Obispo alemán cree que la prohibición del sacerdocio femenino ‘bloquea’ el mensaje evangélico

Peter Kohlgraf Peter Kohlgraf, obispo de Mainz
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Según Peter Kohlgraf, obispo de Maguncia, la falta de igualdad de género bloquea el camino hacia el corazón del mensaje de la Iglesia. Por eso, suponemos, no ha habido católicas en estos últimos dos mil años.

«Evitamos el anuncio del Resucitado al quedar atrapados en la cuestión de las mujeres», dice Kohlgraf en una doble entrevista con la teóloga de Münster Dorothea Sattler, aparecida en el suplemento religioso del diario Zeit. La ‘cuestión de las mujeres’, no hay que decirlo, es la ordenación sacerdotal femenina, aunque el obispo evita el término.

Recuerda Kohlgraf que esta ‘cuestión’ recibió un apoyo mayoritario en la asamblea sinodal alemana “porque casi todos ven que se trata de asuntos que surgen en muchos rincones de la iglesia universal. Tenemos que llegar a eso”.

No van a parar hasta que lo consigan, aunque el obispo insiste en que «no queremos pasar por la iglesia universal como una apisonadora. Se trata de reunir ideas más profundas». Sin embargo, el efecto que hacen es exactamente el de una apisonadora que no acepta un ‘no’ por respuesta.

El de Maguncia encuentra en el Evangelio argumentos para la ordenación de mujeres, como el hecho de que fuera una mujer el primer testigo de la Resurrección. «María Magdalena, por ejemplo, a quien el Papa Francisco también describe como apóstol. Hay que continuar por este camino». Los argumentos en contra de la ordenación de mujeres, según los cuales Jesús solo llamó a hombres a ser apóstoles, puede refutarse fácilmente, opina el obispo.

Kohlgraf llegó a referirse directamente a su entrevistadora, la teóloga Sattler, de quien dijo que la imaginaba perfectamente de obispa. Sattler, que junto con el obispo Franz-Josef Bode de Osnabrück dirige el Foro III «Mujeres en el servicio y los ministerios de la Iglesia» del Camino Sinodal , dijo que estaría abierta a la idea, aunque «por supuesto que tendría que evaluarme y sometermen a evaluación si se me llamara al episcopado».

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Comentarios
43 comentarios en “Obispo alemán cree que la prohibición del sacerdocio femenino ‘bloquea’ el mensaje evangélico
  1. El de Maguncia encuentra en el Evangelio argumentos para la ordenación de mujeres, como el hecho de que fuera una mujer el primer testigo de la Resurrección. «María Magdalena, por ejemplo, a quien el Papa Francisco también describe como apósto
    ESO NO TIENE NAFA QUE VER CON LA ORDENACION DE MUJERES .

    NOS TOMAN POR BOBOS?

  2. A sembrar cebollas, con perspectiva de género!!.
    Reconozco no es muy evangélico lo que escribo…… creo que solo sirven para eso, y ahí pueden aplicar su IDEOLOGIA, que eso es lo que proclaman.
    Sin acritud.

  3. Si tuviéramos un Papa fiel, suspendería a este obispo, pero Francisco sólo cancela a los buenos sacerdotes como el Padre Pavone o el Padre Altmann.
    El Señor nos libre pronto de la «Iglesia de Francisco.»

  4. Para los que siguen pensando que esto es cosa de Bergoglio, que no viene de atrás, y que él lo único que está haciendo es acelerar el proceso.
    Esto forma parte de la basura ecuménica y de los pasos a dar por la Iglesia para congraciarse con los herejes. En el documento final de la asamblea del Consejo Ecuménico de las Iglesias de 1983 (Vancouver) se recogen propuestas no sólo en favor del sacerdocio de las mujeres, sino para que se defina como Dios madre al Espíritu Santo (Ver OR, 10 agosto 1983).
    Imposible, pensarán algunos, hay pronunciamientos expresos de algún Papa en contra del sacerdocio femenino. También se pronunciaron sobre la basura modernista que hoy nos invade los papas preconciliares y exigieron un juramento; los padres conciliares perjuraron y establecieron como doctrina del Concilio todos los errores condenados por el Magisterio anterior.

    1. Se trata simplemente de que la fruta ahora está madura y la sociedad está lo suficientemente podrida como para aceptar lo que hace 20 años no podía plantearse abiertamente, sopena de que se te viera el jopo por debajo del disfraz de cordero.

