanto a:

    El pecado, la horizontalidad, y la jerarquía.

    En cuanto al sínodo de la sinodalidad està por ver que saldrà de él.

    En cuanto a la doctrina, cierto q no se menciona pero està. La pastoral busca atraer al no creyente a Cristo, actuando con él como actuaba Cristo, para q cuando le encuentre, en nosotros o por acción Divina, decida seguirle y cumpla la doctrina por Amor hacia Él y no por imposición nuestra.

    La misericordia y la justicia, es mi percepción personal, està polarizada en la Iglesia. En los conservadores prima la justicia, en los progres la misericordia, pero : «entendida como aceptación del pecado».

    No me identifico con ninguno de los 2 polos sino con esto, igual q hace la Iglesia:

    «Que toda la humanidad conozca mi insondable misericordia. Es la señal de los últimos tiempos, después de ella vendrà el día de la justicia» Sta.Faustina.

    1. «En cuanto al sínodo de la sinodalidad està por ver que saldrà de él»

      ¿Cómo que está por ver, si lleva en marcha no sé cuánto tiempo y ya ha producido multiples declaraciones oficiales (unas hueras, otras heréticas) y toneladas de papel con los más variados disparates? Y, encima, si nos pillara de sorpresa… Pero no: tenemos antecedentes. ¿Qué hizo Francisco tras el sínodo de la familia? Pasarse por el forro los puntos que habían sido rechazados por el sínodo e incorporarlos a la heterodoxa «Amoris laetitia», que ya estaba preparada previamente. No supuso problema alguno que los Padres sinodales los rechazasen: las votaciones eran una excusa para dar legitimidad a ciertas barbaridades (como si las mayorías pudieran cambiar la verdad). Pero, ni por esas: como no obtuvo mayoría ejerció el poder absoluto y se incorporó por decreto. Vamos, que fue un paripé.

      1. «La pastoral busca atraer al no creyente a Cristo, actuando con él como actuaba Cristo»

        La pastoral es para éso: se dirige a los fieles; de lo que usted habla es del proselitismo ordenado por Cristo, para que herejes, cismáticos, judíos y paganos se conviertan y así puedan salvarse. Y lo que vemos es que la pastoral que leva a cabo la actual jerarquía por mandato de Francisco, no consiste en actuar como lo hacía Cristo, sino justamente al contrario. Usted lo apoya porque sostiene exactamente lo mismo: enmendar la plana a Cristo pero repetir muchas veces que se hace como Él, cuando es evidente que no es así.

        «para q cuando le encuentre, en nosotros o por acción Divina, decida seguirle y cumpla la doctrina por Amor hacia Él y no por imposición nuestra»

        De nuevo, la misma falacia de siempre: la Iglesia jamás ha impuesto la fe a nadie, ni ha mandado forzar a nadie a creer. Entre otras cosas, porque es materialmente imposible: no se puede…

        1. …hacer que alguien crea lo que no cree. ¿Ve como sí es verdad uno de los errores señalados en el artículo de ayer, y en el que usted negaba incurrir, pero que sigue repitiendo? Sin mala noticia no hay buena noticia: Cristo comenzó su ministerio exhortando al arrepentimiento (Mc 1,15) , y lo concluyó con «y el que no crea se condenará (Mc 16,16). Como ve, su «pastoral» es contraria al amor y al mismo Cristo, que no amaba a los pecadores menos que usted, pese a lo cual les advertía desde el minuto uno que, si no se arrepentían, se condenarían eternamente. Eso es amor, y no ocultarlo «para que no cojan miedo», que es sólo falsa caridad.

          1. «La misericordia y la justicia, es mi percepción personal, està p o l a r i z a d a en la Iglesia»

            Pues su percepción le falla: hay quienes incurren en varios de los errores señalados ayer (entre ellos los modernistas), mientras que los católicos sabemos perfectamente que Dios es misericordioso y justo, y que la misericordia, precisamente, deriva de la justicia. Por eso exige el arrepentimiento. Le recomiendo que lea este artículo escrito por Néstor en Infocatólica hace poco más de año y medio: «¿Es la misericordia el principal atributo de Dios?».

