Josef Seifert: «El Papa Francisco no es el «garante de la fe», sino que constantemente destruye cada vez más los fundamentos de la fe y la moral»

Josef Seifert Josef Seifert
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El filósofo austriaco Josef Seifert, uno de los fundadores de la Academia Internacional de Filosofía de Liechtenstein, ha escrito una contundente carta dirigida a los cardenales.

Seifert saltó a la fama en 2017 a raíz de un artículo crítico con la Encíclica del Papa Francisco Amoris Laetitia. A consecuencia de ello, fue cesado por el entonces arzobispo de Granada, Javier Martínez, como profesor en el Instituto de Filosofía “Edith Stein” de Granada. «El arzobispo de Granada me suspendió el permiso de enseñar a sus seminaristas a causa de mi primer artículo. El arzobispo de Vaduz del Principado de Liechtenstein, me felicitó por este artículo y me agradeció el tremendo servicio prestado a la Iglesia que vio en él», dijo Seifert días después de su cese en una entrevista.

Les ofrecemos la carta escrita por Josef Seifert dirigida a cardenales y obispos de la Iglesia católica:

Carta abierta a todos los Cardenales de la Santa Iglesia Católica (que se dirige también a todos los Patriarcas, Arzobispos y Obispos que tienen un alto grado de corresponsabilidad)

30 de abril Fiesta de Santa Catalina de Siena

Eminencias, Reverendísimos Cardenales, Arzobispos y Obispos de la Iglesia Católica,

Hace dos años y medio escribí la siguiente carta a un cardenal con el que mantengo una relación amistosa desde hace años y que poco antes, al igual que muchos otros obispos y cardenales, dijo en una entrevista publicada que las críticas al Papa Francisco son un gran mal que debería erradicarse. El cardenal al que me dirigí respondió a mi carta muy afectuosamente, pero que yo sepa no se ha tomado ninguna medida.

Ante el fallecimiento del Papa Benedicto XVI y la noticia de que el Papa Francisco ya ha firmado una carta de renuncia a su cargo que se hará efectiva en caso de un deterioro significativo de su salud y, por tanto, ante un cónclave que podría convocarse próximamente, creo que el contenido de esta carta concierne a todos los cardenales y también a los arzobispos y obispos. Por tanto, dirijo esta carta, de la que he eliminado todo signo sobre qué cardenal fue escrita originalmente, como una carta abierta a todos los cardenales, de hecho a todos los que tienen responsabilidades en la Iglesia en diversos grados. Quiera el Espíritu Santo que todo el contenido de esta carta, que corresponde a la verdad y a la voluntad de Dios, sea fecundo para el bien de la Santa Iglesia y de muchas almas, y que ni una sola palabra en ella perjudique a la Iglesia, Esposa de Cristo.

He elegido la festividad de Santa Catalina de Siena para su publicación, porque ella combinó de manera única la más íntima reverencia hacia el Papa como Vicario de Cristo en la tierra con una crítica implacable a dos Papas muy diferentes. Pasemos ahora al texto de la carta, que cada uno de vosotros puede leer como dirigida personalmente a él.

Eminencia, Reverendo Cardenal …

Debo confesar que me preocupa y entristece una declaración supuestamente hecha por usted sobre las críticas al Papa Francisco. Usted ha dicho en una entrevista, si hemos de fiarnos de los medios de comunicación, que las críticas al Papa son un «fenómeno decididamente negativo que debería erradicarse lo antes posible» y subraya que el Papa es «el Papa y garante de la fe católica».

¿Cómo puede decir que criticar al Papa es un mal? ¿Acaso el apóstol Pablo no criticó dura y públicamente al primer Papa Pedro? ¿No criticó Santa Catalina de Siena a dos papas con más dureza aún?

Usted no parece entender por qué muchos católicos critican al Papa Francisco, a pesar de que es «el Papa». Al contrario, no entiendo cómo todos los cardenales, excepto los cuatro de las Dubia, permanecen en silencio y no hacen preguntas críticas al Papa. Porque hay muchas cosas que el Papa Francisco dice y hace que deberían provocar no sólo preguntas críticas sino también críticas caritativas. Recordemos la Declaración sobre la Fraternidad de Todos los Pueblos firmada por el Papa Francisco junto con el Gran Imán Ahmad Mohammad Al-Tayyebque dice:

«El pluralismo y la diversidad de religiones, color, sexo, etnia y lengua son queridos por Dios en Su sabiduría, a través de la cual creó a los seres humanos»(Aún más molesta es la versión inglesa: «The pluralism and the diversity of religions, colour, sex, ethnicity and language are willed by God in His wisdom, through which He created human beings»).

