El arzobispo emérito de Filadelfia, Mons. Charles J. Chaput, ha concedido una entrevista para ACI Prensa en la que aborda sin tapujos la complicada situación actual de la Iglesia.
En relación al Sínodo, el arzobispo estadounidense afirma que «la única agenda digna para el Sínodo es la que nos entrega Jesús en los Evangelios. La Iglesia, ahora mismo, es una casa dividida». En referencia a los cambios que pretenden algunos introducir, Chaput sostiene que «lo que renovará a la Iglesia será volver a los fundamentos; no respuestas que parezcan convenientes para los tiempos, pero violen la creencia católica».
ACI Prensa pregunta también al arzobispo por las recientes y polémicas declaraciones del recién creado cardenal, McElroy. «El cardenal McElroy escribió clara y valientemente sobre sus convicciones. Desgraciadamente muchas de sus convicciones son erróneas y contrarias a la fe de la Iglesia. Me sorprende –y, lo que es peor: mucha gente buena está confundida y escandalizada- que no haya sido corregido públicamente por la Santa Sede», agrega el arzobispo.
Sobre lo que debe o no reformar la Iglesia, el arzobispo asegura que «los cristianos están destinados a ser diferentes y distintos de los caminos del mundo. Entonces, si queremos reformar a la Iglesia, primero debemos reformarnos a nosotros mismos». Además, añade el arzobispo, «es una farsa recibir la Sagrada Comunión si rechazamos o ignoramos las enseñanzas de Jesús y su Iglesia. El primer papel de nuestra conciencia es mantenernos honestos».
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M´ás obispos como Chaput que hablen claro y den nombres y digan la VERDAD. ¿Algún obispo en España que hable igual? Esperemos sentados.
Chapó para Chaput. El Papa debería corregir a Mc Elroy.
A muchos no nos sorprende. Fue nombrado cardenal para esto.
Me parece que ya no es hora de ser políticamente correcto, sino hora de decir las cosas claramente.
Completamente de acuerdo. La única salida (hacia Dios) que tenemos los católicos en estos demoníacos tiempos es volver a la doctrina y tradición de la Iglesia Católica de siempre. Hemos de dar marcha atrás al reloj y plantarnos en 1959. Si ya lo avisó la Virgen de Fátima, por algo alertó a Lucía de que el Tercer Secreto (el auténtico, no el que nos colaron mucho después) debía ser revelado con la fecha límite de 1960. Nuestra Señora sabía que a partir de esa fecha la apostasía generalizada en la Iglesia emprendería un camino sin retorno, liderada y empujada por los lobos disfrazados de pastores.
Monseñor Chaput, èl deberìa ser cardenal, no el otro… Pero ya sabemos para dònde van los vientos. Dios lo bendiga, y ayude a la Iglesia…
Estos se comportan como cualquier político masónico. Y Jesús se comporta como si nunca hubiera existido y no fuese más que un muñeco de yeso que estos manipulan bien a gusto.