            «En los conservadores prima la justicia, en los progres la misericordia»

            No es verdad. Fundamentalmente, porque tal clasificación es falsa: usted -y otros- emplea la palabra «conservadores» para referirse a quienes simplemente son «católicos», sin apellidos, pues profesan la fe católica íntegramente. Y llama «progres» a los modernistas, cuya «misericordia» es sólo de boquilla y sinónimo…

          2. …de «todo vale». Y entre los católicos no prima «la justicia», como usted dice, pues tal dicotomía no existe.

            «No me identifico con ninguno de los 2 polos sino con esto, igual q hace la Iglesia: «Que toda la humanidad conozca mi insondable misericordia. Es la señal de los últimos tiempos, después de ella vendrà el día de la justicia» Sta.Faustina»

            Es normal que se identifique con los disparates de esa monja (la canonizaron a ella, no a sus disparates), porque a usted le encanta estar en el filo o directamente fuera de la ortodoxia. Y no lo digo por esa frase que entresaca, que es bastante neutra y que no aporta nada nuevo que no se supiera ya (incluso en apariciones auténticas como La Salette o Fátima). Usted sabe perfectamente que el diario de esa monja está condenado por la Iglesia:

            En marzo de 1959, reinando ya el Papa que dio inicio al Concilio Vaticano II, Juan XXIII, la Congregación del Santo Oficio prohibió, con la…

          3. …autorización y firma de dicho Papa, la publicación del ‘Diario de Sor Faustina’ y mandó inscribirlo en el «Índice de libros prohibidos», como puede comprobarse fácilmente en las «Acta Apostolicae Sedis», abreviado AAS (Actas de la Sede Apostólica), que es el boletín oficial en el que se promulga la legislación universal de la Santa Sede y los documentos pontificios. Aquí está la referencia exacta de la condena pontificia: AAS, 6 de marzo de 1959, página 271.

            Así que, no sé para que reitera una y otra vez que usted se identifica con un libro condenado por la Iglesia. Le pega.

            P.D.: Pido disculpas si, tras la aprobación manual de comentarios, salen varios de éstos repetidos: alguna de las partes en las que los he dividido (por el límite de caracteres), no se publicaban (por la censura automática de alguna palabra), por lo que he tenido que rehacer lo escrito varias veces hasta que se ha publicado, y quizás luego aparezca varias veces.

          4. Al principio de mi comentario de las 5:12 pm,

            donde dice: «La pastoral es para éso»,

            debe decir: «La pastoral no es para éso».

    2. ACS Araceli Campos Sarmiento.Tú dices: «En cuanto al sínodo de la sinodalidad està por ver que saldrà de él».
      Preguntita. Si tienes alguna relación (¿cara a cara?) con Cristo y el Espíritu Santo, ¿No te han revelado que ese sínodo está lleno de individuos de dudosa catadura moral, que están llevando a la Iglesia a la ruina?
      ¿Consumes alguna sustancia alucinógena?

  7. Por lo que observo, todos los que vierten su baba la mayor parte de las veces han llegado a la conclusión de que solamente ellos son perfectos, limpios de corazón, elegidos por el Señor y por tanto asesores de Él, que se permiten en lujo de repartir bulas de salvación eterna. Solamente ellos lo saben y por eso hablan con esta suficiencia tan atrevida.
    ¿Hay por casualidad en ellos atisbo de humildad y caridad?
    Para los inteligentes: «Dios no es madre». ¿De que manera se expresó San Juan Pablo II, el más grande Papa despues de Sanan Pedro? No lo sé Siempre sacan a relucir que besó El Coran, libro sagrado de los ismaelitas, descendientes directos del Patriarca Abrahán. ¿Han leído sus Enciclicas, Cartas pastorales, audiencias y demás documentos?
    Ustedes escriben solo aquí porque en otros medios no lo harían, al menos con ese lenguaje barriobajero.

    1. Nosotros hablamos en defensa de nuestros antepasados y de nuestras tradiciones. Que mayor caridad que esa. Por la memoria de mis muertos daría la vida por que eran unos santos. Cristo está con nosotros. Pero quién está contigo..

      1. Usted puede que si Caradeplata, al menos tiene amor al prójimo. Pero no creo q Victor se refiera a usted precisamente.