¿No sería una herejía y una terrible confusión afirmar que Dios -del mismo modo que quiso la diferencia de los dos sexos, es decir, con su voluntad positiva- también quiso directamente la diferencia de religiones y, por tanto, toda idolatría y herejía? Sí, ¿no es la Declaración de Abu Dhabi mucho peor que la herejía, es decir, la apostasía? ¿Cómo puede Dios, con Su voluntad creadora positiva, haber querido religiones que rechazan la divinidad de Jesús, niegan la Santísima Trinidad, rechazan el bautismo y todos los sacramentos y el sacerdocio? ¿O cómo ha podido querer el politeísmo o el culto al ídolo Baal o a la Pachamama? ¿No contradice esto totalmente el mensaje del profeta Elías y de todos los demás profetas y las palabras de Jesús?

¿No deberían todos los cardenales y obispos pronunciar su firme «non possumus» cuando Francisco exija que este «documento» sea la base de la formación de los sacerdotes en todos los seminarios y facultades de teología?

Dios ni siquiera puede haber querido o aprobado directa y positivamente las confesiones cristianas heréticas, en lugar de simplemente permitirlas, ya que éstas niegan pilares de la fe bíblica y católica como la enseñanza bíblica de que nuestra salvación eterna no se realiza sólo por la gracia de Dios, sino que requiere nuestra libre cooperación y buenas obras. ¿Cómo puede entonces, con su voluntad directa y positiva, querer religiones que rechazan todo el fundamento de la fe cristiana y a Cristo mismo?

Por muy cierto que sea en sí mismo «que el Papa es el Papa y garante de la fe», esta afirmación no puede aplicarse a un Papa que ha firmado la Declaración de Abu Dhabi y la ha difundido por todo el mundo, y que ha dicho y hecho muchas otras cosas contrarias a la doctrina constante de la Iglesia.

Su afirmación de que hay que promover las alianzas civiles/uniones civiles de homosexuales contradice directamente las claras afirmaciones del Magisterio de la Iglesia (cf. las consideraciones publicadas bajo el pontificado de San Juan Pablo II sobre los proyectos de reconocimiento legal de la convivencia entre personas homosexuales del 3 de junio de 2003), ¡pero sobre todo la Sagrada Escritura y toda la tradición de la Iglesia! ¿No deberían hacer todos ustedes, los cardenales, como hizo maravillosamente el obispo Athanasius Schneider: realizar un verdadero acto de amor al Papa y decirlo públicamente y con la misma franqueza que él, con toda la claridad debida?[1]

El Papa Francisco -lo digo con el corazón roto- no es el «garante de la fe», sino que constantemente destruye cada vez más los fundamentos de la fe y la moral con esta y otras muchas declaraciones y pronunciamientos. Que yo sepa, no ha habido ningún Papa en la historia de la Iglesia que haya afirmado monstruosidades semejantes… ¿Cómo debo responder a un querido y profundamente creyente amigo luterano, por cuya conversión rezo desde hace años, cuando me escribe que con esta Declaración de Abu Dhabi la Iglesia católica ha abandonado el suelo del cristianismo?

¿No está claro que un próximo Papa debe condenar como apóstata esta enseñanza de Abu Dhabi que Francisco envía a todos los seminarios de sacerdotes y facultades católicas? ¿Cómo puede justificar la Iglesia anatematizar al Papa Honorio por una desviación infinitamente menor de la Fe y condenarlo, si no condena unas declaraciones tan escandalosas? No tendrían que escribir todos los cardenales al Papa como un solo hombre y pedirle que retire esta declaración apóstata?

¿No temblarán los cardenales ante el momento en que Cristo les pregunte cómo podrían haber cumplido el solemne mandato misionero de Jesús si no hubieran protestado contra la Declaración de Abu Dhabi, que dice lo diametralmente opuesto a las palabras de Jesús?

«Por último, estando los once sentados a la mesa, se manifestó… Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado se salvará; pero el que no crea se condenará». (Marcos 16:14).

¿Cómo habéis podido callar también todos vosotros sobre las más que justificadas dubia del cardenal Caffarra -que aún me llamó en vísperas de su muerte y al que tuve que prometer que seguiría defendiendo la verdad- y de los otros tres cardenales posteriores a Amoris Laetitia, o incluso criticar estas dubia? De los cardenales, sólo los cuatro cardenales dubia han formulado preguntas caritativas sobre la herejía moral-teológica en Amoris Laetitia denegar implícitamente acciones intrínsecamente malas. El esplendor del bien y la existencia siempre y en todas partes (ut in omnibusde actos malos ha sido reconocido como piedra angular de toda ética desde Sócrates y fue enseñado por San Juan Pablo II como fundamento inamovible de la ética y de las enseñanzas morales de la Iglesia.[2]

¿No deberían todos los cardenales haber estado de acuerdo con el cardenal Carlo Caffarra y los otros tres cardenales de las Dubia y haber exigido esta aclaración, ayudando así al Papa a proclamar la verdad?[3] ¿No deberían todos los cardenales haberse levantado como un solo hombre y haber apoyado la fraterna correctio que el cardenal Burke anunció pero nunca llevó a cabo?

