El día 28 de diciembre, es el que la Iglesia dedica a los Santos Inocentes que son todos aquellos niños menores de 2 años que Herodes mandó asesinar cuando se enteró de que había nacido un Rey.
Tradicionalmente, este día de los Inocentes, la Iglesia ha puesto desde siempre el foco en los bebes que no llegan a nacer víctimas del aborto. ¿Acaso existe algún ser más indefenso que un bebé en el vientre de la madre? Es evidente que no.
Por desgracia, para algunos dar la batalla contra el aborto resulta molesto. Fue especialmente chocante y llamativo leer el tuit que puso ayer el cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal, Juan José Omella.
«En el #DíadelosSantosInocentes, que conmemora la matanza ordenada por Herodes de los menores de dos años nacidos en Belén, recordemos que miles de inocentes siguen muriendo en el mundo por culpa del hambre, guerras o migraciones», escribió el arzobispo de Barcelona. Ya ven, ninguna palabra para las víctimas del aborto, que este año en España han subido hasta los 90.000 asesinatos de niños, pero esto parece no importarle al cardenal Omella.
En el #DíadelosSantosInocentes, que conmemora la matanza ordenada por Herodes de los menores de dos años nacidos en Belén, recordemos que miles de inocentes siguen muriendo en el mundo por culpa del hambre, guerras o migraciones.
— Card. Juan José Omella (@OmellaCardenal) December 28, 2022
La inmensa mayoría de tuiteros que han interactuado con el tuit del cardenal Omella, ha sido precisamente para reprocharle que en el día de los Inocentes no haga ninguna mención al aborto. Raro es el discurso o carta dominical en la que el arzobispo no trata temas como la pobreza el hambre o la inmigración. Ayer era el día para dejar esos temas de lado, aunque solo fuera por un día, para poner el foco en el tema del aborto y denunciar los 90.000 niños que han sido asesinados en España porque la ley lo permite.
La honrosa excepción de Munilla
A pesar de tener soportar con resignación a esta jerarquía eclesiástica, que tan distante está del pueblo de Dios por querer estar en las periferias, monseñor José Ignacio Munilla es una excepción que consigue contentar no solo a sus fieles diocesanos sino a todos los católicos españoles.
Como cada 28 de diciembre, el doctor Jesús Poveda, gran activista provida, ofrece resistencia pacífica frente al abortorio de la clínica Dátor. Allí se sienta hasta que llega la policía para detenerlo. Como él suele decir «364 días de asistencia y uno de resistencia».
Pues bien, monseñor Munilla a quien ya hemos visto en varias ocasiones desde que está en Alicante acudir a rezar frente a los abortorios, ha compartido en su cuenta de twitter la detención del doctor Poveda acompañado del siguiente mensaje: «El día del juicio final, se nos preguntará: ¿Y tú que hiciste mientras se producía el exterminio de millones de vidas inocentes? Y el doctor Jesús Poveda responderá: ¡Perdón, Señor, yo solo me pude poner a la puerta del abortorio! Y ya, de paso, pues…»
El día del juicio final, se nos preguntará: ¿Y tú que hiciste mientras se producía el exterminio de millones de vidas inocentes?
Y el doctor Jesús Poveda responderá: ¡Perdón, Señor, yo solo me pude poner a la puerta del abortorio! Y ya, de paso, pues…: https://t.co/mbyCtjmXsV pic.twitter.com/cGPQM7kIWx— Jose Ignacio Munilla (@ObispoMunilla) December 28, 2022
Desde luego, otro gallo cantaría con obispos como Munilla al frente de la Conferencia Episcopal.
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