Durante el rezo del ángelus del domingo del 8 de enero, cuando el Georg Gänswein acaparaba todas las miradas y portadas ante el inminente lanzamiento de su libro, el Papa Francisco pidió desde el balcón de San Pedro no “dividir la Iglesia” con habladurías y chismes.
Este comentario del Pontífice fue interpretado como un dardo al arzobispo Gänswein quien durante esa semana y la anterior se paseó por varios medios de comunicación dando entrevistas, más lo que se fue filtrando esos días del libro del arzobispo alemán.
Durante el rezo del ángelus de ayer, el Papa a raíz del Evangelio del día, comentó que «una vez cumplida su misión, Juan sabe hacerse a un lado, se retira de la escena para dejar el sitio a Jesús. Ha visto al Espíritu descender sobre Él (cfr. vv. 33-34), lo ha señalado como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y ahora se dispone a escucharlo humildemente».
Francisco prosiguió y afirmó sobre Juan que «de ser profeta pasa a ser discípulo. Ha predicado al pueblo, ha reunido discípulos y los ha formado durante mucho tiempo. Y, sin embargo, no ata a nadie a sí. Esto es difícil, pero es el signo del verdadero educador: no atar a las personas a uno mismo. Juan sitúa a sus discípulos sobre las huellas de Jesús. No está interesado en tener seguidores, en obtener prestigio y éxito, sino que presenta su testimonio y luego da un paso atrás para que muchos tengan la alegría de encontrar a Jesús. Podríamos decir: abre la puerta y se va».
Estas palabras, y las que vienen a continuación, han vuelto a sonar como un ‘dardo’ público de Francisco para el ex secretario de Benedicto XVI, quien parece decidido a dar la batalla hasta el final.
Francisco también destacó que «con este espíritu de servicio, con su capacidad de hacer sitio a Jesús, Juan el Bautista nos enseña una cosa importante: la libertad respecto a los apegos. Sí, porque es fácil apegarse a roles y posiciones, a la necesidad de ser estimados, reconocidos y premiados. Y esto, aunque es natural, no es algo bueno, porque el servicio implica la gratuidad, el cuidar de los demás sin ventajas para uno mismo, sin segundos fines, sin esperar algo a cambio».
Acto seguido el Obispo de Roma afirmó que «nos hará bien cultivar, como Juan, la virtud del hacernos a un lado en el momento oportuno, testimoniando que el punto de referencia de la vida es Jesús. Hacerse a un lado, aprender a despedirse: he cumplido esta misión, he realizado este encuentro, me hago a un lado y dejo sitio al Señor. Aprender a hacerse a un lado, no pretender algo a cambio para nosotros». Unas palabras en las que encaja a la perfección lo que está ocurriendo con monseñor Gänswein, por lo que parece como si las palabras de Francisco fuesen dichas a medida para el prelado alemán.
Además, el Papa insistió en pensar «en lo importante que es esto para un sacerdote, que está llamado a predicar y celebrar no por afán de protagonismo o por interés, sino para acompañar a los demás hacia Jesús».
Vigilia por el Sínodo
Tras el rezo del Ángelus, Francisco recordó que «del 18 al 25 de enero tendrá lugar la tradicional Semana de Oración por la unidad de los cristianos. El tema de este año está tomado del profeta Isaías: «Haz el bien; busca la justicia» (1, 17)». Demos gracias al Señor que con fidelidad y paciencia guía a su pueblo hacia la plena comunión, y pidamos al Espíritu Santo que nos ilumine y nos sostenga con sus dones».
El Papa Francisco aprovechó la ocasión para anunciar que el sábado 30 del próximo mes de septiembre, en la plaza de San Pedro, tendrá lugar una Vigilia ecuménica de oración, «con la que encomendaremos a Dios los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Para los jóvenes que acudan a la Vigilia habrá un programa especial durante todo ese fin de semana, a cargo de la Comunidad de Taizé. Desde ahora, invito a los hermanos y hermanas de todas las confesiones cristianas a participar en esta reunión del Pueblo de Dios».
Por último, volvió a pedir no olvidarse «del martirizado pueblo ucraniano, que sufre tanto. Permanezcamos junto a ellos con nuestros sentimientos, con nuestra ayuda, con nuestra oración».
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Francisco abusa de su autoridad cuando aprovecha su cargo para expresar sus opiniones ideológicas y descargar sus antipatías.
Gänswein es un buen obispo, y no debe callar, sino hacer frente a los errores vaticanos, de los que Francisco es el principal exponente.
Mas bien ese mensaje le cae al propio Papa; que se haga a un lado y le de el protagonismo a Jesus y no a la onu a los lgtbi, a los sodomitas, que no le de mas protagonismo a la pachamama, al sinodo siniestro que esta gestando con la masonería, que se haga a un lado y le de el protagonismo a Dios!