Sólo tuvimos el anuncio del Cardenal Burke de que los cuatro Cardenales practicarían una «correctio fraterna» sobre el Papa en caso de silencio del Papa sobre esta cuestión moral central, pero esta correctio fraterna hace años que no la han practicado ni el Cardenal Burke ni otros Cardenales; solo unos pocos laicos y sacerdotes han criticado esta perversión de la doctrina en varias declaraciones[4] y, por así decirlo, se han puesto en la brecha para que ustedes los cardenales defiendan la verdad y el depositum fidei, como ya hicieron los laicos frente a la herejía arriana junto con San Atanasio y otros pocos cardenales todavía fieles, contra el Papa Liberio y la mayoría de los obispos se mostraron blandos.

Pero en lugar de nosotros miseri laici (nosotros miserables laicos)como (entonces el todavía Monseñor) Carlo Caffarra me llamaba con afectuoso humor (con verdadero corazón), ¿no os corresponde a vosotros, cardenales que deberíais estar dispuestos a dar vuestra sangre por la verdadera fe, alzar la voz contra las herejías de las que los críticos del Papa han demostrado que el Papa Francisco ha cometido algunas o al menos las ha sugerido? En lugar de una prohibición de criticar las declaraciones del Papa, ¿no hay aquí más bien una exigencia de reprensión fraterna o filial?

¿Y ahora levanta usted la voz, no por defensio fidei, sino para acallar a esos críticos, es más, para querer «erradicar» toda crítica?

¿No deberían protestar también todos los cardenales en muchos otros casos, por ejemplo cuando el Papa introduce arbitrariamente una enmienda teológica y eclesiásticamente errónea en el Catecismo Católico, que contradice las claras palabras de Dios en las Sagradas Escrituras (ya en el Libro del Génesis)[5] y muchas declaraciones doctrinales de papas sobre la pena de muerte formuladas en la tradición ininterrumpida y también hechos históricos, o cuando -contra muchas palabras contundentes de Jesús y dogmas de la Iglesia católica- habla de un infierno vacío o incluso, como los Testigos de Jehová, afirma que las almas de los pecadores incurables no van al infierno sino que son destruidas?

Querido amigo, este escenario de un Papa que negó la existencia de la única y verdadera Iglesia y la fe in unam sanctam, catholicam et apostolicam ecclesiam, si no explícitamente sí ciertamente implícitamente en Abu Dhabi, y se comporta como un señor por encima de las enseñanzas de Jesucristo y de la Iglesia, y de tantos Cardenales silenciosos, resulta irritante para muchos creyentes como yo, pone en peligro nuestra fe y hace un daño incalculable a la Iglesia y a las almas.

Os pido que alcéis vuestra voz en favor de la verdad sin ambages y que persuadáis a otros cardenales para que digan la verdad oportuna e inoportunamente, aunque esto pueda revelar la terrible crisis y cisma de la Iglesia en medio de la cual nos encontramos, y aunque algunos pusillae animae puedan ver erróneamente en ello un scandalum.

No se trata de una cuestión cultural de un Papa latinoamericano. No es una cuestión de gusto, estilo o temperamento. No, es el sí o el no a Cristo que nos dijo que predicáramos el Evangelio a todos los pueblos y naciones; quien crea en él se salvará, pero quien no crea en él se condenará? ¿Puede el Papa derogar de facto este mandato misionero mediante la Declaración de Abu Dhabi?

¿Puede nombrar e incluso honrar personalmente y premiar en la Academia Pontificia para la Vida a teólogos morales que contradicen el núcleo de la enseñanza moral bíblica y de la Iglesia y las encíclicas Humanae Vitae, Evangelium Vitae Veritatis Splendor? ¿Cómo pueden los cardenales (y especialmente ustedes, que durante años trabajaron a las órdenes de San Juan Pablo II y del Papa Benedicto XVI) permanecer en silencio ante ésta y muchas otras «desolaciones del santuario» en lugar de hacer todo lo posible, mucho más que los laicos y teólogos críticos, para proclamar esas muchas verdades de la fe que el Papa contradice abierta o tácitamente con palabras y también con hechos (como la celebración de la Reforma, la erección de la estatua de Lutero en el Vaticano, el sello que celebra la Reforma, el culto a la Pacha Mama en los Jardines Vaticanos y en la Basílica de San Pedro, etc.)) y suplicarle que encuentre la brújula segura de su enseñanza únicamente en la verdad de las Sagradas Escrituras y en los dogmas inmutables de la Iglesia y que no se permita cambiar ni un ápice de ellos, por no hablar de la sustancia de la fe?