        Dios le guarde

        1. Sí, sí: tiene tanto «amor al prójimo» que, para reivindicar su caridad mal entendida, pone en boca de los demás lo que nunca han dicho y, como usted, achaca a otros pecados inexistentes (que, incluso si fueran reales, él no tendría forma humana de conocer, porque hasta ahora el único que ve el interior de las personas es Dios). Normal que se hagan masajes entre ustedes si creen lo mismo (auténticos disparates, ajenos a la fe católica) y actúan igual.

          1. Catholicus, que haces tú mas que los paganos, acaso te crees mejor que ellos. Dónde está el excedente de tus obras. Si solo saludáis a vuestros hermanos, que tiene eso de particular, Acaso no lo hacen también los paganos. Mateo 5,47.
            Los paganos hijos de Dios, Cristo los pone de ejemplo, muchos nos precederán en el Reino de los cielo, y no hay norma alguna bíblica que niegue esta realidad.

          2. Los paganos no son hijos de Dios, hereje: sólo por el bautismo se adquiere la filiación divina que convierte en hijos de Dios (Palabra de Dios y dogma de fe). A los paganos hay que evangelizarlos (cosa que no hacen los «misericordiosos», que se limitan a dar un euro a la organización de ultraizquierda «Cáritas» para llenarles el buche y punto, pues prohíbe a sus voluntarios incluso hablarles de Dios, contrariamente a lo ordenado por Cristo. Y deje de hacer el ridículo inventándose textos bíblicos que no existen (menudo mezclote, y menuda tergiversación del mezclote).

      2. «. Por la memoria de mis muertos daría la vida por que eran unos santos».
        Jamás dudaré de espiritualidad y del estado de gracia de cada de cada persona, porque yo no soy el Juzgador. Solamente Dios, en el juicio particular que tiene cada criatura con el nada más morir; el Señor que ve a su alma, sabrá lo que tiene que hacer y, solamente cuando se cumpla La Parusía; entonces el hombre vera a Dios y escuchará su sentencia. Nadie, ni aún los grandes santos jamás creyeron que eran santos y pedían una oración por su alma. Solamente Dios juzga y solamente Dios confirma que ese alma inmortal se condenó ella misma por sus pecados, delitos, crímenes y miseria humana. Ni usted ni nadie tiene poder de decir si una persona era o fue santa o no. La obligación del cristiano es rezar por las almas que nos acompañaron y dejaron y lo demás lo depositamos en la infinita misericordia de Dios

        1. «Solamente Dios juzga y solamente Dios confirma que ese alma inmortal se condenó ella misma…»

          Que Dios juzgue implica que Él dicta la sentencia (de condena, si el acusado es culpable y así lo merece). No es un mero espectador, ni confirma una sentencia dictada por otro juez: los reos, como mucho, ejercen de fiscales contra sí mismos, no de jueces, pues no tienen capacidad de dictar sentencia:

          «Condenar: dicho de un juez, pronunciar sentencia imponiendo al reo la pena correspondiente» (RAE).

          Es de fe que Dios es remunerador y dará a cada uno según sus obras:

          «Pues es justo a los ojos de Dios retribuir con tribulación a los que os atribulan […] tomando venganza con llamas de fuego sobre los que desconocen a Dios y no obedecen al Evangelio de nuestro Señor Jesús» (II Te 1, 6;8-9).

          Cristo emitiendo sentencia condenatoria, Mt 25,41: «Apartaos de mí, malditos (pena de daño) al fuego (pena de sentido) eterno (duración de la condena).

      3. Caradeplata Ya que habla en plural, como si su pensamiento fuera compartido por los que piensan como usted «en defensa de sus antepasados y de sus tradiciones»; parece ser que pertenecen a una Orden de Caballería que participaron en las Cruzadas.
        Yo lucho por intentar tomar la cruz que llevaron los hombros del Señor por mi culpa y decir una y otra vez: «Señor, ten piedad de mi, soy pecador». Esto es lo que me importa en esta vida y rezar por los que marcharon en busca de la Jerusalén celestial en busca de la pureza de alma que les permita entrar a la presencia del Señor

    2. Sigue adelante Victor son entusiastas como tu los que se merece Juan Pablo II «el más grande Papa después de San Pedro». ¡Toma ya!

