El corresponsal de la Comunidad de Lanceros en Valencia no se ha perdido la toma de posesión del nuevo arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent. Sobre todo, no ha dejado de observar durante la celebración a la familia del nuevo arzobispo. Hay que destacar la alegría del sector nacionalista valenciano, incluida la prensa, que ha resaltado que el arzobispo, ya durante las primeras palabras después de hacerse público su nombramiento, hablara en un perfecto valenciano.
Lo que no se ha destacado suficientemente son los vínculos familiares del nuevo arzobispo con el nacionalismo de izquierdas valenciano. El hermano del nuevo arzobispo, Rafael Benavent, fue alcalde de la localidad natal de la familia, Quatetronda, entre 2006 y 2009 por el Bloque Nacionalista Valenciá (BNV), un partido que, como podrían entender nuestros lectores, no es precisamente ni pro-español, ni de derechas.
Además, la actual alcaldesa de Quatetronda, Aina Benavent, es la sobrina del señor Arzobispo. Ejerce como alcaldesa de 2017 y pertenece al partido Compromís.
Ya se ve que los vínculos familiares pesan más que la ideología de los partidos. Cuando se produjo el nombramiento del nuevo arzobispo de Valencia, el Ayuntamiento de su localidad natal hizo público un comunicado a través de las redes sociales en el que decía que ese nombramiento “es un motivo para estar todos contentos”. Le daba además la enhorabuena al arzobispo. Todo un ejemplo de la laicidad de un Ayuntamiento gobernado por Compromís, u partido que apuesta por el laicismo más radical.
El actual arzobispo de Valencia, monseñor Benavent, es además Hijo predilecto de su localidad natal. Una familia que en su localidad natal lo es todo, como se puede ver.
El júbilo de la prensa nacionalista valenciana por este nombramiento no se ha hecho esperar. Publicaciones como ComarcalCV decía estos días pasados que “a Enrique Benavent se le adscribe dentro del sector progresista de la Iglesia, uniéndose así a la línea del propio papa Francisco, en contraste con el ultraconservador Cañizares”.
De todos es sabido que de joven sacerdote monseñor Benavente tenía veleidades progresistas y nacionalistas. Inclinaciones que se hayan mitigado con el tiempo y con su estancia en otras diócesis.
Diego Lanzas
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Para una diócesis que era ejemplar, con un obispo brillante como era el cardenal Cañizares, ahora viene el Papa ha estropearla con el nombramiento de Benavent.
Más le hubiera valido a Francisco nombrar arzobispo de Valencia al auxiliar D. Javier Salinas que es de buena doctrina y de gran celo pastoral.
Quería decir: «Ahora viene el Papa a estropearla» (la «h» sobra).
Francisco no se debe de enterar, se lo darían ya hecho. Los que sí se enteran son el dúo Omella-Arana, en resumen, el dúo trepa-demonio jesuítico, que son los que lo propusieron. No sé si lo han metido en Valencia por ser (¿cripto?)-nacionalista, pero más probablemente para alejarlo de Barcelona, que los de Tortosa últimamente iban a parar allá: no quieren más valencianos, que no tienen el corazón lo suficientemente ennegrecido por el nazi-onanismo catalufo, el auténtico dios de la parte influyente del clero catalán.
Exacto, Benavent en Tortosa no ha tenido ni un gesto con el nacionalismo ni tampoco lo ha tenido en Valencia. Creo que los que esperan un obispo progre se equivocan. Espero yo también no equivocarme
¿Salinas, Arzobispo de Valencia?
¿Acaso has olvidado el escándalo que protagonizó en Mallorca con una señora casada?
Que de gracias de que no lo hayan tratado como a Monseñor Raul Berzosa, a quien por mucho menos lo tienen en vía muerta
Salinas presenta la renuncia en enero y después de lo de Mallorca debereía haberse retirado a un monasterio. Y Benavent empezó de auxiliar de García Gasco que no era sospechoso de nada.
Apreciado Ars: Yo creo que lo de Mallorca fue una difamación sin fundamento de la prensa anticlerical, promovida por oscuros intereses y revanchismos. Don Javier Salinas, es muy buen obispo, y ya que había pasado tiempo de la polémica isleña, era el momento para rehabilitarlo dándole el cargo de arzobispo de Valencia.