  5. Como el nuevo rito de consagración de obispos es ambiguo, lo más probable es que todos estos obispos con la cabeza del revés hayan recibido un sacramento inválido al ser evidente la ausencia de intención.
    Así como digo es como se va a poder limpiar la Iglesia: el que merezca la pena: reconsagración por el rito católico, y el que no, pues anulación e invalidación.
    Hay profecías que hablan de que un gran Papa por sorpresa los despediría a todos. Sea o no así, eso es lo que muchos se merecen.

  6. Pero QUÉ CLASE DE OBISPOS hay en Alemania? De dónde han salido? Cómo fueron capaces de aceptar ser obispos catôlicos y jurar la fe de la Iglesia, para luego ser TAN TRAIDORES Y MALVADOS?

    1. Me inclino a pensar que ya entraron con la orden de dinamitar y destruir la Iglesia católica. Curioso que haya tanto alemán hereje ¿no? Pero Bergoglio es igual, pues les deja hacer…

  7. Qué empanada mental tienen estos obispos /sacerdotes poco formados o que no viven según las exigencias del verdadero EVANGELIO, no del que se inventan!!!

  8. Siguen insistiendo con el tema blasfemo para acostumbrar conciencias. No lo proponen ya porque encontrarían gran resistencia. Están preparando a la gente con sutilezas.

  9. Bergoglio es el menos peligroso de todos; como le han ordenado pisar el acelerador se le nota más que a los anteriores, que eran más astutos y taimados. Llevamos meses debatiendo sobre el proselitismo… la Iglesia ya lo tiene aceptado y negociado en la basura ecumenista, igual que la justificación por «la sola fe» que se comió, y defendía Ratzinger, pactada en la «Declaración conjunta luterano católica sobre la justificación» (se levantaron las excomuniones a los luteranos en este sentido).
    «De la desconfianza, del rechazo al reconocimiento mutuo de ser Iglesias, del proselitismo, de una confesión apologética de la propia fe particular, se ha pasado a DESALENTAR EL PROSELITISMO para hacer más fiel y más convincente el testimonio común de Cristo» (Pastor Potter, secretario del Consejo Ecuménico de las Iglesias, discurso a la asamblea ecuménica de Vancouver, julio de 1983).

    1. Adivina, adivinanza: ¿quiénes estaban de Papa y de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en esa época, y promovían esta basura de encuentros, en contra del magisterio de la iglesia anterior al Concilio?

    2. ¿Y qué tiene que ver el CMI (Consejo Mundial de Iglesias, que es como se llama) con la Iglesia católica, que jamás ha pertenecido a ese engendro (ni cuando se fundó, ni hasta el día de hoy)?

      Y en cuanto a la declaración luterano-católica de la que habla (rechazada por la mayoría de los luteranos, y no digamos por el resto de sectas protestantes), la Iglesia lo hizo genial, logrando que esos luteranos acepten, por fin, el Concilio de Trento, que dice:

      «Declara además, que el principio de la misma justificación de los adultos se debe tomar de la gracia divina, que se les anticipa por Jesucristo: esto es, de su llamamiento, por el que son llamados sin mérito ninguno suyo; de suerte que los que eran enemigos de Dios por sus pecados, se dispongan por su gracia, que los excita y ayuda para convertirse a su propia justificación, asintiendo y cooperando libremente a la misma gracia; de modo que tocando Dios el corazón del hombre por la…

      1. …iluminación del Espíritu Santo, ni el mismo hombre deje de obrar alguna cosa, admitiendo aquella inspiración, pues puede desecharla; ni sin embargo pueda moverse sin la gracia divina a la justificación en la presencia de Dios por sola su libre voluntad» (Decreto sobre la justificación, cap. 5).

        Exactamente lo mismo que dice esa declaración que a usted le parece tan mala por tener manía a los predecesores de Francisco el «Él-no-tiene-la-culpa-de-nada». Lea, lea:

        «Confesamos juntos que no en razón a nuestros méritos, sino sólo por medio de la gracia y en la fe en la obra salvadora de Cristo, somos aceptados por Dios y recibimos el Espíritu Santo, el cual renueva nuestros corazones, nos capacita y nos llama a cumplir buenas obras».