Con profundo dolor por las muchas heridas de la Iglesia, la Esposa de Cristo, y con amor a Jesús y a la Iglesia fundada por Él sobre la Roca de Pedro

En Cristo

Tuyo,

José

P.D. Espero desde lo más profundo de mi alma vuestra respuesta de palabra y de obra, que sería un acto de amor a Jesús, a María, a la Santísima Trinidad, a la Iglesia, al alma del Papa y a muchas otras almas. Con San Juan Pablo os grito: ¡corraggio! Luchad con valentía y sin reservas por la verdad, por Cristo y por la Iglesia, por las almas, incluidas las del Papa Francisco, y por la unidad de todos los cristianos, que sólo es posible en la verdad.

Profundamente unidos a ti en Cristo,

Tuyo

José

Profesor Dr.phil. habil. Dr. h.c. Josef M. Seifert, actualmente profesor de filosofía en la LMU, la Universidad de Múnich.


[1] He aquí la declaración verdaderamente clásica y maravillosa del obispo Schneider: https://www.lifesitenews.com/opinion/bishop-schneider-calls-faithful-to-pray-for-pope-francis-to-convert.

 

[2] Escribí un libro sobre esto El esplendor del bien y los actos intrínsecamente malos . La piedra angular de la ética y la moral de Karol Wojtyìa/Papa Juan Pablo II (1920-2020): una defensa filosófica. Cf. también mi ensayo . «Amoris Laetitia. Alegrías, tristezas y esperanzas». Aemaet vol. 5, n.º 2 (2016) 160-249, http://aemaet.de urn:nbn:en:0288-2015080654.

130b. «La alegría del amor: alegrías, aflicciones y hoffnungen», Aemaet Scientific Journal of Philosophy and Theology http, vol. 5, n.º 2 (2016) 2-84, http://aemaet.de urn:nbn:es:0288-2015080660.

[3] Con esta intención de ayudar al Papa escribí en mi breve ensayo ¿La lógica pura amenaza con destruir toda la doctrina moral de la Iglesia católica? («¿Amenaza la lógica pura con destruir toda la doctrina moral de la Iglesia católica?», Aamaet, Revista científica de filosofía y teología http://aemaet.de, Vol. 2 (2017), 10-20/ » ¿Amenaza la lógica pura con destruir toda la doctrina moral de la Iglesia católica?» Aemaet, Wissenschaftliche Zeitschrift für Philosophie und Theologie http://aemaet.de, Vol. 6 (2017), 2-9) formuló la misma pregunta y también, con elogio de algunos pasajes de Gaudete et Exsultate el libro Revolution der Moraltheologie: Neues Paradigma oder alte ethische Irrtümer? (que le envío al mismo tiempo que esta carta). Más recientemente, Don Tullio Rotondo, en su libro Tradimento della sana dottrina attraverso «Amoris Laetitia», también ha expresado esta crítica de manera fundada y respetuosa. (Fue suspendido a divinis de forma totalmente injusta por su obispo por no retirar este libro, lo que habría ido en contra de su conciencia y del principio apostólico de que debemos obedecer a Dios más que a los hombres).

[4] Yo mismo no firmé estas declaraciones porque no estaba de acuerdo con todos los puntos ni con el tono de todo el asunto.

[5] Quien derrame sangre de hombre, su sangre también será derramada por el hombre; porque Dios hizo al hombre a su imagen. (Génesis 9:6)

 

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Comentarios
56 comentarios en “Josef Seifert: «El Papa Francisco no es el «garante de la fe», sino que constantemente destruye cada vez más los fundamentos de la fe y la moral»
    1. Sus múltiples errores son manifiestos: Francisco dice que todos somos hijos de Dios, defiende la consubstanciación, prohibe el proselitismo, calla ante la ideología de género, dice que el ADN queda delineado a los 30 días , persigue a los buenos y encumbra a los malos, y un largo etc de disparates suyos, demuestran que Francisco es un destructor.

      1. A ver cuando asumimos de una vez que este hombre NO es el papa.
        Recomiendo leer el libro titulado El Papa no Papa y el Oso Polar que hace pocos días veíamos anunciado en estas páginas…

        1. Bendito sea Joseph Seifert. Gracias Señor por esta luz que ilumina el oscuro desastre que desde el 13.3.13 asola la Iglesia católica.
          Confiemos en que el 26.6.26 no se recrudezca aún más.

        2. Bueno, aunque no sea el Papa, está usurpando el puesto de Papa y ejerciendo las funciones de Papa… al final, HACE lo que le da la gana ostentando el Papado… Y esos que sí que son obispos, sacerdotes, etc, la GRAN mayoría, SIGUEN CALLADOS o peor, ADULÁNDOLE y dando por buenas sus tropelías (qué pena en RadioMaríía dando la noticia de la herejía sincrética con el hinduismo como si fuera «algo bueno» aludiendo al ¿diálogo interreligioso?) … en fin..