    3. Calma, Víctor, Calma. ¿Cómo puedes decir que «San Juan Pablo II» es el más grandes de los papas después de san Pedro?
      Mientes cuando nos acusas de falta de humildad, ya que es una invención de tu cosecha.
      ¿Nunca has confrontado lo que ha escrito «el más grande de los papas después de San Pedro» con la verdadera doctrina?
      ¡Y no lo niegues! salió en todos los medios que besó un Corán.
      Y Juan XXIII sí habló de Dios como de padre y madre. El sacerdote de mi parroquia lo dijo en un sermón.

      1. CLAUDIO, no pierdas el tiempo intentando mantener un diálogo conmigo porque te te equivocas. Vive tu vida, respeta las opiniones de cada persona, este o no en sintonía con tu forma de ver las cosas , sigue en tu para sigue en tu paranoia de creerte en persona adornada de grandes virtudes y vertiendo tu bilis contra personas que están a distancia sideral de tí. Lee a don Ricardo de la Cierva sobre San Juan Pablo II, y dejas de decir sandedes. Olvídate de mí y sigue tu camino

        1. Víctor. Y a mí me asombra que Ricardo de la Cierva hable con admiración de este «gran Papa», como te place denominarlo.
          ¿Cuándo hablé con falta de humildad o he agraviado a las personas?
          En un principio, yo te tenía por persona muy prudente. ¿Cómo puedes afirmar que Juan Pablo II fue el más grande después de San Pedro? ¿Y San León I Magno? ¿Y San Gregorio I Magno? Y San Nicolás I el Grande? ¿Y San Dámaso? ¿Y San Pío IX?
          A ti se te replica con educación, y dices que yo desparramo bilis.
          Un consejo: vete a dormir y que descanses bien.

  8. Recomiendo la lectura del Decreto de Libertad religiosa del concilio pasado, en el cual se puede comprobar como tanto el estilo como el vocabulario es claramente masónico, propio de la revolución liberal, nada que que ver con el estilo eclesial de los siglos pasados. El hecho de que la iglesia se abrazó al mundo se comprueba de manera palmaria con la lectura de este y otros textos. Si Pablo VI prohibió la oración mas bella del catolicismo, el Dies Irae, dies illa……que lo pueden escuchar en el Requiem de Mozart, que no serán capaces de hacer para mutilar nuestras tradiciones. Nos dieron gato por liebre, y pusieron en el trono de Dios a la diosa razón, y así seguimos de mal en peor.

  9. Acertadísimo artículo. El pecado entra por el lenguaje y los términos utilizados. La fragilidad es, en cierto modo, una exculpación. Si, por ejemplo, un señor en un lamentable estado físico, su trabajo le obligase a llevar a cuestas una piedra y, al final, la dejase caer, porque ya no podía más, su estado de «fragilidad» exculparía, en todo o en parte, la caída de esa piedra. La palabra «fragilidad», inherente al ser humano, no le haría culpable, en todo o en parte, por no observar los mandamientos de Dios. Otro caso en el que el vocablo utilizado no es en absoluto inocente es el caso de la palabra «homosexualidad». Si se utiliza ese término se está aceptando que se trata de un tipo de sexualidad, como puede ser la «heterosexualidad». En la misma palabra se halla la equiparación de ambas acciones, por tanto, estamos hablando de «un tipo de sexualidad», de nada más. Sin embargo, si nos referimos a esa acción como «sodomía», le quitamos toda engañosa apariencia de legitimidad.

  10. Todas estas personas que en vez de comentar el artículo vienen aquí a pelearse unos con otros, demostrar que el otro es el hereje, en cambio yo estoy en la Verdad…. ¿no os dais cuenta de la soberbia que vuestros comentarios rezuman?

    Dejad a ACS de una puñetera vez en paz. ¿quien os ha nombrado jueces de esa persona? El que no peque, que le tire la primera piedra, dijo Cristo…. Y vosotros no os retiráis, no, sino que la cubrís de desprecios indignos de un cristiano… ¡Vergüenza debería daros!
    Sois necios, centraros en lo que Cristo os pide a cada uno. Y procurad cumplir Su Voluntad antes de que sea tarde.