        Y no olvide: la «Dominus Iesus» se publicó diez meses después de que los luteranos aceptasen la fe católica (al menos en ese punto), dejando las cosas muy claras (no sólo a los protestantes, sino también…

        1. …a los del «todos se salvan», del que no eran sospechosos ni JPII, ni BXVI, sino únicamente Francisco el «Él-no-tiene-la-culpa-de-nada»).

      2. «¿Y qué tiene que ver el CMI (Consejo Mundial de Iglesias, que es como se llama) con la Iglesia católica…?
        Se denomina de ambas formas CMI o CEI.
        Dejando aparte la visita de Francisco, sus manifestaciones y cartas sobre el tema.
        Véase: “Contribución del Pontificio Consejo para la promoción de la Unidad de los cristianos al proyecto del documento ` Hacia una concepción y visión comunes del Consejo Ecuménico de la Iglesias¨ . Al principio verá algunas participaciones católicas en este Consejo:
        -Grupo Mixto de Trabajo que Ia Iglesia Católica y el CEI crearon en 1965.
        -Participación de teólogos de Ia Iglesia Católica en Ia Comisión de «Fe y Constitución» desde 1968.
        -Colaboración en Ia Unidad II «Iglesias en misión» gracias a Ia presencia de una religiosa católica en el seno del CEI en Ginebra desde 1984.
        -La Iglesia colocó un profesor católico en el personal docente del Instituto Ecuménico de Bossey.

        1. “El secretario general en funciones del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), Ioan Sauca, ha destacado la «valentía y el liderazgo» de Benedicto XVI en el ecumenismo al considerarlo como el primer Papa «que vino de un país, Alemania, con un equilibrio más o menos igual entre protestantes y católicos». «Demostró valentía tanto en su liderazgo, sus escritos y sus pronunciamientos», Sauca. De hecho, Benedicto XVI fue el primer Papa en pertenecer al comité del Consejo Mundial de Iglesias, como uno de los miembros católicos de su Comisión de Fe y Constitución, lo que supuso un avance en el diálogo ecuménico” (Europa Press, 31/12/2022).
          Léase usted: “Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI con ocasión de la IX Asamblea General del Consejo Mundial de las Iglesias” (“…la Iglesia católica y el Consejo mundial de Iglesias buscan formas de cooperar cada vez más eficazmente en la tarea de testimoniar el amor de Dios.
          Sigue…

          1. Después de cuarenta años de fructífera colaboración, deseamos continuar este camino de esperanzas y promesas… Asegurándoos mi cercanía espiritual y reafirmando la intención de la Iglesia católica de continuar una sólida colaboración con el Consejo mundial de Iglesias en su importante contribución al movimiento ecuménico, invoco de Dios abundantes bendiciones de paz y alegría sobre todos vosotros.”). Busque información sobre el tema y verá que, si bien no pertenece oficialmente, está en todos los caldos. Ya en 1985, Romano Amerio (en Iota Unum) denunciaba la influencia del CEI en la Iglesia Católica.
            P.D. Estoy con su respuesta al tema de los luteranos y la justificación.

          2. Y toda esa perorata, ¿para decir qué? Señala cosas que son del dominio público y que a usted le parecerán algo terrible (no se sabe muy bien por qué), pero que no tienen nada de especial. ¿BXVI participaba en encuentros totalmente lícitos con herejes y cismáticos? Sí. ¿Y qué? Y consiguió lo que tanto bocazas no ha conseguido nunca: que miles de anglicanos vuelvan a la Iglesia Católica, a través del Ordinariato creado por él. ¿Cuántos católicos, gracias a esos encuentos que a usted le parecen tan mal, han apostatado para irse a formar parte de las filas anglicanas? Ninguno. Entonces, ¿de qué está usted hablando? ¡Ay qué malo era BXVI, que lograba conversiones! (cosa que usted no logra). En fin…

        2. “logrando que esos luteranos acepten, por fin, el Concilio de Trento, que dice:…”
          ¿De dónde deduce usted que aceptan el Concilio de Trento? Señale un solo apartado de la Declaración donde los luteranos acepten que son necesarias las obras para poder ser justificados por la fe.
          En la misma declaración ellos dicen lo contrario: «Cabe señalar que no engloba todo lo que una y otra iglesia enseñan acerca de la justificación, limitándose a recoger el consenso sobre las verdades básicas de dicha doctrina y demostrando que las diferencias subsistentes en cuanto a su explicación, ya no dan lugar a condenas doctrinales» (punto 5).
          Señala usted: «Confesamos juntos que no en razón a nuestros méritos, sino sólo por medio de la gracia y en la fe en la obra salvadora de Cristo, somos aceptados por Dios y recibimos el Espíritu Santo [cierto, así es, por ejemplo, en el bautismo], el cual renueva nuestros corazones, nos capacita y nos llama a cumplir buenas obras».

