Aunque no ‘tocaba’ en el nuevo santoral, ayer se celebró en todo el mundo San Valentín, el Día de los Enamorados, y es una ocasión muy oportuna porque en el centro de la confusión que reina en la Iglesia está esa palabra tan prostituida, amor.
La diócesis francesa de Nantes acogerá cuatro jornadas para «acoger» a personas LGTBI organizadas por un grupo pastoral diocesano, S’Acueillir, una de las cuales se dedicará a una conferencia de Claude Besson, autor del libro ‘Homosexuels catholiques, sortir de l’impasse’. El libro parte de la siguiente tesis, según la presentación: “Claude Besson interpela a las comunidades cristianas y provoca a la Iglesia a reabrir esta cuestión para salir del callejón sin salida de un discurso inoperante consistente en invitar a los homosexuales a vivir en celibato y castidad”.
La conclusión necesaria es que no se debe invitar a los homosexuales a la castidad, con lo que no se puede considerar pecado las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, uno de los cuatro tipos de pecado que claman la ira de Dios según la doctrina de la Iglesia y, antes, la Ley de Moisés. Se diría que es un cambio notable y radical.
Y precisamente la promoción de la homosexualidad -y de otras ‘sexualidades alternativas’- se nos ha vendido con el simplista lema de ‘Love is Love’, el amor es el amor. Y Dios es amor, después de todo, y el mandamiento del amor es el primero de todos.
Lo vemos ya a diario, en noticias que van desde las declaraciones del Papa sobre las uniones civiles homosexuales a las demandas del relator del sínodo, cardenal Jean-Claude Hollerich, para que se cambie el Catecismo en este aspecto, pasando por las palabras del neocardenal norteamericano Robert McElroy en un sentido similar.
Y esto nos lleva a San Valentín, patrón, precisamente, del amor intersexual, de la pareja humana, que fue un célibe. Y mártir: San Valentín, después de ser encarcelado, cargado de cadenas, y apaleado con varas nudosas hasta quebrantarle los huesos, unióse íntima y definitivamente con Cristo, a través de la tortura de su degollación. Amor, pero de una naturaleza ‘algo’ diferente al que nos vende el mundo.
Otro lugar donde el amor se entiende más como Valentín que como McElroy es Nigeria. El “Proyecto de Documentación de Atrocidades en Nigeria” ha documentado inicialmente cerca de doscientos 200 ataques contra comunidades cristianas en el norte de Nigeria durante un período de ocho meses en 2022, en los que cientos de cristianos fueron asesinados y miles desplazados, con poca intervención policial o militar. Entre las atrocidades, los investigadores documentaron 18 casos en los que sacerdotes fueron secuestrados en el período de ocho meses y que 4 sacerdotes fueron asesinados en el norte de Nigeria.
Y hoy se cumple, casualidades de la vida, el aniversario de otra historia de amor, la de los doce mártires egipcios que fueron degollados por el ISIS, por amor a Cristo. No es exactamente Los Puentes de Madison.
La confusión se beneficia de la vaguedad, de los términos nunca claramente definidos, ya sean ‘clericalismo’, ‘sinodalidad’, ‘rigidez’, ‘proselitismo’… O amor.
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La primera que ha prostituido el concepto de amor es la nueva iglesia. Basta leer la cursilada, que no falta en ninguna boda, de I Corintios 13, donde se sustituye Caridad por amor. No importa que en I Corintios 13:13 lean: «Ahora subsisten la fe, la esperanza y el amor…». A la mayoría de los católicos no les rechina, la virtudes teologales y las cardinales les suenan a topografía. Como decía C. S. Lewis en «los cuatro amores» (afecto, amistad, eros y Caridad): “El amor (referido a los tres primeros) empieza a ser un demonio desde el momento en que comienza a ser un dios.”.
Ahora, los cuatro amores, como en el tango «cambalache», «en el mismo lodo todos manoseaos».
Por que le llaman amor si es gusto afectivo,sexo , todo lo contrario al verdadero amor..
La iglesia de Francisco ,,es la iglesia hippie comunistoide ,,empalagosa, sin sufrimiento,, buenísimo,activismo humano buen rollito,,,,vamos a llevarnos bien , paz mundana ,democracia de verdades relativas,,
Y todo a golpe de eslóganes y clichés preestablecidos..
Este no es el lenguaje ni las obras de Cristo..
IGLESIA HIBRIDA MUNDANA ARRODILLADA ANTE EL PODER TEMPORAL, CIEGA ,,
Son los frutos del 68. Concilio entroncado con la revolución sexual..
Y aún no hemos visto todo
Maranatha Señor