Tercera Guerra Mundial y armas nucleares
El Santo Padre alertó del peligro de la amenaza nuclear que «continúa planteándose hoy, aterrorizando al mundo» y volvió a reiterar que «poseer armas nucleares es inmoral».
El Obispo de Roma insistió en que «hoy, la Tercera Guerra Mundial se desarrolla en un mundo globalizado donde los conflictos, si bien afectan directamente solo a ciertas áreas del planeta, involucran a prácticamente todos. El mejor y más reciente ejemplo de esto es la guerra en Ucrania, con su estela de muerte y destrucción, con ataques a la infraestructura civil, en la que las personas pierden la vida no solo por las bombas y la violencia, sino también por el hambre y el frío».
En relación a otros conflictos internacionales, el Papa agregó que «la Santa Sede también está preocupada por el aumento de la violencia entre palestinos e israelíes, con las dramáticas consecuencias de muchas víctimas y una total falta de confianza mutua» y pide que «los líderes del Estado de Israel y el Estado de Palestina recuperen el coraje y la determinación de entablar un diálogo directo para implementar la solución de dos estados en todos sus aspectos de conformidad con el derecho internacional y todas las normas pertinentes».
El Papa también denunció la situación de otros conflictos armados como en Yemen, Nigeria, Mali o en el Congo, país que visitará Francisco en pocas semanas.
Francisco critica el derecho al aborto
El Pontífice también ha remarcado que para lograr la paz es necesario «respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas».
Francisco ha afirmado que «la paz requiere, en primer lugar, la defensa de la vida, un bien amenazado no solo por los conflictos, el hambre y las enfermedades hoy, sino demasiado a menudo en el útero al afirmar un supuesto “derecho al aborto”. Sin embargo, nadie puede reclamar un derecho a la vida de otro ser humano, menos cuando está indefenso y, por lo tanto, no tiene medios para defenderse».
«Hago un llamamiento, por tanto, a la conciencia de los hombres y mujeres de buena voluntad, especialmente de los que tienen responsabilidades políticas, para que trabajen en la protección de los derechos de los más débiles y en acabar con la cultura del descarte, que desgraciadamente afecta también a los enfermos, los discapacitados y los ancianos», les ha dicho Francisco a los embajadores.
Contra la pena de muerte
El Papa también ha subrayado que «el derecho a la vida está amenazado incluso donde persiste la pena de muerte, como es el caso de Irán estos días después de que las recientes manifestaciones exigieran más respeto por la dignidad de la mujer».
Francisco ha exigido en su discurso ante las autoridades que «la pena de muerte, que es siempre inadmisible porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona, sea abolida en la legislación de todos los países del mundo. No debemos olvidar que una persona puede convertirse y cambiar hasta el último momento».
El Santo Padre también se ha manifestado su preocupación por el descenso demográfico. «En algunos países, pienso en Italia por ejemplo, se está produciendo un peligroso descenso de la natalidad, un auténtico invierno demográfico que pone en peligro el futuro de la sociedad. Quisiera animar una vez más al querido pueblo italiano, que tiene fuertes raíces religiosas y culturales, a afrontar los desafíos de hoy con perseverancia y llenos de esperanza», ha insistido Francisco.
Libertad religiosa y cristianos perseguidos
El Obispo de Roma ha recordado que «la paz también requiere que la libertad de religión sea reconocida universalmente». Por ello, Francisco ha denunciado que «además de la falta de libertad religiosa, también hay persecución por motivos religiosos. No puedo dejar de mencionar que, como muestran algunas estadísticas, uno de cada siete cristianos es perseguido».
«Al mismo tiempo, no hay que olvidar que la violencia y la discriminación contra los cristianos también están aumentando en países donde no son minoría. La libertad religiosa también está en peligro cuando, en nombre de una comprensión mal entendida de la inclusión, los creyentes no pueden expresar sus creencias en la vida social. La libertad religiosa, que no puede reducirse a la mera libertad de practicar la propia religión, es uno de los requisitos mínimos para una vida digna, y los gobiernos tienen el deber de protegerla y garantizar a todo ser humano la oportunidad, de acuerdo con el derecho común bien, incluso en poder obrar conforme a su conciencia en la vida pública y en el ejercicio de su profesión», ha añadido el Papa.
El Papa carga contra la imposición ideológica
El Santo Padre también ha tenido palabras para denunciar la «creciente polarización y un intento de imponer un enfoque único que impide el diálogo y excluye a quienes piensan diferente». «Existe el riesgo de una deriva, que cada vez toma más el rostro del totalitarismo ideológico. Esto promueve la intolerancia hacia quienes no adhieren a supuestas posiciones de «progreso», ha afirmado el Pontífice.
En esa misma línea el Papa ha criticado «la utilización de recursos cada vez mayores para imponer formas de colonización ideológica en los países más pobres en particular, estableciendo un vínculo directo entre la concesión de ayuda económica y la adopción de tales ideologías». Nada más lejos del modo de funcionar que tiene la propia Unión Europea que amenaza a países como Polonia o Hungría con congelar los fondos europeos sino legislan a favor de cuestiones como por ejemplo el aborto.