    1. Señora Neila pero que sarta de insultos han salido por su boca.
      Aquí nadie a descalificado a doña ACS como usted ha descalificado a quienes acusa y condena,pero no se está viendo..???
      Es obligación de todo buen cristiano combatir el error y la herejía, por ella y por los demás.
      Deje ese discurso progre del » no juzgar» que es demoníaco,que hartazgo,que hartazgo..!!!!!!!!! ustedes los progres con el «no juzgar «.!!!!!! y ustedes son los primeros que parecen jueces de la Inquisición cuando se trata de condenar al que combate el error y la mentira.
      A ustedes les repele la Verdad,no la quieren oír, y siempre tildan de soberbia a quien la anuncia acusándole de creerse superiores a los demás,pues mire no,nosotros no,la Verdad sí.
      Y sí querida mía,sí,estamos en total posesión de la Verdad,de la Única y absoluta Verdad que es Jesucristo, aunque a ustedes les pese porque al vivir anclados en la mentira les repele y no pueden soportarla.

      1. En mi parroquia nadie tiene ya un juicio particular al dejar este mundo. Todos van directamente a la casa del Padre que les da un abrazo nada más verlos entrar, según el parroco claro está, que seguramente tiene comunicación directa con el cielo y goza de información privilegiada. Este discurso perverso es muy peligroso porque induce a error. Es lo que tiene este buenísimo progre y empalagoso que lo único que te puede producir es una diabetes espiritual de consecuencias funestas .

    2. Como María ya le ha cantado las verdades del barquero, voy a limitarme a templar gaitas:

      No se trata de «demostrar que el otro es el hereje» (nadie da premios por «hereje» cazado). Es un deber de caridad corregir los errores del prójimo, precisamente con la verdad, de la que no somos dueños, sino que adherimos a ella.

      Lo de ACS se debe, simplemente, a que no hay prácticamente un solo artículo o noticia en donde no escriba. Eso no tendría nada de especial si no fuera porque rara es la vez que no dice algo contrario a la fe católica. Pregunta quién nos ha nombrado jueces (de cualquier persona). La respuesta la tiene en I Cor 5,12-13. Los desprecios no son hacia su persona, sino hacia las cosas que escribe, indignas de un cristiano. Las personas son respetables; sus ideas o creencias no siempre. Por eso, centrándonos en lo que Cristo nos pide y cumpliendo Su voluntad, corregimos al que yerra, para que rectifique antes de que sea tarde.

  11. No, no es eso! El problema q tienen conmigo es q hablo al pecador con suavidad y amor, lo cual a ustedes les repele, y quisieran q lo hiciera como ustedes lo hacen, màs directa y agresivamente. Pero no lo consiguen pq yo no soy así, ni quiero por cierto, pues Dios fue misericordioso conmigo. Entonces provocan para q yo me enfade y les conteste de la misma forma q ustedes me hablan a mi, pues entonces podran decir:

    Ves? Donde està el amor del q hablas? Ya se ha visto ya!

    Y así se calmarà su conciencia.

    1. 12 Hablad y juzgad como quienes han de ser juzgados por la ley de la libertad.

      13 Porque sin misericordia será juzgado el que no hace misericordia. La misericordia aventaja al juicio.

      1. ACS:»13 Porque sin misericordia será juzgado el que no hace misericordia. La misericordia aventaja al juicio.»
        Usted usa las Escrituras sesgadas como las usó satanás para tentar a Cristo.
        Asique le digo:
        Aparta satanás,en en nombre de Cristo,bebe tú ese veneno!!!!
        Deje de blasfemar contra la Misericordia de Dios,usted y todos los que son como usted.
        » DEL ABUSO DE LA DIVINA MISERICORDIA » ( Preparación para la muerte de San Alfonso M.de Ligorio) se puede ver en You tube.
        Para todos los católicos de bien,que amen a Dios y busquen sinceramente la Verdad,no se dejen embaucar por lobos disfrazados de cordero y pseudo católicos mal formados y con mala baba.