          1. «¿De dónde deduce usted que aceptan el Concilio de Trento? Señale un solo apartado de la Declaración donde los luteranos acepten que son necesarias las obras para poder ser justificados por la fe»

            No sea hereje: cómo voy a ponerle que para justificarse sean necesarias las obras, si eso es una herejía como la copa de un pino, totalmente contrario a las definiciones dogmáticas de Trento? ¿Pero en qué cree usted? Ahora va a resultar que llevo discutiendo no sé cuánto tiempo con alguien que no es católico y que ni siquiera lo sabe. Usted confunde necesitar las obras para salvarse, con ser justificado, que sólo se logra por la fe. ¡Madre mía, qué nivel! Hasta se lo he transcrito del Concilio de Trento, junto con la reciente declaración, para que lo compare. Igual es que no le gusta, porque usted cree otra cosa, y lo retuerce, como hace siempre, para ajustarlo a sus erróneas creencias. Problema suyo.

          2. «cierto, así es, por ejemplo, en el bautismo»

            No sólo en el bautismo: en todo momento de la vida, después de cada pecado y arrepentimiento consiguiente: la justificación SÓLO se produce por la gracia, y ésta SÓLO por la fe; las obras son consecuencia de ÉSTA, movida nuestra voluntad por el Espíritu Santo. El resto -que es en lo que parece creer usted- es mero voluntarismo y algo ajeno a la fe católica. Dios no le debe nada y no le concede Su gracia por sus buenas obras. ¿Qué herejía es ésa? ¡Lo que hay que leer!

        3. Hasta ahí todo correcto pero, el Espíritu Santo llama, no obliga. La fe es una virtud teologal, y «virtud es una cualidad del alma que da INCLINACIÓN,
          facilidad y prontitud para conocer y obrar el bien» (Cat. S. Pío X, 856) .¿Qué ocurre si, pese a la fe, no aparecen las buenas obras? Ahí es donde radica la herejía luterana.
          «Juntos confesamos que las buenas obras, una vida cristiana de fe, esperanza y amor, surgen después de la justificación y son fruto de ella [¿Siempre?] (punto 37). Siguen negando la necesidad de buenas obras para la salvación: «Dicha fe es activa en el amor [¡O no, que «también los demonios creen y tiemblan»!(Santiago 2:19)] y, entonces, el cristiano no puede ni debe quedarse sin obras, pero todo lo que en el ser humano antecede o sucede al libre don de la fe no es motivo de justificación ni la merece» (punto 25).

          1. «¿Qué ocurre si, pese a la fe, no aparecen las buenas obras? Ahí es donde radica la herejía luterana»

            Ni se ha enterado de en qué consiste la herejía luterana, ni entiende (ni profesa) la fe católica: la fe sola no salva (herejía luterana); las obras no salvan nunca, ni con fe ni sin ella (doctrina católica); la gracia justifica y con tal justificación salva (doctrina católica); las obras necesarias para salvarse son las que se derivan de la gracia, consecuencia a su vez de la fe (puede haber fe sin gracia, pero jamás gracia sin fe). Los herejes luteranos creen que la fe sola justifica y, por tanto, salva, lo cual no es verdad: la fe sólo salva cuando uno es justificado por la sola gracia (que es gratuita, por eso es gracia, no mérito) y a esa justificación se unen las buenas obras (aceptando dicha justificación gratuita y actuando en consecuencia). Sin buenas obras nadie se salva. Y sólo con ellas, tampoco.

