Otro obispo de Estados Unidos ha alzado la voz para señalar los errores cometidos por los obispos alemanes durante la reciente Asamblea Sinodal.
El obispo de la diócesis de Madison, Donald Joseph Hying, ha escrito un artículo publicado en un medio diocesano para valorar el proceso del Camino Sinodal de la Iglesia germana.
El obispo señala que «la mayoría sancionó la bendición de las uniones del mismo sexo, la ordenación de mujeres y personas transgénero, un cambio fundamental en la autoridad gobernante de los obispos y una reescritura radical de la moralidad sexual católica». Además, denuncia que «a pesar de las advertencias y la desaprobación del Santo Padre, este organismo alemán siguió adelante con sus deliberaciones y decisiones».
Donald Joseph Hying afirma que «esta sorprendente conclusión es una novedad absoluta en la historia de la Iglesia moderna: una conferencia nacional de obispos que esencialmente rechaza aspectos fundamentales de la enseñanza y la práctica de la Iglesia«.
El obispo estadounidense asegura que «las fuertes presiones de varios grupos de interés buscan ardientemente cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre los temas de la vida y la sexualidad, como si tales componentes fundamentales de nuestra fe y antropología cristianas pudieran alguna vez ser objeto de votación». «Lo que creemos, enseñamos y practicamos como católicos es revelado por Dios a través de Jesucristo en la Iglesia a través de las Escrituras y la Tradición», añade en prelado.
También hace hincapié en que «como discípulos del Señor, tenemos la oportunidad y el deber de estar bien formados en la fe, de tener una conciencia bien desarrollada y de testimoniar el tesoro del catolicismo al mundo».
«La Iglesia ama a todos y quiere que cada alma encuentre a Jesucristo y finalmente se salve. Predicar la verdad revelada por Dios en el amor es el mandato evangélico que hemos recibido y buscamos vivir. En Jesucristo, vemos la fusión perfecta de amor y verdad. Amó a todos, los abrazó en su pecaminosidad y los condujo a la santa libertad que trae la conversión religiosa y moral», remarca Hying.
El obispo de Madison subraya que «no amamos a las personas cuando simplemente las dejamos en el pecado y el error, ni las amamos cuando las rechazamos con dureza, sin compasión ni sentimiento alguno». Es por ello que este valiente obispo afirma que «nadie tiene la autoridad para cambiar la enseñanza de la Iglesia, como si la verdad dada fuera maleable y se adaptara a las normas culturales cambiantes. Tal camino conduciría tanto al error como a la irrelevancia».
«Tenemos las Escrituras, la Tradición y el Catecismo. Estos dones espirituales para nosotros son la hoja de ruta que nos lleva a Cristo, la salvación y la felicidad. Oramos por la Iglesia en Alemania, por sus obispos, sacerdotes, líderes y fieles laicos. Que se unan con la Iglesia universal en la verdad y el amor, mientras vivimos las hermosas enseñanzas que el Señor nos ha dado por la gracia de nuestra tradición de 2000 años», concluye el escrito del obispo de Madison.
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Ergo los papas del concilio no han ejercido realmente la autoridad papal cuando han cambiado la doctrina con el pretexto de aplicar un concilio pastoral.
Por ejemplo la doctrina litúrgica, la de la libertad religiosa, la del ecumenismo y la de la colegialidad.
Nos vamos entendiendo.
¿O esto solo va de doctrina moral?
¿Y qué doctrina dice usted que cambiaron? A ver, cite documento, párrafo, línea… porque con que usted repita lo mismo siempre, no va a ninguna parte: si lo lleva a juicio, lo pierde. Y deje ya de ser tan necrófilo y a ver si se le oye, o se le leen a usted alguna vez, esas mismas críticas a los que ahora están vivitos y coleando, a quienes no sólo no critica, sino que disculpa, como si la responsabilidad no fuera una cosa individual.