    2. ACS:
      «El problema q tienen conmigo es q hablo al pecador con suavidad y amor, lo cual a ustedes les repele»[…]
      Pero querida,si eso ya se lo hemos dicho en infinidad de ocasiones,usted habla con «suavidad y amor» SOLO a los pecadores que atentan directamente contra Dios,y cuanto más abominable su pecado ( aborto,sodomía,adulterio,fornicación,profanación de la Eucaristía) más » suavidad y amor emplea usted.,que tiene doble vara de medir cómo hablar a los » pecadores».
      Pero ay querida….,como el » pecado » atente contra su persona,porque se combate su error, y se le dicen las Verdades que le repelen,ahí no deja títere con cabeza,ahí saca las tablas de la ley,la Escritura, el Denzinger,la Tradición, se convierte en Juez y Fiscal dicta sentencia y nos envía a todos al infierno, y si fuera juez de la Inquisición a morir en la hoguera.
      Y ahora SÍ,con autoridad moral hay que decirle:Ves? Donde està el amor del q hablas? Ya se ha visto ya!

    3. ACS Araceli Campos Sarmiento. Tú siempre estás sacando fuera de contexto lo que en la Biblia está escrito.
      Y siempre estás con esa cantilena de tu conversión tumbativa, hablando de eso con arrogancia y orgullo desmedido.
      ¡Pero nunca nos explicas a nosotros cómo te sucedió eso! Como tú no nos cuentas cómo sucedió, entonces yo te considero una farsanhte que sólo se dedica a molestar.
      A mí me has llamado calumniador porque te llamo Araceli Campos Sarmiento.
      Ya te lo hemos dicho: conviértete a la verdadera fe, que es la que te falta.
      Y nadie te está agrediendo como lo vives afirmando. ¿Debemos tenerte lástima, acaso? Lee el Magisterio de la Iglesia, a los Padres de la Iglesia, el Nuevo y el Antiguo Testamento, y no manipules la Biblia ni a nosotros.

  12. DEL ABUSO DE LA MISERICORDIA:
    «No digas—exclama el Señor—la misericordia de Dios es grande: mis innumerables pecados, con un acto de contrición me serán perdonados» (Ecl., 5, 6). No habléis así—nos dice el Señor—. ¿Y por qué? «Porque su ira está tan pronta como su misericordia; y su ira mira a los pecadores» (Ecl., 5, 7).
    La misericordia de Dios es infinita; pero los actos de ella, o sea los de conmiseración, son finitos. Dios es clemente, pero también justo. «Soy justo y misericordio¬so;—dijo el Señor a Santa Brígida—, y los pecadores sólo atienden a la misericordia.» «Los pecadores—escribe San Basilio—no quieren ver más que la mitad.» «Bueno es el Señor; pero, además, es justo. No queramos considerar únicamente una mitad de Dios.»

  13. Sufrir al que se sirve de la bondad de Dios para mas ofenderle—decía el Santo Avila—, antes fuera injusticia que misericordia. La clemencia fue ofrecida al que teme a Dios, no a quien abusa de ella. Et misericordia ejus timentibus eum, como exclamaba en su cántico la Virgen Santísima. A los obstinados los amansa la justicia, porque, como dice San Agustín, la veracidad de Dios resplandece aun en sus amenazas (1).
    «Guardaos—dice San Juan Crisóstomo (2)—cuando el demonio (no Dios) os promete la divina misericordia con el fin de que pequéis.» «¡Ay de aquel—añade San Agustintín—que para pecar atiende a la esperanza!…(In Sal. 144). i A cuántos ha engañado y perdido esa vana ilusión! > (3). ¡Desdichado del que abusa de la piedad de Dios para ofenderle más!… Lucifer—como afirma San Bernardo— fué con tan asombrosa presteza castigado por Dios, porque al rebelarse esperaba que no recibiría castigo.

    1. [..]
      La red con que el demonio arrastra a casi todos los cristianos que se condenan es, sin duda, ese engaño con que los seducía diciéndoles: Pecad libremente, que a pesar de todo ello os habéis de salvar. Mas el Señor maldice al que peca esperando perdón (5).
      La esperanza después del pecado, cuando el pecador de veras se arrepiente, es grata a Dios; pero la de los obstinados le es abominable (Jb., 11, 20). Semejante es-peranza provoca el castigo de Dios, asi como provocaría a ser castigado el siervo que ofendiese a su señor precisamente porque éste es bondadoso y amable.
      San Alfonso M.de Ligorio.

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