        4. «LA JUSTICIA en cuanto ser aceptado por Dios y compartir la justicia de Cristo ES SIEMPRE COMPLETA… las buenas obras del cristiano son frutos y señales de la justificación y no de los propios «méritos» (punto 39). Es lo que siempre han sostenido, las buenas obras, por supuesto con el auxilio de la Gracia según los católicos, son vistas por ellos como una consecuencia directa de la justificación ya adquirida por la sola fe, algo así como que se vea exteriormente que ya estamos salvados; pero si no las hacemos no pasa nada, la sola fe nos justifica: “pecca fortiter, sed crede fortius”. «La justificación es obra de la sola gracia de Dios. Puesto que católicos y luteranos lo confesamos juntos, es válido decir que:… Según la enseñanza luterana, el ser humano es incapaz de contribuir a su salvación porque en cuanto pecador se opone activamente a Dios y a su acción redentora…

        5. solo puede recibir la justificación pasivamente, lo que excluye toda posibilidad de contribuir a la propia justificación» (punto 21).
          El truco para el consenso, aparte de tener tragaderas y entender como les interesa el concepto «obras de la Ley», está en negar la definición católica de la fe. Siguiendo la costumbre modernista de mantener las palabras cambiando su significado, se modifica la definición de fe que la iglesia Católica ha mantenido durante 2.000 años: «Fe es una virtud sobrenatural, infundida por Dios en
          nuestra alma, y por la cual, apoyados en la autoridad del mismo Dios,
          creemos ser verdad cuanto Él ha revelado y por medio de la Iglesia nos
          propone para creerlo» (Cat.S. Pío X). [Ya solo, según esto, los luteranos no tienen fe]; es decir, el sometimiento de nuestra razón limitada a la verdad revelada («un verdadero asentimiento de la inteligencia a la verdad adquirida extrínsecamente» -juramento anti modernista-).

        6. Si como defienden los luteranos se considera que la fe conlleva siempre la Caridad, que la Caridad nunca es estéril, y que por lo tanto las buenas obras son consecuencia inevitable de la fe, con independencia del libre albedrío, de este modo se puede afirmar como Benedicto XVI hizo en famosa catequesis pública, que «la palabra ´sola fide´ (sólo la fe) de Lutero es verdadera si no se opone a la caridad, al amor”. Queriendo defender a Benedicto XVI, Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo emérito de Pamplona-Tudela, en Infocatólica, le pone la soga al cuello: “Algunos se han podido sorprender de que ahora el Papa haya dicho que la expresión de Lutero “Dios nos justifica por la fe en Cristo”, si se entiende bien, es verdadera. El Papa dice, la fórmula de Lutero “sola fide” es cierta si no se opone la fe a la caridad. El Papa sabe muy bien lo que dice. No hay en ello ninguna contradicción. Tiene una explicación muy sencilla y muy oportuna…

        7. En tiempos de Lutero, los teólogos, el propio Lutero y los Padres de Trento, entendían la fe como una virtud teologal, distinta de la esperanza y de la caridad. La fe, así entendida, sin caridad, sin arrepentimiento, sin conversión del corazón, no justifica, no nos salva. Por eso los Padres de Trento dicen, en su lenguaje y ENTENDIENDO LA FE A LA MANERA DE LOS TEÓLOGOS DEL TIEMPO [según él, mal], que para alcanzar la justificación, hace falta la fe, por supuesto, pero no basta la fe sola, sino que tiene que ser una fe con esperanza y con caridad”. Vamos, que ha tenido que venir Benedicto XVI a explicarle a los Padres de Trento lo que es la fe.
          Una cosa es que nadie pueda hacer obras que “per se” le alcancen la justificación (por eso tuvo que encarnarse y padecer el propio Dios), y otra cosa distinta es que no sean necesarias las obras.

        8. No le voy a citar las Escrituras porque posiblemente las conoce mejor que yo, ni lo que dice en el capítulo X y XI del Concilio de Trento sobre la justificación.
          En cuanto a la aceptación de los luteranos, veamos lo que dijo la prensa protestante (Protestante Digital, edición 22/11/2008), sobre la afirmación de Benedicto XVI “la palabra ´sola fide´ (sólo la fe) de Lutero es verdadera si no se opone a la caridad, al amor”: “Benedicto XVI habló de la `Doctrina de la Justificación´, uno de los temas más controvertidos de la reforma protestante, y dijo que su compatriota Lutero no se equivocaba cuando decía que `nos salva sólo la fe´, pero matizó que siempre que esa fe `no se oponga a la caridad y al amor´… Ser justo, aseguró el Papa, significa `SENCILLAMENTE ESTAR CON CRISTO, POR LO QUE LOS OTROS PRECEPTOS NO SON NECESARIOS».

        9. «lo que excluye toda posibilidad de contribuir a la propia justificación»

          Nadie puede contribuir a su propia justificación: sólo Dios justifica y lo hace de forma graciosa (por eso se llama gracia; sin mérito alguno por parte del justificado).