Perdón. No había leído lo de que a monseñor Salinas le toca presentar la renuncia en enero. Siendo así, me retracto de lo dicho, pues no tendría sentido encomendarle la diócesis valentina un mes antes de su jubilación.
Lo que sí podrían hacer es darle un cargo honorífico para rehabilitarlo.
Y donde está el problema? Mi familia entera en de podemos. Y yo no, yo soy católico y ellos no.
Perdone quer mno este de acuerdo con su aportacion de Monseñor Salinas Acaso a olvidado lo que hizo como Administrador Apostolico de Lerida, sobre los bienes de Sigena, que se negó a dar lectura de una carta del papa a tododa la Iglesia Irlendense? que desobedecio sistematicamente las orcdenes recibidas de la Santa Sede, relativas a esxte tema y que lo emponzoño mucho mas que sus predecesores? No creo que hibiera sido un buen Obispo
No sólo están entusiasmada la izquierda laicista con el nombrambiento de Enrique Benavent como nuevo obispo, sino también la prensa de «derechas bien», como LAS `PROVINCIAS, vocera del PP. La portada y las dos o tres primeras páginas, con un espectacular despliegue mediático, como si hubiera sido nombrado papa, u «obispo de Roma» como dice esta cuadrilla. El mismo entusiasmo con el que cada vez que se acerca Navidad o Semana Santa publica artículos de «expertos» que intentan negar los fundamentos históricos o teológicos de la fe en Cristo y en la Iglesia.
Cada dia se hace mas evidente que PSOE y PP son lo mismo.
¿Progresista? Don Juan Antonio Reig Pla fichó a Benavent para impartir Teología del Matrimonio en la Sección Española del Pontificio Instituto Juan Pablo II en Valencia. Lo tuve de profesor. No era un tradicionalista, pero tampoco progresista.
Soy valenciano y entre otras cosas español por imperativo legal, no creo que sea oportuno mezclar política con religión. Estoy cansado de esa izquierda española anti católica y que en muchos asuntos a perdido el norte, y de esa derecha española ultra nacionalista que no respeta la cultura catalana. El Señor dejo claro que la iglesia es el único camino que lleva a la salvación, ciertas actitudes no solo no son dignas del cristianismo, si no que ademas provocan el alejamiento de muchos hermanos. Creo que hoy en día con un mundo en contra debemos mas que nunca ser ejemplo y no motivo de discusión.
Pau i be
Por lo que parece, usted es una persona razonable que da prioridad a su fe religiosa sobre sus creencias políticas. Lamentablemente, me temo que no hay muchos como usted, especialmente en el ámbito de los nacionalismos periféricos. En cuanto al «nacionalismo» español, y aun admitiendo que también corre el riesgo de dar prioridad a la nación sobre la religión, cuenta al menos con la unidad de la tradición española, que siempre dio prioridad a la Iglesia sobre la nación e incluso se desangró por la transmisión de la fe. Injertadas en esa tradición, las regiones españolas con una cultura y una historia peculiar se mantuvieron arraigadas en la fe. En cambio, desgajadas de aquella se han convertido en los territorios más secularizados de España. De un modo u otro, a fin de cuentas, ha sido la fe la que ha sostenido la unidad de España y, por eso, faltando aquella está en proceso de descomposición esta.
Lo que es una auténtica barbaridad es que este medio se proclame católico, cuando lo único que hace es sembrar crispación en el seno de la Iglesia. ¿Qué tendrá que ver que la sobrina o el hermano pertenezcan a tal o cual partido? ¿Desde cuando es obligatorio que los familiares de sacerdotes u obispos sean de comunión diaria, o que norma del derecho prohíbe que estén involucrados en la vida política? Sr. Lanzas lo único que hace usted es destruir la unidad de la Iglesia y su comunión. Viendo su escrito (suponiendo que éste fuera un medio de Iglesia, cosa de la que dudo enormemente) bien podríamos parafrasear aquellas palabras de San Pablo VI «El humo de Satánas ha entrado en la Iglesia». Lo que no construye… no es de Dios.