      2. Seifert es el único personaje con cierta relevancia en el mundillo católico, al que he visto jugársela por lealtad a Cristo y amor a la verdad. Los demás, con faldones y sin ellos, llevan ya comidos platos y más platos de insípidas lentejas…

        1. «Tu fuerza es mi miedo» Pues eso, todos esos cardenales creados antes de papancho, solo han sabido ensuciar los calzoncillos, desconozco qué defienden, pero me inclino a pensar que llegados a cierta edad y con ciertas comodidades a las que no quieren renunciar, este tiempo es el de la renovación de las renuncias del bautismo:
          Renuncias a Satanás?
          +Si renuncio
          – Y a sus pompas y a sus obras?
          + Si renuncio
          – Y a todas sus seducciones?
          + Si renuncio
          Y ellos, ya se sabe como están contestando, quede en sus conciencias.

          1. ¡Qué cosas tiene usted doña Carmen!
            Estos son como el moribundo que estaba recibiendo la extremaunción.
            A la pregunta: «¿Renuncias a Satanás y sus obras?», respondió: «Hombre, padre. ¿Usted cree que yo estoy ahora en situación de enemistarse con nadie?».

        2. «El arzobispo de Granada me suspendió el permiso de enseñar a sus seminaristas a causa de mi primer artículo. El arzobispo de Vaduz del Principado de Liechtenstein, me felicitó por este artículo y me agradeció el tremendo servicio prestado a la Iglesia que vio en él».

          ¡SIN PALABRAS!

    2. No es solo el Papa, es una estructura muy bien organizada dentro de la Iglesia dominada por la masonería, esta en todas las prefecturas, conferencias episcopales, diócesis, ordenes y “movimientos” católicos, prácticamente están infiltrados por todos lados. Es tan abrumador que parece imposible extirparlo, arrancarlo y quemarlo. En palabras del monseñor Isidoro Puentes: “se ha tornado intolerable”!

      1. Es así, Berg es solo la cabeza visible, la punta del iceberg, pero todo lo que le sostiene es más temible que él mismo, si cabe

      2. Está claro que se vienen infiltrando desde el siglo XIX y ya ahora dominan el Vaticano… El Concilio Vaticano II fue la primera estocada a la fe… el sínodo de la sinodalidad pretende acabar con la Iglesia verdadera (se quedarán con los «católicos» progres en la nueva Iglesia del NOM. Los católicos con fe, serán repudiados y exterminados del panorama público…)

    3. Jajaja ves. El escritor dice que no existe cardenales contra el Papa. Te lo dije. Ni siquiera los de la dubia están contra el Papa. Solo tenían dudas porque son cardenales menos capaces. Pero no existe en la iglesia ni cardenales o congregaciones contra su enseñanza.

      1. Ya tardaba el troll en salir en defensa de su amo. Estos individuos que ni siquiera llegan a la categoría de mamporreros del Camarada Berg, son seres inmundos y nauseabundos, se llamen Alonso, EL PEDU CAFREDE o cualquier otro. Son flatulencias mal expelidas que solo están aquí para provocar y molestar.

    4. Ahora. Sobre este escritor. Dice que lo hace a ejemplo de santa Catalina o San Pablo 😳😳. Debería darle vergüenza a él o cualquiera que sea cismatico como tú «sacerdote católico» compararse con esos santos y su obediencia siendo grandes cismaticos 🧦🧦😬😬

  1. Confiando en Dios y en el Espíritu Santo, espero que más voces se hagan presentes en el próximo Sínodo ampliado a último momento por el Papa, seguramente como modo de digitar los votos que necesitará para ampliar la gama de herejías o apostasías expresadas por el Dr. Seifert.

  2. Estando completamente de acuerdo con lo que expone. Sin embargo para mí es sorprendente, que siendo filósofo, no aplique la lógica y el «principio de no contradicción».

    Define a un destructor, algo en contraposición al Papado. Este principio permite juzgar como FALSO todo aquello que indica contradicción.

    Bergoglio nos muestra las contradicción es desde hace 10 AÑOS
    y todavía se le llama Papa..

    La adhesión y el silencio de tantos, de la mayoría a mi me da que pensar. En el sentido que la Iglesia está tomada por un grupo de presión, y aquí no se mueve nadie. (por Iglesia entiendo su componente humano, jerárquico, estructural). Unido a la tibieza, la falsa obediencia y una supuesta prudencia,para no ahondar la grieta.

    Que Dios nos asista, quien niega a Cristo ya se está juzgando. Y de manera generalizada eso es lo que se está haciendo.