          «Ya solo, según esto, los luteranos no tienen fe»

          ¿La fe católica? Claro que no la tienen: si la tuvieran serían católicos. ¡Menuda perogrullada!

          «Fernando Sebastián Aguilar, arzobispo emérito de Pamplona-Tudela, en Infocatólica, le pone la soga al cuello…»

          Pues lamento comunicarle de que S. E. Mons. Fernando Sebastián está en lo cierto, mientras que usted está en el error.

          «La fe, así entendida, sin caridad, sin arrepentimiento, sin conversión del corazón, no justifica, no nos salva»

          ¿Y quién ha dicho que la fe justifique o salve por sí misma? Menudo cacao tiene usted: Es LA GRACIA la que justifica, no la fe. La fe es el requisito previo, como las obras son requisito consecuente para…

        10. …que el YA JUSTIFICADO POR LA SOLA GRACIA se salve (a ver si se lee usted Trento).

          «‘…para alcanzar la justificación, hace falta la fe, por supuesto, pero no basta la fe sola, sino que tiene que ser una fe con esperanza y con caridad’. Vamos, que ha tenido que venir Benedicto XVI a explicarle a los Padres de Trento lo que es la fe»

          Quien no entiende ni a Trento, ni lo que dice BXVI, es usted: ¡están diciendo lo mismo!

          «Una cosa es que nadie pueda hacer obras que “per se” le alcancen la justificación (por eso tuvo que encarnarse y padecer el propio Dios), y otra cosa distinta es que no sean necesarias las obras»

          Para ser justificado NO, so hereje. Es que la sola justificación no significa que uno sea ya salvo, que es lo que usted parece entender. ¿Por qué se cree que Trento afirma que para salvarse, incluso el «ya justificado», necesita de las buenas obras? Usted confunde «justificación» con «salvación», que NO son sinónimos.

        11. «En cuanto a la aceptación de los luteranos, veamos lo que dijo la prensa protestante»

          ¡Como si lo que dijese la prensa tuviera algún valor probatorio! Anda que no dice chorradas la prensa (y comete errores, unas veces involuntariamente, y otras no tanto; y también cuenta mentiras). El cómo interpreten lo que han firmado es cosa suya. Lo que dice el texto es conforme a la fe católica.

  10. Cómo se llega al modernismo eclesial. Pues tragándose toda la basura herética indigesta y venenosa, dejando de rezar, volver a la soberbia, pecar mucho de sexo hasta convertirte en un adicto y un vicioso, cometer sacrilegio comulgando en pecado, finalmente perder la fe. Una vez perdida la fe, tu referente es el mal, y el maligno toma posesión de tu conciencia. A partir de ahí estás muerto, estás capturado, encerrado, y esclavo del maligno, a su servicio. Posiblemente ya no sabes ni lo que dices. Eres un zombie que estarás en el averno para siempre. Esto que pasa en la iglesia pasa parecido en la sociedad abducida, el 60% de los votantes del PP ya están a favor del aborto libre. Piensan desde luego que la rata de la ministra Belarra es un ser con derechos, de los cuales carece el bebé que llevan en sus entrañas por que es una simple verruga. Pero el proceso no para aquí seguirá hasta que todas las leyes de Dios sean abolidas.

  11. Pudiéramos contestar a ese obispo y seguidores : ¡Que se hagan protestantes no tradicionalistas y que nos dejen en paz con nuestros curas varones, nuestra liturgia de siempre y nuestras oraciones con ortografía no “inclusiva”!
    Además, en el mundo occidental actual, parece que hay cada día más leyes que permiten a un varón decirse mujer sin tener que mostrar la realidad clínica de su afirmación. Y al revés una mujer puede declararse varón en las mismas condiciones. Conclusión: que funden su propia nueva “iglesia”, ya hay muchas en el mundo protestante, y todo el mundo se encontrará contento, hasta la próxima reivindicación…
    En breve, es difícil tratar de reír con tales declaraciones pronunciadas por esa jerarquía que sigue diciéndose prelados de la Iglesia. Pero reír también ayuda a no llorar…

  12. Dignos hijos de Lutero, habria que leer mas a la doctora de la Iglesia, Hildegarda de Bingen para saber lo que opinaba del mal sacerdocio de mujeres y de los futuros herejes Alemanes o de la beata monja renana agustina Ana Catalina Emmerick .

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