Sin darse cuenta, Bergoglio, cuando dijo todo eso, ha dado en el blanco. Que lo haga él, y se lo agradeceremos.
A todo el mundo le da igual el sínodo y la vigilia ecuménica. Que se diviertan ellos solos. Y muy solos que están: no les sigue nadie. Pero aún no se han dado cuenta
No sé yo… en la diócesis de Canarias están dando mucha matraca con eso. Entras en su web y los horarios de las misas en las parroquias o no están o están desactualizados, pero lo primero que te topas es propaganda del sínodo ese «Crecer en sinodalidad y revitalizar la misión evangelizadora. La Iglesia, un gran ‘nosotros'» … Incluso trajeron a dar una «charla» a la Catedral al subsecretario del sínodo de los obispos, Mons Luis Marín y se afanaron en promocionarla en las parroquias… En una misa tuve que escuchar a un un cura diciendo que no entendía «por qué otros curas no querían que se ordenaran mujeres»… es indignante lo que está pasando…
Dios Nuestro Señor nos libre pronto de tan malvado personaje .
María Auxiliadora, RUEGA POR NOSOTROS
Ya es hora de hablar… cuando la jerarquía católica quiere imponer herejías, ya no es la hora del silencio y aceptar humilde y respetuosamente. A los consagrados no les permiten hablar libremente… es hora de que los laicos nos expresemos. El sumo pontífice, en nombre de las virtudes católicas de sumisión y obediencia, pretende imponer las ideas del nuevo orden mundial, y las herejías del camino sinodal aleman. No se pueden aceptar esas imposiciones. Verguenza es ya haber aceptado que cerraran iglesias en 2020 y privaran de la Misa y los sacramentos al pueblo de Dios… con la acquiesencia y apoyo del Vaticano.
Es que sois retorcidos, no se está refiriendo a Gamswein… porqué?
A lo mejor se está refiriendo a él
Para saber a quién se le «aplica» mejor, simplemente hay que tomar al pie de la letra la referencia del Papa: ¿Quién se está aferrando a un puesto o cargo? ¿Quién es el que no se va?. Por otra parte, si quiere aplicárselo a Gänswein, ¿significa que él se siente Jesucristo?
Lo mejor es pensar que no pretendía aplicarlo a nadie en particular. Y considerar las palabras del Papa como acordes con la idea de que tampoco debe uno retirarse cuando se encuentra en el frente de batalla o el espacio se lo deja al enemigo, y así entender armónicamente el mensaje.
¡Hipocresía! Esta es la actitud del Papa. No necesitamos más palabras, ni más interpretación.
El mayor desastre que le ha ocurrido a a Iglesia en estos últimos años ha sido el m… sínodo. Menos del 1 por ciento de la Iglesia ha participado y quieren decidir, muchas veces contra el sentir unánime y la tradición, lo que hay que hacer para «salvarse». El <Papa creo que vive en una burbuja de aduladores,mariquitas y otras hierbas que le comen el oido todos los dias con lo que conviene a la Iglesia, o quizás es el mismo Papa quien tiene una ideología de salvador, que quiere arreglar a la Iglesia entrando como elefante en cacharrería. La Iglesia tiene 2000 años y ha pasado por crisis terribles, pero la crisis de hoy es más grave porque es una crisis de fe a la que sigue la crisis moral. Hoy ya no se reza en las iglesias, ya no hay adoración al santísimo porque ya no se cree en la presencia real de Jesús, la gente va a comulgar en rebaño, mientras los confesionarios están esperando, porque ya no hay conciencia de pecado . Observo a los comulgantes cada domingo y siento pena y miedo
Paco podría largarse de una vez, pero no lo hará. Es un tirano apegado al poder y un instrumento en manos de los enemigos de la Iglesia. Si continúa persiguiendo a la misa tradicional va a liberarnos de ir a misa. ¡Más tiempo para el deporte!
Peligroso ecumenismo, alerta debemos estar para que no cambien las palabras de la consagración para «que puedan asistir a las misas los protestantes y católicos juntos». Destrucción de la Iglesia católica, creación de Iglesia del NOM, escudándose y mal utilizando (a posta) la palabra «universal» de la Iglesia…
Ya se parece a la cantante que manda mensajitos con sus canciones… Qué pesadez!
Ya esta nueva obsesión suya raya en el Bulling.
Que se ocupe de sus amigos depredadores, impresentables y, por cierto, bastante pasados de la edad que marcó como guillotina su querido san Pablo VI
El único que se sale del tiesto pero no se aparta es él. un ditador con lecciones.