La Comunidad de Lanceros sigue con atención el caso del jesuita esloveno P. Marko I. Rupnik. Sobre esta historia pesan demasiadas incógnitas como para hacer un juicio definitivo, tanto de la vida del P. Rupnik como del aprovechamiento que algunos están haciendo de lo sucedido.
La Comunidad de Lanceros está firmemente convencida de la existencia del pecado, del pecado mortal, de la infidelidad, incluso de la traición. También lo está de la misericordia de Dios si existe el arrepentimiento del corazón, confesión de los pecados, y una penitencia privada y pública. Por tanto, está convencida de que la conversión existe, y que Dios puede llegar no en la primera hora sino en la undécima.
Al margen de las contradicciones en la explicación del proceso al P. Rupnik dadas por los jesuitas, y de las medias que el cardenal Donatis, vicario de la diócesis de Roma, va a tomar con el Centro Aletti, centro fundado por el jesuita a principios de los años 90, la Comunidad lamenta que la Universidad Francisco de Vitoria se haya lanzado a anunciar que paraliza “temporalmente” la colaboración-encomienda al P. Rupnik de su capilla universitaria.
El proyecto encargado por la Universidad al P. Rupnik comenzó a fraguarse después de que en 2003 la Francisco de Vitoria concediera al jesuita el doctorado Honoris causa. Como no podía ser menos, el arzobispo de Madrid, cardenal Osoro, bendijo la primera piedra de este proyecto el pasado 6 de septiembre. Ya se ve que ni en esto Osoro tiene buena suerte. Se esperaba que el templo estuviera terminado en la Navidad de 2023.
De la construcción diseñada para albergar los mosaicos de Rupnik destacaba que la capilla estaba a ras de sótano, para que el templo “tocara tierra”. Los mosaicos del jesuita iban a ocupar una extensión de 800 metros cuadrados y estaban situados tanto en el interior como en el exterior de la capilla.
Se accedía al templo a través de dos capillas, la del Bautismo y a la de la Penitencia. La forma exterior era de dos tiendas, alusión a la carta a los Hebreos.
Un miembro de la Comunidad de Lanceros ha tenido acceso al comunicado que el rector de la Universidad, Daniel Sada, ha hecho público. Con expresiones eufemísticas el responsable universitario ha confesado que “pausará” la colaboración que mantenía el sacerdote jesuita con la Universidad. “Ante las informaciones publicadas, la Universidad Francisco de Vitoria ha decidido pausar los trabajos relativos al programa iconográfico del proyecto, que se encontraban en fase de concepción y desarrollo”, ha señalado.
Otro miembro de la Comunidad de Lanceros se pregunta qué pasará ahora con el resto de la obra artística del P. Rupnik. Por ejemplo, la que está en el Vaticano o la que adorna la Catedral de Madrid.
Diego Lanzas
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