Migración, economía y ecologismo
El Papa también ha señalado las «tres áreas donde la interdependencia que une a la humanidad hoy es particularmente evidente y donde una mayor solidaridad es particularmente urgente». A Francisco le preocupa «la migración que es un tema en el que no se permite la “acción no coordinada”. Para entender esto, solo hay que echar un vistazo al mar Mediterráneo, que se ha convertido en una gran tumba».
Francisco pide en segundo lugar una respuesta coordinada en el ámbito del trabajo y la economía. «Se debe restaurar la dignidad de la empresa y del trabajo combatiendo todas las formas de explotación que conducen a que los trabajadores sean tratados como mercancías, porque “sin un trabajo digno y bien remunerado, los jóvenes no crecen realmente, [y] las desigualdades aumentan”, ha señalado.
Y en tercer lugar, el cuidado de «la Casa común», el ecologismo. «Nos enfrentamos constantemente a los efectos del cambio climático y sus graves consecuencias para la vida de poblaciones enteras», señala Francisco.
Debilitamiento de la Democracia
Por último, en su discurso a los embajadores, el Papa ha alertado de que «el debilitamiento de la democracia en muchas partes del mundo y la posibilidad de libertad que ofrece, aunque con todas las limitaciones de un sistema humano, es motivo de preocupación. Las mujeres o las minorías étnicas son a menudo las víctimas, pero también lo son sociedades enteras, donde el malestar genera tensiones sociales e incluso conflictos armados».
«En muchas áreas, una señal del debilitamiento de la democracia es la creciente polarización política y social que no está ayudando a resolver los problemas apremiantes de los ciudadanos. Pienso en las distintas crisis políticas en distintos países del continente americano, con sus tensiones y formas de violencia que agravan los conflictos sociales. Pienso en particular en los recientes acontecimientos en Perú y en estas últimas horas en Brasil; y la preocupante situación en Haití, donde finalmente se están dando algunos pasos para resolver la larga crisis política. Siempre es necesario trascender la lógica partidista y trabajar por el bien común», ha concluido diciendo el Papa Francisco.
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No te esfuerces Bergoglio. Por tus obras ya te conocemos.
Como siempre, Francisco ha mencionado el aborto, pero de pasada, sólo para disimular. Si a otros temas les dedica amplios discursos y argumentaciones, el tema del aborto sólo de soslayo, sin extenderse. Y mientras tanto, nombra a defensoras del aborto para la Pontificia Academia para la Vida como es Mazzucato, frena a los obispos de EEUU que querían redactar un texto para impedir la comunión de los políticos abortistas, aplaude a Biden, a Bonino y a otros promotores del aborto, exhorta a obedecer a la ONU (gran defensora del aborto), apoya la Agenda 2030 (que fomenta el aborto), etc.
Bergoglio: diez años con el disco rayado.
Si lo invitaran a ir a una fiesta de disfraces, podría ir vestido de disco rayado.
¡Pero qué pesado que sos, hermano! ¿No te das cuenta de que la gente se sabe de memoria todo lo que decís, porque ya lo dijiste y lo vas a volver a decir?
«Francisco ha exigido en su discurso ante las autoridades que «la pena de muerte, que es siempre inadmisible porque atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de la persona, sea abolida en la legislación de todos los países del mundo»
¿Exigido? ¿Y quién se cree que es para exigir a los países soberanos que cambien su legislación para adecuarla a su ideología personal, que en este punto en concreto es, además, contraria a la doctrina católica y el Magisterio de la Iglesia? Es alucinante.
Pues si no podemos exigir nada a los gobiernos soberanos dejad de exigir que se proiba el aborto el matrimonio gay.
Deja de hacer el ridículo por favor!!…. Das pena ajena.
-El sr. Bergoglio pretende exigir la abolición de la pena de muerte en los países en donde ésta no existe, pero no esperes a que lo exija en aquellos países donde sí está vigente y socialmente aceptada, como es el caso de China. que concentra casi la quinta parte de la población mundial.
Muy bien dicho Catholicvs.
Francisco se equivoca. La Biblia y el Catecismo defienden la licitud moral de la pena de muerte, y Francisco no puede cambiar la doctrina de la Iglesia.
Su cambio del Catecismo en este tema es ilegal e inválido.
Y encima Francisco defiende la invasión inmigratoria y la ecología. Más parece el discurso del NOM en vez del discurso de un Papa.
Al final va a terminar resultando que lo verdaderamente anti católico e inmoral es la abolición de la pena de muerte, como ocurre en España. Resulta doblemente alucinante.
Naturalmente que es anticatólico. No su «abolición», que es algo coyuntural, sino la afirmación de que es «inaceptable» siempre y en toda circunstancia, lo cual va contra la doctrina de la Iglesia. Lo doblemente alucinante es que a alguien le alucine lo que enseña la Iglesia, que ya existía cuando ese alguien nació, y no alucine de que Francisco contradiga su doctrina y absolutamente a todos sus predecesores, teniendo el cuajo de mandar cambiar el Catecismo, al que también contradecía, para adecuarlo a su opinión personal (errada), como si un cambio de texto pudiera cambiar la verdad.