  3. No sé si será por la forma de escribir aparte de que de por sí la Verdad es siempre bella, pero noto el dolor profundo por la Iglesia, el amor por la Iglesia. Y realmente todos los sacerdotes y obispos llamados por Dios a cuidar a su Iglesia que defienden la Fe, que son abandonados, ridiculizados, castigados vergonzozamente por quienes tienen todavía más a su cargo, son verdaderos mártires, martirizados lentamente por quienes deberían ser «los suyos». Y no mueren decapitados, fusilados o en un circo, sino que se les hiere en lo más profundo y se les aísla y abandona, sin ningún reconocimiento,a menos que renieguen de la verdadera Fe y vendan su alma igual que ellos.

  4. Lamentable que un filósofo católico posea una visión tan pobre, tan estrecha, tan mezquina frente a un documento de semejante calado humano, espiritual, evangélico y ecuménico. Lo he leído con detenimiento y lo encuentro lleno de una profunda sabiduría, colocándose en ese nivel al que se refería el Concilio Vaticano II en su Constitución Pastoral «Gaudium et Spes».

    1. No le conozco más que por sus comentarios aquí, pero que llame mezquino al filósofo Seifert, y se ponga usted de ejemplo, da bastante vergüenza ajena.

      1. Majaderos de este calado como el muy HDLGP del tal tostón el felón, no han de hacernos perder la paz, sabemos perfectamente que cualquier cosa que ellos apoyen está totalmente fuera de lo que debemos hacer y creer.

      2. Yo no me pongo como ejemplo de nada. Simplemente expreso mi opinión a la que tengo tanto derecho como el señor Seifert. El documento de Abu Dabi, firmado por el papa FRANCISCO, está en la línea del ecumenismo que no significa que todas las religiones sean la misma cosa, sino que muchas de ellas coinciden en puntos fundamentales como la existencia y actuación de Dios en la vida humana con distintos tipos de revelación. Existe la revelación natural, en lo que coincidimos con otras religiones y la revelación sobrenatural en la que no podemos obligar a creer a nadie. Como señalaba San Juan XXIII, hay que buscar más lo que nos une que hacer hincapié en lo que nos separa. Y para ello no tenemos que renunciar a lo que creemos.

        1. Francisco Tostón, efectivamente honras el nombre que tú mismo te pones…
          Dios SOLO se ha revelado en Jesucristo.
          Dios no se ha revelado en ninguna otra religión, porque esas son religiones de hombres, no DIVINAS.
          Jesucristo, la única y definitiva Palabra de Dios hecha hombre.
          No hay ma´s palabras que valgan la pena.
          Créeme ó cae sin remedio.

          1. San Pablo afirma, al comienzo de su Carta a los Romanos, que lo invisible de Dios se hace visible a los gentiles mediante sus obras y que por medio del conocimiento de las mismas, pueden llegar al conocimiento de su autor. Es lo que en la teología tradicional se conoce como revelación natural. La conciencia del hombre le orienta sobre el bien y el mal. Repase un poco el catecismo. Jesucristo es la culminación de la revelación de Dios pero ya se venía revelando desde Abraham, la Ley y los profetas. De manera que Dios no se ha revelado SOLO por Jesucristo. Y deje de meterse con mi apellido que merece el respeto y no la tontería infantil de burlarse del mismo.

          2. «Dios no se ha revelado SOLO por Jesucristo»

            Usted confunde que Dios es cognoscible por todo el mundo a través de sus obras, con que SÓLO se haya revelado a través de Jesucristo. No existe ninguna otra Revelación. El resto de las religiones es falsa. Y a ver si no dice bobadas: el ecumenismo es el intento de que los cristianos herejes y cismáticos vuelvan a la Iglesia católica. ¿Qué tiene que ver con los paganos? ¿Tanto le cuesta a usted usar un diccionario antes de escribir chorradas?

            «Como señalaba San Juan XXIII, hay que buscar…»

            ¿Se lo dijo a usted tomando el té? ¿Qué hay que buscar? Sabemos perfectamente tanto lo que nos une como lo que nos separa: nos une la nacionalidad, la raza, el idioma, los gustos musicales, los gustos culinarios… y nos separa la religión: ellos profesan una religión falsa. Lo que tienen que buscar es la firma de volver a la Iglesia católica si quieren salvarse. Lo cual le incluye a usted también.

        2. ¡Ay, mi pobre tostón tostado! ¿Pero no te das cuenta que eso es apostasía?
          ¿En la biblia se hace, enseña o dice lo que tú afirmas?

          1. Voy a contestar a su pregunta, a pesar de esa manía infantil de meterse con mi apellido y la consiguiente falta de respeto. La Carta a los Hebreos comienza así: «De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo, a quien instituyó heredero de todo, por quien también hizo los mundos». De manera que si sabe leer, ahí tiene la respuesta a su pregunta.