¿Y qué doctrina dice que han cambiado los Papas? A ver, cite documentos, párrafo, línea. Porque repetir esa afirmación «ad nauseam» no la va a hacer más verdadera. Y ya le he dicho en otra noticia: la moral es consecuencia de la doctrina, y como ésta no se puede cambiar, la doctrina tampoco (aunque el único al que usted se niega a reprochar nada, que es el único que está vivo y que nos afecta, crea lo contrario).
Perdón por duplicar: la primera vez no veía la publicación y lo he vuelto a escribir.
La doctrina cambiada ya la he citado muchas veces. No se me antoja citarla otra vez.
Cada loco con su tema y que cada uno haga lo que Dios le dé a entender.
Y son 60 años de apostasía eclesiástica, no sólamente 10.
Ves, esto sí que se me antoja ahora repetirlo otra vez. La doctrina cambiada también la puedes buscar tú como yo me preocupé buscándola en su momento.
Y si el cielo y el infierno no es un lugar significa que no existe.
Me autocito y me reafirmo.
Me apetece repetirlo
«La doctrina cambiada ya la he citado muchas veces»
No señor: usted ha escrito muchas veces (siempre lo mismo), pero no citando ninguna doctrina cambiada (más que nada porque la doctrina no puede cambiar).
«No se me antoja citarla otra vez»
Ni otra, ni ninguna: usted no ha citado ninguna doctrina cambiada, como ya le he dicho, salvo que ésta haya cambiado sólo en su cabeza (la de usted).
«Y son 60 años de apostasía eclesiástica, no sólamente 10»
La apostasía es un acto individual, no colectivo (lo mismo que el pecado), aunque se achaque a grupos, a la sociedad o al ‘sursum corda’ de manera figurada. Así que, cada uno es responsable de las herejías que diga o difunda, y en el caso actual lo que más afecta a la Iglesia es que Francisco las escriba, promueva o permita, lo que ocurre desde hace sólo 10 años, con el silencio cómplice de usted, que encima le disculpa.
«si el cielo y el infierno no es un lugar significa que no existe»
Pues no sé qué a qué espera para reprochárselo a Francisco, que es el único Papa que ha dicho tal cosa. Todos los comentaristas lo han hecho ya (menos los trolls, claro).
No todo el que dice Señor Señor , entrará en el Reino de los cielos .
Cathólicus, está usted ciego, el concilio cambió toda la doctrina de la iglesia al declarar en Gaudium est spes el derecho a la LIBERTAD RELIGIOSA que es lo mismo que decir que el hombre tiene derecho a ejercer el mal y a Dios se le suprimen los suyos. No es que se cambie la doctrina ES QUE SUPRIME DIRECTAMENTE A CRISTO POR EL CUAL YA NO PASA LA SALVACIÓN. Como consecuencia se instala el liberalismo, el relativismo, las herejías y se pisotea la palabra de Dios abrazándose al mundo y renunciando a la CRUZ. UNO tiene razón, tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI a los que estimo, no tuvieron los bemoles suficientes para suprimir la estafa conciliar y reponer a Cristo Rey en su pedestal destronado, al equipararlo a cualquier secta inmunda que aparezca. A los hechos me remito. Y como ya no hay Verdad revelada, pues se suprime también el REINADO SOCIAL DE CRISTO, y se sustituye por el gobierno de Satanás. Lo de Paco es lo que toca.
El CVII, totalmente innecesario, prescindible, y olvidable, no ha cambiado ninguna doctrina, por más perogrulladas que haya escritas en algunos de sus documentos (que algunas hay): lo primero, porque la doctrina no se puede cambiar; segundo, porque el propio CVII declaró que no era su intención cambiar doctrina alguna y dejó bien claro que era sólo pastoral; y tercero, porque el propio CVII declaró que los católicos no tienen ninguna obligación de creer ninguna doctrina que no estuviera definida expresamente antes del CVII, puesto que éste no definió nada (tiene la declaración acompañando «Lumen gentium»). Así que, si no ve estos hechos objetivos y comprobables, que Dios le conserve a usted el oído, porque la vista… (y el ciego era yo).