«Pero al que se atreva a matar a su prójimo con alevosía, hasta de mi altar le arrancarás para matarle».
(Éxodo 21:14). Con razón dice el Señor que su pueblo muere por la ignorancia (Oseas 4:6); y por los sinvergüenzas que se atreven a enmendar la plana al mismo Dios, afirmó yo.
Si ponemos que el Papa Francisco ha puesto por orden en importancia los temas que quería tratar en su discurso a los diplomáticos, vemos que en segundo lugar tras la posibilidad de una tercera guerra mundial, ha tocado el tema del aborto, por encima de la pena de muerte y otros temas diversos.
Los errores y disparates no cambian por el orden que ocupen en el discurso. Y pese a sostener una cosa y su contraria para dar gusto a todos, como es habitual en él, el resultado es el mismo. Me pregunto si usted realmente se cree lo que dice. Más que nada porque ya van no sé cuántos comentarios suyos en los que intenta convencer de lo anti abortista que es Francisco, pese a apoyar de forma explícita la abortista Agenda 2030 (y lamentarse públicamente del retraso en su implementación, como en su día recogió esta misma página citando dichos lamentos). Curiosa forma de demostrarlo, pues, por más discursos que dé (obras son amores y no buenas razones; que las palabras se las lleva el viento).
Hablar con el cuerpo diplomático de los países más importantes es como hablar ante una pequeña ONU.
¿De qué temas podría hablar ahora ante la ONU el papa? Pues de los mismos que ente la Agenda del 2030.
Es una lástima que este papa no sea de tal grandeza como los anteriores papas del postConcilio del Vaticano II, casi todos santificados, pero también ellos tuvieron enemigos dentro de la Iglesia.
Sí ya sé que dá una de cal y otra de arena, pero si de una cosa podemos estar seguros es de que es antiabortista.
Repito lástima que nos haya defraudado con muchos de sus actos, pero en este tema del aborto, hablando delante ante una pequeña ONU, podemos decir que ha exigido también a todos ellos que acaben con el aborto.
Nos guste o no nos guste así ha sido este hecho ante el cuerpo diplomático que hay en Roma.
«…de una cosa podemos estar seguros es de que es antiabortista»
No se haga trampas en el solitario: él no tiene ninguna obligación ni de hablar ante la ONU (ni siquiera de salir del Vaticano, como han hecho la mayor parte de los Papas hasta hace cuatro días, con mejores resultados que estando todo el día de aquí para allá), ni mucho menos de alabar públicamente a políticos pro abortistas en lugar de censurarlos (con el consiguiente escándalo); o de apoyar explícitamente la abortista Agenda 2030… pero lo hace. Y además se lamenta del retraso en su implementación (no creo que los niños abortados gracias a dicha Agenda inicua tengan tanta prisa en que se implemente) ¿A usted le parece anti abortista tal postura? Hay cosas que son indefendibles.
Si tú lo quieres creer es asunto puro y exclusivamente tuyo. ¿Tú sabs cuál es la verdadera naturaleza de su carácter?
Sin ánimo de ser exhaustivo, destaco diez errores de este discurso del Papa:
1- Felicitar el acuerdo con la dictadura china y hablar de “diálogo respetuoso y constructivo”, cuando del acuerdo no ha salido nada bueno, sino un mayor control de los comunistas a la Iglesia en ese país, y una persecución que se ha agudizado.
2- Crear alarmismo al hablar de “peligro de la amenaza nuclear…aterrorizando al mundo” y decir que “poseer armas nucleares es inmoral” cuando eso no lo enseña la Iglesia.
3- Dar por hecho que estamos en una “tercera guerra mundial”, lo cual es una apreciación controvertida, y al definirla, excluir de ella el genocidio del aborto…
4- Limitarse a decir de pasada que “la paz requiere… la defensa de la vida, un bien amenazado… en el útero al afirmar un supuesto derecho al aborto.” Contrariamente a lo que dice Francisco, el aborto no amenaza la vida sino que la destruye. Y el problema no es sólo lo que llaman derecho al aborto, sino toda legislación que permite el aborto. Además, hay formas de aborto que no se dan en el útero, como la selección de embriones en laboratorios, y otras.
5- No mencionar la eutanasia de forma explícita y limitarse a decir: “acabar con la cultura del descarte, que desgraciadamente afecta también a los enfermos, los discapacitados y los ancianos” Con esas palabras no se sabe si está hablando de acabar sin más con una discriminación a esos colectivos o si habla de eutanasia.
6- Afirmar que “la pena de muerte es siempre inadmisible.” Cuando eso es una ideología, no es doctrina de la Iglesia…
7- Ante el descenso demográfico decir que hay que “afrontar los desafíos de hoy con perseverancia y llenos de esperanza”, sin exhortar a procrear más.
8- Negarse a hablar contra los errores, adoctrinamiento, e imposición de la ideología de género.
9- Promover la invasión musulmana inmigratoria.
10- Asumir el discurso pseudocientífico de la ecología y del supuesto cambio climático.