          2. Quien parece no saber leer es usted: Dios habló a los judíos de forma fragmentaria, y sólo a través de N. S. Jesucristo se ha revelado a Sí mismo.

            Así que, es cierto: la Biblia demuestra que las creencias de usted son falsas. Se podía haber ahorrado la cita, pues ya lo sabíamos.

    2. Pues si se refiere a la declaración de Abu Dhabi, yo la encuentro al nivel de esta revelación coránica: «¡Creyentes! ¡No toméis como amigos a los judíos y a los cristianos! Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Dios no guía al pueblo impío» (Corán 5:51), que tostones como usted se empeñan en hacer realidad.

    3. juajuajuajuajuajua… atentos eh… panchito está camino a convertirse en un nuevo Padre de la Iglesia de lo sabio que es… juajuajuajuajuajua

  5. Menos mal que quedan algunos laicos valientes. Por lo visto, la mayoría de obispos y cardenales, no solo no levantan la voz, sino que se han convertido en papalotras.

    1. Totalmente de acuerdo con usted. La autoridad con la que Berg destruye un día sí y otro también los fundamentos de nuestra fe, no procede del Espíritu Santo, si no del silencio cobarde y cómplice de la mayoría de los obispos que, como su jefe, están claramente del lado de los enemigos de Jesucristo. La Iglesia no necesita reformas porque fue fundada por Dios y Dios es inmutable. Lo que necesita es limpieza de tanta porquería que se ha ido acumulando en su interior y que, ahora como nunca, está flotando en la superficie.

  6. Herr Seifert puede decirlo más alto, pero no más claro. El papa actual ha dado sobradas muestras de que puede cambiar la religión como se le antoje, porque la considera un patrimonio suyo. Con Amoris laetitia contradice abiertamente la doctrina y las Escrituras, con su oposición al proselitismo contradice el último mandato de Cristo, con su consideración de que todos los hombres son hijos de Dios contradice la doctrina católica que dice que «somos hijos de Dios por el Bautismo», ergo quien no esté bautizado no es hijo de Dios. Ofende al Altísimo al colocar un ídolo pagano sobre el altar y hacerle ofrendas( No tendrás otro Dios ). Coloca a defensores y propagandistas de la sodomía en puestos importantes del gobierno de la Iglesia… en fin, para qué seguir, los errores, desviaciones e incluso oposiciones abiertas a las palabras de Cristo del actual pontífice son escandalosas. Debe ser cesado ya, debe abdicar ya.

  7. Y a pesar de todo lo malo de este papado, Francisco sigue como cabeza visible de la Iglesia porque Dios quiere, evidentemente. Todo lo que acontece lo hace porque Él lo quiere o lo permite, y por tanto tiene un sentido, que en multitud de ocasiones no es claramente percibido por los contemporáneos que lo presencian, sino que sólo cabalmente puede valorarse mucho tiempo después y a veces ni aún así. Yo no pretendo conocer ese sentido, ni mucho menos, sino sólo apuntar a que no debemos dejarnos abrumar con la inmediatez de las informaciones que se suceden en el día a día, ni sobrepasar con críticas a menudo rayanas en la concupiscencia de todo lo no perfecto que Francisco lleva a cabo. Al papa actual le sucederá otro, y a ese otro y así sucesivamente. Y la Iglesia prevalecerá; nunca ha sido abandonada por la Divina Providencia.

    1. Hay cosas (relativas al comportamiento humano) que Dios quiere y otras que no quiere pero permite (respetando el libre albedrío del que ha dotado al hombre para que sea persona y no cosa). No hay que mezclar lo que Dios quiere con lo que permite. Es evidente que NO quiere el pecado pero lo permite.
      Interpreto además que Dios quiere que todos los hombres reconozcan a Jesucristo (como Hijo y enviado suyo) y sigan sus enseñanzas. Es decir interpreto que Dios quiere una sola Fe y una sola religión pero permite que haya otras.
      Me parece un gran error bendecir todo lo que Dios permite alegando solo eso (que lo permite) y sin valorar si lo quiere o no. Me parece, Enrique, que la coletilla “y por tanto tiene un sentido” que ha añadido a su comentario “Todo lo que acontece lo hace porque Él lo quiere o lo permite, y por tanto tiene un sentido” puede inducir a ese error de blanquear todo lo que Dios permite.

  8. La jerarquía de cada país dice que el Papa es la unidad, estar en comunión con él, profundizar sus lineamientos, entonces, queda poco lugar para el depósito de la Fe. Sólo se trata de secundar al Papa, aunque este esté afuera.

  9. De Josef Seitfert no sé decir si es más impreciso o contradictorio. Para ir al núcleo de su carta me refiero a un único punto. Él afirma en ‘debate sobre la ética’ como estudio del bien y del mal y su relación con el ser moral, que «la praxis en el acto moral cambia según creencias, costumbres y valores que el individuo recibe». Y que «un acto moral se define a partir de lo que es aceptado como bueno o malo». Magnífico, muy comprensivo Seitfert. Para completar sería importante que aclare sobre la voluntad de Dios antecedente y consecuente, esa diferencia que presume entre el querer y el permitir de Dios para que existan distintos credos. Seguramente la respuesta correcta es que la voluntad de Dios quiere y permite distintos credos porque finalmente es bueno como el libre albedrío

    1. No, señor. Dios nos ha hecho libres. Le traicionamos en Eva y Adán, por sugestión del maligno. Ahora tendemos al mal y sin la Fe en Jesucristo, no podemos liberarnos de esa tendencia hecha pecado en la mayoría aplastante de la humanidad. Dios permite el mal, por ese mismo motivo, porque es fiel a su decisión de hacernos libres. Lo cual no quiere decir que acepte como bien todos los males. Más bien al contrario, en el dolor agudo y muerte infame de Su amado Hijo, ha ahogado todo mal. Una vez para siempre. Si Ud. no entiende esto, es que no tiene la Fe de la Iglesia de Cristo. Hágaselo mirar por el único Médico de almas: Cristo mismo. Los que no creéis en Jesucristo no teneis la luz necesaria para comprender estas cosas. Os mantenéis al margen, por vuestro apegos de soberbia y lujuria. No hay más.

      1. Efectivamente Dios nos ha creado libres, porque quiere que tengamos libre albedrío y no porque permite el mal. Dios no quiere que seamos inanimados espiritualmente. Por eso en Su plan además de otorgarnos gracias, también nos las concede cuando las rogamos. Los credos también finalmente son una cuestión de elección.

      2. Se borró una vez. Reitero.
        Efectivamente Dios nos ha creado libres, porque quiere que tengamos libre albedrío y no porque permite el mal. Dios no quiere que seamos espiritualmente inanimados. Por eso en Su plan además de otorgarnos gracias, nos las concede cuando las rogamos. Los credos finalmente son una cuestión de elección.

  10. Acerca de actos morales malos y buenos reproduje en 5/5 a la 1:19 am palabras de Josef Seitfert sobre qué motiva una acción moral. Recordemos que si bien lo reconocemos un misterio, Dios saca bien del mal. La afirmación de Seifert sobre que nuestra salvación eterna no se realiza solo por la gracia de Dios, es cuando menos soberbia. Solos nada podemos, nuestras buenas obras también son gracia de Dios. La herejía contraria a esta verdad es el pelagianismo o semipelagianismo. Es patético que Seifert recurra como argumento contra Francisco, a las declaraciones de Papas sobre la tradición de la pena de muerte. Faltaría que propicie la aplicación de la pena mediante tortura además de la espera del cumplimiento de la sentencia. Por qué no? Cada denuncia en su carta carece de sustento. Cuestiona «la unión civil» de personas ignorando que hasta tiene un antecedente espiritual en la adelfopoiesis. Es graciosa su aclaración de que «no se trata de una cuestión cultural de un Papa latinoamericano».

    1. La falsificación de la doctrina católica sobre la licitud moral de la pena de muerte hecha por Francisco no tiene un pase. Y lo de la ‘adelphopoiesis’ está refutadisimo. Recomiendo esta entrada del P. Olivera Ravasi en Infocatólica:

      «Adelphopoiesis”: la falacia de las ‘bodas homosexuales’ en la Iglesia primitiva y medieval».

      1. Ya está claro lo que actualizó la Iglesia Católica sobre la pena de muerte. Y sobre la adelfopoiesis se pueden leer muchos artículos aclarando que es una unión espiritual (no de personas decididas a mantener relaciones homosexuales) así como la unión civil se realiza también entre personas de sexos complementarios. Llamar matrimonio a las uniones entre personas del mismo sexo es un grave error legislativo.

  11. Aquellos que no estén adheridos a la Santa Tradición, al Magisterio bimilenario y a la sana doctrina de la única y verdadera Iglesia de Jesucristo van a sucumbir ante la gran apostasía de la nueva y falsa iglesia infestada de masonerí@, que se unirá al isl@m y al jud@ismo en una sola, sometida al N0M y la agend@ 2o3o cuya finalidad es destruir la Iglesia Católica y a la humanidad entera. Aquellos que se refugien en el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María resistirán y gozarán de la promesa de Dios.

  12. La cr´ítica del señor SEIFERT al papa FRANCISCO, en el sentido de que destruye los fundamentos de la fe y la moral es en absoluto disparatada y sin fundamento alguno.

  13. Los argumentos dados por el profesor Seifert son claros y contundentes para quienes no son papolatras o viven del salario de una diocesis.
    Dios pronto nos libre de este desastroso papado!

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